El nuevo amanecer traía consigo un cambio de tiempo, la estación del invierno estaba quedando atrás y la primavera se acercaba a cada nuevo día. Aunque aún quedaba bastante para que llegara, había días de calor en los que parecía que mandara una postal desde otras tierras lejanas.
Aquella mañana fue así, un sol despejado alumbraba con fuerza las nieves que se derretian dejando gotas similares al rocío en las hojas aún sin flor de las plantas y en las ramas vacias de los arboles.
El pequeño hobbit cabalga contento el día de hoy, la mañana es hermosa, similar a las mañánas primaverales en su tierra, a pesar de que al invierno todavía le quedaban unos úlitmos coletazos el sol brilla con fuerza. Sin perder la guardia, pero con una sonrisa en el rostro, el hobbit cabalga hablando de vez en cuando con su montura, a pesar de conocerse hace poco tiempo entre el ponny Orhi y el mediano había surgido un gran entendidimiento.
Amigos mios, no es un placer viajar en un día como este? disfrutemos de él que ya nos llegarán dias peores. Sin duda me recuerdan a los dias de primavera allá en mi lejana y añorada tierra cuando salia a pescar y comer al campo con mis viejos amigos
Era una de esas típicas mañanas de la temparana primavera en las que el cielo azul despejado de nubes prometía un buen sol y agradables temperaturas, aunque al amanecer aún permanecía ese frtío, recuerdo de la pasada estación.
-Buenos días.- dijo la mujer tras salir del lecho que eran sus mantas
-El camino aún es largo hasta Edoras, pero nada me apetece más que dejar atrás este bosque. Cojamos nuestras cosas, subamos a nuestras monturas y partamos pronto-
Buenos días Kailawen, buenos días a todos. contestó antes de desayunar, luego cuando se pusieron en marcha el elfo cabalgaba cerca del hobbit.
Sí Pip, el día es explendido. Espero que dure. Sí mis cuentas no fallan, en cuatro días llegaremos al Paso de Rohan y luego de ahi a Edoras es un pequeño paso.
Me levanto pero al ver que soy la única despierta, no despierto a nadie pero me dirijo a la piedra más cercana para sentarme ahi (no me alejo mucho del grupo) y al ver el paisaje me quedo hipnotizada por la belleza de la transicción de estaciones del lugar.
Entre mi de felicidad que me produce ver un nuevo amanecer y una nueva etapa empiezo a cantar levemente mientras espero que los demás se levanten; pienso que aún necesitan descanso por lo que paso atras y sería muy cruel de mi parte despertarlos así sea para ver la belleza del camino.
Buenos dias a todos Ha sido una noche tranquila y parece que todo el mundo a descansado bien. Tras desayunar y recoger se pone ne marcha junto al grupo.
Mientras caminaban todo parecía en paz, durante esos cuatro días no encontraron nada extraño. La tranquilidad que reinaba durante las jornadas y las noches les hizó confiarse y olvidar los problemas que el camino les había puesto días atrás.
Por fin llegaron al Paso de Rohan en la tarde del cuarto día desde que salieron del bosque. La cordillera de Montañas Nubladas y la de las Montañas Blancas se divisaban a cada lado respectivamente. El río Isen fluye entre ambas y un puente permite cruzar al otro lado del río en el camino en que se encuentran. La tierra que esta después del puente es Rohan. Todos tenían ganas de ver a los rohirrin y sus espectaculares mearas, y comprobar su famosa hospitalidad. Ya que los habitantes dunlendinos de las Tierras Brunas no habían sido hospitalarios precisamente.
Llegaron al puente justamente cuando comenzaba a anochecer, Thorom quisó avanzar un poco más esa noche, para adentrarse en Rohan, una tierra que le daba mayor seguridad, y sin que sirviera como precedente ese día caminaron más que de constumbre.
Bueno amigos mios, ya casi estamos en Rohan...no os negaré que tenía ganas de llegar a estas afamadas tierras...pero vamos¡¡¡sigamos y esta noche dormiremos en la tierra de los Rohirrim ¡¡¡
El hobbit examina con detenimiento el puente y lo que les aguarda al otro lado, a pesar de la emoción no deja de ser precavido, no le gustaria que les pillaran en una emboscada en medio del puente...
Tirada: 1d100(+23)
Motivo: Percepcion
Resultado: 84(+23)=107
El puente parece despejado. Esta bastante bien conservado, se nota actividad reciente de conservación, ya que hay algunas piedras y argamasa apoyadas en el otro extremo donde hay alguna piedra caida por el transito de los años.
Estaremos más seguros en rohan y tendremos ya seguro que nos faltaria tan solo unos cuantos dias para acabar esta misión
Voy tranquila pero alerta a todas las cosas no quiero llevarme una mala pasada.
La noche pasa en paz como todas las noches anteriores, aun así siguieron con la guardía. Cuando el amanecer estaba ya cerca y las nubes reflejaban el sol con extraños colores en el horizonte, Necont que estaba de guardia despertó a los demás ante la visión de la sombra de un jinete en el camino.
Despertad! susurro lo más alto que pudo. ¡Viene alguien! hay un jinete en el camino.
Me despierto ante el aviso de Necont y le pregunto en voz baja ¿Que ocurre?
Mira allí le dice a Etzelot señalando el camino en la lejanía. Hay un jinete ensombrecido, esta luz de la mañana no me permite distinguirlo, pero parece un jinete alto que cabalga con orgullo.
-Si nosotros le hemos visto, seguramente él haya hecho lo mismo con nosotros, somos más y es más fácil vernos.-
Tirada: 1d100(+11)
Motivo: Percepción
Resultado: 64(+11)=75
Intento distibguir algo del jinete que me aporte informacion sobre él: tipo de armadura, algun simbolo de Edoras...
Lo único que distingues bien del jinete es que lleva una larga cabellera en el yelmo a modo de colega. Su forma es la de un jinete normal, no puedes distinguir ninguna marca ni simbolo debido a la contraluz del amanecer.
Al oír que se acerca un jinete, me levanto como una exhalación y miro hacia el jinete.
¿Sabes si ha variado su rumbo al vernos o venia hacia aquí desde un momento? digo mientras me estiro desperezándome.
Tirada: 1d100(+12)
Motivo: Percepción
Resultado: 52(+12)=64
Lo único que distingues bien del jinete es que lleva una larga cabellera en el yelmo a modo de colega. Su forma es la de un jinete normal, no puedes distinguir ninguna marca ni simbolo debido a la contraluz del amanecer.