Partida Rol por web

Los hijos de Camelot

ROL: Camelot

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26/11/2012, 14:29
Elizabeth

La mañana llegó y con ella, la cruda realidad. Elizabeth sentía como su pecho se oprimía a cada paso que daban hacia su maldito sino. Apretaba con fuerza la mano de Mordred mientras hojas y ramitas rompían bajo sus pies. ¿Por qué no podía sacarse de la cabeza la idea de dar la vuelta y correr en dirección contraria a Camelot? ¡Oh! Elizabeth sabía perfectamente la respuesta pero no quería ser consciente de ella. Así que, paso tras paso, llegaron hasta las murallas de la ciudad.

Alzó su cabeza para observar el portón abierto, lo mínimo posible para que una persona entrase de lado. Y así lo hizo. Elizabeth fue la primera en entrar en Camelot pero no encontró al bullicio de la gente, no encontró a beodos, no encontró a mercaderas gritando sus ventas, no había nadie. No había nada. La ciudad estaba desierta y el silencio era lo único que invadía el lugar.

Elizabeth entornó la vista para mirar más allá. El castillo parecía tan desierto como la ciudad pero había algo distinto. La piedra del castillo que formaban su arquitectura parecía derretida, ¿quien podría haber hecho? ¿Quien puede derretir la piedra? Y entonces, lo oyó. Otra vez, ese llanto.

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27/11/2012, 01:19
Mordred Fey

El despertar de mordred disto mucho de ser el de un cuento de hadas aunque al decir verdad nada de aquel dia parecia que fuera a salir bien, lo que el imaginaba seria una mañana de sol radiante donde los cuatro avanzarian como conquistadores sobre camelot para destruir por fin las tinieblas que los amenazaban el reino termino siendo un dia gris,frio y plomizo con la amenaza de la lluvia pendiendo sobre sus cabezas como un mal presagio de que se retiraran antes de que fuera demasiado tarde. En cuanto a la parte de conquistadores luego de pasar una noche de mal sueño sobre un lecho de hojas y ramas sin bañarse peinarse o tan siquiera poder cambiarse la ropa la triste verdad es que parecian mas un grupo de mendigos con harapos y acero que los hijos de la mas alta nobleza,todos ellos tenian ojeras del tamaño de pozos y expresiones demacradas mientras avanzaban hacia el castillo con el miedo apretando sus corazones apenas capaces de continuar debido a la prescencia de los otros.

Tal como era de esperarse el castillo presentaba un aspecto tan decrepito como el resto de aquella tierra con sus orgullosas paredes invadidas por las plantas trepadoras y las grandes puertas combadas y despintadas con apenas el suficiente espacio como para que pasara una persona, eli fue la primera en cruzar siendo seguida por el quien aunque un tanto asustado queria ver lo que los aguardaba del otro lado. Incluso en sus peores pesadillas jamas hubiera podido imaginar tamaña destruccion en la ciudad, el mercado era solo una sombra de lo que habia sido con su gran estructura chamuscada y enegrecida con cientos de carros y animales abandonados que se pudrian bajo el cielo,las casas no parecian estar en mejor estado e incluso el orgulloso castillo parecia haber sido pasto de las llamas con sus imponentes torres derretidas como si fueran velas en un candelabro-dragones-dijo en voz alta perturbando el sepulcral silencio que parecia dominar el poblado aparentemente desertico,ninguna otra criatura en el mundo tenia el poder como para destruir la roca de aquella forma.

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27/11/2012, 18:16
Lilyan

Y la oscuridad en la que me había sumergido durante el sueño no pareció disiparse con mi despertar. El día gris y triste parecía presagiar lo que nos encontrariamos a lo largo del camino, pero cuando de verdad fuimos conscientes de el abandono y la ruina en la que estaba sumido el reino fue cuando llegamos a Camelot.

Un escalofrío recorrió mi espalda al pasear por las calles desiertas, la solitaria plaza, al mirar las abandonadas casas,... la ruina y la desolación reinaban por doquier, y el silencio sólo era violado por el sonido de nuestros pasos. Levanté la vista hacia el castillo y mis sueños y esperanzas cayeron sobre mí como una losa. ¿A qué nos enfrentábamos? ¿Qué terrible suceso había acaecido en mi querida ciudad?

