Partida Rol por web

Bien parece cierto que no tenemos a nadie capacitado para escalar y eso hace casi imposible ese plan.Pasemos a la otra posibilidad excavar un túnel y poner el polvo negro bajo la muralla, creo que puede funcionarvuelve a intervenir el tatuado

Cuando Ginair propone un plan alternativo, cuatro de vuestros hombres dan un paso al frente y saludan. Uno de ellos parece encabezar la comitiva.

Mis generales. Mis hermanos y yo hemos sido mineros profesionales antes de alistarnos en el ejército. Provenimos de las lejanas minas de cimmeria que hay que explotar en los picos de las montañas. Así que estamos acostumbrados a escalar cornisas complicadas.
Aunque mis hermanos tienen una duda con respecto a presentarse a esta misión.

Veis como los otros tres soldados cuchichean.

Tienen miedo de que la guardia de la torre este nos pueda ver mientras subimos por la cornisa y nos maten incluso antes de llegar a la cima. Tienen miedo de derramar su sangre sin poder siquiera desenvainar la espada y asesinar a un puñado de sus atacantes.

Bueno, eso es una cosa mas sencilla de resolver...podemos hacer una especie de poncho y coserle hojas o ramas, asi no destacareis tanto sobre el entorno...decirme ¿cuanto calculais que tardariais en la escalada?

Parece que a Zoltak el que hayan voluntarios le ha animado, el plan por unos instantes se habia ido al garete pero finalmente se ha recuperado en el ultimo momento....

El hombre sonríe a sus hermanos.

Tan rápido como el sol se oculte tras las montañas. Dudo mucho que una pared como esa suponga un obstáculo para nosotros. Podremos hacer señales desde lo alto de la montaña para avisarles de que ya hemos colocado los polvos negros que explotan con las últimas luces del atardecer y el reluciente filo de nuestras espadas.

Excelente, comencemos con la fase de creacion del equipamiento de camuflaje...luego, dispondreis de todo el equipo que necesiteis y del que dispongamos o podamos construir...Si conseguis la mision con exito, tendreis una buena recompensa esperandoos.

Por fin un plan se pone en marcha y parece que la suerte,ha cambiado volviéndose de nuestra parte....la seriedad que hasta ahora aparecía en los semblantes de todos los generales,se vuelve brillo de emoción en los ojos de todos los allí reunidos..........por fin un poco de acción y si todo sale como es de esperar.....un final atronador para dar por finalizada esta campaña llena de baches..........

Adelante pues con los preparativos y que los dioses os sean favorables.....

Me giro hacia la concurrencia y exploto en un grito de animo y jubilo incontenible....

Preparad a los soldados,que descansen y tengan sus armas listas y bien afiladas,pronto las usaremos y para mayor gloria de nuestro LIDER............arrasaremos este sitio,sin tregua ni cuartel........

Mara se gira sobre sus talones. Se escuchan las respiraciones agitadas de los soldados que esperan ansiosos el estallido final que hará que asalten la ciudad de Polopponi. La quimera, el sueño dorado de todos estos meses. Habéis atravesado el corazón de magos siniestros, arrasado aldeas y atravesado gargantas profundas para llegar hasta aquí y derramar la sangre de cientos o de miles para ponerlos a tus pies.

Las órdenes de Mara hacen que todos estallen en gritos de júbilo.

Al atardecer siguiente.

Los cuatros hermanos que se presentaron voluntarios escalan la pared de la montaña con relativa facilidad. A medio camino uno de ellos parece tropezar. Las piedras ruedan por la pared y chocan contra la muralla. El guardia mira hacia esa dirección.
En el bosque todo el ejército aguanta la respiración. Estáis a punto de tomar la ciudad y si dan la voz de alarma en éste momento os descubrirán encubiertos en el bosque adyacente a la ciudad antes de que logréis inundarla.
El guardia se gira e ignora el sonido de las piedras. Los hermanos siguen subiendo. Dijeron que os avisarían de que el explosivo estaba puesto con un brillo de sus espadas. El sol se oculta cada vez más en el horizonte. Ahora mismo se está produciendo el cambio de guardia, tal y como sabíais y la zona más vigilada es el palacio sobre el que caerá todo el agua y la puerta de entrada a la ciudad. Vosotros estáis en el lado izquierdo de la ciudad.
Pasan los segundos.

Se produce un brillo en lo alto de la montaña. Los explosivos están puestos y la mecha encendida. No tardarán mucho en explotar. Aun guardáis una parte del polvo negro que robasteis a esos pieles amarillas para poder volar una parte del muro en caso de problema.

Hay que estar preparados...pero yo no atacaria antes de la explosion, es cierto que estar alaerta, pero tambien desconcertados...hay que aprobechar la confusion...

supongo que seria mejor esperar a que se derrumbe la muralla para atacar aprovechando la confusión y el humo

Sira vio como el plan llegaba a buen puerto, y en un arrebato y antes de llegar a las puertas de la ciudad, Sira preparo a conciencia su cimitarra que tantos exitos le habian dado en el pasado.

Tras ver como los explosivos estaban puestos Sira afirmo secamente a la espera de que los polvos hicieran su trabajo Si no funcionan tendremos que pensar otro plan. Aquellos que no hayan hecho una alabanza a Crom todavía esta a tiempo. Ya Crom elegira quien vivira en su paraiso y quien vivira como una alimaña pestosa. Guerreros prepararos para el sonido, esa sera la señal de atacar. Sira saco su arco y espero con su caballo mientras no paraba de levantar las piernas delanteras de su caballo.

