Partida Rol por web

La maldición de Atenea "Dies aliter visum"

Acto 2 " Noches oscuras, malos barrios y excursiones campestres" GRECIA

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21/06/2015, 04:04
Alkaeius
Sólo para el director

-Ninguno de los convocados me inspira confianza... mi nombre es Alkaeius de Argos, y quiero que este sea mi último trabajo antes de retirarme para disfrutar a mi familia en las verdes colinas de Larisa...- Comenta el hoplita ante una callada amazona camino a la guarida de Seliny.

-Te preguntarás por que te cuento esto... en verdad, no lo sé... tenemos que confiar en alguien...-

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21/06/2015, 04:23
Esmirna méra

 




   




La casa de Ibykos todo mundo en Esmirna la conoce, es tan sólo un poco más pequeña que el palacio del Rey Eurístides sus enormes jardínes bien cuidados, grandes salones bellamente decorados con finos muebles traídos exclusivamente desde la propia Atenas, sirvientes van y vienen atendiendo un pequeño zoológico y hasta una granja con establos para sus caballos predilectos, mejor cuidados y alimentados que muchos habitantes de la parte baja cercana al puerto.

Antes de que Ibykos cayera en desgracia la casa siempre tenía invitados, ahora luce  desolada  y sólo el movimiento de los esclavos trabajando mantienen la bella estampa en aquel lugar del mediterráneo.

-¡Espero que tu elección haya sido acertada Arcelius y esos personajes con los que hablamos ayer tengan palabra, ó habré tirado una buena suma de dinero a la basura!...- Comenta Ibykos reposando sobre un hermoso triclinio bellamente tallado en caoba y marfil mientras come unos jugosos y dulces higos  colocados en una lujosa bandeja de plata sobre una pequeña mesa con una jarra también de plata llena de agua fresca.

Leander y Giles observan callados la escena desde la enorme estancia contigua al salón donde reposa Ibykos.

-¡Anda Arcelius!... Dirigete a la entrada y no regreses hasta que haya llegado la cura, que ya casi es mediodía...- Ibykos comienza a toser tan fuerte que casi derriba la montaña de higos que tiene a un lado, enseguida corren varias esclavas a asistirle.

Arcelius recorre rápidamente los enormes salones hasta llegar a los jardínes, el sol cae inclemente, pero los arboles frutales logran refrescar ofreciendo generosamente su sombra, el sendero empredrado con grandes piedras de río pulidas indican el camino desde la estancia principal hasta la entrada custodiada por otros dos guardias personales.

Arcelius los saluda asintiendo con la cabeza y espera.

Al poco tiempo comienzan a llegar los aventureros convocados por el comerciante, en pareja ó solitariamente, los conduce personalmente hasta el comerciante quién los espera comiendo frutas y bebiendo agua fresca algo ansioso por que inicien la búsqueda.

 

 

 

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21/06/2015, 18:47
Ahirom

Airhom llega a la casa de Ibykos con las mejores ropas limpies que puede encontrar.. las semanas de ajetreo y las deudas no le dejan concentrarse en las labores mundanas como atender a su atuendo. Al entrar en la casa se da cuenta de que quizás ha llegado demasiado pronto... 

Saludos Ibykos. Espero que tu salud, si bien dio que mejore, no haya empeorado. 

Ahirom se sienta reclinado llevándose la copa de vino a menudo pero no bebiendo mucho... quiere su cabeza despejada por si algo que merece su atención sucediese... no es hombre de dar rodeos y suelta a Ibykos. 

Ibykos, todos hemos maldecido alguna vez a los dioses... pero ¿qué pasó para enfadar tanto a Atenea? Diste de vientre ante la estatua Nike o violaste acaso una sacerdotisa de Ateneas Polias en su templo? 

No lo digo por cotilleo... si bien seguro que ganaría mucho contando la historia en las tabernas pero quizás sea interesante para saber cual es el remedio a buscar. 

