Partida Rol por web

Lady Blackbird

II: Los pasillos del Crucero Imperial

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06/10/2010, 11:45
Director

 

Crucero Imperial "Mano del Pesar"
Subnivel 1
El Salvaje Azul, algún punto entre Illysium y Mundorrefugio

La identificación era falsa. Hollas suspiró de impaciencia, la burocracia tardaba demasiado en constatar hechos obvios. Él ya sabía que la matrícula de aquella rechoncha y destartalada nave era falsa, nadie en su sano juicio saldría corriendo tras toparse con un Crucero del Imperio a menos que tuviera cuentas pendientes con él.

Desde el puente de mano, el suboficial le dio las indicaciones recibidas desde Illysium. Ahora estaba la segunda parte lenta y tediosa, saber cual era realmente la matrícula de la nave, si era una nave pirata y si estaba registrada en la base de datos. De ser así, tendría la lista de los nombres de la tripulación. Se arrellanó en el asiento, impaciente, esperando...

Crucero Imperial "Mano del Pesar"
Pasillos A1B1 en cruce con C1D1
Subnivel 4
El Salvaje Azul, algún punto entre Illysium y Mundorrefugio

Todo ya dispuesto, los compañeros dejaron atrás las celdas. Vance tenía algún que otro conocimiento de naves imperiales, de joven él mismo estuvo en varias de ellas, aunque no una tan inmensa como Mano del Pesar. Todo tenía su sentido, los códigos establecidos en las puertas y los pasillos seguían una precisa lógica, pero alguien que no tuviera ni idea de naves se perdería con facilidad. A lo mejor no sabía bien dónde estaban las calderas ni dónde estaba el camarote del capitán, pero sí sabía por dónde se tenía que ir.

No tardaron en toparse con los primeros problemas: dos guardias.

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06/10/2010, 12:10
Capitán Cyrus Vance

 El Capitán Vance fijó su mirada en los dos soldados durante un solo instante, calculando la situación. Su vieja mente de mentiroso contrabandista se puso en funcionamiento. Sin mediar palabra, siguió caminando tranquilamente hacia ellos, como si hiciera aquello cada día. Al llegar a su altura, se detuvo y los miró sin ninguna emoción en el rostro.

 - "Fuerza y Honor, Hermanos" -Recitó. El Imperio estaba anclado en las viejas tradiciones; y el saludo del ejército no iba a ser menos. Sus días de soldado imperial pasaron ante sus ojos. "Nunca más", resonó su joven voz en la cabeza. Y allí estaba otra vez, vistiendo ese uniforme que casi le daba asco-. El Capitán Hollas me ha pedido que desarme como es debido a estos prisioneros, Hermanos. Por lo visto "alguien" -mira a Arkham para que le siguiera el juego- no los registró demasiado bien. Además, el Capitán desea que les proporcione unas ropas más... apropiadas para sus celdas. 

 Dicho eso, y rezando a los dioses para que su voz no sonara tan vieja como lo era él, trató de seguir avanzando entre ellos como si la conversación solo hubiera sido una formalidad(*). Por desgracia, el atuendo de soldado imperial le quedaba ligeramente pequeño y su edad no era la propia de un soldado raso. Quizás de un Teniente o un Capitán. Pero no un soldadito simple y llano.

 Y a pesar de que las cabezas vacías de los soldados imperiales solo estaba llena de serrín, este serrín debió de removerse ligeramente hasta que en sus ojos se manifestó la sombra de la duda. El capitán Vance supo entonces que todo estaba perdido y miró al soldado con ojos tristes al tiempo que sus entrenados brazos sacaban el estoque con una velocidad asombrosa(**) y la clavaba en el vientre del muchacho. Quizás no lo merecía. Quizás era solo un joven que buscaba aventuras más allá de los planetas imperiales. En los ojos del chico vio reflejado el miedo y el asombro mientras sus manos se iban hacia su vientre que comenzaba a chorrear sangre.