Hoy ha sido un buen dia, asi que, sera una buena noche para morir...pasemos a fuego, dolor y sangre a todo bicho viviente en esta ciudad y que el nombre de los bravos que la conquistaron pase a la historia por su bravura y ferocidad, que sus nombres infundan terror incluso cientos de años despues de que hayan muerto, que la sangre riegue las calles y se confunda con el agua, que el fuego purifique a los que osen oponerse a nuestro paso y la muerte haga justicia. Contentad a Crom señor de Dioses sembrando el campo de muerte. No seais perezosos pues mucho hemos vivido y cuando llegue la hora mirad a la muerte a los ojos y con una sonrisa en los labios abrazadla como a una hermosa mujer.

Zoltak estaba preparado con su hacha en la mano a la espera de entrar en combate, la hora estaba proxima y el olor a batalla era cada vez mas candente en su mente...el dia de la conquista habia llegado.

Las palabras de sus generales hacen que los soldados aprienten con más fuerza sus armas. Sus tobillos se doblan al apretar con fuerza el suelo con sus pies, dispuestos a salir corriendo al campo de batalla que se va a crear ante vuestros ojos.
Se escucha el viento en el aire transportando consigo algo de arena. La nube de arena flota por delante del ejército. Decenas y decenas de hombres dispuestos a matar a cientos.

Un brillo en lo alto de la montaña indica que los cuatro hermanos han colocado las mechas. Ya es casi de noche y el brillo se ve con claridad.

En la torre más cercana a la falda de la montaña veis como uno de los vigilantes mira hacia arriba. Hace algunos gestos, parece haber visto algo. Levanta las manos para avisar a sus compañeros y escucháis algunas palabras que no conseguís discernir. Se alejan ligeramente de las almenas de la torre y corren por la muralla. No sabéis si están avisando a otros o tratando de ver mejor lo que pasa en lo alto de la montaña.

Y se produce la explosión.

Torrentes de agua caen sobre la ciudad. La montaña parece partirse en dos y en menos de 20 segundos, la muralla sur ha desaparecido, ya no hay torres, no hay edificios, creéis que el palacio se mantiene en pie. Es como si se acabara de formar un río que arrasa todo a su paso. Choca contras los edificios, arrasándolos uno tras otro, tras otro. Cuando está a medio camino en la ciudad, parece formarse un tapón de agua en lo que era la plaza del mercado y se acumula más y más líquido. Hasta que la presión hace que salga disparado en todas direcciones y termina de destruir el resto de la ciudad, las murallas caen por completo, exceptuando los pilares que sostenían el peso, veis hombres ahogarse en el agua y otros que saben nadar. Todo es un caos.
Y veis como una enorme ola de 6 metros de altura cae sobre vosotros en el bosque.

Lo que pasan los siguientes segundos es fácil de resumir. Sólo veis burbujas, ramas de árboles y troncos que os golpean. A lo lejos, flotando en el agua, veis restos de la ciudad que parecen estar mágicamente suspendidos en el aire. Os falta oxígeno. Notáis cómo os arden los pulmones e incluso Sira y Mara pierden el conocimiento durante un instante que ellas mismas serían incapaces de definir cuánto tiempo ha sido.

El agua queda absorvida por la arena del desierto y discurre por el bosque.

Cuando todo pasa, estáis tirados en el suelo embarrado a una cierta distancia de la destruida ciudad y rodeados de parte de vuestro ejército. Ahora mismo todo es caótico. Reconocéis a algunos soldados muertos, pero calculáis que han sido sólo unos pocos. La parte superior de la montaña a la que escalaron los cuatro hermanos para detonar los explosivos ha desaparecido. La ciudad está completamente en ruinas, exceptuando el palacio ¡que incluso parece estar seco y brilla en plena noche! Veis a vuestros soldados desperdigados por todas partes, vuestra caballería se ha perdido, no hay casi ningún caballo vivo y la mayoría de los caballos que veis parecen tener alguna pata rota. Y por último, veis soldados de la ciudad de Polopponi vivos y dispersos entre vosotros que han sido arrastrados por el agua.

Rapido reagruparse....!!!!

Zoltak da unas bocanadas de aire que en un principio le hacen sentirse mal y toser, luego las siguientes son magnificas y parece que las fuerzas le vuelven y comienza a intentar reagrupar al ejercito para continuar con el ataque de la ciudad.

Sira abre los ojos en una postura incomoda y con cierta conmoción por lo ocurrido. Al ver a los soldados desperdigados y la orden tajante de reagrupación por parte de Zoltak, dejo enseguida claro que la batalla no habia acabado. Rapidamente Sira se levanto y saco su cimitarra y con pasos rapidos se acerco a aquellos soldados enemigos que estaban confusos arrancandoles un brazo, degollandoles y mutilandoles para que, por lo menos, no sirvieran en esta batalla.

Esta acción de autentico asesino despiadado le dio más ganas de continuar y plantar batalla al enemigo. Tras realizar estas acciones varias veces miro a los soldados y dijo en voz alta:

Rapido hay que entrar en la ciudad antes de que ellos se replegen. No tengais piedad matar todo aquello que se os interponga en vuestro camino.