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21/06/2015, 21:28
Ibykos

-Aaah mi viejo amigo Ahirom... sabía que tu serías de los primeros en venir a  visitarme...- Ibykos recibe al comerciante sin levantarse y aplaude llamando la atención de dos esclavas, una sirvienta sujeta una gran jarra de plata y otra atiende a Ahirom acercandole una mesa para después ofrecerle una copa de plata y las uvas más dulces que haya podido probar acercandole el racimo a la boca para que se pueda deleitar con los frutos ofrenda del dios Dionisio.

Mientras una de las esclavas le sirve el vino puro, Ibykos vuelve a toser desesperado incorporandose ayudado por otras dos sirvientas que lo sujetan de la espalda mientras una mujer le acerca una servilleta de tela blanca, la cuál toma enseguida para taparse al boca, se la regresa a la esclava manchada de sangre y saliva, la sirvienta desaparece llevandose la servilleta y volviendo casi enseguida con otra muy limpia.

-Disculpame viejo amigo... Maldigo la hora en que bebí más de la cuenta y ofendí a la diosa... ¿recuerdas los últimos festines en honor a Atena?, los que ofreció el rey Eurístides... pues maldita sea, estabamos Hexímides de Tebas, Angules de Corintio y yo, el comerciante más borracho e imbécil de toda Esmirna, en pleno momento de libación y bajo los influjos de los vapores de vino del padre Dionisio vi pasar a la más hermosa hetera que jámas hayas visto amigo Ahirom... unas caderas fuertes y redondas, una cintura que te conduciría hasta las puertas de los mismísimos campos Elíseos, unas tetas que de seguro envidiaría la misma nodriza de Aquiles, ¡Dioses!... el rostro más perfecto que puedas imaginar... estaba ahí frente a mí... pagaría tres minas (300 dracmas) por volver a tener sólo unos minutos de su compañía...- Ibykos se recuesta un poco recordando el suceso, luego vuelve a incorporar rápidamente y continúa con su relato. -Cómo te decía amigo Ahirom... esa belleza tenía que ser mía, ¡tuve que pagar  mucho más que 3 minas! creelo Ahirom, ese Héximides también la quería... en fin para acortar la historia y no entrar en muchos detalles cuando esa hetera terminaba un delicioso fellatio y yo a punto de estallar se me ocurre el ingenioso y más grande cumplido que se hubiera dicho nunca jamás... "HELIA, TUS LABIOS SON  CÓMO LOS DE LA PROPIA DIOSA ATENA!"... Por los dioses amigo Ahirom, te aseguro que quise decir A-FRO-DI-TA... heme ahí si ni bien acabo de decir eso cuando un terrible temblor sacude el lugar Ahirom, en mi mente vi los ojos furiosos de la Diosa de la guerra... y yo con mi miembro atrapado... dioses no se cómo pudimos salir corriendo de la estancia contigua, desnudos en plena celebración en honor a la diosa Atenea... enseguida todo mundo empezó a murmurar y escandalizarse, el único que se compadeció de mí fué Angules, que aunque borracho igual que yo, me extendió un mantel con todo y banquete... ¡ay amigo ahirom! ya te imaginarás, casi pierdo todo ese fátidico día... el mageiro grito: ¡Sacrilegio! y por poco pierdo mi cabeza antes que mi dignidad, si no és que el Rey Eurístides se apiado de mí... al otro día desperté en mi lecho  más débil que nunca, con un terrible ardor en la garganta que seguido me hace toser y escupir sangre y con 50 años encima... ¡DIOSES!... ¡Dime tú, si eso no es una maldición de la propia Diosa Atena!...

Concluye Ibykos con un fuerte acceso de tos, mientras la esclava le extiende otra  blanquísima servilleta de tela.

