Partida Rol por web

- Entonces, mas o menos en media hora podemos estar comiendo comida caliente y descansando cómodamente? dice el joven mago mirando ansioso de un lado para otro al elfo y a la enana esperando que la repuesta sea si.

-Supongo que si, podríamos ir a comer, descansar y contar lo sucedido al pueblo ... quizá sepan algo del escudo, y luego volvemos por aquí con una escalera de cuerda, sacos y lo que se necesario para recoger esas monedas malditas.- Responde la enana abrigándose bien.

Y dale...

Que no están malditas, muj enana! Solo contienen un minúsculo rastro de magia ambiental, algo pequeñito, casi indetectable, vaya.

Erdan suelta un soplido. ¿Dónde estaba el problema? El oro era oro, y punto. No entendía por qué Norte se entestaba en despreciarlo. Aquella enana debía tener sangre de alguna otra raza corriendo por sus venas, seguro.

Y la verdad, si estas monedas sirven para pagarme una cama y comida caliente, a mí me valen.

-O, no te preocupes, te dejaré llevarte todo el oro que quieras ... yo no voy a tomar ni una moneda de un tesoro que brilla por un rastro indetectable de magia. Así que quédate con mi parte.- Responde la enana.

Definitivamente el elfo estaba obsesionado con el oro.

- Me parece genial la idea de irnos a descansar y volver por aqui. Creéis que encias sabria de esta entrada? Y sobre el oro yo no adelantaria aun, elfo, pues puede traer mucho mal mas que el beneficio propio. Y que le diremos de los que se aventuraron en la mina? Aunque tampoco hemos hallado cuerpos o pista, tampoco creemos que esten vivos.
Empieza a mirar por donde empezar a caminar.
- Vamos pues y lo hablamos por el camino?

Salís de la grieta para descender un peligroso(*) el desnivel de rocas, nieve y hielo que os lleva de nuevo hasta el camino. Si bien por camino, entendemos que es los tramos mas planos entre las montañas

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Al daros la vuelta os preguntáis si mucha gente conocerá este agujero. Desde abajo apenas se distingue, y su situación no invita a subir. Aunque incómodo de llegar, puede ser un buen sitio para quien buscase un poco de intimidad.

Bajo con dificultad, tratando de no resbalar arrastrando a mis compañeros, pero no dejo de darle vueltas a lo que hemos descubierto.

- Es muy raro ese escondite. Una forma clandestina de acceder a la mina sin ser detectado. Tal vez alguien intentaba llevarse el mineral a espaldas del que oficialmente la explote.

Ni siquiera tengo muy claro lo que digo. Son simples conjeturas, pero el almacén oculto me ha dejado bastante sorprendido.

-Eeh ... ¿como?- Dice la enana mirando a Avan confundida. -¿Que has visto que te haga pensar eso?-

-Todos los muebles de esa habitación estaban podridos por un centenar de años.-

-El mecanismo de la puerta estaba tan corroído que se rompió al primer uso ... si alguien usara esto ahora, nada estaría en ese estado tan abandonado.-

La enana se rasca la barbilla mientras continua bajando sin dificultad alguna por la helada pendiente, al contrario que el paladín.

-Esa cueva la encontraron hace poco en el pueblo ... ademas, ¿hubieran pasado los mineros a través del minotauro? ¿Como subirían las vagonetas de hierro por esa pared que tuvimos que escalar? ¿Quien querría traficar con hierro?-

A Norte no le parecía que lo excavaban de esta montaña mereciera el esfuerzo, y no había visto ningún rastro de piedras preciosas por las paredes de esa cueva.

Erdan trata de aclararse las ideas; todo aquello parecía muy confuso.

A ver... tenemos un almacén - o, al menos, algún tipo de habitación - escondido en medio de una montaña, lejos de miradas indiscretas, y que hace décadas - quizás siglos - que no se ha usado.

En este escondite hay una puerta secreta hábilmente escondida que conduce hacia el interior de una gruta invadida por sombras oscuras y protegida por un terrible minotauro. En esta cueva también hemos encontrado varios cadáveres ¿humanos? que habían retornado a la vida. Parece, pues, que alguna magia oscura afecta las cuevas interiores. Una de dos: o quien construyera el refugio es el autor de esta magia, o construyó su refugio allí sabiendo lo que sucedía.

Las piezas, lentamente, empezaban a encajar. Ahora lo único que tenían que hacer era descubrir la identidad del ocupante del refugio.