La única palabra que pronunció Mordred me sacó de mi estupor, dragones... y una imagen de lo que yo pensaba que había sucedido hacía pocas noches, volvió a mi mente. La dragona... Eli... sus alas.

- Y ahora ¿qué hacemos? ¿entramos? -pregunté dando un paso al frente dispuesta a traspasar la puerta empeñada en acabar con todo aquello de una vez por todas. El valor, nacido de la rabia que poco a poco empezaba a consumirme, volvía a mí.- Necesito encontrar una espada.

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29/11/2012, 09:45
Galeas

Galeas despertó inquieto, aunque pudo despertar después de haber podido descansar unas buenas horas. Quizás que no fuera un buen rayo de luz, cálido y esperanzador lo que lo hubiera despertado, hacía que su cuerpo y humor no estuvieran precisamente exultantes. Aunque poco a poco, poniendo su cuerpo en movimiento la cosa mejoró un poco... lo suficiente para tener ánimo que decaer al ver como había quedado Camelot. Ni en sus peores sueños se imaginaba tal nivel de destrucción, y su mente no logró encajar todas las piezas hasta que Mondred dijo la respuesta. Controló sus instintos de no mirar a Eli, y la pregunta de Lilyan le propició suficiente distracción para centrar su mente en otro tema.

A las afueras del castillo podría ser complicado, pero si alcanzáramos a llegar a mi herrería, podrían quedar armas y armaduras de calidad con las que equiparnos. - responde Galeas.

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29/11/2012, 12:32
Elizabeth

La sangre escapó de mi cara, dejándome tan pálida como un fantasma. Dragones...Y recordé, recordé aquello que no quería recordar. Monstruo, abominación, engendro,... ¿qué era yo?Un lánguido suspiró escapó de mis labios cuando la conversación se centró en un arma para Lilyan.

Lentamente me volví para mirarlos. Lilyan sabía lo que era, y supuse que por eso había preferido no mirarme. Y ese hecho, me hizo sentir más culpable.
-Vayamos pues.-Alenté a los demás con voz ronca y apenas audible. Llevé las manos al pecho, ese llanto no podía sacármelo de la cabeza y cuando más cerca estábamos del castillo más predominante se volvín, provocándome dolor de cabeza, nauseas y mareos.

Sorteamos obstáculos, animales muertos, edificios en ruinas, objetos perdidos,... Pero no había ningún cadáver en el lugar. ¿Cómo puede ser posible?
-Quizás estén todos prisioneros-murmuré casi para mí. Sin duda, hubo una batalla en antaño pero ¿hace cinco años o ahora? Ignoraba la respuesta. Y me sentía como si estuvieran jugando con nosotros. Siempre éramos unos títeres en manos de otros.

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30/11/2012, 00:55
Mordred Fey

La vision que ofrecia la ciudad era sin duda desalentadora pero sus amigos no se dejaron amedrentar y trataron de concentrar su mente en el problema que tenian a mano para evitar pensar demasiado en las implicaciones que tenia la destruccion que se extendia ante sus ojos. En cuanto escucho que lilyan necesitaba una espada mordred no pudo evitar sentir una punsada de culpa al recordar como habia dejado su espada en aquella isla,si bien los eventos se habian desarollado con demasiada rapidez como para que pudieran hacer otra cosa que no fuera huir en aquel momento pero aun asi no podia evitar echarselo en falta.

Felizmente las horas de galeas en la herreria habrian servido para algo mas que para presumir su fisico a las muchachas que pasaban por el mercado todo los dias-si son tus armas y armaduras yo no esperaria mucho de su calidad-dijo el tratando de hacer una broma para romper la tension del ambiente pero las palabras no tuvieron ningun efecto mas que una sonrisa nerviosa de su parte, de todos ellos eli parecia ser la mas afectada por todo aquello. Incluso cuando intentaba mostrarse tan campante como siempre su tono de voz revelaba que no se encontraba bien-estoy seguro de que debe ser asi-dijo tratando de no dar cavida a la posibilidad de que sus familiares fueran ahora cadaveres putrefactos listos para atacarlos.