Notas de juego

Todos escucharon el relato de Ibykos para no escribirlo nuevamente :)

Ya todos deben estar en el mismo lugar en el siguiente post, pueden escribir cómo Arcelius los conduce a la estancia donde escuchan atentos el relato del comerciante. y continuar con la acción después de escuchar las calamidades del pobre Ibykos.

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22/06/2015, 03:10
Malco

-Buen día señor Ibykos, aquí estoy listo para empezar. Entro y tomo asiento para escuchar lo que tenga que decir, lo cual es bastante grave.

Escucho con total atención toda la historia pero a todas estas no se como pueda ser de utilidad con el insulto hecho hacia Atenea, pero habrá que intentar algo. no se donde podría iniciar.

Ahora que lo pienso, Hermes me dijo algo de la Amazona, espero haya sobrevivido al grupo de Seliny, cuando llegue hablaré con ella.

-Esperaré a que llegue el resto del grupo y por ahora comeré algo. Tomo algo de comida y me voy hacia un rincón del sitio, no se por qué, pero en este momento me apetece algo estar oculto, puede que solo sea la costumbre. Escudriño junto con Axys hasta perdernos de la vista de la gente y vigilar el sitio.

-Axys, ¿cree que los de anoche, el hoplita y la amazona, habrán salido bien librados de Seliny? espero fuera así o me sentiré culpable por no haber hecho nada, aunque no pudiera hacer mucho.

Espero oculto por la llegada del resto del grupo.

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22/06/2015, 06:43
Axys

-¡Por las barbas del divino Zeus... Malco!, ¡¿Cuanto costará esta copa?!...- le comenta Axys con la boca llena de dátiles cristalizados y observando la bella copa plateada que tiene en la mano rebosante de fresco vino. -No lo sé Malco... hablar del clan es cosa seria, tu sabes, con Seliny no se juega...- Los guardaespaldas no les quitan la vista de encima y se levantan cruzando los brazos junto a la entrada de la estancia.

Axys comienza a husmear por todo el salón coqueteando con las sirvientas y llenandose los bolsillos con fruta y bocadillos que ofrece el comerciante a sus invitados.
 

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22/06/2015, 08:01
Cassandra

Escuche el relato de Ibykos con aspecto preocupado en el rostro, ni bien hubo terminado, apuré una copa de vino y murmuré educadamente

.-Bueno, no serías el primero al que la diosa maldice...recuerdas a la desafortunada muchachita Arachne?...de los males el menor Ibykos, bien pudiste haber ofrecido a Artemisa, y entonces el cerdo que cenamos anoche seguramente hubieras sido tú...te ayudaré en lo absoluto, pero antes de iniciar el viaje, me gustaria comprar algo de equipo...no estaria demás un poco de defensa extra ya que estamos desafiando a una diosa...- termine y guardé silencio.

Notas de juego

Perdon por el mal post, ando con la cabeza en otro lado.

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22/06/2015, 17:22
Anthea

Después de ordenar un baño con aceites y escencias, -No se hasta cuando podré volver a tomar un baño.- Me dispongo a partir hacia la casa del comerciante Ibykos, supongo que no tendré ningún problema al preguntar por su ubicación.

Sin embargo al mencionar el nombre de "Ibykos" la mayoría rehuye del tema, tengo que dirigirme nuevamente con Phaedrus y explicarle la situación, después de todo, el banquete de ayer le ha dejado muy buenas ganancias cómo para que se rehuse a darme esa información.

También tendré que darme una vuelta por la forja y después de calcular cuantos días nos llevará esta campaña comprar víveres.

Al llegar a la entrada de un pequeño palacio a las faldas de la parte alta de Esmirna, encuentro al mensajero Arcelius  en la entrada de lo que parecen unos enormes jardínes muy bien cuidados, junto con dos guardias sigo al mensajero que amablemente me indica el camino, al parecer este Ibykos es alguien importante y con bastante poder adquisitivo, no lo ayudaría, me repulsan los de su clase mezquina, mientras más tienen menos reparten... pero él es el único que me puede acercar a lograr el último desafío que me queda para regresar a casa.

