Partida Rol por web

La maldición de Atenea "Dies aliter visum"

Taberna "El Olivo de oro"

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14/06/2015, 01:32
Ibykos

-No hay necesidad de que respondas por mí Arcelius...-

De la trastienda sale caminando ayudado por el propio Phaedrus un anciano visiblemente más avejentado que el mismo mensajero. 

Al escuchar la voz cascada del viejo, los guardias se levantan cómo impulsados por un resorte y enseguida bajan la mirada, el silencio se puede palpar en la taberna, mientras las lámparas de aceite chisporrotean juguetonas alumbrando la escena.

-No habrá necesidad de que pisen mi casa Cassandra de Corinto... y en efecto Ahirom, soy yo... Ibykos... así que quita esa expresión de asombro y ponme atención.-

-Mi señor Ibykos... no debió haber venido... dejéme ayudarle...- Dice Arcelius quitando rápidamente los pergaminos y el tintero mientras le cede el lugar a su señor.

Ibykos es ayudado a sentarse enmedio de la mesa por su guardia personal, aún con ese aspecto senil, conserva en la mirada la chispa de la juventud, Ibykos reanuda la plática en absoluto silencio.

-Los rumores son ciertos... a medias... puedo mostrarte mi viejo y arrugado trasero cuando gustes Cassandra, para que por vista propia compruebes que no tengo una retorcida cola de cerdo...- Ibykos se dirige burlón a la bruja quién alza una ceja al escuchar su nombre.

-Atenea me ha maldecido por haberla confrontado... asi de simple... y de seguir así no quedará más que polvo del comerciante más rico de Esmirna en el suelo, eso en menos de un mes... es por eso que he convocado a las mejores médicos y curanderas sin resultado... también he enviado a varios mensajeros hasta las tierras más lejanas en busca de ayuda... en busca de una cura...-

Ibykos comienza a toser fuertemente y toma una servilleta para taparse la boca, uno de los sirvientes le intenta servir vino pero el comerciante aún tosiendo lo rechaza y Arcelius le acerca un vaso con agua que la toma con una mano derramando parte del líquido debido a los estertores de la fuerte tos.

En cuanto se calma un poco bebe el agua y se limpia la boca con la servilleta, la deja a un lado sin disimular la mancha de sangre que dejó impreso en la tela.

-Perdonen... es uno de mis tantos síntomas... bien cómo les decía... estoy dispuesto a pagar 3000 dracmas por cada uno de ustedes para que me ayuden a buscar una solución a este "pequeño resfriado"...-

Ibykos hace una pequeña pausa y se ajusta los enormes anillos con diversas piedras preciosas incrustadas juegueteando distraidamente mientras agrega. -Y diez mil dracmas al que encuentre la cura...-

El silencio en la taberna continúa y sólo es interrumpido por el chillido de una halcón a lo lejos.

 

 

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14/06/2015, 06:30
Malco
Sólo para el director

El viejo Ibykos, así que es de él a quien te referías Axys, pues bastante enfermo si está, a él es a quien debo seguir, si está ofreciendo una recompensa de 10.000 dracmas por librarse de su maldición, quiere decir que tiene mucho más que eso, será un gran premio no lo dudo pero no creo que alguien extrañe a este comerciante, ya habrán más y los hay.

Creo que es bastante información por ahora, Ibykos es ahora mi nuevo objetivo, debería moverme mientras siguen concentrados, empiezo a revisar el lugar y voy hacia las otras puerta, si las tiene cerrada con esa chapa, puede que halla algo interesante.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por ahora busco dinero o cosas que pueda llevar con facilidad para después salir y colocar atención para poder seguir a Ibykos, aunque puede que no haga falta, Axys sabe donde vive y lo puedo dejar para luego.

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14/06/2015, 08:25
Cassandra

-Es una lastima Ibykos, ya tenia pensado con que especias cocinarte-le devolví la sonrisa burlona, y guardé silencio observando a las personas que departían conmigo, la amazona de aspecto decidido y severo, el hoplita que por alguna razón nome daba demasiada buena espina, iba a poner un ojo en el, el comerciante Ahirom, el muchacho de cabello castaño que aun no conocía su nombre y por supuesto yo, menudo grupo, ah claro y aquellos dos chicos de aspecto de delincuente que habia salido.

