El cruzado dejó escapar un fuerte grito de dolor. Uno de los tiflins dejó caer la antorcha sobre el círculo de libros, que comenzó a prender a gran velocidad. El otro se aproximó para atacarle sin lograr colar su espada en ningún hueco. Mientras se defendía, el cruzado aprovechó para cubrir la distancia que los separaba y asestarle un mazazo en el pecho. El camisote de mallas se hundió en sus costillas.
Motivo: ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+3)=8
Motivo: ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+9)=25
Motivo: daño
Tirada: 1d8
Resultado: 2(+5)=7
Liliana había estado ayudando a caminar al elfo todo lo que éste se dejaba, pero cuando había desfallecido se había quedado sin saber qué hacer. El grito de Ioseph, sin embargo, la sacó de su ensoñación.
-¡Irabeth, por favor, poned a Aravashnial a salvo! Kevveon, ¿me sigues? -dijo antes de echar a correr. La pesada armadura de la paladina haría que tardase más en llegar de todos modos, así que era mejor que fuese ella quien se quedase atrás con el elfo ciego. Ioseph podía necesitar refuerzos inmediatamente, así que los más rápidos debían ir.
-¡NO! -gritó Ioseph al escuchar el crepitar del fuego.
Retrocedió girando sobre sí mismo y lanzó un golpe diagonal contra el cuello del cruzado. Tenía que abrirse paso hasta los bibliotecarios y el fuego como fuera, pero no veía apertura posible entre sus enemigos.
Motivo: ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+14)=25
Motivo: daño
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+9)=12
-Voy tras vos, Liliana- Se apresuró a seguirla. Sacó de su cinturón la varita que habían conseguido, no se sabía cuantos enemigos les esperaban y no podía quedarse sin conjuros en el peor momento.
El cruzado cayó al suelo sangrando profusamente por el corte recibido. El estrés por ver el fuego amenazando a los inocentes le afectó tanto que no recordó esquivar la puñalada del tiflin, que con una risita cruel hizo brotar su sangre. Pero, tras ver al cruzado caer, decidió que no debía quedarse allí y salió corriendo junto a su compañero.
Motivo: ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 18(+3)=21
Motivo: daño
Tirada: 1d6
Resultado: 6(+2)=8
De la entrada de la biblioteca salieron, predecidos por los gritos, dos tiflins, uno de los cuales portaba una espada corta ensangrentada.
Los tenéis en frente y no os esperan, con lo que tenéis un asalto sorpresa.
Al ver la sangre en la espada, Liliana se temió lo peor.
-¿De quién es esa sangre, maldito? ¡Quieto ahí!
La andorana no se molestó en desenvainar, sino que trató de apresar al tiflin de la espada corta para evitar que fuese a ninguna parte. Sin embargo, el voluminoso escudo pegado al brazo la estorbaba para ello y el ser de sangre demoníaca se escabulló sin esfuerzo.
Motivo: Intento de apresar
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+7)=8
Ioseph soltó un alarido de dolor y se llevó la mano al costado. No persiguió a los tiflins; esperaba que no se encontrasen con Kevveon, Aravashnial y Liliana en su huida o que, si lo hacían, al menos su grito hubiese bastado para prevenirles. Él se arrancó la capa y la lanzó sobre el fuego antes de pisotearla para apagarlo.
Después empezó a desatar a los bibliotecarios, buscando mientras tanto heridas graves que requiriesen su atención.
-No os preocupéis, ahora estáis a salvo -dijo entre resuellos. Cuando hubo desatado a todos se llevó la mano a la puñalada y canturreó una oración. La herida no se cerró, pero al menos dejó de sangrar-. Mis amigos están cerca, y los refugiados se han organizado en el Corazón del Defensor. ¿Alguno de vosotros está herido?
Motivo: imposicion
Tirada: 2d6
Resultado: 4
El mago levantó la varita y apuntó al otro tiflin. Los proyectiles volaron siseantes por el aire y le golpearon.
-¡Atrás!, o te incinero y no quedarán de ti ni los huesos.
No podía creer las palabras que salían de su boca. Probablemente era la adrenalina del combate. Intentó mantener la compostura y siguió apuntándole.
Motivo: ris ras
Tirada: 2d4
Resultado: 5(+2)=7
El tiflin que recibió el proyectil mágico fue derribado por el impacto. El otro contraatacó al intento de presa con un tajo rápido que no llegó a herir a la escritora.
Motivo: ini kev
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+4)=15
Motivo: inicaitiva liliana
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+3)=9
Motivo: inicaitiva tiflin
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+3)=17
Motivo: ataque tiflin
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+3)=11
-Bien, pues... tu lo has querido -dijo Liliana, cubriéndose con el escudo mientras desenvainaba su espada. Lanzó un golpe con mucha fuerza, pero sólo alcanzó el aire.