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03/12/2012, 16:01
Lilyan

- Buena idea, tu herrería no está lejos y allí podré encontrar lo que necesito. -Dije sin poder evitar sonreír ante el comentario de Mordred.

Recorrimos las callejuelas desiertas, sin rastro de vida que las alegrara, ni humana ni animal. Una opresión en mi pecho, cada vez más fuerte, me iba ahogando poco a poco, ver la ciudad en ese estado me agobiaba y el no saber cuál era el motivo de todo aquello conseguía que la angustia fuera mayor. Una vez en la herrería, rebusqué entre todos los objetos buscando lo más apropiado para mí, sopesé una espada que me llamó la atención entre todas las que allí había y comprobé con agrado que estaba bien equilibrada y era flexible. Aproveché también para coger alguna protección no demasiado pesada y elegí un peto de cuero tachonado y unos brazales... no elegí nada más ya que mi mayor baza era la agilidad y no quería entorpecer mis movimientos con un peso excesivo.

- Por mi parte ya está -comenté a mis amigos mientras hacía molinetes con la espada.- Creo que ya va siendo hora de que nos enfrentemos de una vez por todas a lo que sea que esté causando esta situación y nuestra infelicidad. ¿Vamos?

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03/12/2012, 17:38
Galeas

Entre bromas y sin sorpresas llegaron a su herrería. Bueno, la sorpresa fue precisamente poder llegar y que aún estuviera en pie... dentro de los actuales estandartes que había por allí. Galeas pudo acceder tras retirar unos escombros a su sótano particular, y pudo sacar su propio equipo de batalla. No eran mágicos, pero era de lo mejor que había forjado y podía confiar más en su obra que en cualquier otra cosa.

Si ya estamos todos, podemos seguir. - dice Galeas, el cual esperaba que haber encontrado su lugar donde había pasado la mayor parte del tiempo de su adultez - sin contar las tabernas, burdeles y la acogedora casa de su amada Lilyan - le reconfortara de la visión de ver una Camelot tan ennegrecida, vacía... pero no, simplemente había podido ocupar su mente buscando sus cosas, pero cuando volvió a centrar su visión, le volvió un sentimiento de tristeza y se sintió descorazonado.

¿De verdad había llegado a sentir tanto Camelot como su casa, pese a sus orígenes y todo lo que le habían hecho? ¿O era que, más allá de todo eso, resultaba el punto de unión de sus amigos, ahora destruido por la locura de quienes se creían dueños de sus vidas y destinos? En cualquier caso, lo que tocaba ahora era descubrir que pasó realmente durante el tiempo que han estado ausentes...

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03/12/2012, 18:17
Elizabeth

¿Infelicidad? Elizabeth miró de soslayo a sus tres compañeros. En ningún momento había pensado que esa palabra definiese todo lo que había vivido juntos. A caso, ¿no estaban bien juntos? ¿No se habían embarcado en la mayor aventura de su vida? ¿No había encontrado el amor y el desamor? ¿La amistad y la lealtad? ¿Los celos y la venganza? Elizabeth sabía que si muriese en ese instante, moriría feliz. Pues había compartido su vida con tres excepcionales personas, a las que jamás olvidaría, fuera cual fuera su destino.

Tomó a Mordred de la mano y así, cogidos se deslizaron camino arriba hacia su trágico destino.

El castillo estaba igual que la ciudad. Desolada, destruida, humeante y derrotada. Las piedras derretidas y desencajadas. Animales putrefactos por doquier y sin restos de cuerpos humanos hasta que llegaron a la sala del trono.

En el trono había una niña que los miraba curiosa mientras a ambos lados de la pequeña dos cuerpos calcinados humeaban, atravesados de arriba a bajo con unas picas, estaban tan deteriorados que ni siquiera se podían distinguir si eran hombre o mujer. A su derecha Sir Balín los observaba llegar, a su izquierda, entre las sombras, Morgana alzaba la cabeza para mirarlos sin expresión ninguna en su rostro y apenas se podía percibir como una mano rodeaba su cintura y como esa mano correspondía a un hombre que se encontraba detrás de ella, y que su cara asomaba sobre su hombro y observaba en las penumbras a los cuatro chicos que eran muy valientes o muy estúpidos, y ese hombre, que agarraba receloso a Morgana no era otro que Lancelot. Sólo faltaban Ginebra y Arturo para completar el grupo, pero ¿dónde estaban? ¿Quién era esa niña? ¿Por qué se comportaba así? ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

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03/12/2012, 18:30
Aurora

Aurora se entretenía pinchando con un palo Sir Balin cuando los cuatro recién llegados llamó su atención. Se incorporó en el trono, se echó hacia delante, para verlos mejor y sonrió.
-Os estábamos esperando. -Dijo la niña con voz angelical.