Mis pensamientos se truncan en la entrada a varias y enormes estancias ricamente amuebladas. Después de un breve recorrido el mensajero desaparece asintiendo con la cabeza en señal de respeto.

Ibykos me recibe muy efusivamente sin levantarse del triclinio en el que se encuentra recostado comiendo higos, veo que ya se han reunido la mayoría de los convocados, me extraña que Alkaeius no haya llegado aún, y tampoco veo al otro tipo con facha de estafador, le perdí la pista desde que subió con la bruja a las habitaciones en la taberna.

En la estancia se encuentra el comerciante tuerto, el ladrón que nos sugirió huir ayer por la noche en el encuentro con ese clan de ladrones, ¡Vaya, trajo a su amigo! y  está algo entretenido robando comida, no lo culpo, que aproveche ahora que puede.

Cassandra se encuentra más callada que otras veces... aunque no pierde su sarcasmo. Después de un rápido vistazo, tomo asiento en silencio, enseguida varias esclavas se acercan a atenderme, sólo beberé agua fresca.

Escucho con atención el relato de Ibykos, por cosas menores que lo que cuenta el comerciante he visto que la diosa de la justicia destruye inmisericorde al que le ofende, creo que le ha dado una oportunidad para enmendar su camino y por medio del dolor que está sufriendo aprenda algo sobre la generosidad.

Al terminar de escuchar en silencio su relato le regreso la copa de plata a una de las esclavas y me dirijo al viejo comerciante.

He cambiado de parecer Ibykos... aparte de la información que me puedas proporcionar, requiero los 3000 dracmas  que haz ofrecido cómo adelanto.

Le digo al comerciante mirandolo fijamente a los ojos.

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22/06/2015, 23:11
Ahirom

Y BIEN MALDITO ESTÁS POR HABER PROFANADO EL NOMBRE DE ATENEA dice Ahirom bien alto con miedo a que la diosa lo escuche... y murmurando le confiesa a Ibykos

que putada...

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23/06/2015, 02:22
Alkaeius

Alkaeius llega hasta donde está Arcelius en la entrada de la casa de Ibykos, asiente con la cabeza en señal de saludo y el mensajero le devuelve el saludo mientras le hace una seña para que lo siga, lo conduce hasta donde se encuentra el viejo y los demás.

Alkaeius saluda con la cabeza a los presentes y enseguida unas esclavas se acercan a atenderle, le ofrecen un silla bellamente adornada y una copa con vino, le acercan una mesa con frutas la cuál rechaza amablemente.

Una joven se acerca para recoger sus pertenecias, en cuanto se quita el escudo y la espada, se acercan otras dos más para ayudarle a cargar las armas, el casco y el macuto.

Al tomar asiento observa que Anthea ya ha llegado junto a la mayoría de los que asistieron a la reunión la noche anterior en la taberna, y una cara nueva con facha de ladronzuelo, nota que ya se encuentran todos, a excepción del tipo de cabellos rojos.

Escucha en silencio el relato de Ibykos con una mano en la barbilla y otra sosteniendo la copa, al finalizar escucha los comentarios de los demás sin decir nada, asiente con los ojos puestos en la amazona, listo para ir en busca de la cura del viejo comerciante.

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23/06/2015, 04:23
Aeneas

Aeneas llega a la lujosa casa del comerciante y entra a la reunión para escuchar la sugerencia de Cassandra. Una esclava recibe sus cosas y le explica rápidamente las partes de la reunión en las que estaba ausente. 

Mientras se acerca al grupo escucha que la amazona también exige dinero, lo cual le llama la atención, pues parecía la única dispuesta a hacerlo sin ganancia, en fín, el dinero mueve montañas...

Finalmente, aprovechando un momento de silencio, decide aportar:

-Analizando lo sucedido ayer y lo contado hoy, se me ocurre que tenemos dos cursos posibles de acción..