Solo eso; casi nada... ¿cómo se seguía el rastro de alguien que había muerto hacía véte tú a saber cuándo? Probablemente todo rastro de su existencia habría sido borrado por el paso del tiempo.

- No es mala conclusion. Quizas sepamos más en el pueblo.

Me encojo de hombros y continúo bajando en silencio. En realidad ha sido un simple comentario en voz alta, pero no he llegado a ninguna conclusión.

- Sea lo que sea, ese almacén está fuera de lugar, y es evidente que quien lo construyó quería que estuviese oculto a los ojos de los demás. Por qué lo hizo? Ni idea. Espero que encías pueda arrojar algo de luz al asunto

Tras unas ligeras divagaciones, el resto del camino transcurre en silencio. Tan solo acompañados por el viento aúlla recorriendo los valles rocosos entre las montañas, el crujir de la nieve bajo vuestros pies, y alguna alimaña salvaje que se hace oír desde los escasos arboles que hay por aquí.

Ya antes de llegar a Bajomonte os cruzáis un carro tirado por un caballo y una mula. Va guiado por un par de hombres y una mujer que se balancea perezosamente sentada en los enormes fajos que transportan. Cuando llegáis a la misma altura, ni siquiera os dirigen la mirada. Solo uno de los hombres se limita a levantar la barbilla en silencio a modo de un tosco saludo.

Vuestra llevada a Bajomonte parece un Deja vu. Nada ha cambiado desde que habéis marchado esta mañana. Hace el mismo clima, el mismo frió y la gente parece permanece ocupada en los mismos quehaceres.
Como en el día de vuestra llegada, poca gente parece mostrar mucho interés por la presencia de cuatro extraños. Si bien os miran sin disimular, rapidamente vuelven a dedicarse a cosas que les parecen mas importantes.

Cruzáis el pueblo para dirigiros de nuevo a las minas, repitiendo el trayecto que Encías os ha mostrado esta mañana.

Ya desde una cierta distancia, veis una evidente columna de humo saliendo de la chimenea de la mayor de las casas de madera que están apostadas frente la entrada de la mina. Si Encías esta dentro, esta claro que al menos se ha procurado una espera caliente. Pero no tenéis que acercaros mucho para averiguar que el grandullón aguarda pacientemente desde el portal del la casa, junto con la compañía de otros dos hombres

No es hasta que os encontraís a unos escasos 50 metros que uno de los hombres se percata de vuestra presencia. Este advierte a Encías, quien reacción con mezcla de sorpresa y alegría.

Rapidamente se os acerca y escudriña vuestro aspecto(*) a la para que pregunta - ¿ Cuando habéis salido ?. No os he visto. - Se excusa un poco perplejo. - ¿ Estáis bien ? ¿ Habéis encontrado a los compañeros ?

-No, no los hemos encontrados ... pero teniendo en cuenta lo infestada que está esa mina de almas infestuosas no auguro un buen destino a vuestros compañeros.- Dice la enana dejando la mochila en el suelo y relajando sus recios brazos.

-Salimos por una cueva trasera ... y no fue fácil ... ademas no nos ha quedado muy claro que diablos pasa allí abajo. Bueno, nos ha quedado claro que es un lugar muy peligroso y que aventurarse allí es de locos.-

Alarga la mano a quien tenga el trozo ornamental que tenia un escudo y se lo pasa a encias.

-¿Te suena ese escudo? Encontramos restos civilizados en la cueva con el ...-

-... y ya de paso, algo de calor y comida no estarían mal.-

Norte parece haber hecho un buen resumen de la situación, y Erdan no tiene casi nada más que añadir.

Excepto...

Allí dentro también hemos encontrado un pequeño tesoro: monedas de oro, en un cofre destrozado, que no sabemos ni a quién pertenecen ni cómo fueron a parar ahí.

Todo sigue siendo muy misterioso; ahora tenemos planeado descansar un poco y en cuanto sepamos algo más, volver a meternos allí dentro para sacar lo que encontremos de valor.

Ya que menciona el tema del tesoro, antes que se levante en ansia de un pueblo por oro.
- Falta mencionar que las monedas como otros objetos estan rodeado de una sustancia que exhuma energía MALDITA, y puese caer UNA MALDICION PARA EL Y TODO EL PUEBLO!!
Enfatiza las palabras para que ningun pueblerino tiente a la suerte en querer meterse en la mina em busca de fortuna.