Partida Rol por web

- Sí... - responde llanamente - Lo supo en cuanto descubrió que podía descifrar el báculo. Y la voz de vuestra amiga se lo confirmó. "La voz angelical sellará el destino de la Bruja Keegan que despierte el Poder de las Runas". - recita - El báculo ha estado en nuestro linaje desde el principio. Sabíamos que había de suceder. Y habiendo sucedido a esta edad... Implica que es el fin de nuestro linaje también.

- Pero no puede ser que sea tan terrible - Mirándola con algo más de dureza, negándose a aceptar semejante idea - Los despertares se han detenido, pero somos la demostración de que esa dinámica se ha roto, que la herida puede sanar. Cuando los despertares regresen, hará falta personas como ustedes que estén dispuestas a apoyarlos. 

Aún con los ojos cerrados Michael dice

Creo que se refiere al linaje abuela-madre-hija que lleva cuidando estas tierras generaciones

Exacto - asiente a las palabras de Michael - Las Keegan sólo tenemos una hija por generación. Nuestra magia es hereditaria. Siempre somos tres, como la Triple Diosa: Vieja, Madre y Doncella. Cuando la Vieja muere, la Doncella se convierte en Madre y la Madre en Vieja. Así ha sido siempre. Pero ahora la Doncella ya no podrá convertirse en Madre. Mi linaje está acabado.

Istyar baja los ojos, un poco avergonzada de su propia ignorancia de las tradiciones de aquella tierra - Lo siento...

Ojalá pudiese darles alguna luz sobre eso, pero no se cual va a ser nuestro destino, ni tampoco el de Raquel. Tampoco sé si nuestra relación seguirá como hasta ahora o cambiará por ser ahora alguien más además de si misma. Sea lo que sea... sé que lo aceptaré, pero espero no tener que echarla de menos.

El tiempo pasa con todos en silencio, salvo por el ocasional ruido del sorber el té. Terminada su taza, la bruja se levanta

- Ésta es una casa pensada para tres, pero podéis usarla para descansar. - dice en tono neutro - Ha sido una noche dura para todos. Yo he de salir. Os veré pasado el alba. - dicho lo cual sale de la casa.

Dos camas quedan libres - para aquellos que no hagan ascos a la cama de una anciana, al menos - así como la mecedora. Salvo compartir lecho, alguien quedaría sin opciones.  Ziva se sienta en el suelo con la espalda contra un muro, afirmando que es mucho mas cómodo de cómo ha pasado muchas noches en el ejército.

Los muebles no están pensados para nadie de la talla de León, pero las camas parecen sólidas al menos.

Una vez distribuidos, el sueño tarda en llegar. La ocasión anterior, el día que os conocisteis, al menos tuvisteis el agotamiento de salir de los túneles sumado al de la lucha - que, por cierto, fue bastante mas larga de lo que fue la de hoy. Cuesta coger el sueño con tantas cosas dando la vuelta.

El alba llega, entrando por la ventana junto a la cual está la cama dónde Rachel yace, aún inconsciente pese a recibir toda la luz del sol naciente en la cara. Se ve que la mas joven debía despertarse la primera, os vienen ideas de historias sobre aprendices de mago en la literatura en la que el aprendiz tiene que hacerse cargo de las labores domésticas.

Habréis podido conciliar el sueño a ratos, como los anuncios en una larguísima película sobre el insomnio. No os hace falta un espejo para saber que tenéis ojeras que os llegan a los pies.

Ruido de chisporroteo y olores deliciosos os sacan del letargo. Las brujas se afanan en la cocina con beicon, huevos, puddings*, pan recién hecho, té, leche fresca...

Ziva entra en la casa, la ropa cambiada y el pelo húmedo, la misma expresión que tiene todas las mañanas tras sus varias horas de correr. Agradece a las anfitrionas por el desayuno y se sirve un vaso de leche y una taza de té.

- Uhm, mantequilla recién hecha... - comenta - ¡Qué buena pinta! - y ataca al pan con ella.

Pensaba sacástico que la madre podía volver a serlo, y que no le veía sentido a una literalidad tan extrema. Casi pensaba en que habría que sacrificarse por darles otra joven. Pero en definitiva tampoco había que pasarse de listo con las anfitrionas.

Así que me acomodé como pude para descansar lo máximo posible.

Al día siguiente me despertaron los aromas típicos de campo, o lo que suponía que debía ser la vida rural. Y eso levantaba el ánimo.

Michael se levanta por la mañana temprano y sin hacer ruido sale fuera. Una pequeña ceremonia para honrar a los espíritus del lugar y una breve carrera con algunos ejercicios para despertar los músculos. Cuando llega, aun un poco taciturno,  se pone a comer.

Istyar se levanta, después de un buen par de horas mirando al techo despierta, cuando se deja llevar al fin por el ruido y movimiento de la casa, acudiendo a la mesa junto a Ziva. 