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04/12/2012, 01:34
Mordred Fey

Contra todo pronostico su viaje hasta la herreria no fue detenido por ningun obstaculo,ninguna sombra del pasado ningun horror de las antiguas leyendas les salio al paso pero aun asi mordred no podia evitar sentir que algo parecia estar vigilandolos desde las sombras. Los mismos edificios que una vez habian conocido tan bien no eran ahora mas que cascarones vacios y carbonizados llenos de sombras y humo, la antigua herreria que galeas habia convertido en su refugio no era mas que una ruina humeante, quizo decir algo como 'bueno al menos esto sigue tal como lo dejaste' pero las palabras simplemente se atoraron en su garganta mientras sus amigos se dedicaban a buscar algunos objetos que hubieran sobrevivido al infierno que se habia desatado en la ciudad.

Ambos salieron armados con espadas y armaduras evidentemente mas seguros ahora que volvian a tener acero en sus manos, mordred no quiso desanimarlos pero dudaba que incluso la legendaria excalibur que el ahora llevaba a la espalda fuera de alguna utilidad contra aquellos enemigos invisibles que parecian guiarlos hacia alli. El camino a traves del antiguo puente jamas le habia parecido tan largo y de no ser porque elizabeth sostenia su mano posiblemente ahora estaria temblando sin control,la espada le pesaba en la vaina temiendo que ni siquiera pudiera sostenerla si el momento asi lo requeria pero debia continuar,habia sido vendecido con amigos como los que nunca soño tener y no podia fallarles ahora cuando mas lo necesitaban, cuando llegaron a la sala del trono sin embargo se encontraron con una imagen que parecia alguna grotesca farsa de la corte, de unas picas colgaban dos cuerpos calcinados mientras una niña se sentaba en el trono y picaba a sir balin que los miraba con ojos muertos mientras su madre estaba al otro lado con lancelot tomandola de la cintura,si habia algo que nunca cambiaria en morgana incluso si pasaban mil años era el fuego de la determinacion que ardia en sus ojos verdes pero cuando su hijo la miro no vio mas que un par de pozos secos alli donde miraba su madre-la costumbre es que el anfitrion proclame su nombre cuando tiene invitados-dijo mordred apretando los dientes mientras extendia su mano hacia la espada,no sabia quien era aquella niña pero sabia que no podia ser nada bueno.

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06/12/2012, 13:54
Galeas

A mi la niña me cae bien.

Con esta frase resumía Galeas la sorprendente visión que se habían encontrado una vez habían entrado al salón del castillo. Llegar hasta allí había sido el mismo paseo deprimente que desde que se habían levantado esta mañana y habían llegado hasta Camelot. El mismo lleno de miseria, destrucción y soledad que les había acompañado desde la entrada hasta su herrería, el último parón que habían hecho hasta llegar hasta allí. Casi le sorprendía que hubiera gente viva como ellos, aunque bueno... eso aún estaba por ver si eran de verdad o sólo una ilusión.

Por un lado, se sentía decepcionado de no encontrarse allí a Arturo, era seguramente quien más deseaban todos ellos pasar cuentas de todos los posibles anfitriones. Pero a nivel más personal, se alegraba de que su padre estuviera vivo. Ya la última vez que estuvieron en Camelot, se quedó con las ganas de decapitarle y entregarle la cabeza de Sir Balin a su madre Vivian como regalo, fruto del amor y la venganza. Y no sólo estaba allí por si decidía dar ese paso, sino además una misteriosa niña, que por la edad que aparentaba daba la impresión que nació durante los supuestos 5 años (Galeas no tenía claro aún que hubiera pasado tanto tiempo, aunque era innegable que esa destrucción no se podía haber producido en horas), estaba tratando a Sir Balin como si fuera su bufón o su perro.