Escuche la historia de Ibykos maldecido por Atena, sacudí el cabello con un movimiento elegante y al termino de su historia añadí. -Bueno es una suerte que una sierva de Poseidón se encuentre dispuesta a brindarte su ayuda anciano, tomando en cuenta la rivalidad que ha existido entre ambos dioses desde tiempos inmemoriales...aunque ahora que lo pienso, me parece que si vamos a desafiar a la diosa...3000 dracmas no es suficiente, podrías añadir unos 300 dracmas extras...es decir...no quiero terminar igual que la desafortunada Arachne por desafiar a Atenea- era solo una sugerencia, miré a mis compañeros de la mesa, y me presenté formalmente a ellos, haciendo un breve ademán con mi mano.

-Cassandra de Corinto, a sus servicios...sería tan amable de conocer el nombre de los aquí presentes?.- entonces escuché el chillido de un...halcón...me levanté de la silla en un segundo...Zéfiro. -Zéfiro...-murmuré, me levanté de golpe de la silla, y descorrí las cortinas de junco que servian de entrada a la taberna, me llevé los dedos al labio inferior, apreté y lanzé un fuerte silvido, llamando a mi Halcón...Tras unos instantes el ave se deslizó en medio de la negrura de la noche, y se posó suavemente en mi hombro, apoyando sus garras con suavidad para no lastimarme, acaricie las plumas de su pecho y lanzó un suave chillido complacido.

-Ah...si...Zéfiro también se pone a sus servicios.- dije sonriendole a los presentes desde la puerta del lugar.

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14/06/2015, 19:20
Zéfiro

Gracias a tus dones mágicos ó desde que tu mente cambió la perspectiva del mundo, puedes visualizar en tu cabeza lo que observa Zéfiro, el halcón al posarse delicadamene en tu hombro transmite hacia dentro de tu cabeza una serie de imágenes de lo que ha sucedido y la mayoría de las veces puedes entender al halcón cómo si fuera cualquier otra persona.

-¡Vaya reunión de locos, Cassandra!... ¡Espero me hayas guardado un poco de ese cerdito horneado antes de que ese guardia calvo se atragante hasta con los huesos del platillo principal...- te "dice" el halcón en un tono sarcástico pero también algo hambriento.

-Por cierto Cass... algo raro paso afuera mientras cerraban el lugar...-

El halcón comienza a trasmitirte una serie de imágenes de lo que él pudo percibir posado en el letrero de la entrada a la taberna.




Malco le hace una seña a Axys para que salgan, justo cuando los parroquianos se amontonan queriendo salir de la cantina, Malco y Axys, este último sujetandose el rostro comienzan a robarle a la clientela que va saliendo hacia la calle.

Ya estando afuera observan cómo uno de los guardianes personales de Ibykos pone la enorme puerta de madera y la atranca por dentro cerrando el lugar.-Malco, ahora si... nos vemos en otra ocasión... hoy me ha ido bien en el trabajo, mal en mi bello rostro...- Le dice en son de despedida Axys quién termina de contar los dracmas que ha sacado, fruto del robo a la salida de la taberna.

-¡330 dracmas!... con esto me recobraré de este "golpe"... ádios Malco...- Axys se aleja con una mano en el bolsillo y otra en la cara, caminando lentamente perdiendose en los últimos instantes de la tarde.




-He seguido a ese tal Malco un  poco sin que se diera cuenta, me dió mala espina ese ladronzuelo...- Agrega Zéfiro rascandose con una garra su cabeza.




Malco trepa ágilmente por una esquina hasta alcanzar una cornisa de "El Olivo de Oro". Escucha un chillido de un halcón que se encuentra posado sobre el letrero de la taberna.(En realidad iba volando detrás de él, jejejeje)

Sube al siguiente piso escalando por los muros de los cuartos que eventualmente renta Phaedrus a viajeros y visitantes que llegan a Esmirna por su enorme puerto, se desliza sigilosamente por la azotehuela esquivando las chimeneas que despiden un intenso vapor en señal de que se está cocinando un gran banquete en la taberna.

