Partida Rol por web

Ginair ve que está en inferioridad numérica, pero eso no va a acabar con su temperamento.

Tras ver como uno de los guardias de sira acaba con un vil cobarte que queria atacar por la espalda, Sira saluda al guardia y le invita a continuar la lucha dentro del palacio. Vayamos al palacio, destruyamos hasta la ultima piedra! Sira limpia su cimitarra en la ropa y hace una señal para que sigan el asedio.

Ginair ve que está en inferioridad numérica, pero eso no va a acabar con su temperamento. Eleva su arma ensangrentada y se dispone a abrirse paso ante la única salida que encuentra: luchar hasta la muerte. Gracias a las tropas de Ginair y de Sira, los demás han podido llegar hasta el palacio y eliminar las últimas defensas del mismo.
Ginair lucha como un lobo. Todos sus hombres van muriendo uno tras otro a su alrededor. Ginair no logra hacer que ninguno de sus ataques acaben con sus enemigos y aquellos que le rodean no logran defenderle ante un ataque que le perfora el hombro derecho. Ginair está en estos momentos en lo alto de los restos de la muralla. Frente a él tiene a unos doce enemigos dispuestos a acabar con su vida. Puede ver como cuatro de ellos tienen arcos que van a usar antes de que los otros ocho le ataquen. A su izquierda tiene a una distancia de unos cuatro metros con una caida de 6 metros, los restos de varios edificios de la ciudad de Polopponi y a su derecha tiene a una distancia de unos 7 metros con otra caida de seis metros el bosque.

Sira termina con los restos de la resistencia en el frente de Polopponi y corre hacia el palacio con sus hombres.

El resto están en el palacio. Todos arengan a que los soldados penetren en el interior de la fortaleza. Los pies corren sobre el suelo encharcado haciendo pequeños oleajes. Todos gritan salvajemente y cuando traspasan el escudo mágico que protege la ciudad ...
... algo pasa ...
Nuestros salvajes héroes ven como si saliera de sus retinas una mancha negra con forma de mano. La forma toma forma hasta convertirse en el hechicero que mataron en el Valle de los Difuntos. Parece que el hechicero siente que debe protegerles por haber sido los únicos capaces de acabar con él. Y a vuestro alrededor, todos los soldados que trataron de traspasar el muro mágico se deshacen. Su carne se despega de los huesos como si la arrancaran y los huesos que atraviesan la protección mágica se convierten en polvo cuando golpean contra el suelo. Todos los soldados han muerto. Estáis dentro del palacio.

Que unos 15 soldados aseguren la zona, el resto conmigo a acabar con los que queden en el exterior...Zoltak comienza a correr hacia el exterior....la ciudad esta tomada, el objetivo conseguido ahora hay que reorganizar a los hombres y hacerse cargo del botin de guerrra.

Ginair se encuentra solo frente a un batallón entero de soldados con su cerebro repleto de adrenalina y la capacidad de verlo todo a cámara lenta. Es el momento de tomar una decisión.

Grundha se encuentra en la zona este combatiendo contra las últimas resistencias de la ciudad. Hasta ahora ha perdido a la mitad de sus hombres. A su alrededor sólo escucha la carne cortada y los gritos de terror de sus hombres. Levanta su espada y arenga a sus hombres para combatir con más fuerza y todos ellos de repente se levantan para luchar. Luchan como leones por su generala y combaten hasta la extenuación o la muerte y finalmente, consiguen acabar con las tropas que quedaban. Grundha ha perdido a la mitad de sus hombres, pero la resistencia en el este ha quedado eliminada.

Sira atraviesa la ciudad de Polopponi con sus hombres y cuando llega puede ver el palacio rodeado por una especie de aura mágica que lo protege. En el interior del aura, están Daaron, Mara, Reyka y Zoltak. Todos sus hombres han muerto y están a su alrededor. Parece como si les hubieran arrancada la carne de los huesos y la hubieran escalfado.

