.-Basta entonces de disquisiciones. Pongamonos en marcha-. Dice en voz alta mientras paga al posadero .- Regreso al poblado...Seguro que los supervivientes se alegraran de verme-. Sonrie con malicia y se acera un momento a Gerard antes de salir de la posada .-Iremos a un pueblo donde las cosas se pusieron dificiles, y puede que tengamos problemas con los campesinos, pero alli perdí el rastro-. Sale fuera y monta a Purificador
Te mira consternado.
-Señor Yurovich...yo no tengo caballo. Habré de seguirlo a pie me temo.-
Supuestamente quedamos que si tenia...
en el momento en el que lo dice tu historia, si, pero esto es anterior, aún no ha mandado ningún informe ni nada, estamos en un momento anterior.
.-Por Dios, que cruz...Tardariamos horas en llegar-. Mira al cielo con los ojos en blanco.- Tendre que conseguirte una montura...-. Ivan busca un tratante de caballos o un grupo de caballos no vigilado
El único sitio en el que puede haber caballos en el pueblo, es el pequeño establo. Al acercaros veis como un hombre está herrando a uno de ellos, mientras otro cepilla a una joven yegua.
.-Saludos noble aldeano. Somos dos hombres de Dios, y buscamos un caballo decente para que el joven frailecillo pueda acompañarme a cumplir con la voluntad divina-. Enseña el sello papal para dar credibilidad a sus palabras
Parecen sorprendidos al ver un sello de la iglesia.
-Pues, verá señor, mi sustento depende de estos dos caballos...no me puedo permitir prescindir de ninguno. No quiero que mis hijos pasen hambre. Pero en el pueblo de al lado hay un establo mucho más grande, con caballos en venta, ayer pasé por allí y no creo que los hayan vendido aún.-
Ambos están nerviosos.
Ivan no se fia de las evasivas del campesino
Tras unos segundo se dirigir una mirada dura y fría al campesino que ha hablado, llegas a la conclusión de que por su tono de voz y su lenguaje corporal, ambos asustados, no miente.
.-Comprendo lo que decis, pero el tiempo apremia. Vendednos el mejor de los dos caballos y si necesitais un segundo caballo podreis comprarlo en ese pueblo con el dinero que os de-.
-P..pero señor..Está bien. No puedo venderlo por menos de quince monedas de oro. Los caballos que están en venta son caros...-
Notas como el herrero lo mira asombrado por un instante, antes de seguir a lo suyo.
Ivan distrae su atención con el gesto del herrero.-Herrero. ¿Que opinas del precio que nos ha puesto este hombre por un caballo?-. Dice con caractér violento
-Pues...realmente...es cierto que los caballos de ese establo, el de Román, son muy caros. No menos de doce monedas...y contando que no podrá ir a comprarlo hasta mañana como pronto...Pues yo lo veo justo. Y acabo de herrar los caballos. Bueno en realidad este lo estoy terminando ahora.-
.- ¿Cuesta tres monedas de oro el paseo de un campesino al pueblo de al lado? ¿Porque no te dedicas a pasear entonces? Por cada cuatro paseos comprarias un caballo, que no es poco... Hay reyes que se pasean por diversión, y su paseo no sale tan caro-. Mira a Gerard riendo .-¿Tu que crees?, ¿Los recursos que nos proporciona la Santa Sede estan a la altura de las ambiciones del campesinado?-.
-No cuesta tres monedas el traslado, sino el perder tiempo de la cosecha creo que es a lo que se refieren señor. Pero usted decide.-
Gerard mira con ojo crítico los caballos.
.-El tiempo es oro y oro es el tiempo. No pierde mucho la Iglesia en este intercambio-. Mira al campesino.-Comprobemos el estado del animal y cerraremos el trato-.
El aballo está sano, pero al poco de emprender la marcha, comprobáis que es un caballo de tiro, no es muy rápido y no está acostumbrado a que lo monten.
-¿Hacia dónde vamos entonces Ivan?-
.-Hace algun tiempo...-. Pone tono de relato.-Perseguia yo a un vampiro por el bosque, el cual se ocultó cerca de una cabaña, y creyendo que estaba dentro de la casa le prendi fuego. Dentro solo habia un guardabosques, el cual se hubiera interpuesto en la caza-. El silencio posterior da a entender lo sucedido.-Luego regrese a la aldea cercana y el... Habia secuestrado las voluntades y las almas de todos los campesinos, que me atacaban sin piedad, ni temor a Dios. Tuve que prenderle fuego tambien a la aldea para liberar su almas dandoles eterno decanso... Y no estoy seguro de que ese ser muriese en el incendio... Visitaremos esa aldea o lo que quede de ella-.
Gerard no parece sorprendido por tus noticias, como si ya las conociera.
-¿Y qué pretende hacer una vez allí?-
Tampoco parece muy acostumbrado a cabalgar, su postura es incorrecta y le terminará provocando dolores. En la silla de su caballo ha colgado una enorme ballesta, de aspecto pesado.