Es una mañana soleada cuando abandonáis la achatada torre de Morgis en dirección al ayuntamiento de Robleda. Vuestro “mentor” os ha enviado a hablar con el burgomaestre de la ciudad, ya que según parece hay cierto problema en la zona y quiere que vosotros os encarguéis de él. Va a ser vuestra primera aventura real, y es una oportunidad de oro para que pongáis a prueba todo lo aprendido durante estos años.
El burgomaestre parecía avisado de vuestra llegada y se os acompaña a su despacho sin problemas. Allí os recibe un hombre de unos cincuenta años, entrado en carnes, de frente despejada y espeso bigote castaño. Sus ropas son sencillas a pesar de su posición, y su mirada es dura y firme cuando os observa mientras expone el problema: resulta que en el límite meridional del Gran Pantano, hacia el noreste, se encuentra una vieja torre que parece abandonada. Era una antigua atalaya de vigía visirtani, de los años cuando las fronteras del califato se extendían más allá de la Fonda. El burgomaestre sospecha que la torre ha sido ocupada por extrañas criaturas según le han relatado algunos testigos. Consciente de que tal invasión supondría un riesgo para la seguridad de la villa, desea enviar un grupo de valientes para que investiguen el viejo lugar y se encarguen de cualquier peligro que pueda haberse aposentado allí. Evidentemente, ese “grupo de valientes” parece que sois vosotros.
Aqui comienza la aventura. En caso que querais comentar o preguntar algo, hacedlo. De lo contrario, continuaré con la narración.
Miro a los demás.
-Cuanto antes nos pongamos en marcha ,mejor.
Terminado
Roland se dirige hacia el Burgomaestre con una amplia sonrisa :
- No sé preocupe, ha dado con el grupo idóneo. Nosotros investigaremos esa torre y nos desharemos de cualquier ser malvado. Los ciudadanos de la villa pueden estar tranquilos.
Después se dirige a Felwyn :
- Tienes razón, amigo, cuanto antes salgamos mejor.
Terminado
- Si, vayamos a conocer a esas criaturas - dice Tirion con gesto serio, pero una brillante mirada que denota ilusión por su primera aventura.
Terminado
- Esperad un momento, quiero preguntarle unas cosas al burgomaestre. -
Dirigiéndose al burgomaestre: - ¿Qué se sabe de esas criaturas? ¿Cuanto medían? ¿Iban armadas? -
El burgomaestre se rasca el poblado mostacho mientras se gira hacia Rithgeir:
- Tengo poco que contaros, los testigos que vinieron a advertirme no se entretuvieron demasiado por la zona. Eso si, todos coinciden en describir a unas criaturas medio humanas con aspecto de lagartos, no muy altas. Según parece llevaban armas toscas, tipo palos o lanzas. Es posible que sean hombres-lagarto de los que se rumorea que viven en el interior del Gran Pantano...
Tanto a Tirion como a Kedior les suena de lo que están hablando. Si fueran hombres-lagarto los habrían descrito mucho más grandes, son una visión dificil de olvidar. Seguramente esas criaturas sean kobolds.
- Muchas gracias, burgomaestre. Cualquier informacion puede ser determinante, por nimia que parezca. -
*Se recoloca la mochila y se ajusta el cinturón*
Terminado.
(Alanna asiente sin decir nada, está deseando comenzar, tanta inactividad la pone nerviosa)
Terminado
Sin muchos más preambulos, el burgomaestre se despide de vosotros deseandoos suerte. Salis del edificio y recogeis vuestras escasas pertenencias. Al poco, habeis abandonado Robleda dispuestos a cumplir vuestro cometido.
Transcurridas unas horas de agradable viaje sin incidentes por el camino que atraviesa la campiña, se extiende ante vosotros el Gran Pantano, un enorme humedal tan letal como un dragón encolerizado.
Por encima de las copas de los arboles, se distingue la silueta medio derruida de la otrora alta y espigada torre de vigia. El sendero que conduce a su base hace ya tiempo que desapareció. Tras varias horas más de fatigoso caminar, llegais a las inmediaciones de la estructura. Podeis observar que la vieja torre hace tiempo que perdió su planta superior, derrumbada en grandes bloques diseminados a su alrededor.
La puerta doble reforzada que servía de entrada también ha desaparecido, dejando que la luz del día se cuele en el angosto pasillo que conduce al interior...
Preparo una antorcha y cargo la ballesta.
-¿Decidimos el orden de marcha? Yo iré en medio, si no os importa,claro.
Terminado
- Yo iré el último, para guardar vuestras espaldas.
- Quizás el sitio esté plagado de trampas, o no estén más que esas criaturas, aún así debemos ser cautos avanzando. Alanna debería de ir primero, seguro que si hay trampas ella las descubrirá, después de todo es un experta - dice Roland dirigiéndose a su compañera (sus ojos brillantes y su amplia sonrisa deja entrever la sinceridad en sus palabras)Verdad "Ali"?
Terminado
- Me parece una buena idea. Yo también pienso que nos podemos encontrar con alguna "sorpresa" en la torre de parte de esos kobolds - dice Tirion mientras se sitúa delante de Felwyn esperando alguna reacción por parte de Alanna-.
Terminado
- Yo iré detrás de Felwyn. -
Prepara el martillo, el escudo y una plegaria.
Terminado.
- Sí, será mejor que revise todo bien antes de entrar.
(Adelanta a todos y se dispone a comprobar la entrada)
Terminado
Te acercas a la entrada, confirmando que no hay ni rastro de las puertas. Más allá se extiende un oscuro pasillo de piedra. Inspeccionas el acceso y el resto de las jambas, pero nada te llama la atención.
Tirada oculta
Motivo: Detectar trampas
Tirada: 1d100
Dificultad: 14-
Resultado: 85 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: Detectar ruidos
Tirada: 1d6
Dificultad: 2-
Resultado: 5 (Fracaso)
Este mensaje sólo lo has recibido tú. Si quieres comunicar algo a tus compañeros, díselo.
- Creo que podemos entrar sin problemas, no hay ninguna trampa. Avancemos -dice Alanna sin titubeos.
Terminado
- Kedior, ves tú tras Alanna - dice Tirion dándole paso mientras hace una reverencia -. Yo te seguiré guardándote las espaldas.
Terminado
Se que ahora no puede jugar Judas Ley, pero seguimos contando con el personaje de Kedior, no?
Si, de hecho como Vicente no podrá en un tiempo, creo que se lo va a ceder a Tóni
- Avancemos pues, no perdamos más tiempo. - Roland saca su escudo y espada y se prepara para seguir a sus compañeros.
(Quiero ir alerta y asegurarme que no nos van siguiendo ni nos sale nada por detrás)