Partida Rol por web

12 de marzo de 2011. En algun lugar de la orbita terrestre

Ya llevan varios meses a la deriva, sin querer alejarse demasiado de la tierra con la esperanza de que en cualquier momento las autortidades les lleman para volver a su mundo natal.

Como era ya de rutina, los zentraedi siguen con sus ataques pero no logran romper la ferrea defenza que ustedes han levantado, pues el hecho de ser exiliados y de que esa fortaleza sea el unico lugar al que llamar hogar lñes ha dado más celo para salvaguardar al SDF-1.

Ahora les había tocado el turno de noche, y habían estado casi 12 horas sentados en su destroid a la espera de un ataque que nunca llegó. ahora se encuentran en el comedor de la base para tomar desayuno y retirarse a descanzar. Ahi se encuentran con los chicos del turno entrante, quienes se preparaban para seguir esperando a que los zentraedi se decidieran a atacar.

Estan en eso cuando suena las alarmas de ataque y sus reemplazos salen raudos para tomar sus posiciones. Aunque parezca egoista, sienten alivio de que el ataque no hubiera sucedido durante su turno.

A pesar de que nos resitíamos a irnos demasiado lejos, cada vez la sensación de abandono iba en aumento, mientras yo por mi parte, comenzaba a creer que acabaríamos teniendo que buscarnos otro hogar porque jamás nos dejarían volver a nuestra casa.

Al menos, contaba con Ian cerca y eso me facilitaba bastante el seguir con las cosas que debíamos hacer. Él se había convertido en mi apoyo y jamás podría agradecerle eso lo suficiente, pues tan sólo é conseguía que se me olvidaran todos los problemas estando a mi lado.

La alarma volvió a sonar y con ello, un nuevo ataque, pero ya no era algo que me sorprendiera, ni que me hiciera ponerme tensa, pues empezaba a verlo como el pan de cada día, así que continué desayunando, aunque eso sí, dispuesta a salir corriendo en cualquier momento si la cosa se ponía fea.

- No nos dejarán en paz hasta que muramos de viejos..

Murmuraba mientras miraba a mi plato.

Isamu no perdia la esperanza, estaba combencido de que algun dia volverian a la tierra, tenia que ser asi, pese a que aquella enorme nave se habia combertido en su hogar, habia prometido a Ema  que se casarian en la tierra, y pensaba cumplir la promesa, formar una familia en semejante situacion era algo impensable, asi que Isamu tenia que creer en que lograran volver.

cuando sono la alarma isamu casi deja el plato para montarse en su destroid, pero recuerda al momento que su turno ha acabado, asemas esta cansado, y quiere dormir un poco. continua desayunando  para acabar o antes posible e irse a casa, cuando escucha a Eve.

"Espero poder envejecer en la tierra"

Alex lo llevaba todo lo bien que podía, que no era mucho. La primera vez acabaron en el espacio por accidente, y además eso les salvó la vida. Pero ahora. Ser exiliados de su planeta.

Él todavía había elegido unirse al ejercito, pero los civiles no tenían culpa alguna. Era injusto.

Estaba cabreado, y a pesar del tiempo que llevaban fuera no podía calmarse. Lo único que le aliviaba era enfrentarse a los zentraedi. Les había convertido en el blanco de toda su furia. Así que era de los primeros en salir a enfrentarse a ellos. Pasaba todo el tiempo posible en el destroid, ya sea ayudando a ponerlo a punto, como entrenando. Más de una docena de veces tuvo que venir María a sacarlo de allí a rastras.

Esa mañana, despues de hacer guardia y estar desayunando, cunado sonó la alarma Alex se levantó y a punto estuvo de irse al hangar. Hasta que le recordaron que no les tocaba a ellos. Con un gesto de cansancio volvió a sentarse, justo cuando Eve hacia su comentario.

Preferiría que fueran ellos los que la palmaran. No sé por qué no buscamos su planeta y lo volamos en pezados. Quizás entonces nos dejaran en paz.

Maria estaba algo preocupada por Alex últimamente estaba demasiado agresivo, y algo retraído con ella.

Se pasaba casi todo el día en los hangares dentro del destroid, incluso sin combatir.

Ella se sentía mal pero no sabia como ayudarle, el se sentía impotente por la situación que estaba viviendo, ella no sabia que hacer para que el se sintiera mejor.

