Partida Rol por web

Veo como Reijar rasca las piedras luminosas con vehemencia... Apoyo mi mano en su hombro y digo: Tranquilo, Reijar, tu arma no tardará en oprimir un pecho, mientras su sangre corre por tu filo...

Aquellas piedras llamaban la atención de nuestro grupo... no sabía si hacía bien en gastar parte de mi poder allí pero mejor intentarlo y conocer lo que nos rodeaba que andar en la ignorancia.

Me paré frente a las rocas y busqué el significado de la magia que abundaba dentro de ellas...

A pesar de las reticencias de que el lugar estuviera brillando con aquel color rojizo que hacía que tuvierais pocas ganas de todo menos de pasar allí dentro e internaros más en la cueva, Aaron quiso saber aún más y lanzó un conjuro, un simple detectar magia para ver si había algo que tener en cuenta en aquel lugar, pero el clérigo, no se dio cuenta de que la única forma de que brillaran así las paredes era que aquello tuviera magia de alguna clase y el brillo que sacó el conjuro fue de un azul tan intenso que durante unos instantes os quedasteis hasta sin poder moveros al no ver absolutamente nada.

Todo estaba lleno de magia y una magia, al parecer, muy poderosa, por lo intenso de la luz.

El camino continuaba bajando suavemente, sin demasiada pendiente todavía, hasta que al girar a la izquierda en el primer recodo, la cosa cambiaba y os topasteis casi de pleno con que el camino se acababa para dar paso a una galería que, contra todo pronóstico, estaba llena de agua.

Si os hubieran dicho ahí arriba que ahí iba a hacer agua de alguna clase casi os hubierais echado a reír, sobretodo, por lo seco que estaba apenas tres o cuatro menos más arriba.

La luz roja seguía iluminando aquello, pero estaba claro que la cueva no podía terminarse ahí y aquel agua tampoco olía tan mal como para que corriera por ninguna parte.

-mm, que raro- con tanta magia en el ambiente no me apetece nada mojarme, y mas si seguramente este agua oculta algún secreto

Desenfundo mi espada corta y me arrodillo sobre el agua intentando determinar si es pura, estancada, venenosa o algo

A ti el agua no te parece ni envenenada, ni estacada... podrías hasta llenas la cantimplora con ella.

Leira cerró los ojos de golpe ante el fogonazo de luz azul que salió tras las palabras de Aaron. La muchacha casi dejó caer el estoque - Por todos los dioses... ¿Qué es eso? - Poco a poco abrió los ojos, parpadeando hasta poder volver a ver con normalidad. Se había puesto en guardia por si eran atacados aprovechando lo indefensos que habían quedado. Cuando vio que todo parecía estar "bien", aunque esa no sería la palabra más exacta para describir aquel lugar, se puso de nuevo en marcha.

Continuaron bajando por la suave pendiente, hasta que llegaron a una galería llena de agua. Leira se detuvo un momento y miró extrañada aquel lugar. - ¿Agua? - Murmuró y se acercó junto a Reijar, vigilando aquel agua calma, mientras el mediano hacía unas pruebas. - ¿Encuentras algo? - Le preguntó en un susurro... 

Me levanto tras examinar el agua -solo agua, nada mas que agua-

Para recalcar lo vulgar que me parece doy una patada a la superficie salpicando hacia delante

-y me parece a mi que vamos a tener que mojarnos los pies-

Miro a mi alrededor en busca de alguna piedra y la arrojo a lo lejos viendo como salpica cuando se hunde

Escuchaba con atención a Reijar y derepente miré a Kerinan, parecía absorto, perdido en sus pensamientos, posé una de mis manos sobre su espalda llamándole la atención y le dije: No te dejes confundir, por el paisaje, hermano... Sabes que nos eres necesario, cada uno de nosotros forma un pilar de este grupo... y creeme, nada sería igual sin ti.

Volviendo a las palabras de Reijar le digo ferreo combatiente: A pesar de ser agua no debemos de fiarnos de ella, mejor beber de nuestros odres...

Miro el lago y pregunto estrañado: ¿Cuál es la profundidad de este lecho de agua?

Leira entrecerró ligeramente los ojos. No conseguía sacarse esa sensación de estar siendo observada. No le gustaba nada todo aquello, y no terminaba de fiarse de aquel agua... Bah, es sólo agua... ¿Por qué me preocupo? Se reprendió mientras daba un paso adelante.

- Bueno, si queremos saber su profundidad será mejor que la comprobemos - . Comentó y empezó a caminar hacia aquel agua, introduciendo primero las puntas de sus botas para dar un nuevo paso e ir internándose en aquel líquido... 

Apareció con un palo en la mano. Una rama larga a la que le habia quitado las hojas hasta convertirla en una vara. Cuando repararon en el semielfo estaba cerca de Reijar. Tenía el improvisado palo de pie y parecía medir con el la estatura del halfling.  

Bueno creo que con esto bastará. el hechicero avanzó hacia el agua estancada y metía el palo en ella hasta tocar con el extremo el fondo. Era una buena forma de medir la profundidad.

Venga, venga arengó a los demás No os quedeis ahí.

