Entraste en el angar donde Will estaba reparando el camion y viste al engendro mas feo del mundo dando vueltas alrededor del camion, como si buscara la manera de entrar. Tenia tu arma pero no parecia que supiera usarla, si lo sabia no estaba apuntando
Ledger se escondió donde pudo maldiciendo a Will. ¿Porque diablos no había cogido el arma? Ahora estaban solo él, su cuchillo de combate y el jodido engendro. El corazón del soldado empezó a latir con más fuerza a causa de la explosión de la adrenalina que su cuerpo vertía en el torrente sanguíneo.
Simons estaba demasiado lejos, quizá no tendría tiempo para llegar y Will era uno de los suyos, nunca se dejaba a los hombre atrás, con todo el sigilo que pudo se fue acercando al engendro. Esperaba que la sorpresa le diese alguna ventaja. Sino él y Will estaban jodidos.
El engendro estaba tirando de una puerta trasera cuando por casualidad vio tu reflejo y dio un grito de nenaza. Se cubrio con una mano la cabeza y se agacho agolpandose en la puerta del vehiculo. Nunca habias visto un orco tan gallina.
La situacion rozo el ridiculo cuando trato de meterse debajo del blindado para escapar pero portaba una mochila tan llena que no cabia. Aun asi seguia tratando de uir.
- No, no daño a Nogth... Nogth no malo, no daño a Nogth....
Clavó la rodilla en la espalda de la cosa, no convenía correr riesgo aunque el instinto le decía que no era una amenaza y luego apoyó el cuchillo en su garganta ejerciendo una leve presión pero sin cortárle el cuello. Suelta el arma si quieres vivir. Noght, no te lo repetiré.
Un movimiento extraño o algo que interpretase como amenaza y le degollaría al momento.
Aquel ser solto el arma. Te dio la impresion de que no era ni consciente de tenerla en la mano hasta que la nombraste.- No malo, Nogth no malo, solo busca comida para madre y hermanos.
Ni pestañees cosa. Recuperó el arma con la mano que no sujetaba el cuchillo y quitó el seguro del arma ¡William! Gritó a pleno pulmón. Tráeme algo con que atar a esta... cosa. Manteniendo el cuchillo en el cuello de la cosa la miró con más detenimiento, parecía diminuto y pequeñajo y demasiado humano para su gusto. No parecía el verdoso típico a los que costaba tanto matar.
- Joder, que susto me ha dado.- dijo Will saliendo del vehiculo y corriendo por una cuerda.
Consiguio una cuerda y te la llevo.- ¿Que es esto?No se parece mucho a los orcos grandotes y malos de siempre.
Nogth no cosa, Nogth mitad humano como vosotros.- gruño
El recuerdo de algunas amigas a las que se habían llevado los verdosas le inflamó las venas perdiendo todo rastro de cordura al momento. ¿Y de donde coño has salido Noght?. ¿A que mujer violaron para parirte jodido engendro? Ya te han dado la tuya o esperarás a que te entreguen a una jovencita para preñarla y parir más monstruos?
¿Eh? Cabrón. Contesta, a cuantas habeis violado? El cuchillo tembló en su mano apunto de degollarlo.
¡Nogth no hace eso!¡Nogth es bueno! Orcos atacar a madre, principio de guerra.- comento el engendro.- Madre no medios, no medicos, nada... ella sola con hijo pequeño, hermano.. logro escapar pero yo naci... ella querer igual, crial igual que otro hijo. Madre ahora enferma, yo ayudar a madre y hermanos.. solo querer comida, medicina.. solo eso.
Alzó el puñal de combate deseando no haberlo escuchado, que fuese un simple orco más y que simplemente pudiese matar a aquel engendro. Quitó el cuchillo de la gargánta del mestizo y lo levantó por encima de su cabeza dispuesto a hundirlo en el cuello del recién llegado.
Joe Ledger había combatido casi toda su vida, había matado orcos innumerables veces -ya no los contaba- pero no era un asesino a sangre fría. Clavó el cuchillo en el suelo y agarró la pechera de Nogth para alzarlo como si fuese un pelele. Mira Noght, trata de huir y te mataré, trata de engañarme y te mataré, haz algo que me parezca una jodida amenaza y te mataré.
¿Me entiendes Noght?
- Es lo mismo de toda la vida de Nogth... Nogth entiende muy bien, repetido muchas veces, golpes muchas veces, casi matar a Nogth por diferente muchas veces.- dijo el engendro mirandote a los ojos. Ojos mas humanos de los que habias visto en gente de tu propia raza.
Will te miro preguntandote sin palabras ¿Que ibas a hacer con el?
Bajó los hombros derrotado. No iba a matar a aquel freak, estaba desarmado y no parecía peligroso pero no podía dejarle ir. Nadie debía saber que estaban allí.
Muy bien.
Te quedarás con nosotros y compartiremos lo que encontremos pero no vas a poder irte hasta que nosotros nos larguemos de aquí. Escuchó sus palabras y ni a él mismo le parecieron correctas, había una mujer enferma. ¿Donde está tu madre?
Al este, en el foso.- dijo Nogth apenado.
El foso era un campamento no oficial, lo que queria decir que no tenian ayuda del gobierno y vivian de lo que saqueaban en las ciudades vacias. Estaba algo lejos, a un par de horas andando pero era viable comporbarlo.
El unico problema es que alli odiaban a los militares tanto como a los orcos.
- ¿En serio, señor?.- te pregunto Will como si no hubieras pensado bien que teniais una joven en el equipo.
Tranquilo Will, antes de decidir nada vamos a ver que encontramos -aún mantenía la pistola en la mano- cuando tengamos las provisiones que necesitamos veremos que hacemos con ellas. Nadie saldrá de esta base hasta que decidamos que hacer.
¿Entendido amigo? Hizo una pausa, antes que nada... contéstame. ¿Hay más de los tuyos en el foso?
¿De los mios?.- pregunto Nogth.- Mi familia esta alli, hermanos y madre, ellos son los mios... los otros son.. de los suyos.- dijo con tanto desprecio como tu procesabas por los orcos.
Me refiero a tu raza, hybrídos o como cojones os llameis. Ahora convivís con humanos? Ledger se sentía en parte mal por hablar de aquel modo pero no era tan fácil aprender a pensar independientemente después de tantos años de vida militar y adoctrinamiento. Hacía una horas pensaba en matar a todos los verdosos y sus descendientes con un virus y ahora estaba sintiendo algo parecido a la empatía por un jodido medio orco.
Empezaba a dolerle la cabeza.
Humanos... no escuchan... solo escuchan lo que oir quieren...- murmuro cansado.- ¿Como quieres que sepa donde estan otros como yo, mezclados de sangre, si mi madre me pario entre humanos y nunca he visto otro como yo?
Joe le ignoró demasiado sorprendido con lo sucedido. Se dirigió a buscar a las provisiones si quedaban alguna. Simons quizá podía ayudarle con aquello. Vamos, por ahí dijo señalando con el arma. Tenemos trabajo que hacer y no me provoques.
Hey, no siempre voy a llevar PJs perfectos...
;)