A parte de sacarle muchas veces de dentro del destroid, el no era tan cariñoso como al principio y eso la preocupaba.

Esa mañana después de la noche que tuvieron de guardia a Maria le dolía todo el cuerpo, y los chicos estaban algo furiosos por que no había habido ataque aquella noche.

Al escuchar a Alex se levanto le cogió la mano e intento que volviera a sentarse.

Le dijo tranquilo todo estará mejor no te desanimes cariño te necesito conmigo sin que te pase nada ya sabes que la ira no es buena cuando se lucha.

Después de eso espera una respuesta a su afirmación.

Alex notó la mano de María y la miró a la cara. Estaba preocupada, y no sólo por la situación sino por él. Se lo había comentado ya varías veces.
La verdad es que ella también lo estaba pasando mal, y todos en realidad. No estaba siendo muy justo con ella.

Lo sé. Lo siento.
Tienes razón. La ira no es buena. Debería descansar, ultimamente no logro dormir bien.

Siento haberte preocupado.

Alex le dio un beso y se sentó de nuevo a su lado.

Ya me había acostumbrado a esta lata, al menos tenia comida una cama limpia y a Angélica a mi lado, lo cual hacia mi estadía acogedora, nuestra relación iba viento en popa, hasta pensábamos dentro de poco mudarnos juntos.

La noche de guardia transcurrió como tantas otras, los alilenígenas seguían atacando y nosotros seguíamos defendiendo.

En el dasayuno sonó la alarma pero acostumbrados a ello casi nadie le llevo el apunte, era cosa cotidiana.

La verdad que estan mas insoportables que de costumbre, han reducido el tiempo entre ataque y ataque.

Maria sentido de verdad el lo siento de Alex.

Cuando le dijo que no dormía bien últimamente ella se acerco a su oído y le dijo ocurre algo que no me has contado y eso es lo que no te deja descansar o que.

Maria deseaba con toda su alma que Alex decidiera irse a vivir con ella, en su piso cabían los dos y ella deseaba cuidarle y mimarle y dormir con el todas las noches.

Ella se lo propuso hacia algunos días pero el no tomaba ninguna decisión y eso la atormentaba mas por que no podía estar con el.

Sobre la idea de irse a vivir con ella decidió no agobiarle pero, su preocupación por el aumentaba.

Los días transcurrían con una monotonía alarmante, pues hata los ataques zentraedi se habían convertido en parte de la rutina. Bobby cumplía con los turnos que le habían sido asignadas en un cada vez mayor mutismo, incapaz de encontrarle sentido a una guerra por la defensa de un mundo que los había repudiado.

Por contra, era cuando combatía contra los zentraedi cuando mejor sentía su ánimo, como si el hecho de luchar por salvar su propia vida dotara de un mayor sentido a lo que hacían. Y por supuesto, la mayor razón de que peleara sin descanso, era Camille. La joven hermana de McLeud ocupaba buena parte de las horas de asueto del teniente Bishop, y éste estaba resuelto a morir antes que dejar que los zentraedi alcazaran la fortaleza.

Aquel día, sin embargo, Bobby se encontraba a putno de retirarse a su camarote, cuadno el ataque comenzó.

No se vosotros, pero yo sería incapaz de irme a dormir mientras nos atacan anunció a sus compañeros Voy a ver si necesitan una mano en los hangares...

McLeud está sentado al lado de Eve y se veía tan cansado como todos ustedes, pero trataba de mantener la moral alta de la unidad lo mejor que podía. Él ya había estado en una guerra y sabía perfectamente las cosas que pasan por la mente de los conbatientes.

No obstante, la cara del capitán se descompuso al escuchar nuevamente la sirena de ataque. Era muy raro escuchar nuevamente la alarma, por lo que algo muy malo ha de estar pasando. Entonces la voz de la teniente Grant quien informa:

- Todos los civiles de Macross deben refugiarse de inmediato en los bunker designados y los pilotos que estén de descanso presentarse a sus puestos de combate. Fuerzas zentraedi han entrado en el interior de la fortaleza.

Suspiré al escuchar de nuevo aquella alarma, pues me parecía que no era normal y que después de todas aquellas horas seguidas, no nos dejarían ir a dormir, pero las palabras de Grant fueron claras.

El problema de todo aquello es que al menos para mí, ya había desaparecido todas las ganas de pelear y después de lo que ya habíamos estado despiertos aquella noche, aún se intensificaban mis desánimos por el cansancio.