Horrorizada por lo inútil de la muerte de los soldados,sin ser esta una muerte digna para ellos,miro a mi alrededor en busca del o de los culpables de semejante desperdicio,no lo merecían,eran buenos y leales soldados que tenían una meta y un futuro mucho mejor entre nuestras tropas,y si les llegaba la muerte....como a tantos otros en el transcurso de esta campaña o de otras....este tenia que ser el de la sangre,por un rival mas capacitado o superior,no esta burla a competentes héroes,su muerte no sera en vano,alguien pagara por ellas...........

La carnicería había sido devastadora, tanto en uno como en otro bando. Pero finalmente la generala se dirigió a los que quedaban entre los suyos jadeando, ensangrentada de pies a cabeza, herida, pero orgullosa.

-¡SI! ¡Hombres de Grundha, lo habéis logrado!

A su alrededor sólo cadáveres y algunos que hubieran deseado serlo. Y algunos, pocos, con los que seguir la lucha, esta vez en el palacio. Ya nada quedaba en el lado este por hacer.

-¡AL PALACIO!

Tras ver la carniceria que hay en la entrada del palacio, Sira se lo piensa antes de entrar creo que no es la mejor solución entrar. esa aura parece que sea un protector. buscare otra forma de entrar.

Mientras busca otra posible solución dice Algunos de vosotros hacer señales a los de dentros para que desactiven ese campo.

Venid gusanos , os llevare conmigo al infierno y alli la serpiente de la noche se alimentara de vuestros huesos y almas.Soy Ginair del clan del lobo y esta noche beberé en vuestros cráneosclama Ginair con aire desafiante mientras gira lentamente en círculos con la cimitarra por delante para hacer frente a los enemigos que le rodean.

Grundha corre hacia el palacio y cuando llega allí puede ver al resto de sus compañeros en el interior del mismo. Fuera del palacio están los cadáveres de los soldados de Polopponi que trataron de defenderlo y dentro están los cadáveres de los soldados que os acompañaban. Grundha y sus hombres está ahora mismo fuera del campo protector del palacio.
Mara pide la muerte de los responsables mientras Sira busca una entrada alternativa. La puerta de entrada principal al palacio está cerrada y las ventanas también parecen ciegas. Pero Sira descubre una verja no muy alta que da paso a un jardín y desde éste lado de la verja puede ver que hay una entrada que da al jardín y que dicha puerta permanece abierta.

Ginair se abalanza sobre los diez soldados de Polopponi que aun están con vida. Cuatro de ellos llevan arcos y los otros seis tienen sus espadas desenfundadas dispuestas para matarlo. Ginair es el primero en atacar. Baja su espada y corta la arteria del primer soldado que produce su muerte lenta a sus pies. Ahora son nueve. Dos arqueros disparan y otros dos soldados lo atacan. Una de las flechas pasa por encima de su cabeza, otro soldado falla en su ataque. Otra flecha le impacta en un hombro y ése es el momento para que un soldado de Polopponi aprovecha para clavarle la espada en el brazo. La sangre se derrama en grandes cantidades.

Cuando llega al Palacio la himelia se da cuenta de la extraña disposición de cadáveres, siendo los soldados que acompañaban a los generales (que están dentro y con vida), los que alfombran el suelo del interior.

Va a ordenar a sus hombres que no entren mientras ella sí se dispone a hacerlo, cuando Sira parece haber descubierto una entrada a través del jardín lateral.

Bien... veamos si no es necesario que los hombres se queden atrás, después de todo...

Espera a ver qué sucede cuando los hombres de Sira se adentren por esa puerta.

Sigo a mis compañeros al interior del palacio y ayudo en el combate a Ginair, tratando de eliminar a los que tenga más cerca y haciendo aspavientos con la cimitarra para alejar al resto mientras nos recomponemos, para luchar hombro con hombro.

Ven amigo Daaron hay bastantes enemigos como para estemos entretenidos un buen rato- digo mientras pongo mi espalda contra la suya para defendernos mejor-ademas nunca quise morir solo como un perro.