¿Que tal lo llevas, padre? - le preguntó Galeas, más interesado en la reacción que en la respuesta.

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06/12/2012, 22:39
Lilyan

Después de tanto tiempo sin ver, aparte de nosotros cuatro, personas a nuestro alrededor, me quedé sorprendida al entrar en la sala del trono y ver a los allí presentes. La escena me resultó de lo más grotesca y, sin saber muy bien por qué, un escalofrío recorrió mi espalda cuando miré a la niña que se sentaba en el trono. No sabía quién era, nunca la había visto, pero algo en ella, en su comportamiento o en su mirada, consiguieron que me resultara desagradable. Pero lo que más me sorprendió de todo fue encontrar a mi padre agarrando la cintura de Morgana. ¿Qué había sucedido para que la historia hubiera cambiado tanto?

Me adelanté unos pasos mirando fijamente a Lancelot sin prestar atención al comentario de la niña.

- Padre... -el desprecio sonó en mi voz- ¿dónde está la zo... dónde está mi madre?

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07/12/2012, 15:56
Elizabeth

Elizabeth se quedó mirando a la niña y esta a ella.
-Yo no soy la anfitriona.-Dijo con dulzura.-Soy la hija del anfitrión pero papá no se encuentra bien.-Comentaba mientras dejaba el palo a un lado.-Mi nombre es Aurora.-Respondió mirando fijamente a Mordred. Y entonces escuchó la voz de Galeas.-¡Tú también me caes bien a mí!-Exclamó con una brillante sonrisa en sus labios.-Pero quien no me cae bien es tu mamá.-Dijo con atisbo sombrío.-Supongo que os la habéis encontrado en Avalon pero no importa, ya está en las últimas, aunque si viene a mí puedo hacer que su final sea menos duradero y doloroso. Pero ha preferido huir.-Se levantó de hombros.-Es una mujer muy terca.

Lilyan dio un par de pasos y cuando hizo su pregunta, la mano de Elizabeth se aferró a su mano para traerla al grupo, de un firme empujón. Separados somos débiles.
Aurora observó a Lilyan con una radiante sonrisa.
-¡¡¡MERLIIIIIIÍNNN!!!-Gritó. El hombre salió de la oscuridad, con el cuerpo encogido y sus melenas canosas tapando su rostro. Se sentó a los pies de Aurora y poniéndose a cuatro patas, la niña bajó del trono apoyándose en su espalda.-Ginebra está con mi papá.-Aurora levantó ambas manos y señaló los cuerpos calcinados y humeantes, clavados en picas a ambos lados del trono.-Todavía reservo una pica para Vivian.-Confesó con cara sádica.

Lancelot se aferró a la cintura de Morgana y ambos retrocedieron medio paso para ocultarse en la oscuridad. Merlín se sentó y alzó la cabeza para mirar a Elizabeth pero en su cara ya no había ojos, no había labios, la nariz y el tabique estaban quemados e igual con las orejas y tenía la cara llena de ampollas y costras negruzcas. En sus manos ya no quedaban dedos, solo muñones. Y Sir Balin permaneció quieto junto a la niña.

Aurora alzó su mano hacia Elizabeth, sonriendo.
-Gracias por traer a mi mamá.-Dijo sin mirarlos.-Estaba empezando a creer que no oía mis llantos.-Confesó sonriente, con tanta inocencia y ternura. Elizabeth se adelantó un paso y después otro hasta que cogió la mano de la niña entre la suya. Y ambas quedaron cogidas de la mano como si fueran dos estatuas. Elizabeth miró a los tres uno a uno, con mirada suplicante.¡¡CORRED!!

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08/12/2012, 17:12
Mordred Fey

En cualquier otra situacion mordred hubiera respondido a la insolencia de la niña con una palabra mordraz o incluso una cachetada si hubiera estado lo suficientemente enojado pero en aquel caso simplemente se quedo alli parado observando a la pequeña mientras hablaba como si todo aquello no fuera mas que un juego sumamente divertido para ella,cuando aparecio el anciano merlin mordred se quedo simplemente sin palabras. Siempre habia parecido un anciano pero ahora no era mas que un esqueleto decrepito que apenas parecia capaz de sostenerse en pie mucho menos funcionar como escalera para la pequeña mocosa.