- Algún día me matarán por no fijarme en lo que hago... - Mis pensamientos no eran tan extraños pues yo misma sabía que no daría ya ni el 80% de lo que podría dar.

Deposité un beso en la mejilla de Ian y sin decir nada más, me puse en pie y me encaminé de forma apresurada al hangar.

Dado que Bobby ya se encaminaba hacia los hangares de los destroids, fue el primero en llegar a los puestos de combate. Una vez allí acudió de inmediato ante el oficial de designación de misiones para que le fuera encomendada la tarea pertienente

Teniente Bishop reportándose, señor saludó ¿Cuál es la situación?

Vaya. Parece que al final no vamos a descansar.

En cuanto se escuchó la nueva alarma Alex se volvió a levantar. Miró un momento a María y luego al resto de sus compañeros que todavía estaban allí.

Bueno, parece que al final sí que va a haber fiesta. No sé cómo habrán logrado entrar, pero los tendremos que echar a patadas.

Sin más se dirigió al hangar rápidamente.

Cuando Maria escucha el mensaje no podía creer que hubieran entrado.

Después de eso intento por todos los medios beberse su café para poder ir despejada al combate,

En el momento que Alex se levanto de la silla, y la miro volvió a ver ese desafió en sus ojos.

Salio detrás de el en dirección al hangar.

Isamu se levanto tan pronto como escucho el mensaje- vamos a los spartan, necesitaremos su velocidad para movernos por la base y defenderla- y como todos sus compañeros se dirigio a su destroid dispuesto a darlo todo para defender el que por el momento era su hogar.

El primero en aparecer por el hangar fue Bobby, quien consulta al oficial encargado de repartir las ordenes pero este se encuentra recibiendo información desde el puente por lo que no puede atenderlo de inmediato. Tras de Bishop llegan sus dos chicos, Sabrina y Ebert, además del el rsto de los chicos del escuadron de McLeud. Una vez que todos se encuentran ahí, el oficial de las misiones les explica:

- La situación es la siguiente: El SDF-1 in tentó hacer un ataque de Daedalus para acabar con la nave zentraedi que nos estaba atacando, pero ellos esperaban el ataque y masacraron a la unidad de destroid encargada del ataque y se metieron en la fortaleza. Ahora se encuentran dentro de Macross y están acabando con todo lo que se les cruce, incluido los civiles. Deben de detenerlos.

Pues esa era la peor situación que habían enfrentado y no había tiempo para detenerse a pensar mucho. McLeud les queda mirando y les dice:

- Tomen sus destroid y vamos a Macross. La orden es simple, hay que sacarlos de la ciudad a como dé lugar.

- No se cansarán en la vida de esto.. Qué cansinos!

Asentí a las órdenes de McLeud y rápidamente sin preguntar nada más me subí a mi " lata " que empezaba a ser como mi casa ya después de tanto tiempo, casi incluso llegando a parecerme cómoda y encendí todo, dispuesta a salir en cuanto todos estuvieran listos.

Esperé a que se subieran en sus aparatos y luego hablé, pues aunque estuvieran desperdigados por la ciudad salir por salir y dejar que " vivir " se convirtiera en una cuestión de suerte era como absurdo.

- Sería una buena idea que fuéramos de dos en dos. Nos haría menos vulnerables.

Isamu subio a su spartan, tenian que darse prisa, pues habia civiles indefensos muriendo ante los centraedi, lo que habia dicho Eve era logico, asi que solo dijo- Mcgrey, Steinn, vosotros dos vais juntos, Maria, tu sigueme, aun asi no os alejeis demasiado, por si alguno necesita refuerzos.

Isamu habia notado la creciente agresividad que Steinn mostraba, y la preocupacion de maria por este,  necesitaba a todos centrados, asi que lo mejor era que maria lo acompañara, para que no estubiera pendiente de Steinn.

Maria esperaba que Isamu la pusiera de compañera con Alex como siempre desde que estaban patrullando, aunque la actitud de Alex la preocupaba tanto, que a lo mejor por eso no la mando con el.

Maria se dirige a su Spartan y empieza a colocarse y a revisar lo mas deprisa que puede que todo este bien.

Cuando se asegura de ello, abre el canal de comunicación, y le dice a Isamu estoy lista cuando tu digas.

Después eso espera una respuesta.