Partida Rol por web

Un tercer personaje aparece de la nada, se trata de Sidhe. Se abalanza sobre el ninja con sus armas dispuestas y casi a la vez Reyka agarra su daga y gira sobre sus talones para hacer un baile mortal en círculo alrededor del ninja y clavarle la daga en la yugular. Sidhe remata la tarea.
La cara de Sira demuestra todo lo que ve. Se encuentra completamente sobresaltada.

Entonces podéis escucharlo.

Flisss flissss flissssss

Las ramas de los árboles tiemblan. La luz pasa de distintas maneras a través de las hojas que hay y de la nada aparecen dos figuras ataviadas como el hombre al que acabáis de asesinar. Desenvainan en el aire sus extrañas espadas y antes de que podáis daros cuenta han posado sus pies en el suelo y han empezado a correr hacia vosotros.

Decidiste quedarte en el bosque. Había que vigilar la zona antes de penetrar en la ciudad y así lo hiciste.

El bosque es traicionero. Las sombras ocultan los verdaderos peligros y lo que parece peligroso es totalmente pacífico cuando puedes verlo de cerca. Llevas un par de horas caminando y examinando todos los pasos por donde pueda avanzar el ejército a través del bosque y entonces ...

...

escuchas el sonido de algo raro. Es como si cortasen el aire. Escuchas unos gritos agudos. Sonidos de pelea. Todo eso a tu derecha.

Hago un gesto a los exploradores que me acompañan para que se acerquen:Vamos en silencio, desplegaos sin alejaros demasiado y cuidado podría ser una emboscada

Te acompañaban dos exploradores, aunque vais sin caballos.

Seguís escuchando ruidos de pelea, vómitos, sonido de sangre salpicando el árboles y algo que suena sibilante, como si cortaran el aire. Vizqueáis los ojos y miráis en torno y entonces podéis verlo. En un pequeño claro están las generales Reyka, Mara y Sira. Las tres tienen las armas desenvainadas y hay un hombre muerto en el suelo. El hombre muerto está envuelto en telas muy pegadas a su piel, como un ninja. Y en el aire, como si volasen hay otros dos ninjas. Llevan las armas fuera y se disponen a atacar a Reyka, Sira y Mara. Las ramas de los árboles cercanos se tambalean. Parece que hay otros hombres que se acercan para atacar a tus compañeras.

Desenfundo la cimitarra y señalo con ella los arboles : cuidado muchachos parece que están en los arboles.Lanzo el grito de guerra picto y entro corriendo en el claro para reunirme con el resto de generales.

Yearggg! Dice Sira mientras con la otra mano intenta dar un tajo de arriba a bajo. No entiendo nada... Que querran estos idiotas. Sira al ver como llegan mas dice: Rapido poneros en posicion de combate llegan mas...

Ginair se encontraba explorando el bosque con otros dos hombres. Había buscado varios caminos por los que pudierais avanzar con los soldados a través del bosque y sin retrasar mucho el camino.

Y por suerte para vosotros, Ginair aparece entre la maleza con los nuevos refuerzos.
Los hombres con los ojos rasgados parecían mucho más veloces, pero cuando inician su ataque se les ve torpes. Son lentos, estúpidos. A Sira no la cuesta apenas trabajo esquivar un ataque mal realizado de uno de ellos y ensartarle su arma por la yugular, haciendo que el filo salga por la mandíbula. Todos escucháis el crujido de los huesos de su cráneo al partirse y romperse en mil pedazos. El hombre está muerto antes de caer al suelo.
Tan sólo queda uno y vosotros sois seis. El hombre no dura mucho a vuestras manos.

Ahora mismo tenéis a un hombre con el cráneo destrozado y otro hombre moribundo y a punto de expirar. A lo lejos aun podéis ver al resto de los soldados de ojos rasgados saltando por encima de las ramas y alejándose de vosotros.

Veo que habéis hecho nuevas amistades-digo mientras miro a los caídos- ¿los rematamos ya o queréis preguntarles algo antes?.

Sira se acerca al mal herido ninja y dice mientras mira como su vida se va sin poder hacer nada, Rapido necesitamos a este perro enmascarado vivo. necesito alguienque lo pueda mantener con vida, al menos hasta que llege un curandero. Tenemos que interrogarle. Quien seran estos perros?

—No te esfuerces —aconsejó Reyka, mientras observaba los intentos de Sira por mantener con vida a uno de sus atacantes—. Este hijo de puta ya no tiene salvación. Aunque tampoco me interesa matarle —le soltó un grueso escupitajo en el rostro envuelto en vendas negras—. Por mí, que se desangre como un cerdo. Aunque tratases de interrogarlo, dudo mucho que estos bastardos hablen un idioma que nosotros podamos entender —permaneció pensativa unos instantes, observando al moribundo—. Este se parece al mercader. Tal vez él sepa algo sobre todo esto.

Sira guarda su arma rápidamente, corre hacia el hombre y le arranca las telas que le cubrían la cara. Luego usa esas mismas telas para tratar de cubrir sus heridas y evitar que las hemorragias hagan que se desangre.
El hombre con los ojos rasgados escupe sangre, tose y vomita. Reyka sencillamente le escupe en la cara y podéis ver como sus pupilas se dilatan hasta casi cubrirle el ojo. Sus latidos se frenan, respira agitadamente a la vez que tose y sigue vomitando y finalmente muere.
Los dos exploradores que acompañaban a Ginair se quedan asombrados por un momento y rápidamente recuperan la compostura. Uno de ellos se adelanta al resto.

Generales, los hombres huyen por las ramas de los árboles del bosque. Parece que van hacia el camino de los comerciantes.

El hombre muere en los brazos de Sira. Escucháis aullidos de lobo cercanos al campamento en donde se encuentran vuestros soldados.

Observo al muerto y sus extraños ropajes hasta que que de repente me sacan de mis pensamientos el aullido de los lobos.Me giro hacia los demas para decir:
A menos que os parezca mal sugeriría volver al campamento antes de que vuelvan con refuerzos o se haga de noche y nos convirtamos en pasto de lobos. Por el camino quizás podáis explicarme a que ha venido este ataque.

Sira se rasca el menton como un general en el que se queda estancado en una batalla sin victoria alguna Mande a los soldados que duplicaran la guardia... no creo que nosotros en el campamento hagamos mucho mas. Deberiamos saber hacia donde van esos encapuchados negros y cual es su trabajo... De todas formas muchos de los comerciantes que han pasado por aqui ya saben que estamos aqui. Deberiamos centrarnos en nuestros que haceres y buscar las defensas de la ciudad y los puntos flacos de la ciudad. Sira acaricia su cimitarra esperando una rapida contestacion por parte de los demas generales. De paso y antes de que se vayan mas lejos... Vosotros dos seguir las posibles huellas que dejen estos espias. Y pobre de vuestras familias si no me informais. Vamos corred!

-¿Para qué diablos queréis saber cuáles son los puntos débiles de la ciudad? -preguntó Reyka-. En este momento tiene sus puertas abiertas de par en par y recibe a los mercaderes. Todo lo que tenemos que hacer es disfrazarnos como tales. Ocultar nuestras armas entre mercancías y distribuir a nuestros soldados en los puntos clave, dentro de la ciudad. Y, a una orden, los atacaremos y los cogeremos por sorpresa. No tendrán ninguna posibilidad. En cuanto a esos sucios amarillos. Sólo nos estaban espiando y huyeron cuando los descubrimos. No creo que debamos preocuparnos tanto por ellos. Ya veremos qué informan los soldados.