Partida Rol por web

Los chicos tienen entre 13 y 15 años pero hay un par de niñas muy pijas que hablan como si tuvieran 4 años.

- ¿Amigos suyos?¿Amigos de los raros? Para nada.- dice una de ellas reventando una pompa de chicle.

¿Ayudarte?.- pregunta otro, uno algo mayor que llega hasta ti como una locomotora, atraido por tu olor.   - Tia, habla con la directora y que te de su puta direccion... ya te hemos dado mucha informacion gratis asi que ahora queremos algo a cambio....- dice mirandote de forma lujuriosa.

Tia, tenemos 16 años, no nos jodas con caramelos. Birras, canutos... ¿Puedes darnos algo de eso? Si no pasa de nuestro culo, nena, no somos un puesto de informacion.- dice el mas chulo del grupo.

Yo te digo donde viven si me enseñas las tetas.- dice otro y el resto se rie a carcajadas.

Sonrío con mi sonrisa más dulce.

-Lo único que vas a conseguir de mí, es un buen golpe. Se me había olvidado cómo son los niños de ahora... Ilusa de mí. Puesto de información no sé, pero está bastante claro, que puesto de inteligencia tampoco.. Tú sigue así que vas a llegar bastante bien a la edad de adulto.. -. Sabiendo que no conseguiré nada de los estudiantes, me dirijo a buscar a Nick, a ver si él ha tenido más suerte que yo.

- Soy menor, no puedes pegarme golfa. Anda, largate de aqui o le dire al director que me querias chupar el rabo.- dice el mayor y los demas se vuelven a reir a carcajadas.

Nick se come todo el tour hasta llegar a la zona de preescolares, que es donde se supone que tienen que estar los chiquillos, allí se detiene y gusta a niños con las caracteristicas de los mellizos.

-: Señora si no le importa, me gustaría observar a los otros niños en la clase, aunque sea por la ventana de la puerta, es para saber como se sienten en este lugar.

Una sonrisa y guiño de ojo es dedicado a la dama.

Ah… esto ya es más normal… pfff, imagino que no será un buen sitio donde enseñarle modales al chico… Tocará esquivar…

- Bien, gracias a todos. – miro a los ojos al salido – Voy a ver a la directora y te veo en la cafetería, para tomar una coca-cola, ¿vale? Espérame allí mientras.

Para acto seguido darse la vuelta e ir al despacho de la directora. Normalmente eran fáciles de encontrar, y si no, siempre podía preguntar a los chavales. Tan sólo tenía que tener un ojo en la nunca, estar atenta a que aquel crío no la siguiera y no intentara ninguna tontería.

-¿Acaso sabes mi edad? Me parece a mí que no...

Con cara ligeramente triste, me dirijo hacia donde me dijo Nick que estaría, para ver si alguien ha conseguido algo, porque yo solo he conseguido deprimirme... La educación que dan los padres de ahora es ciertamente errónea. Y sin educación, ¿qué nos espera? Cuanta razón tenían los de mi manada al decir que el problema de los humanos es que no están debidamente educados.. Mucho me temo que con esos niños no hay solución posible.

Nick se encuentra viendo a unos escolares atraves del cristal, los pequeños parecen disfrutar de la plastilina, de echo uno se a comido un trozo antes de que su profesora pudiera intervenir. Suerte que no son materiales toxiscos...

Riey aparece algo triste desde el final del pasillo. La directora del centro se inquieta, tiene muchos asuntos que atender y le estais robando demasiado tiempo.

Cuando Riey, hace su aparición, Nick deja ir a la directora alegando que ya había visto suficiente y que halbaría con su señora sobre el colegio, luego se reune con Riey para salir del lugar.

-: Muchas gracias, que tenga buen día.

Se despide y sale al encuentro de su hija.

-: Claire, hija, ven vamos -hace un gesto llamandola con la mano- cuentame que has encontrado...

La toma por el hombro y la conduce hacia la salida.

Hago un gesto de despedida a la directora, como todo alumno educado debería hacer, y me dirijo hacia mi "padre".

-He hablado con un grupo de chavales, que no sabían hacer otra cosa que insultar... No me han querido indicar el lugar donde se encuentra el "padre" de los gemelos, la madre de un crío le ha dicho que es un drogadicto y un traficante... Lo único que me han dicho los chavales es que los gemelos son raros, que suelen faltar a clase, de hecho, hoy no han venido... No creo que los encontremos aquí.