Busco a su madre con la mirada como exigiendo respuestas pero morgana y lancelot se habian escondido detras del trono como si tuvieran un panico mortal de aquella chiquilla, sospechaba de quien eran los cadaveres pero escucharlo de boca de la mocosa hizo que un escalofrio le corriera por la espalda,ella llamaba padre a arturo pero no creia que su padre hubiera sido capaz de cometer el mismo error dos veces,para hacerlo todavia peor aquel engendro llamaba madre a elizabeth aquello definitivamente no era posible no podia serlo.

Simplemente se quedo alli parado estupefacto mientras veia como los ojos de elizabeth parecian suplicarle que se marchara,pero el no estaba dispuesto a retroceder un paso como sabia que asi tampoco lo estaban sus amigos,habian llegado hasta alli y se quedarian hasta el final. Despues de todo no era la primera vez que tenia que limpiar los desastres de su padre.

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09/12/2012, 19:39
Galeas

¿Su madre huyendo de alguien? Quizás no era una maga tan famosa como Merlín o Morgana, pero probablemente no quedaba tan corta de poder en comparación como podía pensarse. Y si la situación no parecía suficientemente mal con Morgana escondiéndose de esa niña, al ver aparecer a Merlín y hacerle de mueble-felpudo fue la muestra que esa niña era mucho más peligrosa de lo que parecía. Y lo que había sido una breve chispa de esperanza al ver aparecer a Merlín, sus dudas se disiparon al señalar lo que no quería pensar: que quienes estaban empalados y calcinados eran Arturo y Ginebra. No es que le diera pena lo del padre de Mondred, seguramente se había buscado un final así... pero no Ginebra. Y pese a la tensión que había entre Lilyan y su madre, creía que era más por el convencimiento que tendría que estar con su padre Lancelot en vez de con Arturo.

De mi familia me encargo yo, si no te importa... - le respondió apretando los dientes. Y le faltó añadir "ah, y gracias por dejarme sin suegra", pero por algún motivo no fue capaz de pronunciar esas palabras en voz alta. Y luego se percató en como había quedado Merlín... y aunque lo intentó, no se apenó de como se encontraba. "Eso te pasó por vender a los tuyos, a la magia y a tu hija, al déspota de Arturo". Pero estaba claro que esa niña era mágica, quizás toda esa locura que vivieron era para impedir su nacimiento, y entonces... ¿Qué? ¿Perdona? Vale, me puedo creer lo de los 5 años... pero eso que dice es imposible.

No. - Ese no significaban muchas cosas a la vez. No a que lo que se formaba en su cabeza era físicamente imposible, incompatible con el haber viajado de golpe 5 años al futuro. No a que las respuestas encontradas hasta el momento no eran satisfactorias, faltaban más cosas por saber, entender, comprender... Y no a la mirada de Elizabeth, no había llegado hasta aquí para dejarla atrás. Y quizás no también, a dejar Camelot en ese estado...

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09/12/2012, 23:33
Lilyan

Un escalofrío me recorrió al ver la sombra de lo que un día había sido uno de los magos más poderosos de la tierra. Merlin parecía una grotesca marioneta en manos de aquella diabólica niña. Todos los allí presentes parecían aterrorizados ante su presencia, pero fui yo la que se estremeció de miedo y asco al darme cuenta de quiénes eran los empalados y a los que no había reconocido. Había odiado a mi madre durante toda mi vida por haberse quedado al lado de un hombre al que no amaba abandonando al verdadero amor de su vida, mi padre, pero jamás le hubiera deseado una muerte como la que había tenido.

- Madre... -susurré mientras mis ojos se desviaban hacia Lancelot que se escondía junto a Morgana intentando lanzarle una muda pregunta de por qué no había hecho nada.

¿Quién era aquella niña que trataba así a los hombres y mujeres más poderosos de todo Camelot? Pero la respuesta vino sola y me dejó tan estupefacta que no pude hacer otra cosa que desviar la mirada de la niña hacia el cuerpo calcinado de Arturo para acabar reposando en Elizabeth, que en un mudo grito nos alentaba a escapar de allí. Moví la cabeza negando antes de situarme junto a mis amigos.

