Partida Rol por web

Tranquilo, no dejaremos que nos cojan vivos -dijo a modo de broma-.

Empezó a barruntar un cauce de acción. Bien, cuando salgamos de aquí tendremos que reunir un equipo para asaltar la base... necesitaremos un transporte y un equipo...

Desde aquí se puede acceder a mapas? Supongo que los detectores llevarán alguno cargado en el sistema.

- Puedo descargar todo lo que necesites, solo dame una lista.- te pidio mientras salia con algunas herramientas.

Will construyo en un tiempo record algo que se movia con fluidez pero no era nada bonito. Paso horas soldando y montando piezas. Tu le ayudaste en lo posible pero la mayor parte del trabajo la hizo el. Sus ojeras se marcaron como tizones tras dos dias sin dormir apenas.

- Le he llamado el simplecito 01... oye... Tengo que dormir, ¿puedes probarlo por las dunas un rato mientras? Saldremos al anochecer, hoy sera una buena noche con luna llena, asi evitaremos las horas de mas sol...

Ledger estaba de mejor humor de lo que había estado desde que pisara aquel maldito mar de arena, el ejercicio físico era reconfortante además de que era agradable sentir que en lo que hacías había un propósito. Por supuesto que probó el cacharro, trató de no forzarlo al límite pues no habían más piezas de repuesto y destrozarlo en aquel momento sería una calamidad. Mientras probaba el aparato cerca de las Dunas se planteaba cual debía ser su ruta de acción.

Primero cuando Will estuviese descansado obtener toda la información posible para preparar una ruta hasta la base. Probablemente lo mejor sería secuestrar un avión o algo parecido para llegar cuanto antes. Otra opción y la que quizá más le atraía era reunir lo que quedase de la compañia 13 y tomar la base por sorpresa.

Había muchas cosas que planear y hacer mientras los verdosos se reproducían como putas ratas.

Corrias por las dunas. El juguetito de Will funcionaba bastante bien. El tipo era un genio pero tendrias que buscar un toldo o colcha para hacer un parapeto ante el sol o terminariais fritos.

Mientras regresabas viste huellas en las dunas.... huellas de pies pequeños, humanos... no eran botas militares como las que llevabais vosotros. Esas huellas se dirigian a la cueva donde estaba el sensor numero 1. Tan recientes que ni el viento las habia borrado.

Genial, tenían que torcerse ahora las cosas.

Comprobó el arma reglamentaria en su funda, no tenía miedo de que se encasquillase pues la limpiaba cada vez que volvía del desierto pero nunca estaba de más asegurarse. Siguió las huellas antes de que desaparecieran a merced del viento y se dirigió directamente a la cueva.

¿Que hacía allí un condenado crío? A pesar de que sus instintos eran entrar corriendo por si el crío estaba bien la sangre fría tomó en control. Dejó el cacharro algo lejos para que no se escuchase el ruido del motor y luego entraría sigiloso en la cueva si no encontraba a nada ni a nadie merodeando por el exterior. Pensaba aprovechar la ventaja de haber visitado aquel agujero 80 veces desde que estaba allí olvidado.

Entraste en la cueva, el sol se colaba por agujeros en la parte superior, caminos que el agua habia abierto cientos de años atras, aunque parecia imposible, aquel lugar habia sido cubierto por un oceano tiempo atras.

Una silueta urgaba en el sensor. Alguien cubierto con una especie de tunica blanca de pies a cabeza. Era alguien de unos 160 o 170 centimetros de altura, calculando a ojo y estando agachado. Delgado, con los dedos finos y largos, que no parecia haberse dado cuenta de tu presencia.

No parecía haber nadie más en la cueva así que Ledger se colocó a suficiente distáncia como para que el desconocido no pudiese llegar hasta el de un salto. Quitó el seguro del arma, y apuntó a la espalda del sujeto justo entre los homoplatos. No te muevas amigo. Dijo muy despacio para que el sujeto no se espantase y cometiese una locura. Deja eso donde estaba y gírate lentamente.

El desconocido salto como un gato, le asustaste. El dispositivo volo de sus manos y se estrello contra el suelo haciendose pedazos. El tipo se cayo de culo, con el susto mas grande de su vida. El turbante volo de su cabeza para tu sorpresa. Se quedo mirandote con los ojos muy abiertos, como si no entendiera tu idioma.

A tomar por culo en invento... tendrían que repararlo antes de irse para que se dieran cuenta de su desaparición antes de largarse a toda mecha de aquel sitio pero. Primero se tenía que ocupar en aquél hombre. No. Alto, parecía una mujer. Un tanto turbado por ver a una desde hacía ya tantos meses tragó saliva antes de hablar.