 -Lo siento, muchacho. -Le susurró el capitán al tiempo que retiraba la espada dejando entrever el agujero que lo había atravesado-. No debería haber sido así.

Notas de juego

 (*) Tirada de engañar fallida

 (**) Tirada de esgrima exitosa.

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06/10/2010, 12:59
Kale Arkam

 Fijo mi mirada en los dos soldados durante un solo instante, calculando la situación. Mi mente de tramposo callejero se pone en funcionamiento, para, sin mediar palabra, seguir caminando tranquilamente hacia ellos, como si hiciera aquello cada día. Al llegar a su altura, me detengo y los miro sin ninguna emoción en el rostro.

Escucho el saludo y las palabras de mi Capitán, y al ver el rostro de incredulidad del guardia, sospecho que ha llegado la hora. A la vez que mi Capitán hace un rápido movimiento de estoque, procedo a actuar. Todo ocurre como a cámara lenta:

Primero, suelto las manos de Lady Blackbird, a la cual tenía agarrada para simular su arresto. De un rápido vistazo, escaneo el rostro de mi enemigo y fijo mi objetivo: su nariz. (*) Con una velocidad pasmosa, mi puño izquierdo se estampa contra las fosas nasales de mi adversario por sorpresa. A tal velocidad actúo que la sangre aún no ha brotado. Pero mi puño derecho aún está por llegar, y, levantando el brazo, dejo caer toda mi fuerza sobre esa misma nariz, ahora ensangrentada.

Miro mis dedos manchados de sangre, y al volver la cabeza hacia mi Capitán, asiento como gesto de aprobación.

- Buen trabajo, mi Capitán.

Acto seguido, sin ni siquiera agacharme, observo el cuerpo de los guardias, no sé si vivos o muertos, pero alcanzo a ver algunas monedas doradas, monedas imperiales. <<Quizá me sirvan...>> No dudo en tomarlas como parte del botín.

Notas de juego

 (*) Tirada de pelea exitosa

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06/10/2010, 20:13
Snargle

  Apenas le dio tiempo a darse cuenta de lo que pasaba hasta que vio a los dos guardas tendidos en el suelo. Mierda! Pensó al ver uno de ellos ensartado como un pincho moruno sufriendo por la seguramente mortal herida. 

- Joder! - Exclamó el pequeño goblin. Rápidamente tiró al suelo su carga y recogió una camisa para taponar la herida (*). - ¿Tan difícil era hacer lo mismo que Kale capitán? - Dirigió su mirada hacia el moribundo chico. - Aguanta chico, aguanta! - El chico dejó de moverse...

Snargle reflejaba en su cara la tristeza de ver como una vida se perdía en el olvido. Cabreado se levantó y dio un puntapié a la puerta de la sala.

- Maldición!- Gritó lleno de ira. - Vamos recojan sus cosas, hay que salir cuanto antes de aquí. 

 

 

Notas de juego

 (*) fallo en la tirada.

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06/10/2010, 20:55
Capitán Cyrus Vance

 Cyrus mira con una mueca de desprecio al Goblin mientras deja la espada junto al cadáver y pasa sobre él.

 -Dime, Snargle. ¿Qué crees que nos hubiera hecho el Capitán Hollas si se enterara de que nos hemos intentado escapar? -Señala al otro muchacho con el dedo-. ¿Crees que cuando ese chico inconsciente despierte no mandará todos sus cazas a perseguirnos? ¿O que no dará la vuelta a "la Mano" para darnos con todo lo que tiene? Si no tienes agallas para pertenecer a la Búho, mejor quédate en aquella celda. Hollas era un oficial menor en mis días con el Ejército Imperial. Conozco su manera de actuar y no dejará escapar a unos prisioneros así como así. Es testarudo como un buey. Y tú eres un buen piloto, Snargle, y un buen navegante. Ahora debes aprender también a ser un buen contrabandista. -Se vuelve hacia Kale-. Muchacho, haz lo que tengas que hacer para que ese guardia no pueda dar la alarma en las próximas horas -dejó caer sin especificar nada. Al fin y al cabo, había dos guardias inconscientes en sus celdas que descubrirían con el cambio de turno-. Señoritas, cojan sus cosas. Nos vamos de aquí.