-¿estas queriendo insinuar algo hechicero?- digo de mal humor al ver que me usa como unidad de medida

-te aseguro que con un par de cortes tu serías mas bajo que yo-

Empuño mi espada corta de forma no demasiado amenazante, aunque me costaría menos de un segundo lanzarme al ataque, y es que hay una serie de temas sobre los que es mejor no implicarme

Reijar... creo que lo que Kerinan quiere comprobar, es que la profundidad de las aguas, no es un impedimento para que el grupo en su totalidad pasé, sin necesidad de bracear o cubrir nuestras armas, con este agua, que aunque pura, puede desafilar sus filos, o incluso algunas criaturas ahora ocultas, truncar nuestros pasos y asaltarnos en desventaja por el liquido elemento.

Miro a Leira y sonrió ante aquella situación, aunque ella parecía seguir pensando en una emboscada... siempre preparada, como el día que la conocí...

Miro con suspicacia a Aaron durante un momento, mientras sopeso mi arma, hasta decidir que no es una especie de burla oculta

-bien, vale. Yo nado como un pez de todos modos. Pero es incómodo luchar nadando. A ver como de profundo es esto-

aunque mas tranquilo no guardo mis armas claro, estamos en una situación de peligro evidente y sigo pensando que vamos a ser atacados en cualquier momento

No te ofendas "querido" Reijar. la lengua del semielfo caminó de puntillas sobre la palabra querido. El halfling olía mal, hablaba peor y tenía un mal genio que podía nublar un precioso día de todo un continenente.

No trataba de ofenderte. Solo trataba de ver por donde puedes pasar sin que el agua llegue a cubrirte. Pero...!!!Por todos los dioses!!!!!! No sabía de tus actitudes para con la natación. Mis ojos estarán encantados de ver semejante hazaña en uno de los de tu raza. parecía evidente que Kerinan había invocado una vez más el hechizo de su sarcasmo. Un hechizo que al parecer dominaba perfectamente.

La comprobación del hechicero sólo os hizo llegar a la conclusión de que aquello venía a estar en cuesta, es decir, como cuando ibas a una playa. La parte cercana a la orilla cubría poco y luego, cada vez iba cubriendo más, aunque algo os decía que llegaría un momento en el que el agua de aquel lugar cubriría mucho.

Frunci la mirada, intentado ver a lo lejos... aún a pesar de la bruma que descansaba en el lugar...

-puag, esto va a cubrir, y yo paso de quitarme mi cota de mallas- digo dándome un golpe en el pecho para que los demás escuchen el sonido metálico

-Esto es una tomadura de pelo, igual estamos haciendo el tonto y hay un tunel oculto por aquí- Empiezo a comprobar las paredes con toques con el mango de mi espada, a ver si algo suena a hueco

Si. Esto pinta mal dijo el semielfo intentando discernir si habia algun pasadizo o entrada alternativa que evitara tener que pasar por esta zona sumergida.

Leira, que ya había empezado a introducirse en aquel agua, se detuvo al escuchar los reniegos de Reijar.

- Sí, parece que más adelante cubrirá bastante... - Comentó saliendo nuevamente del agua. Sus botas ahora estaban empapadas, pero por suerte no había entrado tanto y el agua no había llegado a calar sus pies.

Aaron se quedó dudando de si su vista le engañaba o no, por lo que no tenía claro si podría estar seguro de aquello, pero los demás sí que pudieron centrarse en lo único que llamaba la atención en aquel lugar.

Allí, bajo el agua, lo que parecía ser o bien muy profundo o bien muy lejano, pues desde donde estabais y con el resplandor rojizo era difícil de adivinar, había alguna cosa que brillaba. Dependiendo del ángulo parecía que era de color verduzco, azulado e incluso púrpura a veces, pero si lo mirabais con más atención casi se podían ver los colores por separado.

Era imposible saber lo que era y sólo sacabais en claro que estaba sumergido en aquel agua que a saber lo que tenía dentro.

Lo de " Las almas en pena " que os habían dicho en el pueblo no hacía nada alentadora la situación.

Leira casi se quedó sin aliento al ver aquellos destellos en medio del agua. ¿Sería algún tipo de gema? La joven tragó saliva, por una parte deseaba adentrarse en aquel agua y llegar hasta aquel resplandor, pero por otra, sus sentidos la instaban a actuar con prudencia.

- ¿Habéis visto aquello? - Preguntó a sus compañeros, señalando hacia el lugar de donde provenían los destellos. Ya había salido del agua, que tan sólo le había cubierto hasta los tobillos. Aquel lugar hacía que la normalmente intrépida y alocada muchacha, se controlara hasta puntos insospechados. No conseguía sacarse aquel malestar de su interior, y no podía evitar ir mirando por encima de su hombro, a la espera de ser atacada por sorpresa. 

- Si no encontramos ningún camino alternativo, deberemos cruzar por aquí... - Comentó mirándoles uno por uno. - No me hace gracia, tiene aspecto de llegar a cubrir y no me fío de este lugar... - Terminó diciendo bajando paulatinamente el tono de su voz.