Partida Rol por web

| JUGADA MASTER |

En lo alto de una colina, que se alzaba en un jardín encantado, rodeado por altos muros y protegido por poderosos hechizos, manaba la fuente de la buena fortuna.

El día más largo del año, entre el amanecer y el ocaso, se permitía a un solo desdichado poder acceder a la fuente, bañarse en sus aguas y gozar de buena fortuna. El día indicado, antes del alba, centenares de personas acudían de todos los rincones del reino y se congregaban en los muros del jardín. Todos tenían algo en común y todos acudían allí para buscar una solución.

De madrugada, el muro del jardín ya estaba cubierto por una gran masa de gente, confiados en que podrían ser los elegidos en esa ocasión.

Tres brujas compartían allí sus desgracias, compadeciéndose una de la otra. Próximo a ellas, se encontraba un caballero con la mirada perdida y con movimientos taciturnos. Más allá, un hombre de pelo castaño y una mujer de pelo rubio, miraban al cielo esperando el amanecer.

Pronto llegará la hora. -digo con entusiasmo.

Dentro de poco se abriran las puertas  -  dijo en un suspiro y la mirada perdida- Ojalá  la fuente pueda librarme de mi pasado para que pueda volver a ser feliz... - se le humedecieron los ojos  y tuvo que parpadear para contener las lagrimas "Sería tan bonito que todo se arreglara tan fácilmente "

| NOTA MASTER |

En éste cuento, no se especifica nada de los males de los personajes. No se especifica cuál es la enfermedad de Asha, ni cómo sucedió todo con aquel hombre que abandonó a Amata, ni cómo fue exactamente el robo a Altheda. Como no especifica nada en el cuento, he querido daros un poco de libertad para así poder inventaros lo que queráis de vuestros personajes, partiendo de lo que yo os haya puesto en los nombres.

Saludos.

Recé con todas mis fuerzas, sosteniendo una cruz entre mis manos, santiguándome de vez en cuando. Miraba al cielo, esperando que llegara el gran momento. Había puesto todas mis esperanzas en aquel día, en aquel instante, deseando que me tocara a mí poder acceder a la fuente de la buena fortuna...

Aquel año había sido muy duro para todos... Los beneficios en la taberna eran muy escasos y casi no nos daba para comer, ya que teníamos que estar continuamente comprando provisiones para alimentar al resto... Pero el dinero que ganábamos no era el suficiente, ni siquiera para recuperarnos de las pérdidas.

- Por favor, por favor, seleccionarme a mí...- susurré, con los ojos cerrados, estrechando la cruz contra mi pecho.

Bueno, espero que hoy tenga suerte y pueda bañarme en la maravillosa fuente de la fortuna- pienso. Había sido un año bastante malo. Había habido poco trabajo y, a pesar de que siempre logre ganar algo de dinero, últimamente no estaba teniendo mucha suerte. Durante las últimas semanas no había encontrado nada de trabajo y necesitaba desesperadamente conseguir algo de dinero para alimentar a mi familia.

Es por ello que hoy decidí probar suerte en este lugar. Tal vez sea el afortunado que pueda lograr eliminar su desdicha.

¿Te importa que hable a los demás sobre una partida nueva que acabo de abrir?

| JUGADA MASTER |

De repente, el sol apareció en el horizonte, alumbrando todo el cielo. La oscuridad desapareció y unas enredaderas cogieron por la cintura a Asha, la bruja enferma. Ésta cogió de la mano a Althaeda, la bruja pobre, y ésta última cogió a Amata, que no dudó en agarrar de la armadura al caballero con mirada perdida.

Fue entonces cuando se escuchó a la gente que gritaba, enfadada, porque no habían sido los elegidos. Sin embargo, el grupo formado por Asha, Althaeda, Amata y Sir Desventura, consiguió entrar. A pesar de ello, solo uno podría disfrutar de la bendición de la fuente, y ya era muy complicado entre tres decidir quién lo sería, que además se había unido el caballero.