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06/10/2010, 22:52
Naomi Bishop

Bishop se deshace de las fingidas ataduras y antes que el capitán de la orden se encamina hasta el pequeño armario metálico donde los imperiales han almacenado las pertenecías de los desdichados ocupantes del nivel de las celdas de la Mano del Pesar. Su paraguas negro resalta entre el cajón desastre de objetos de los prisioneros. Tampoco tiene que revolver demasiado para localizar su maletín del que saca un brillante reloj de bolsillo.

          Se nos hace tarde, caballeros – dice dirigiéndose a los piratas – deje las lecciones sobre cómo ser un buen pirata para el Buho, ¿si, Capitán? no creo que su amigo Hollas tarde en descubrir el reguero de soldados noqueados que estamos dejando en su barco – Bishop se arrodilla frente al soldado que Kale ha dejado con la nariz rota, incosciente; abre de nuevo su maletín y saca un pequeño frasco con un líquido verde, con el que empapa un pequeño pañuelo que presiona unos segundos contra la boca del hombre caído – no tiene que preocuparse más por este muchacho; al menos en dos horas no serán capaz de despertarlo: además de un potente narcótico, el Verbiscum aedificarum tiene propiedades cicatrizantes, así que técnicamente le estoy haciendo un favor. ¿Seguimos?
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07/10/2010, 13:50
Kale Arkam

 Antes de entrar en el lugar donde guardaban nuestras cosas, me acerco a Lady Blackbird, a la cual había soltado de una manera un poco brusca, y le pregunto:

- ¿Está usted bien, señorita Blackbird?

Tras oir su respuesta, busco entre los guardias, inconscientes o no, un arma que me sirva mejor que mis propios puños que, aunque hayan sido efectivos, estarían en desventaja contra cualquier otro tipo de ataque. Por suerte, uno de ellos llevaba un pequeño machete, como una daga. Luego me decido por entrar y recoger mis pertenencias, que no eran muchas, pero entre ellas se encontraba un valioso objeto personal, un colgante de mi madre, de mi abuela, de la madre de mi abuela... y así.

Ya al salir, miro al mi Capitán y le pregunto:

- Bueno, señor, usted sabe por dónde moverse en estas naves imperiales...

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09/10/2010, 01:33
Natasha Syri - Lady Blackbird

Como en las novelas, la “Dama en Apuros” sería yo: Lady Blackbird. Es cierto, tengo una o dos cuestiones correteando en torno mío. Un capitán a punto de echarnos la soga al cuello… Mejor dicho, al cuello de la tripulación del Búho. Porque el futuro de Vance, Arkam y Snargle no será venturoso si el capitán Hollas los atrapa en ésta.

En mi caso, me espera una fastuosa boda, un magnífico anillo de brillantes, un trueque de títulos nobiliarios y de onomástico, de lady Blackbird a Lady Carlowe, y -sólo los arcanos dioses lo sabrán- la acertada o desacertada elección de mis progenitores. Con suerte, Logan resulta un esposo interesante y quizá hasta me enamore de él. Sin suerte, la más sombría perspectiva augura una finísima vajilla de porcelana estrellada contra un muro tapizado en terciopelo, algún amante furtivo, un escándalo quizá y un futuro divorcio con una jauría de letrados arañando cada moneda imperial.