Señorita, túmbese al suelo. Lentamente y con las manos detrás de la cabeza. Hágalo señorita, no quiero hacerle daño...

La mujer te miro como si no entendiera una palabra, se arrastro apartandose de ti, como si te tuviera miedo. Tanto que nisiquiera podia ponerse en pie y salir corriendo.

Joe maldijo toda su maldita estampa. ¿Por que tenía que suceder aquello en aquel momento? Bufó y se retiró un par de pasos bajando el arma pero sin guardarla, de todos modos si quería huir tendría que pasar por encima de él.

-¿Señorita... me entiende?

Me llamo Joe -decía lentamente como si aquello fuese a solucionarlo todo- tranquilicese, no voy a hacerla daño. Se acercó un par de pasos para comprobar la reacción de la extraña mujer. Si no la entendía tendría que reducirla y llevarla al camión. Quizá Will pudiese hacer que se enterase de algo.

¿Puede hablar?

Señorita...

La chica se quedo quieta en el suelo y asintio despacio. Trago saliba.- Entiendo... poco tu...idioma.

Su acento era raro, podia ser uno de los refugiados del norte pero no podias estar seguro.

La chica abrio la mano. Habia robado una de las celulas de energia de los sensores. Imaginaba que estabas enfadado con ella por llevarsela.

Bueno, aquello al menos era algo. La chica era una ladrona, el porque había tratado de llevarse aquello implicaba que debían haber más personas en aquel mar de arena... El tema se complicaba.

Bien.

Ledger hablaba poco a poco tratando de hacerse entender por la mujer. Guardó el arma y la aseguró en la funda y con las manos alzadas para que viera que no iba armado se acercó a ella.

Me llamo Joe. No te voy a hacer daño... ¿Quien eres tú? ¿Para que querías esto?

Suspiró. ¿Hay más ahí fuera?

La chica saco una linterna mostrandotela. Imaginaste que queria la celula para gargarla. Era una linterna del ejercito, un modelo de los ultimos que habias visto en las unidades de elite. Algo que un civil no podia tener a menos que la hubiera sustraido de alguna manera.

-No mas... nadie mas... yo sola.- dijo mirandote con desconfianza. Podia estar diciendo la verdad o estar rodeado de un grupo de bandidos, de esos que se dedicaban a saquear las ruinas y que amenudo arrasaban campamentos poco atendidos.

¿De donde has... sacado esto? Preguntó señalando la linterna.

¿Esto... tienes hambre? Sacó del bolsillo una de aquellas barritas de alimento. Comida... Lamentó que no estuviesen allí algunos de los gemelos. Aquellos dos capullos ya la tendrían riendo y en diez minutos más abierta de piernas... A él en cambio tratar con mujeres se le hacía difícil y más aún desde la muerte de su esposa.

La chica se abrazo a la linterna, para ella debia ser un objeto valioso.- Mia.- dijo y miro la comida con desconfianza. Sin duda tenia hambre pero te daba la sensacion de que se habia cruzado con soldados otras veces y no siempre habia sido agradable.

Te mostro la linterna, tenia un lateral escrito con un rotulador permanente pero el uso y las inclemencias del tiempo hacian dificil leer lo que ponia.- ¿Teniente Simons? si no era eso era algo parecido

A saber lo que le habrán hecho...

Se rascó la cabeza sin saber que hacer, pensó que su imagen debía de parecer la de un simio y dejó de inmediato de hacerlo, abrió el envoltorio y dio un pequeño mordisco que masticó exageradamente  para luego volver a tendérselo.

Comida.

Tranquila, se señaló a si mismo. A-mi-go.

- ¿Que a cambio?.- pregunto con tono cortante. Tenia hambre pero queria saber el precio antes de probarlo. Te fijaste mas en ella. ¿Como podia haber llegado hasta alli? No tenia agua, no tenia equipaje....

Se encogió de hombros...

¿Que a cambio? ¿Que a cambio? Empezaba a imaginarse como había conseguido la linterna. Que a cambio. Nada, solo hablar. Solo respuestas.

Dio un paso más acercando la comida. ¿De donde vienes? ¿Tienes sed?

La chica señalo una direccion dentro de la cueva. Era un recodo oscuro sin importancia pero parecia que venia de ese lugar. Al mirarlo con detenimiento viste una especie de caverna subterranea que se abria estrechamente por ese punto pero podia tener cientos de kilometros de longuitud.

- Alli.- dijo por respuesta a su procedencia y asintio ante la idea de beber algo.