- No te dejaremos... hemos recorrido mucho como para abandonar ahora. Pase lo que pase nuestra fuerza reside en que permanezcamos juntos.

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10/12/2012, 00:03
Aurora

-¿A quien mato primero?-Preguntó Aurora sonriendo a su mamá sin soltar su mano, como si fuera un juego para ella.-¡No te afliges! Ya has pedido que se marcharan pero no lo harán, mamá. Y tengo que recuperar estos cuatro años perdidos desde mi nacimiento. Y ELLOS están robándome mi tiempo contigo.
A Aurora pareció que se le entrecerraban los ojos, pidió a Elizabeth que la cogiera entre sus brazos y esta obedeció al instante. Apoyó su cabecita en el hombro de su mamá y miró detrás de ella a sus lacayos.

-¡Matadlos!-Ordenó somnolienta. Sir Balin avanzó hacia Galeas, Lancelot hacia Lilyan y Morgana hacia Mordred. Elizabeth apretó la niña contra su pecho mientras observaba con miedo lo que pasaba entre sus ojos.-Me haces daños, mami.-Dijo la pequeña con dulce voz calentando su cuerpo suavemente hasta que Elizabeth tuvo que aflojar su abrazo al sentir dolor.

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10/12/2012, 00:10
Elizabeth

Elizabeth tenía miedo. Se encontraba completamente tensa para tratar de no temblar de puro horror. Esa niña no sólo era su hija de cuatro años sino que su calor le hacía daño cuando el aliento de dragón no le había hecho nada. Y además, podía leer su mente. Estaba completamente desarmada ante el monstruo que había engendrado, fruto de una violación.
-Aurora-le llamó con dulzura mientras la arrullaba entre sus brazos.-¿Por qué no los dejas marchar y yo te leo un cuento?-Preguntó con la misma dulzura pero la niña se desveló y miró furiosa a su madre.
-¡NO!-Gritó. Su cuerpo se incendió y Elizabeth cayó al suelo agonizando de dolor. Sus alas aparecieron tras su espalda y sus ropas se consumieron hasta tapar su desnudez a lo mínimo.

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11/12/2012, 00:50
Mordred Fey

La respuesta de sus amigos era justo lo que esperaba e incluso en esa situacion le daba esperanza a su corazon,habian recorrido todo ese camino juntos. Habian sufrido, llorado y reido juntos pero mas alla de todo habian permanecido leales los unos a los otros,habian llegado demasiado lejos como para tirar la toalla y dar media vuelta por una mocosa engreida fuera quien fuera.

Sus palabras sonaban muy confiadas como si estuviera en control de aquella situacion y ellos no fueran mas que insectos molestos que podria aplastar cuando se le viniera en gana sin el menor esfuerzo. Su forma de hablarle a elizabeth sin embargo traicionaba su aparente antinaturalidad hablando como si fuera solo otra niña pequeña que no fuera capaz de entender que su madre tenia obligaciones y que no podia quedarse a jugar con ella todo el dia. Pero aquella ilusion solo duro el segundo que la pequeña tardo en dictar sus sentencias de muerte enviando a sus propios padres contra ellos, mordred habria preferido ser el quien matara a arturo pues si bien no tenia la mejor de las relaciones con su madre tampoco le deseaba mal alguno, incluso en un par de ocasiones habia llegado a tener un gesto maternal que habia desembocado en un abrazo y algo que quizas podria llamarse amor materno a falta de una palabra mas adecuada-no ves lo que esa mocosa le esta haciendo a este mundo-le dijo en un intento por despertarla de su embrujo mientras se movia hacia atras y ponia la hoja de excalibur entre ellos listo para usarla para repeler cualquier conjuro que su madre fuera a lanzarle, sin embargo antes de que pudieran intercambiar ni un solo golpe la habitacion se lleno de luz producto del fuego que irradiaba la niña-no ves que le haces daño maldito engendro-le grito a la niña buscando desviar su atencion hacia el para poder acabar aquella grotesca parodia con un solo golpe.