El primero consiste en seguir la profecía que compartió con nosotros Poseidón a través de la aquí presente Cassandra. Eso involucraría ir hacia el este y desafiar a la misma diosa. Es peligroso, arduo y probablemente mortal.

Hace una pequeña pausa mirando al grupo antes de seguir.

-El segundo curso de acción sería intentar comunicarse con la misma Atenea y pedirle misericordia. Es peligroso, arduo y probablemente mortal.-

Concluye con una resignada sonrisa.

-Es también posible que nos dividamos e intentemos ambos caminos, depende de lo que uds. consideren mejor.

Además...quisiera agregar que apoyo la moción de Cassandra. Necesitaremos mejor equipamento. Nuevas armas, recursos para el viaje...armaduras resistentes...-

Concluyó el joven pelirrojo mirando de reojo a Alkaeius. 

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23/06/2015, 05:12
Malco

Parece que ya se están congregando y por lo que dice el... "marido" de Cassandra me inclinaría más por la primera opción por lo menos hay una posibilidad hay, misericordia...? Atenea no la dará, ese insulto le daría casi que la muerte y ese castigo es más que bien dado, supongo que Atenea lo hizo para que sufriera y muriera lentamente.

Creo que con eso será más que suficiente y no creo que aquí se pueda obtener algo más de información, en cuanto Ibykos le entregue su parte a la Amazona me gustaría seguirla donde Hesperión, se lo comunico a Axys y que él se quede por si pasa algo más y me lo pueda comentar, salgo del sitio en busca de un lugar alto donde pueda tener una buena vista en espera de la amazona.

Será hora de salir de Esmirna algún día había que hacerlo.

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23/06/2015, 06:31
Ibykos

-!Vaya princesa... eso sí que me sorprende!, el orgullo de Tehmiscyra doblegado ante algo tan mundano como el dinero...-

Ibykos sonríe maliciosamente y aplaude para atraer la atención de Arcelius quién aparece inmediatamente con una solemne reverencia, el comerciante hace una señal con una mano para que el mensajero vaya por los dracmas.

-En lo que Arcelius regresa... espero que entiendan que la prioridad es que encuentren la manera de resarcir mi "problema de salud"... y espero no tarden... no me gustaría que a su regreso encuentren sólo él polvo de mis huesos...- Recalca el anciano volviendo a toser.

-Los acompañaría... pero en mi condición creo que sólo sería un estorbo...- El mensajero regresa con el cofre lleno de dracmas y el anciano le hace una seña para que se lo entregue a la amazona.

-Es un trato... espero que regresen pronto...  y en una pieza, el trato con el hoplita quedó firmado, el que muera cederá su parte del pago a repartirse entre los que regresen vivos.-

Ibykos observa al hoplita que permanece en silencio.

-Este anciano está muy cansado... me retiro... pueden quedarse a disfrutar del almuerzo o partir cuanto antes... pero que no pase del atardecer...-

Ibykos se levanta ayudado por sus guardaespaldas y sale acompañado por un séquito de esclavas, dejando al grupo en compañia de tres sirvientas y Arcelius, quién se mantiene de pie a un lado de la entrada sin pronunciar ni una palabra.

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23/06/2015, 07:05
Leonidas

Notas de juego

Espero estén disfrutando la partida tanto como yo, a partir de que salgan de Esmirna empieza lo bueno, es por eso que les voy a pedir que siempre mantengan en las notas de juego de su post la siguiente descripción con sus datos de personaje:


Vitalidad: 93/81

Estado: cansado

Dracmas: 537

Dificultad de impacto: 6

Iniciativa: 10


Saludos y suerte, no bromeaba con que será muy dura la partida (aunque no imposible, más bien divertida ;)

Espero carguen unos cuantos óbolos para pagarle al barquero. :)

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24/06/2015, 03:26
Anthea

Observo cómo se levanta el viejo comerciante, merecido se lo tiene por ávaro sibarita, pienso que más que una maldición Atenea lo ha puesto a prueba.