Somos los elegidos!!! Oh que grande es todo esto. Por fin se acabarán mis males. -digo, tosiendo al final de la frase.

 Bueno- pienso- no ha podido ser esta vez.

Aunque no le parecía justo que hubiesen entrado los 4, la fuente solo podía conceder el deseo a uno, por lo que ese echo no importaba. Con esto en mente, se dispone a irse del lugar. Había que seguir buscando trabajo.

| JUGADA MASTER |

Los cuatro elegidos comenzaron su camino... Ante ellos se extendía la gran colina, en cuya cima se encontraba la fuente.

Comenzaron a caminar, pero justo unos metros más adelante les cortaba el paso un gusano gigante blanco, abotagado y ciego. Cuando se acercaron, el gusano volvió su asquerosa cara hacia ellos y pronunció éstas palabras:

"Entregadme la prueba de vuestro dolor"

Sir Desventura desenvainó la espada e intentó acabar con la bestia, pero la hoja se partió. Altheda le tiró piedras al gusano, mientras Asha y Amata le tiraban todo tipo de hechizos, pero nada parecía acabar con el monstruo.

El sol estaba cada vez más alto y se les acababa el tiempo para poder llegar a la fuente. La desesperación se hizo presente en los cuatro protagonistas, que vieron cómo sus esperanzas de llegar a la fuente se desvanecían.

¿La prueba de nuestro dolor? -pregunto confusa.

| JUGADA MASTER |

Amata no pudo evitar la desesperación... Y pudo comprobar cómo unas lágrimas recorrían su mejilla hasta caer al suelo. Fue entonces cuando el gusano sonrió, bebió de las lágrimas, y se deslizó, hasta desaparecer del lugar.

Empezaron a caminar de nuevo, subiendo por la ladera. De repente, unas palabras aparecieron grabadas en la tierra y una barrera invisible les impedía seguir avanzando. Las palabras formaban una frase:

" Entregadme el fruto de vuestros esfuerzos"

El sol calentaba y todos notaban que el sudor corría por sus respectivas frentes...

El fruto de nuestros esfuerzos,.... Ah! ya lo tengo! -cogió un pañuelo y lo pasó por todas las frentes, para después escurrir el pañuelo sobre la roca.

| JUGADA MASTER |

Al dejar caer el pañuelo empapado en sudor, las palabras del suelo se borraron, haciendo desaparecer también aquella barrera invisible que les impedía continuar.

Alentados por haber conseguido superar ese segundo obstáculo, continuaron el camino. Subieron por la cima tan deprisa como podían, hasta que por fin vislumbraron la fuente, que destellaba como un cristal en medio de una enramada de árboles y flores.

Sin embargo, antes de llegar encontraron un arroyo que discurría alrededor de la cumbre cerrándoles el paso. En el fondo del arroyo, de aguas transparentes, había una piedra lisa con la siguiente inscripción:

"Entregadme el tesoro de vuestro pasado"

Sir Desventura intentó cruzar el arroyo tumbado sobre su escudo, pero éste se hundió. Las tres brujas lo ayudaron a salir del arroyo y luego intentaron saltar a la otra orilla, pero el arroyo no se dejaba cruzar y mientras, el sol seguía descendiendo más y más. Deberían entender aquel nuevo enigma si querían llegar pronto a la fuente.

El tesoro de nuestro pasado puede ser mi salud, el amor de Amata, la época gloriosa de Sir desventura, o el dinero que antes pudiera tener Altheda. ¿A qué se refiere? ¿Qué quiere que le entreguemos? ¿Vosotros qué pensáis? -pregunto desesperada a los demás

Sonreí al ver que al fin lo habíamos cruzado pero se me borró del rostro cuando vi el arroyo. Era casi imposible cruzarlo y a Asha se le ocurrió lo que podía estar pidiendo el nuevo enigma.

- Ya lo tengo- dije, mientras cogía la varita y sacaba los recuerdos hermosos que tenía de mi antiguo amor. Los pensamientos cayeron sobre el agua y esperé una reacción por parte del arroyo. Si no daba resultado, podrían probar los demás.