En verdad, sólo me preocupa la señorita Bishop. Se embarcó en esta aventura sin ningún cuestionamiento, pero los riesgos son altísimos para ella. El Mano del Pesar puede transformarse en una garra lacerante… Si nos atrapan, ¿cuál será el destino de Naomí? Mis padres la tildarán de traidora, de eso caben pocas dudas. Otrora fueron las mismas circunstancias, pero fue otro el proscenio, otra la puesta en escena, otra la historia narrada a un público ávido de novedades. Los hábiles manejos de Noah tendrán escaso margen de maniobra en esta ocasión: echará un manto de discreción sobre el asunto -¡Todo sea por evitar el escándalo!-, pero no podrá ocultar los hechos ante los ojos de mis progenitores. Entonces, ¿cuál será el destino de Naomí? Ni quiero imaginarlo…

—Soy lady Blackbird, la Dama en Apuros… ¿O era el Goblin en apuros?— Mis ojos se posan sobre el pequeño Snargle, con cierta curiosidad. —Mala elección, pequeñín, embarcarte como pirata, pero con espíritu misionero. Quizá en alguna asociación filantrópica…— La pesadumbre del goblin es ¿desconcertante? Sí, desconcertante es la palabra. Literalmente "fuera de concierto", como un acorde a destiempo. Un solo de goblin altruista en medio de una sinfonía pirata. Curioso personaje.

Una escueta respuesta a la pregunta de Arkam y una larga mirada a la señorita Bishop, quien porta sus infaltables maletín y paraguas. En silencio, me quito las esposas y tomo mi pequeño bolso de viaje. ¿Qué guardo en él? Oh, nada extraordinario. Cremas, carmín, polvos, ungüentos para el cabello, peines, caramelos de miel y de eucaliptos, un pequeño breviario y documentación. Falsos documentos, pero legales. O tan legales que ostentan la firma de puño y letra del canciller y el sello imperial. Pequeños beneficios de la aristocracia: lo falso trueca en legítimo si es un noble quien lo porta.

Dos horas, una hora, media hora… —¿Sobre qué discuten? Ni bien abordemos El Búho, las alarmas se escucharán hasta Ilysium. Y sólo ruego que los arcanos dioses tengan por menester que el capitán Hollas ya conozca mi identidad… o nuestras partículas serán esparcidas como una nube cósmica por el Salvaje Azul.— Entonces, entrecierro los ojos y exhalo un largo suspiro.

— El Búho aguarda…—susurro, más para mí que para los presentes.

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12/10/2010, 14:32
Snargle

Snargle haciendo caso omiso a las palabras del capitán Vance se dirige hacia la estancia para recoger sus cosas. Mientras busca recuerda estas palabras:  Lo siento, muchacho, no debería haber sido así.  Expulsa el pensamiento de su cabeza y seguir con la búsqueda.

- Ajá! -Las recoge con avidez. La verdad es que no son de demasiado interés para nadie, salvo para él mismo. Y retoma su lugar con el resto del grupo.

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20/10/2010, 10:44
Capitán Cyrus Vance

 El Capitán Vance lanza una mirada a Snargle que bien podría haber convertido en cenizas a cualquier humano. Pero claro, Snargle era un Goblin. Tras ello se coloca sus cosas, enfunda su ornamentado revólver y envaina su fina espada con filigranas de oro. Por fin se vuelve a sentir completo.

 -Encontremos el Búho y larguémonos de una puta vez de aquí. Disculpen el lenguaje señoritas. Y disculpen por haber tenido que presenciar esto. Los guardias no nos han dado otra elección. Supongo que no querrían que dieran la alarma y nos encerraran de nuevo en las celdas... o algo mucho peor.

 El Capitan Vance, desecho ya de las ropas de Soldado Imperial que de tan poco le han servido, abre la marcha. Trata de no hacer mucho ruido, algo complicado en las metálicas pasarelas de la Mano del Pesar. Avanza con rapidez, pero sin dejar de mirar tras todas las esquinas y en todos los recovecos. A pesar de querer aparentar ser un tipo duro, la verdad es que los años comienzan a no perdonarle.