-Es hora de tomar una decisión, ó realizamos esto juntos ó que cada quién se las arregle cómo pueda y se alié con quién quiera.- Digo con voz firme asegurandome de que todos me escuchen, incluyendo al joven espía robacomida.-

Dejo la copa en la mesa y me levanto con el cofre.

-Yo iré con Alkaeius, pero antes repartiré este dinero entre algunas familias de esclavos que conocí ayer por la noche en los barrios bajos del puerto, y regresaré a comprar algunos víveres a la taberna.-

Finalizo de pie esperando alguno proponga algo.

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24/06/2015, 03:41
Alkaeius

Alkaeius se levanta de su asiento hace un ademán para pedir sus armas y el macuto.

-Tengo algunos asuntos antes de partir rumbo al este... al parecer Poseidón te tiene en buena estima...- El hoplita fija sus ojos en los de Cassandra.

Acompañaré a Anthea cómo bien lo ha dicho, saldremos al atardecer por la puerta de la muralla este.

Mientras se acomoda la espada y el escudo en la espalda se dirige al resto del grupo. -Sé que ninguno de ustedes confía en mí... algunos temen que les rebane el cuello a la primera oportunidad para quedarme con su parte de la recompensa... mi honor está muy por encima de eso...-

Toma el casco con una mano y el macuto con la otra colgandoselo al hombro.

-Lo único seguro es que todos nos dirigimos hacia el este...-

Finaliza asintiendo levemente con la cabeza  saliendo de la estancia del comerciante, mientras Arcelius baja la cabeza en señal de despedida.

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24/06/2015, 04:31
Malco

Cuando la Amazona emprende su camino, me acerco de la forma más cautelosa posible y desde cierta distancia, no creo que sea prudente arriesgarme con esta mujer. -Buen día Anthea, me gustaría tener una palabras contigo ¿es eso posible?. Miro la dirección que está tomando y hacia allá no es la forja.

-No quiero ser inoportuno pero de verdad me interesa poder hablar contigo, es sobre Ibykos, siento que es algo... apremiante el ayudarlo y creo que podría ser de utilidad el que trabajemos juntos.

En ese momento me alcanza Axys y me comenta los planes que tiene la amazona y con respecto a la zona en la que se dirige.

-Puede que no sea de mi incumbencia, pero no es para nada buena idea que hagas lo que piensas hacer y si es posible enfocarnos en la tarea de ayudar a Ibykos.

No creo que me preste mucha atención pero valía intentarlo. -¿Podrías considerar mis palabras, poderosa y gran amazona? Me siento como si le estuviera hablando a la obstinación misma, no soy para nada una persona que convenza con palabras, nunca he necesitado hablar demasiado.

Notas de juego

Si la Amazona decide escuchar y hablar conmigo, le comento lo de partir inmediatamente, tomar en cuenta las palabras de Cassandra es la mejor opción que hay y no hay tiempo que perder, si el hoplita nos acompaña o si todos van en el mismo destino, puede que sea bastante apropiado, entre más mejor.

Si no me coloca atención, le hablo a Hermes sobre lo que está pasando, aunque lo más posible es que él lo pueda ver muy bien, le pido consejo sobre mi futura acción, si dejo que la Amazona siga su rumbo y me dirija hacia los muelles rumbo a la tarea que nos reunió o si la acompaño la acompaño, puede que necesite a alguien que le ayude, aunque sea un poco, después de todo se está dirigiendo completamente sola, ¿no?.