El cielo estrellado junto con un ligero vientecillo le parecen dar la bienvenida al rey de los tejados.

Malco se desplaza por la azotehuela hasta localizar una puerta de servicio que conduce al corredor de los cuartos que renta la posada.

Algunas sábanas y manteles colgados en la azotea se mecen ligeramente mientras Malco con movimientos felinos atraviesa el lugar hasta la puerta cerrada con llave.

Malco saca de entre sus ropas un juego de ganzúas y comienza su trabajo predilecto, forzar cerraduras sin dañarlas.




Al terminar de escuchar lo que te informa el halcón observas un hilillo de polvo, casi imperceptible que de vez en cuando cae del techo, tu aguda vista te permite observa un pequeño orificio justo encima de donde se encuentran los restos del lechón horneado.

Con razón al probar la carne a pesar de tener un sabor exquisito encontraste diminutas virutas de madera con tu lengua, y te imaginaste que los extravagantes cocineros de Esmirna tenían sus ingredientes secretos para tan excelente platillo.

Notas de juego

  • Puedes postearle también al ladrón, ya que los ha estado espiando desde el principio, en la parte de arriba de la taberna, hay habitaciones que renta Phaedrus.
  • Puedes rentar una y tratar de sorprenderlo, espero no se escurra en el siguiente post. XD.
  • Lo de tu halcón "parlanchín" no sabemos si es esquizofrenia ó en realidad puedes comunicarte con los animales. ;)

Saludos, Axtler.

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15/06/2015, 03:55
Aeneas

Aeneas escucha atentamente la explicación del anciano Ibykos y luego a la presentación de la sensual y atrayente bruja junto con su halcón. Reflexiona unos segundos las palabras de ésta y decide que su mejor chance para sacar mayor provecho de esta situación era cooperar, y por tanto, llevarse lo mejor posible con los demás. 

El joven miceno se para de su asiento y con una sonrisa responde: 

-Mucho gusto a todos, mi nombre es Aeneas y soy un comerciante ambulante proveniente de Micenas. Espero que podamos tener éxito en esta difícil empresa.-

Se inclina hacia la mesa y traza su nombre al fín con la pluma cuya tinta comenzaba a secarse justo debajo del de Cassandra.

-Humildemente sugiero que nos decidamos pronto, parece que no tenemos demasiado tiempo en nuestras manos.-

 Vuelve a dejar la pluma en su lugar y mirando a los demás, espera su turno, a la vez que sopesa las mejores opciones a seguir para intentar salvar al anciano Ibykos. 

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15/06/2015, 04:25
Cassandra

-Cierto Zéfiro.- caminé con el hasta la mesa y arranque unos cuantos trozos de carne y se los comenzé a dar en el pico.

"Eres un ave muy inteligente Zéfiro...me parece bastante...interesantemente raro lo que me has mostrado...te acabas de ganar una buena ensalada de ratones para el desayuno de mañana" Así que teniamos a un espia en las plantas altas...me iba a divertir, y ya iba siendo hora de que supieramos de una vez por todas las intenciones del chico.

Caminé hacia donde se encontraba Aeneas y le dige con naturalidad.-Querido mio, mira quien ha vuelto a casa, nuestro pequeño Zéfiro y nos trae muy buenas noticias, ha visto tanto y aprendido tanto,e  incluso me ha dicho que esta seguro que en alguna parte de la casa, se encuentra plagada de ratas, se un buen esposo, y cuida de Zéfiro, dale algo de cenar mientras tanto.- Hice un ligero movimiento con mi brazo y el halcón salto de mi antebrazo al hombro de Aeneas, posandose con suavidad para no hincarle las garras en la carne.

-No dejes el dedo con la comida muy cerca, y por cierto no lo acaricies...la ultima persona que lo intento hacer, terminó con un dedo menos de la mano, no muevas los ojos cerca de el, por que sigue el movimiento y podría picotearlos, y no hagas movimientos bruscos o lo vas a alterar, fuera de eso es un buen bebe, ahora vengo cielo.- Me acerqué a Aeneas, y sin decir agua va, tome su suave rostro entre mis manos, y le di un beso largo y silencioso en los labios. Me aparté de el sonriendole y a los presentes.

