Partida Rol por web

Ver como estaba quedando la fortaleza no era algo demasiado alentador, pero mucho menos alentador resultaba la idea de tener que morir en mitad del espacio, sin poder huir ni siquiera porque no podíamos evacuar esto. Tan sólo nos quedaba la posibilidad de repeler este ataque y ya habíamos avanzado algo y habíamos conseguido llegar antes de que el SDF-1 fuera destruido.

Ahora estaba en nuestras manos en hacer que esas naves desaparecieran, y aunque las cosas pintaban realmente mal, todos y cada uno de nosotros daríamos lo que fuera necesario para hacer que esta misión resultara un éxito.

Entendí perfectamente las instrucciones que nos habían impartido, así que tras asentir a las órdenes a McLued comencé a dirigirme hacia el monster.

- Bueno, pues toca subirse a otro trasto, sólo que este un poquito más grande de lo habitual..

Las luces de emergencia parpadeaban alrededor de la unidad, ropiendo la oscuridad reinante en el lugar. Todos los tomahawks estaban en posición, todos los pilotos conscientes de la importancia de lo que debían hacer.

A ambos lados de Bobby se encontraba el resto de la unidad: el teniente McLeud junto a Eve, Isamu, María, Steinn, McGrey... habían pasado mucho, y ahora, en la calma que precedía a la batalla, el joven teniente estaba orgulloso.

Bien Knights  arengó Boby por el comunicador Esta puede ser nuestra última misión juntos. Hagamos que sea memorable. Black Knights en posición, señor.

Ahora sólo quedaba esperar...

Maria subida en su monstruo piensa en lo que Bobby ha dicho por el canal de comunicación si la verdad es que han sido muchas cosas y cuando llegamos a Macross no parecía que esto fuera nuestro futuro inmediato pero así ha sido y me siento orgullosa de ello y de tener estos compañeros.

Ese pensamiento de Maria se convierte en un mensaje por canal de comunicación Knight ha sido un honor pertenecer a este grupo pase lo que pase nunca lo olvidare ahora hay que darles donde mas le duele y con todo nuestro poder atacante.

Siente orgullosa de lo que ha dicho y se siente preparada para la batalla que esta a punto de desarrollarse.

Alexander estaba a los mandos de su destroid. En otro tiempo hubiese estado muy nervioso, pero ya llevaba bastantes batallas en su corto periodo como piloto, por lo que se mantenía en calma.
Además, despues de lo que habían pasado con el pilotaje de regreso esto sería coser y cantar.

Muy bien chicos. Vamos allá, y si alguno no regresa que llegue a las puertas del cielo segundos antes de que el diablo sepa que has muerto.

Cuando suben al monster, ya en la soledad de la cabina, McLeud te detiene un momento y dice:

- Espera, mi pequeña. Sé que soy un cabeza dura y que te escucho menos de lo que debería. Pero te amo y quiero que lo sepas. Que quieras dejar todo esto por mi la verdad es que me emociona mucho. Y esto es por si este plan loco sale mal...

Entonces te toma de la cintura y te da un beso muy tierno. Despues te indica el aciento del artillero y te dice: Dales con todo, preciosa.

Después, cuando ya ambos estan en sus puestos, el cambia de tono y dice:

- Bien, teniente. Ponga las armas en linea.

McLeud y Eve suben a montruo para poner todo en linea, mientras ustedes hacen otro tanto en el tomahawk que les tocó. En eso el teniente aparece en la pantalla de sus comunicadores y les dice:

- Bien, chicos. Usaremos armas de reflejo para destruir esa nave. sean cuidadosos. De seguro esos tipos no se esperan esa movida, pero eso no quiere decir que puedan reaccionar. Apenas se abran las compuertas del Daedalus, abran fuego con todo.

En seguida el teniente pide que los refuercen con par de monster más y salen comienzan la marcha la rampa de desembarco de Daedalus. Ahi los esperan los dos monstruos que los apoyaran.

Entonces McLeud le informa al puente que ya estan listos y sienten como la nave comienza a moverse.

Mis ojos se iluminaron como cada vez que miraba a Ian cuando me hablaba así. En realidad no hubiera hecho falta que le respondiera nada, ya que en mi rostro podía apreciar todo lo que sentía por él, pero respondí:

- Yo también te amo Ian..