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24/06/2015, 05:17
Cassandra

-Mi hermoso Aeneas, si tu capacidad para embaucar fuera tan buena como la de planear, te darías cuenta que es una estupidez emprender esta empresa dividiendonos, no estamos en una colecta de flores para Hestia, estamos desafiando a la señora de la guerra, si Hera se podía dar el lujo de enviar a un gigante con cien ojos y cien manos como Argos, no me imagino las sorpresas que Atenea podría estar deparandonos... estoy con Anthea, iremos todos juntos- hablaba de forma serena y bastante educada, pero como era yo, y parecía que siempre estaba propensa a decir alguna cosa absurda o subida de tono respondí ante el comentario de Alkaeius el hoplita.

-A si es Hóplita, Poseidón me mira con buenos ojos, no hay lengua mortal que pueda dejar ese grande  y duro tridente tan humedo y tibio- al termino de mis palabras me pase la lengua por los labios con un suave movimiento, mientras clavaba mis ojos en la entrepierna del hoplita, sacudí la cabeza y me levanté despacio.

-Bueno, saldremos antes del atardecer...por la puerta este de la ciudad, me parece un buen punto de reunión, asi como Anthea, yo también debo prepararme...iré a visitar las tiendas en busca de algo de equipo y provisiones para el viaje...y no he visto a Zéfiro desde que amaneció, asi que también tengo que alimentarlo.Con vuestro permiso, hermosa Anthea de ojos listos, mi señor fogoso Alkaeius, mi chico de cabellos de fuego Aeneas,  el astuto Malco...y.. Ahirom..eh...tu...bueno...alguna gracia debes de tener- hice un gesto dramático, me tome la copa de vino de golpe, y sali de la casa de Ibykos dando brinquitos como una liebre retozona

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24/06/2015, 17:58
Anthea

Al dejar atrás la casa del comerciante, enfilo rumbo a los barrio bajos del puerto, noto que el ladrón Malco me sigue, por un instante lo pierdo de vista y de pronto aparece frente a mí pidiendo hablar conmigo.

-¿Sobre que quieres hablar?, y por que crees que es mala idea repartir dinero del comerciante entre los que menos tienen?-

Me detengo un momento mirandolo inquisitivamente.

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24/06/2015, 18:53
Malco

Que bien, Anthea me colocó atención. -Lo que quieres hacer es muy... bonito, pero nada inteligente esa zona está dominada por un clan algo problemático y tu vida puede correr peligro allí, aunque el peligro al que nos vamos a enfrentar... las personas a las que quieres ayudar no son tan pobres como crees, la han llevado muy bien toda su vida, mírame a mi, ¿me vez necesitado?... no respondas. Lo importante es que yo vivo en ese sitio y créeme, se valerme muy bien.

Ya después de intentar convencer a la amazona de no ir por ese sitio me enfoco en comunicarle el que mejor nos dirijamos a la forja, por si necesita algo de equipo. -El dueño de la forja es muy buen tipo y te puede hacer muy buenas cosas, aunque de donde vengas puede que hagan algunas cosas como te gustan, él es un herrero muy bueno, ¿que te parece, si sería de tu agrado cambiar un poco el camino e ir mejor hacia la misión que nos aclama? Felizmente no eres una mujer que se deje engatusar por palabras y yo no soy bueno en estas, así que me dedico a decir la verdad, me descubrirían muy fácilmente si miento, soy más diestro con mis manos y moviéndome.

-El tiempo no es nuestro amigo y creo que tampoco el de nuestro benefactor, además podría pasar mas tiempo en tu compañía y... ayudarnos mutuamente. Padre mío, no soy bueno con las palabras, en otros momentos pensaría en robarla sin pensarlo dos veces y tal vez dejarle el resto a Seliny, es un gran honor servirte no lo niego, no me tomes a mal, solo que me es difícil modificar mi forma de ser, intento adaptarme lo mejor que puedo. Dudo un poco y me acerco a la amazona mientras me mantengo atento a sus movimientos, no la conozco y por lo poco que se de estas, son tan hermosas como mortales y por lo pronto puedo constatar una de estas, no quiero saber en carne propia la otra parte.