-Estan en su casa queridos...ahora vuelvo.- Tomé un cuchillo de la mesa, y me moví a las habitaciones superiores, perdiendome de la vista de los presentes reunidos, habia firmado el contraro con eso me bastaba por ahora, camine en silencio por el pasillo, lo cual me resultaba bastante fácil debido a lo gastado de mis sandalias, calcule la distancia en donde caia aquella viruta de madera fina, y me detuve en un cuarto...Le di una patada, y entre de golpe.

-TE ENCONTRÉ CERDO.- en el cuarto una sorprendida pareja que estaba teniendo relaciones sexuales brincó asustada de la cama, el muchacho palidecio y la chica rompió a llorar .-Juro que no pense que fuera casado, me dijo que era soltero!!- me disculpé apenada .-Disculpen me confundí de habitación...sigan con lo suyo no teman hacer ruido.- cerré la puerta y camine un poco más, casi hasta el final del pasillo.

Era aqui...estaba segura...Abri la puerta de golpe, y lo ví, el ladronzuelo espiando, me quedé recargada en la puerta, jugueteando con el cuchillo cerca de mi cuello.

-Ay Malco, Malco, Malco...tienes el mismo sigilo para ser un ladrón que una manada de elefantes apareandose...No te enseñaron que es de mala educación espiar a las personas...si..claro...como sé que estábas aquí, querido, soy una bruja, no hay nada que suceda en la noche de lo cual yo no me entere...Ahora te doy un par de opciones...no, no, creeme cielo, yo no hago amenazas...O me dices que es lo que pretendes espiando desde las sombras, y me acompañas abajo con el resto de esa cuadrilla de aventureros, Ibykos y sus guardias...oh...bueno...sé que dentro de esos bolsillos llevas aproximadamente unos 200 dracmas o más, que robaste de las personas que salían de la taberna...sabés que el cástigo para un ladrón consiste en cortarle la mano...- Me quedé recargada en el marco de la puerta con el hombro, mirandolo fijamente y entonces observé la pequeña ventanita, por la que apenas y cabría una persona, antes de soltarle.

-Ah, por favor, no intentes salir huyendo por la ventana, mi querido Malco, tengo muy mal caracter y muy buena puntería lanzando cuchillos...además de que, apenas y correrías unas cuantas calles cuando ya habría dado de nuevo contigo.- le dediqué una sonrisa amable, intanto suavizar la situación.

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15/06/2015, 06:48
Leonidas

Notas de juego

Lo siento Malco... al parecer dejaremos para otra ocasión el revisar las habitaciones, la bruja tiene recursos bajo la manga...

y la historia se pone más interesante... XD
 

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15/06/2015, 07:18
Malco
Sólo para el director

Notas de juego

me parece algo injusto eso, ella no puede hacer una acción contra mi si antes no a competido, soy Malco no Manco.

El que el halcón le a dicho que estoy arriba, no quiere decir que me va a tomar desprevenido. Pero ni modo si así queda hecho, eres tu el que manda.

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15/06/2015, 07:21
Ahirom

De acuerdo. Me parece lógico el precio que expones por este trabajo. Pero una cosa más. Dado a que no te has limitado a lanzar a los cuatro vientos la noticia de la recompensa, si no que has reclutado un grupo concreto de personas me imagino que sabes ya el lugar y el objeto que hemos de traerte.... ¿Dónde está y qué es?

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15/06/2015, 08:17
Malco

-Vale, ¿me atrapaste Cassandra?, ok hablemos. No creo que te convenga llevarme abajo con tus... compañeros? Eres bruja y por cierto muy ruidosa, no es para nada mi estilo, prefiero el silencio, pero hay quienes dicen que los opuestos... en fin. A mi me gusta el dinero y muchas otras cosas, por ejemplo...