- Un aspecto espectacular - Confirma.

Sangre... La sangre es vida. La sangre es familia. La sangre es poder. - suenan voces de mujer, voces atemporales, voces con el timbre del pasado. Imágenes, adecuadas a las palabras, se abren paso en la oscuridad: gotas rojas y densas, generaciones de mujeres, poder rojo y pulsante.

El poder de la Sangre se hereda como se hereda la sangre. Así se forman los linajes como el nuestro. El linaje Keegan. - un sinfín de rostros femeninos cuyos nombres sabes intuitivamente - pasa de madres a hijas, los padres durando siempre poco. Es nuestra maldición. La brujería es cosa de mujeres.

En el sacrificio de la vida hay poder. Los sacrificios de animales a los dioses no son nada nuevo. - imágenes de gente de la antigüedad degollando gallinas, cabras, ovejas... - Nosotras sacrificamos nuestra propia sangre, parte de nuestra vida, para obrar nuestra magia - la imagen de las brujas al pie de la montaña, sangrando por heridas con forma de runas que ellas mismas se habían hecho justo antes de transformarse en lobas - No somos las únicas. - imágenes de magas y magos de estilo pagano, algunos ofreciendo unas gotas sacadas con aguja de sus dedos, otros rajándose los antebrazos - Los hechiceros malvados sacrifican a gente contra su voluntad - imágenes de cultistas satánicos clavando dagas en el pecho de jóvenes aterrorizadas - Nosotras sólo lo hacemos con quienes se prestan a ello - sangrientos ritos de fertilidad en los que el hombre entrega gustoso y honrado su vida y su sangre para alejar un ciclo de malas cosechas que lleva años asfixiando a su pueblo, una vida para salvar a decenas, a cientos - o con nosotras mismas. Como el cristo blanco - la imagen de la crucifixión, el hombre coronado de espinas y clavado a la cruz, su sangre manando de múltiples heridas brillando, creando un capullo de luz a su alrededor cada vez mas potente, cada vez mas cegador... hasta que estalla y se extiende por el mundo una ola de energía purificadora.

En algún momento, un olor maravilloso empieza a provocar rugidos en tu estómago. Mas dormida que despierta, logras levantarte y casi con los ojos cerrados, sentarte en la mesa dónde te esperan las viandas del desayuno: pan recién horneado, mantequilla recién batida, beicon crujiente, huevos, leche fresca, té..

El desayuno transcurre en silencio por parte de las brujas. Por su parte, Rachel parece reaccionar a los efluvios de la comida y despierta. O, mas bien, se levanta de la cama, porque no parece estar particularmente despierta. Hay casos documentados de zombies (de los que dicen "cereeebrooos") con mas reflejos que ella.

Parece estar bien de salud, pero se la ve con la mirada algo vacua, entre confusa y ausente. Se sienta dónde puede y empieza a engullir como si no hubiera un mañana.

Parecía que de nuevo había losas grises aprisionando el pecho de los demás. Está delicioso todo, se nota que es rural. ¿que pensamos hacer?, seguramente no nos apetezca para nada, pero que sabemos del mierda éste que hemos matado dos veces.

¿A quién habéis matado dos veces, chiquillo? - pregunta Fianna con el ceño fruncido - Cuando os encontramos no había cadáver alguno.

no sabría decir si ha muerto realmente esas veces o simpleemnte se esfuma cuando no puede soportar más la paliza pese a que nos parezca muerto

No se si es el mismo tipo, o su hermano gemelo, o todos forman parte de un grupo similar, pero es muy dificil matar más a alguien de lo que yo maté a ese tipo.

Despues de eso estalló en humo y desapareció. dice con una mueca triste a la anciana

Hice un gesto de las manos señalando a Michael mientras alzaba las cejas: como diciendo "A éso me refería"

Fianna frunce el ceño ante la explicación. Algo no le convence, pero tampoco dice nada. Finalmente vuelve con su hija y se dedican a las tareas domésticas propias de una casa de granjeras.

- Cuando quise rebuscar entre sus cosas, cayó algo desde sus guantes. Algo pequeño. Al romperse, el cuerpo se deshizo en humo. Creo que debe ser... algún tipo de conjuro encerrado para un último recurso. Una vía de escape. 

Siendo así, probablemente esa organización que nos está atacando esté recibiendo los cuerpos de sus hermanos caídos... aunque solo es una teoría. Sí que es probable que verdaderamente muriese en ambas ocasiones. O al menos, a mi me pareció bastante muerto

Y por cierto... - Hablando a su anfitriona - ¿Hay algún lugar, un agujero en la tierra o cualquier cosa similar en la que pueda descargar las llamas que absorbí anoche? Ni siguiera sabía que pudiese absorber tanto, y no querría que se agotase su capacidad para retenerla y suceda una desgracia.