 Al fondo de un largo pasillo se abren unas escaleras que suben. Sin duda, darán a las cubiertas. Vance avanza con cautela y, tras subir un par de peldaños, observa con detenimiento. Alza una mano de repente para que todos se detengan. De arriba provienen ruidos de escapes de gas, chistes de mal gusto y golpes metálicos.

 Hace una señal a todos: Levanta tres dedos y señala la llave inglesa que sobresale de uno de los innumerables bolsillos de Kale Arkham. Se acerca al oído del muchacho y le susurra algo:

Notas de juego

 (El mensaje va ahora solo para Arkham ^.^)

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20/10/2010, 10:57
Capitán Cyrus Vance

 -Chico, saca tu arma y prepárate para usarla. No quiero más estupideces. Si tienes que matar, matas. Recuerda que, si descubren quiénes somos, serán ellos quienes nos maten. Y que te quede claro, no dudarán en hacerlo.

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20/10/2010, 10:59
Capitán Cyrus Vance

 Tras hablar con Kale, desenfunda su revólver y se vuelve al grupo. Les hace un gesto para que estén en silencio y para que esperen allí. Luego mira al Goblin con una mezcla entre asco y decepción. Aquel pequeño monstruo era un buen piloto, pero no se sabía comportar como un contrabandista. Sin embargo el muchacho aún estaba verde y se podía instruir. Vance sabía que no le quedaban muchos años de dar saltos por el Salvaje Azul; y buscaba un nuevo capitán para la Búho.

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20/10/2010, 13:11
Kale Arkam

 Escucho las palabras de mi Capitán, y asiento con un gesto de aprobación. Acto seguido miro al resto del grupo, <<Tranquilos, chicos, esperad aquí>>, espero que sepan leer la mente. Dedico una mirada algo más tierna a Lady Blackbird, respiro hondo, doy media vuelta y miro a mi Capitán esperando la orden de subir. Mis manos, ya acostumbradas a las peleas, se posan cada una en un "arma". La izquierda en la llave inglesa que señaló mi Capitán. La derecha en mi nueva daga. Al ver a mi Capitán decidido, comienzo a subir yo también, tras él, haciendo el mínimo ruido...

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25/10/2010, 19:09
Capitán Cyrus Vance

 El Capitán Vance sube las escaleras prácticamente de un salto demasiado ágil para su edad (seguro que luego voy a lamentar esta velocidad-piensa el capitán). Sube con el revólver en la mano izquierda y la diestra apoyada en el pomo de su espada. En cuanto los tres mecánicos se dan cuenta de lo que pasa, levantan las manos y sus herramientas caen al suelo.

 -Muy bien, jovencitos. Vamos a tomarnos esto con calma. Os vais a quedar aquí, muy quietecitos mientras nosotros nos marchamos. Kale, ata a nuestros tres amigos a las tuberías con esas cuerdas.

 Los mecánicos no parecen muy convencidos, pero es Cyrus quien tiene el arma y ellos no; así que, por ahora, colaboran.

Notas de juego

 Tirada de Intimidar, 2 éxitos.

 Kale, tu turno. Espero que tus tiradas sean mejores o no les vamos a intimidar nada en absoluto xD

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25/10/2010, 21:28
Kale Arkam

 Subo las escaleras tras mi Capitán, y atendiendo a su orden, tomo la cuerda y comienzo a atar al primero de ellos. En un principio, opone cierta resistencia, pero al sacar mi recién adquirida daga, el sólo rozar su cuello con la hoja le hace dejar de moverse. Ya casi atado el primero de los prisioneros, miro a mi Capitán, el cual me hace un gesto de aprobación con la cabeza. Pero mientras él me mira, uno de los futuros prisioneros intenta escapar... o algo peor.

 - ¡Cuidado capitán!

