Partida Rol por web

(... tras la canción, unas notas fugaces en el laud... mirándole a los ojos con intensidad)

Vahalias... estoy convencida de que hay camaradas supervivientes en estas aguas, todavía sometidos bajo el abyecto yugo de la esclavitud, quién sabe si a algo peor...

Por el honor de mi padre, en nombre la diosa Venganza: busquémoslos.

Tenéis razón, la flota fue dispersada y creo que no todos cayeron esclavos. Aunque no será fácil dar con ellos, vuestro plan podría surtir efecto.

En el condado de Grodar sé que sobreviven todavía algunos brutalmente sometidos, Jerko, Sam, Lekar, Leon, Wurko y Randirio, los más fieles y veteranos, fueron los más cruelmente castigados y llevados a las fauces de Grodar. Cuando partí seguían con vida, aunque sé que sería una locura ir allí.

Sin duda sois digna hija de vuestro padre, os seguiré allí a donde vayáis. (Su lealtad sube a 10)

Noble es tu alma Flirgon si eres capaz de sincerar una vida tan cargada de penuria ante nosotros. 

Mi nombre es Rhodo y fuí capturado junto a mis dos hermanos Muham y Shalyd, mientras robábamos en el mercado de la gran urbe de Byelos. Os diría que queríamos alimentar a nuestras familias, pues las tierras donde cazábamos fueron adquiridas por un mísero precio por la nobleza. No obstante ello no justificaría que fuésemos a dejar sin sustento a otras familia de humildes comerciantes, las presas más fáciles, llevando de unas manos a otras la injusticia y el egoísmo.

Hablo por los tres si creo que nuestra penitencia no ha saldado la balanza de nuestras fechorías y que ésta odisea no nos ha abierto los ojos, pues cuando estás vacío y no tienes nada más que tu desesperación, allí surge alguien que te ofrece su trozo de pan y que te anima a seguir adelante, incluso se levanta cuando tu no puedes poniendo en riesgo su propia vida por la tuya, creo que a todo Urkhalion le hace falta recordar ese espíritu.

Nuestros pueblos siempre han estado en guerra Flirgon, El imperio de Shlizia y el califato de Shabad. Allí enemigo, aquí eres un hermano. Veo que no somos tan diferentes aqui abajo (dice señalando su pecho) y me gustaría contar eso a mi familia, a los míos, hablar con mis ancestros en el Hashlid y contárselo también.

Mi nombre es Kylantha y en mi corre la sangre de los elfos azules y late el corazón de los marinos de Saparto.

De mi sabed que abandoné la patria de mi madre y una vida colmada de estudio y comodidades para errar por el mundo en pos de un indicio, pues llegaron funestos rumores sobre el sino de mi padre. Su bajel, atacada por piratas. Él, decían, desaparecido. Después de mucho vagar por los mares de Valgras caía presa de un engaño, una noche funesta, en una taberna olvidada de algún puerto sin nombre... desperté junto a otros desdichados, encadenada y hacinada como ganado. El resto, ya lo conocéis...

Quiero pensar que el destino, burlón, ha tornado lo que parecía una condena en una bendición, pues irónicamente mi condena me ha acercado a aquello que perseguía y he podido hallar el primer relato fehaciente de lo ocurrido. Mi padre, caído. Sus hombres, sometido al abyecto yugo de la esclavitud o dispersos más allá de cualquier esperanza. Vahalias fue testigo de lo ocurrido. Él navegó con mi padre y me conoció cuando era una niña.

Los supervivientes de su tripulación se encuentran en estas aguas, sólo los dioses saben dónde. Ahora me propongo llevarles esperanza y liberarlos, allá dónde estén, pese a quien pese. Con ellos, seguro que otros compañeros como vosotros sufren como lo hemos hecho juntos. Os pido que me ayudéis en mi empresa.

Y si los dioses nos sonríen, antes de retornar a casa quizá consigamos cobrarnos venganza en aquellos que tanto dolor han inflingido...  

Forbannede kjettere, dere er ikke verdige!

Conocéis mi nombre, pero no por qué estoy aquí. La sangre de la antigua Nerotia recorre mis venas. Soy descendiente de la legendaria estirpe de los dragones de Nereod, antigua orden de guerreros, orgullosos, inquebrantables, fieros, fanáticos, dignos seguidores de los antiguos dioses. Una vez fuimos la última y más poderosa línea de defensa del reino.