Me voy acercando despacio y con cautela a Cassandra, muy silenciosamente voy por su lado y acerco mi mano hacia la suya. -Danzar. Hago unos cuantos movimientos con ella, la inclino, giramos, luego nos detenemos y la detallo un poco más, su rostro, su cuerpo.

-Creo que danzar es algo más entretenido cuando se hace entre dos personas, no solo para alguien o para un público, sino para ellos mismos, los que bailan; Podemos bailar con un fin, el cual quien lo está viendo cree que es solo bailar, le parecerá divertido, embriagante; Mientras que, los que bailan, lo hacen para alcanzar algo más. La miro a los ojos, levando mi mano y le ofrezco de vuelta el dinero que acabo de robarle.

-Eres una muy buena bruja, inteligente, hermosa, fuerte... y muchas más facultades y virtudes que no se pueden ver tan fácilmente; No me menosprecies, hermosa y peligrosa Cassandra, puede que yo no sea el mejor ladrón existente, pero me se mover. Camino hacia un lateral de la habitación y me detengo junto a una silla.

-No soy una persona muy sociable, cosas que me han sucedido, cosas que no vienen al caso me han enseñado a ser como soy, y por esto es que he podido ver muchas... oportunidades y pienso fielmente en que la vida está llena de oportunidades de las que siempre podemos obtener una ganancia.

Observo nuevamente a Cassandra y no puedo negar su atractivo, nunca está demás una mujer con sus cualidades.

-Con todo esto me refiero a que trabajar en grupo aveces puede ser ventajoso, no siempre, pero pueden haber excepciones.

- Tiradas (1)
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15/06/2015, 15:59
Leonidas

Notas de juego

Al dirigir la acción hacia el ladrón, no me imagine que la bruja no tiraría, pero tienes que reconocer que tiene imaginación.

Si hubiera posteado que sólo sube y te encuentra inmediatamente lo hubiera anulado. Pero me gusto la narración, y me intrigo saber cómo saldrias tú de esta sin los dados.

Me gusta cómo escribes por eso te elegí de manera personal, haciendo a un lado a otros jugadores, aunque he notado que algunas veces usas los dados demasiado y está bien para eso están, pero  nos haz obsequiado un excelente relato danzando con la bruja y hasta robandole su dinero, ¡sencillamente me encantó!... es sólo una observación al final te respeto mucho a tí y a cada jugador, y puedes seguir tu estilo, no interferiré a menos que afecte a la historia.

En este caso te afectó a tí cómo jugador y tienes el derecho de hablarlo conmigo, tú dime si continuamos con la historia ó borró los post y volvemos a escribir, al final no pasa nada, esto es para divertirnos y pasar un buen rato jugando a interpretar historias.

Yo creo que esto lo debemos poner en claro en la ágora, fuera de juego, para que en un futuro no haya confusiones no crees, saludos.

 

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15/06/2015, 16:40
Leonidas

Notas de juego

Haz obtenido 80 dracmas de la bruja, por cierto lo traía ocultos en una pequeña bolsa de piel de cabra entre sus pechos.

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15/06/2015, 16:43
Leonidas

Notas de juego

Hola, te haz olvidado de tirar dados para algunas acciones, de ahí en más ¡Me encanta cómo manejas la historia! Aunque al ladrón no le ha gustado mucho cómo lo sorprendiste sin tirar, lo hemos obligado a escribir jejejeje y me gusto su narración, de hecho hasta realizó una tirada para robarte... y lo logró, te ha dejado sin nada de dracmas... por un momento, bueno, te los regresó, sólo lo hizo para demostrar su habilidad -creo que más bien para meter mano-  advirtió que el dinero lo guardabas en una pequeña bolsa de piel de cabra oculto entre tus pechos, leyó al respecto jajajaa.

Saludos. ¡Sigan así!...

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15/06/2015, 16:55
Malco
Sólo para el director

Notas de juego

Para nada, no hay ningún problema y lo de los dracmas se los regresé a ella, no la robé, se que los tenía la bolsa entre sus senos, leí al respecto, pero Malco tiene la agilidad de lograr algo así y ella no es tan ágil como para evitarlo, somos de nivel bajo aun.