En cuanto sus labios se separaron de los míos pasé mi mano para acariciar su cara, quería recordar su tacto, sus ojos.. todo si algo de esto salía mal.

No teníamos tiempo para más " despedidas " o más declaraciones, así que ocupé rápidamente mi puesto, deseando de todo corazón el que la cosa saliera bien. Preparé el armamento dispuesta a intentar abatir cualquier cosa que se me pusiera a tiro.

- Armamento preparado. - Fue mi escueta respuesta pues ya estaba esperando a la acción.

Sienten como la nave se va moviendo, más no saben muy bien que esta ocurriendo allá afuera. Sientes el estrepito de los disparos que dan contra el casco del SDF-1, los cuales se hacen más intensos a medida que la nave avanza para imbestir al enemigo. Entonces sienten un sacudón muy potente y el rechinar de metal contra metal, como si la proa del Daedalus hubiera chocado con algo y lo estuviera atravesando. Después todo se detiene y se queda en silencio, hasta que la compuerta de desembarco comienza a abrirse.

Se encuentran ante lo que parece ser el puente de mando de la nave extraterrestre, con esos alienigenas tan grandes como los destroids que ustedes montan mirandolos sin entender qué pasa. Entonces McLeud habla por el comunicador:

- Bien, conque esta es una nave zentraedi.... Mmmm! No podemos estar acá sin darle un regalo a nuestros anfitriones... Preparen los misiles! Fuego a discreción!

Bobby avanzó el primero con su Tomahawk, expectante por conocer al fin una nave alieníga por dentro. Sin embargo, el asalto fue tan brutal que apenas tuvo tiempo para reaccionar. Cuando McLeud ordenó el fuego a discrección, Bishop enderezó el destroid para abarcar el máximo de la nave posible.

Sus misiles partieron con una velocidad tremena, y cada uno de ellos explotó sacudiendo la nave zentraedi con fiereza. Las bolas de fuego recorrían los mamaparos de la enorme estructura, mientras todos sus compañeros procedían a imitarle...

Isamu se encontraba a los mandos de su tomahawk ,  el aterrizaje de emergencia anterior le habia cansado mas de lo que parecia, aun asi se mantenia alerta, el sonido del impacto del Daedalus fue impresionante, seguido del rechinar de metal resquebrajandose. De pronto las compuerta se abrieron y Mccleud dio la orden de disparar, al instante Isamu estaba disparando todos sus misiles por todo el puente de la nave enemiga.

Maria ve como sus compañeros van disparando y intenta ponerse en un sitio donde no tenga problema para poder disparar, se siente algo tensa pero eso en ella desde que empezó esta misión es mas que normal ya que no ha terminado de acostumbrarse a estar en el espacio, mientras se prepara y mira si sus armas están bien piensa
debo dar en el blanco por el bien de mis compañeros y el mio propio ya que hay que apoyarse mutuamente.

Una vez recibida la orden, tampoco es que hubiera mucho que pensar. Era el momento de disparar con todo, de intentar hacerle un agujero tan grande a esas malditas naves que pudiéramos hasta caber por el medio.

No me tomé demasiado tiempo para apuntar, el blanco era bien grande y había poco margen de error, a pesar de que seguía sin estar demasiado acostumbrada a estos trastos. Era en momentos como este, cuando más añoraba el poder pegar a alguien como era lo habitual, rompiéndole los dientes, y no desde el interior de estos trastos que ya habían superado mi límite tecnológico hacía ya mucho tiempo..

Ya me había quedado con los disparos de mis compañeros y me quedé mirando como también los míos impactaban.

Por las sacudidas se notaba que la llegada no era nada facil. El SDF-1 estaba recibiendo multitud de impactos para lograr que el plan saliera bien.
Pero mereció la pena. Nada más abrirse la compuerta de desembarco se encontraron cara a cara con los alienigenas. No hubo que esperar mucho tiempo. Todos lanzaron sus misiles que impactaban contra la nave enemiga. Con el jaleo de las explosiones no se sabía a quién o qué estaban impactando, pero desde luego no era agradable estar en el otro lado.