Entonces, con un rápido movimiento, mi mano libre siente el frío metal de la herramienta que, tras sacarla de mi bolsillo y examinarla durante menos de medio segundo, es lanzada a la cabeza de nuestro adversario. (*)La llave inglesa alcanza de pleno la testa el mecánico, haciéndole sangrar con demasiada fluidez, y cayendo al suelo. Se me ocurre mirar al único que queda capaz de moverse, pero me mira con la inocencia de un borrego que no piensa hacerlo...

Notas de juego

 (*) Tirada de pelea exitosa

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26/10/2010, 09:12
Snargle

Snargle, viendo que deben esperar a las buenas nuevas extrae un pequeño mapa estelar  y empieza a estudiar la posibles rutas de escape.

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27/10/2010, 13:24
Capitán Cyrus Vance

 Mientras Kale ataba al mecánico que quedaba, Vance se acercó al que había intentado escapar mientras le comprobaba el pulso. Seguía vivo, pero inconsciente. El capitán se entretuvo en atarlo mientras decía a Kale que avisara a los demás. Era hora de llegar hasta el Búho.

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27/10/2010, 13:39
Kale Arkam

 Mientras mi Capitán intenta orientarse por la Mano del Pesar, bajo los pequeños escalones hacia mis compañeros y les digo:

 - Chicos, ya está todo listo... Había tres mecánicos... Ya están neutralizados. Bueno, sólo están atados, no hemos matado a nadie esta vez. Hay uno inconsciente pero, tranquilo Snargle, tiene pulso. Vamos, antes de que descubran esto...

Espero a que los chicos suban las escaleras, y ayudo a Lady Blackbird a subir <<Señorita...>>.

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27/10/2010, 20:34
Snargle

Snargle dobla rápidamente el mapa estelar y lo vuelve a guardar. Tras escuchar las palabras de Kale le ofrece una amplia sonrisa al saber la buena noticia de que pueden seguir adelante.  Alza el brazo con el pulgar hacia arriba y le dice:

- Bien compañero, a eso se le llama hacer un buen aterrizaje. - Y empieza a caminar dando brincos hacia el siguiente destino del viaje que emprende junto al resto de compañeros hacia la tan ansiada libertad.

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28/10/2010, 18:58
Natasha Syri - Lady Blackbird

Mientras Vance y Arkam atienden sus asuntos escaleras arriba, echo una mirada hacia la derecha y compruebo que el pasillo se muestre despejado; otra hacia la izquierda y allí, como podría esperarse, el panorama no alberga nada siniestro en ciernes. Pocos minutos después, los pasos de Arkam preceden a sus palabras: el camino está libre de escollos. Luego, las tranquilizadoras afirmaciones que el muchacho le dirige al goblin me arrancan una pequeña sonrisa. —Como que el pequeñajo inicie otra de sus pataletas y es goblin asado…— Flanqueada por la señorita Bishop y por las empalagosas galanterías de Arkam, me aproximo a la escalera e inicio el ascenso.

Un largo suspiro escapa de mis labios. —Lo que sea que nos deparen los dioses, que sea presto. Estamos dejando un reguero de guardias por los pasillos. Si esto prosigue así, las alarmas se escucharán hasta en Illysium… y eso nunca es buen augurio.— Una vez arriba, mis ojos recorren el recinto con una mirada evaluativa.

***

— Noah, ¿jugamos a las escondidas?

— ¿Por qué no? —Sonrió complaciente el joven Noah Syri a su pequeña hermana. —Pero tú cuentas tantos años como tiene la Su Majestad, mientras yo me escondo.

— ¡No vale! ¡La reina tiene eones!

***

Sonrío ante aquel efímero y lejano recuerdo.

Querido Noah, si vieses en este momento a tu adorada hermanita jugando a las “escondidas” con los soldados del imperio… Pasan los años y parece como que sólo girasen en círculos.