Motivo: Ataque poderoso
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+6)=8
Tiene un ataque de oportunidad al desenvainar yo la espada.
...yyyyy ya empezamos con mis legendarias tiradas de mierda xD
El tiflin no supo aprovechar la oportunidad.
Motivo: ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 3(+3)=6
Kevveon acabó con el segundo tiflin a golpe de varita.
Motivo: proyectil
Tirada: 2d4
Resultado: 7(+2)=9
PNJ
Al entrar en el templo vieron a Ioseph arrodillado junto a cuatro personas y soltándoles las ataduras. A su lado había un círculo de libros que alguien había intentado prender. Ioseph lo había extinguido con su capa, que ahora reposaba ennegrecida y quemada sobre los libros. En el suelo, al fondo, había un cruzado cuya sangre se extendía por el suelo mientras su capa ardía.
La mujer que quedaba de pie ayudó a Ioseph a cortar las ataduras.
-No, no nos hirió, sólo nos asustó de muerte -dijo, temblorosa-. Decía que tenía que matarnos para asegurarse la atención de los demonios. Le abrimos la puerta pensando que era un cruzado... pero era otro monstruo.
Cuando Irabeth entró con Aravashnial, los bibliotecarios exclamaron el nombre del elfo.
-¡Pensamos que no quedaba ningún Guardián de la Fisura! -dijeron al acercársele-. ¡Alabados sean los dioses!
-¡Ioseph! ¿Estás bien? -preguntó Liliana, envainando la espada bastarda al ver que no había peligro inmediato. Se acercó al paladín y a las personas atadas, tratando de ayudar a liberarlas.
Ioseph tenía una fea herida del costado, donde uno de los tiflins le había apuñalado. Se quitó lo que le quedaba de capa y lo tiró al suelo. Sonrió a sus compañeros e hizo un gesto con las manos indicando que se encontraba bien.
-Menos mal que estáis bien. El cruzado tenía dos secuaces. ¿Han logrado fugarse? -preguntó antes de beberse una poción.
Motivo: poti
Tirada: 1d8
Resultado: 3(+1)=4
-No, Kevveon se ha ocupado de ellos sin muchos problemas. ¿Y ese cruzado? ¿Un desertor que quería pasarse al bando de los demonios? -preguntó mientras miraba de reojo al reencuentro entre el elfo y los ocupantes de la biblioteca. ¿Cómo le habían llamado? ¿Guardián de la fisura?
Motivo: Saber
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+12)=23
-Si, esos ya son historia...-Enmudeció al oír el nombre de Guardián de la Fisura. Se acercó a Aravashnial inquieto- ¿S... sois en verdad un guardián?
El Tiflin se arremangó la túnica, mostrando al elfo la marca que portaba desde que nació. Se quedó sin decir palabra alguna, esperando alguna respuesta.
-¡FISURA!- Graznó el cuervo.
Aravashnial parecía perdido y desorientado. La pena lo había sumido en un trance del que entrar en la biblioteca no había despertado del todo y dependía más que nunca de que alguien le llevase de la mano. Cuando el tiflin le enseñó su marca no hizo nada. Su rostro herido y cubierto por una venda no le permitía ver lo que intentaba mostrarle. Fue la bibliotecaria la que elevó la voz con sorpresa.
-¡Aravashnial! Éste es el hijo de los Gunn. ¡El que trajeron desde la Herida del Mundo!
El elfo asintió.
-Lo sé. Lo he sabido desde que nos encontramos en los subterráneos. Es el hijo de Rwene. -Suspiró-. Yo no sé... no sé si puedo tener esta conversación ahora, Kevveon. Sólo puedo decirte que tu madre biológica desapareció y que al cabo de un año te trajo antes de volver a la Herida. Los Gunn se hicieron cargo de ti. Supusimos que te habría engendrado con algún demonio, ya fuese consentido o por la fuerza.
La bibliotecaria continuó:
-Los Guardianes te tenían controlado porque sabían que había algo extraño en ti. Esa marca que poseías... Siempre supieron que eras especial de alguna manera.
-¿Controlado por que? ¿Cuantas veces tengo que demostrar que soy leal a Kenabres y a sus gentes, aún cuando he sido repudiado desde niño? ¿No vale con lo que estoy haciendo? ¡He matado a uno de mi "raza" y si así estáis más contentos, mataré a cien más!
No pudo reprimirse más. Parecía como si algo que él no había elegido le persiguiera por siempre, pesando como una losa de piedra sobre sus hombros.
-No es el momento, como decís... Vamos a continuar nuestra búsqueda.
Es una minoría y mira como le tratáis...