Durante años he sido entrenado en el manejo de la espada, siguiendo los preceptos de Padre fuego. Algo en mi mente llevaba tiempo agitándose, atormentándome en forma de perturbadores sueños que no alcanzaba a comprender. Demasiadas preguntas sin respuestas, lo que me llevó a abandonar el antiguo hogar. Vagué por el antiguo reino, hasta llegar a la capital, buscando vestigios de los antiguos dioses, pero fui engatusado y capturado para acabar con mis huesos en una galera de esclavos. Pero los dioses guían mi destino, está escrito. Lovet være Fader Ild!. 

Algunas de las respuestas que largo tiempo he buscado han sido reveladas en esa isla maldita. Los sueños cobran sentido ahora, el tortuoso camino del dragón no ha hecho sino mostrar su inmensidad. Me temo que nuestros caminos se cruzan para acometer una misión trascendental, enfrentarnos a un antiguo mal, cuyo desenlace tan sólo lo conocen los dioses. Nuestros enemigors son esquivos y se ocultan tras un velo de misterio, putrefacción y perversidad.

Mas no desesperéis. Regocijaos pues, y admirar el poder de los antiguos dioses, ellos nos darán la fuerza y el valor para derrotar a cualquier enemigor que se interponga en nuestro camino. Rezad conmigo!

Zendragons vrede styrer min skjebne!

Kjærligheten til Vestahalira styrer sverdet mitt!

Mi señora, quería pediros disculpas por no haberos hablado antes de vuestro padre, pero no era fácil pues la herida sigue abierta y el ritmo de los últimos acontecimientos mantenía mi cabeza demasiado ocupada. 

No puedo deciros cuánto tiempo ha pasado desde que luchábamos junto a la armada de Klavia para liberar unas aldeas atrapadas por el conflicto expansionista de Torchya, pues tras ello mi mente ha caminado por la oscuridad. No obstante recuerdo como si fuera ayer aquella funesta mañana, en la que la niebla lo anegaba todo con su espectral manto y cómo las naves de Klavia se replegaron dejando a vuestro padre a descubierto. Allí se perfilaron como cuervo que acude al campo de batalla las naves de Rajhaley, el perro se había vendido a Torchya a quien siempre había despreciado. Qué acuerdos habría de por medio, lo desconozco, el caso es que él siempre había estado a la zaga de las gestas de vuestro padre a quién odiaba profundamente, más aún después de su encontronazo en la taberna de Pelegan. Aprovechó aquel momento para reclamar el duelo de insignias, un combate injusto desde el principio, pero un pirata no entiende del juego de los caballeros, si puede golpea bajo y fuerte, agarra el oro y desaparece como la sombra en la noche. 

El combate fue cruento y sanguinario, muchas fueron las bajas aquel día en ambos bandos, pero ellos eran más y nosotros no estábamos tan preparados, fué una emboscada bien perfilada junto a los estrechos de Oululon. Todos gritaron y el combate se detuvo cuando Rajaley y otros dos malnacidos reclamaron la victoria del combate sobre nuestro capitán, vuestro padre; apenas vi de soslayo su cuerpo con su jubón desgarrado y teñido de carmín, allí tendido sobre la cubierta del Leviatán, antes de sumirme en la oscuridad por un traicionero golpe en la cabeza, es lo último que recuerdo mi señora, tras ello esclavitud y miseria hasta ahora, doy gracias a los Dioses por estar aquí con vos y ser hombre libre de nuevo.

Ese estilo de lucha que va desarrollando Kylantha es sin duda el de los poderosos guerreros elfos de Awan. Es un estilo reservado para una élite y lleva tiempo aprenderlo, deduces que no es una cualquiera. Por los gestos refinados y el elaborado lenguaje que utiliza, crees que es de alta cuna. Ella os ha dicho que la sangre de Saparto corre por sus venas y sus facciones te son familiares, pero por poco en la tirada no atas cabos, necesitarías mas información.

Estimados compañeros. Disculpad mi demora porque he estado estudiando mi grimorio mágico a fondo para comprender las sutilezas de la magia, tan poderosa, tan bella... mi nombre es Yirkan y provengo del sur del Reino de Valgras. Desde un mundo civilizado al sur de Valgras y he estudiado durante años cedenas de libros para intentar comprender la complejidad de la magia. Mi padre fue un gobernador poderoso que tenia buenos amigos al sur de Valgras y establecio grandes alianzas durante años con el resto de los pueblos. La guerra interna en Valgras, abrió una gran brecha entre los pueblos y mi padre fue asesinado y traicionado, por lo que camino por la senda de la venganza. Contad con mis grandes dotes academicas y mágicas, para sobrevivir en estos dias de esclavitud y tirania.