Nick asiente mientra camina a su lado abrazandola, de la misma manera que haría cualquier padre con su hija adolescente.

-: Yo no he hecho mas que perder el tiempo con una "ocupada" directora, mi intención era dejarles el camino libre a ustedes, sin embargo me las ingenie para ir a donde se encontraban los preescolares y como has dicho los niños no estaban, supongo que Ana a conseguido la descripción de los crios. No son gemelos, sino mellizos, un niño y una niña.

Siguió caminando hasta salir del colegio para encender un nuevo cigarro de camino a donde se encontrarían con los demás.

-Mucho me temo que yo tampoco he conseguido nada... Esos niños eran unos malcriados, no han recibido la educación adecuada... Y me temo que parece una plaga. En cualquier caso, son mellizos, sí, al ser chico y chica... Pero también son gemelos bivitelinos, son sinónimos-. Digo esto despreocupadamente mientras seguimos andando,  ya que la información es de todo menos relevante-. Bueno, creo que ahora tendremos que decidir entre todos qué hacer a continuación.

Ah… esto ya es más normal… pfff, imagino que no será un buen sitio donde enseñarle modales al chico… Tocará esquivar…

- Bien, gracias a todos. – miro a los ojos al salido – Voy a ver a la directora y te veo en la cafetería, para tomar una coca-cola, ¿vale? Espérame allí mientras.

Para acto seguido darse la vuelta e ir al despacho de la directora. Normalmente eran fáciles de encontrar, y si no, siempre podía preguntar a los chavales. Tan sólo tenía que tener un ojo en la nunca, estar atenta a que aquel crío no la siguiera y no intentara ninguna tontería.

Por azares del destino suena la alarma de incendios. Nadie parece preocupado, es algo habitual que los niños traten de saltarse las clases con este tipo de engaños pero aun asi todos los niños salen casi arrastrandoos a salir con ellos, como una marea de niños y mochilas.

Esa era la idea que Nick habia dicho a Riey que utilizara en caso de que se encontrará en peligro, habría sido Ana o Lucien, miro a la muchacha y luego hacia la entrada.

-: Ve a donde se encuentran los demás a ver si estan todos, esto me huele mal, cualquier cosa me llamas al movil. Rapido!

Y sin esperar una respuesta comienza a caminar a paso veloz hacia la  entrada por donde los niños se encontraban saliendo, aún con un cigarrillo sin encender en los labios.

Pero, ¿qué pasa aquí? Si la alarma ha sido provocada... Más vale que no estemos cerca del lugar. Pero con el espacio despejado, podríamos movernos mejor.

Me aparto a un lado, para intentar no ser arrastrada por la multitud de niños entusiastas, y mantenerme al mismo nivel que Nick.

- Venga, dejar de perder el tiempo, se donde estan tengo su direccion.- Les digo nada mas salen mostrandoles un papelito en mi mano.- ... mas o menos... tengo la direccion de alguien que sabe donde viven. Nisiquiera en el archivo del coleguio tienen la autentica pero cometieron un error, la niña tenia una amiga que estuvo un par de veces en su casa. Dejo de ir porque su padre se enfadaba al verla, cuando despertaba por la noche.

Salí con los estudiantes; parecía que fuera estaría todo el mundo y a saber que estaba pasando… seguramente sería una prueba… pero nunca se podía descartar que algún hermano se hubiera emocionado de más… aunque la luna nueva seguía siendo yo…

Al ver a Dorian y su suerte, no puedo más que sonreír.

- Vaya, muy buen trabajo, Dorian. Sabía que hacía bien al tener fe ciega en vuestras capacidades y vuestro don de gentes para hacer amigos – a pesar de decirlo en un tono completamente amistoso y sin ápice de ironía, esta, se podía saborear en algún lugar de la frase… quizás fuese precisamente la ausencia de ironía la que la hacía sentirse de fondo. – Venga, vayamos. Desde luego es mejor que lo que yo tengo. ¿Qué decís? – mirando al resto de la manada

-Yo no he conseguido nada... Sé que los gemelos suelen faltar, pero nada más..-. Para lo que he "conseguido", más me hubiese valido la pena esperar fuera...