Fue como para desquitarme con ella, pero me divertí muchísimo posteando eso, lo corregí como 6 o 7 veces antes de postearlo.

Por mi sigamos tranquilamente así, no hay ningún problema, fue una acción muy entretenida.

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15/06/2015, 22:48
Ibykos

Ibykos observa en silencio cómo la bruja se presenta ante todos y presenta a su halcón también, luego observa con extrañeza a Cassandra que pareciera que hablará con el halcón mientras el halcón sólo se acicala y de vez en cuando lanza uno que otro chillido. -Esta mujer en verdad está loca... ahora al parecer confunde a ese joven "curandero" con su esposo... y le pone un arma mortal sobre su hombro...- piensa el comerciante mientras una fuerte tos le obliga a arquearse al frente de la mesa.

La bruja toma de imprevisto un cuchillo de la mesa y se disculpa, sube las escaleras tomando el vestido mugriento por delante para no tropezarse y desaparece en el segundo piso, se escuchan algunos golpes y movimientos bruscos y luego un grito de mujer, luego silencio.

-Bueno... dejemos a esa mujer que arregle sus asuntos... ella ha firmado y está dentro de esta difícil empresa... veo que tu también haz aceptado joven Aeneas... ten cuidado con ese pájarraco... no te vaya a sacar los ojos...- Sonrié socarrón Ibykos mientras le da un sorbo a su vaso con agua.

Vuelve la vista al comerciante Ahirom cuando este le pregunta sobre algún dato que pudiera saber sobre su cura. -Ahirom, Ahirom... viejo amigo... tan hábil con los números y no tanto con las preguntas... el sólo tener un ojo sano al parecer tampoco te permite ver más allá de tu nariz... crees que si supiera algo más estaría gastando mi dinero en vosotros... hubiera ido yo mismo insensato... y me ahorraría esos dracmas que tanto me han costado reunirlos....- finaliza con otro fuerte ataque de tos.

-¿Alguién más va a aceptar mi ofrecimiento?... Alkaeius... estás muy callado al igual que la hija de Artemisa... alcance a escuchar que quieres 10 talentos atenienses... ja... por esa cantidad voy yo mismo en busca de mi propia cura... aunque veo que te haz detenido... eso es buena señal... podemos negociarlo... pero de una vez te lo advierto... 3000 dracmas por firmar y 10 mil al que encuentre la cura... ni ún óbolo más...- Finaliza Ibykos con esa mirada ladina clavada en el rudo hoplita.

 

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16/06/2015, 00:00
Giles

El guardaespalda calvo le habla en voz baja a su compañero mientras permanecen de pie detrás de Ibykos.

-Te lo dije Leander... esa mujer está cu-cú... está mas cuerda mi tía Xenofrolaida... y eso que un camello le pateó la cabeza mientra viajabamos a Estigia cuando era un mozalbete...- Giles señala a la bruja la cuál sube las escaleras perdiéndose en el piso de arriba.

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16/06/2015, 00:24
Leander

-¿¡Y quién te ha dicho que me conformo con las migas!?... cuando tengo el banquete frente a mis ojos...- Le responde Leander también en voz baja y enviandole un beso al hoplita quién no repara en ellos.

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16/06/2015, 05:12
Aeneas

Volviendo de su aturdimiento por la estrafalaria y confianzuda actitud de Cassandra, Aeneas tarda unos segundos en articular palabra. Se da vuelta para enfrentar a Ibykos y el resto del grupo (lentamente para no agitar a Zéfiro).

Escucha con atención el intercambio entre el anciano moribundo y los demás. Asiente despacio ante la respuesta del comerciante y le replica: 

-De inicio se me ocurren dos opciones: La primera consiste en consultar a un oráculo. Yo no conozco bien estas tierras, así que no tengo conocimiento de los oráculos cercanos, suponiendo que los haya...

La segunda opción sería contentar a Atena y esperar misericordia. ¿Has intentado ya alguna de ellas, Ibykos?-

El joven miceno espera la respuesta de brazos cruzados, lo cual sumado al feroz halcón que se posa en su hombro le da un aspecto de férrea seguridad, casi intimidante.

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16/06/2015, 05:59
Anthea

-Soy Anthea hija de Hipólita, señora de las 5 armaduras y princesa de Themyscira... este hombre me ha pedido ayuda en voz de este anciano pues ha provocado la ira de Atenea señora de las guerras justas.-

Alzo la voz sin levantarme de mi asiento, un siervo se me arrima acercando la jarra de vino a mi vaso, tapo el vaso con mi mano en señal de que ya no quiero beber, el esclavo baja la cabeza en señal de respeto y se aparta hasta la entrada a la trastienda donde se encuentra el tabernero, movilizando a sus siervos para que limpien la mesa de platos sucios.

-¡Anciano...te ayudaré a recuperar tu salud con una condición!... Miro al viejo directo a los ojos y agrego.  -Quiero localizar a Herakles el liontári... sólo eso... la parte que me correspondería puede ser repartida entre los que logren salir vivos de esta justa contra Atena la sabía...- Puedo percibir que la mayoría de este singular grupo ninguno tiene disciplina con las armas ni saben lo que es una guerra, a excepción del misterioso hoplita argivo. -No habrá necesidad de que estampe mi firma en ese contrato, tienes mi palabra, Esmirniano...- finalizo mi presentación cruzando los brazos analizando las posiblidades de salir triunfante de esta cruzada en contra de una diosa. -Os recomiedo siempre carguen tres óbolos en los bolsillos... dos para ponerlos encima de sus párpados para que el barquero los pueda cruzar por el Aqueronte, y uno por si sienten que se acerca el filo de las moiras y ustedes mismos pongan el pago de Caronte bajo su lengua...- Hago una última recomendación muy seriamente, creo que varios no regresarán con vida a está taberna.

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16/06/2015, 06:36
Alkaeius

-Es justo lo que obtendré Ibykos... 10 talentos atenienses...- Dice Alkaeius sentado de brazos cruzados luego de haber pedido a uno de los esclavos que atienden el lugar guarde sus armas y su casco mientras termina el banquete.

-Yo y la amazona sómos los que tenemos mayores posibilidades de salir vivo de esta odisea... y por lo tanto, Ibykos... sólo firmaré ese contrato si accedes a que cada uno de los que participen en esta guerra reciban aparte de los 3000 dracmas que ofreces para el equipamiento, 10 mil dracmas al finalizar el trabajo...- mira fijamente al anciano que se queda callado tocandose las yemas de los dedos meditando la propuesta en busca de algún truco. -Pero... con una última condición, comerciante... el que muera cederá esos 10 mil dracmas al que vaya quedando vivo...- Alakaeius le da un breve trago al vino sin quitar la mirada de los ojos del anciano que los cierra tratando de discernir la respuesta a la propuesta del guerrero hoplita.

-Hecho...- Ibykos accede con los ojos cerrados.

El hoplita sonríe de lado y de su coraza desliza una pequeña daga lacedomia plateada, con la afilada punta se pincha un dedo y una pequeña gota color rubí resbala por la plata pulida, descarga un fuerte tajo sobre el papel del contrato y la daga al atravesar el papiro impregna de sangre el documento firmando así el hoplita.

El cuchillo clavado hace  que la tabla de la mesa retumbe con un fuerte estruendo haciendo que el pobre Arcelius, el cuál estaba al frente del contrato salte hacia atrás asustado, el pobre tipo no aguanta más y cae desmayado a los pies de Ahirom quién lo esquiva encogiendo los pies.

Zéfiro mueve un póco las alas al escuchar el fuerte golpazo y Aeneas comienza a sudar frío cuando siente las garras del halcón aferrarse a su hombro.

Alkaeius vuelve a tomar su cuchillo desclavándolo con dos movimientos y lo vuelve a ocultar debajo de su coraza.

-Está hecho... ¿cuando y donde nos entregaras el dinero Ibykos?... está misma noche comenzaré a trabajar investigando tú cura...-

Finaliza el hoplita volviendo a sentarse y a beber su vaso con vino ateniense.

 

- Tiradas (1)