Partida Rol por web

-¡Dios! Ven, tengo una idea...

La hice sentarse en una silla, yo me senté sobre la mesa y le puse enfrente papel y lápiz nuevamente.

-Tendrás que dibujar lo que quieres comer, porque no te entiendo cariño. Dibuja, por favor...

La miré suplicante.

Se te acerca y te pone la mano en la frente.

Notas una sensación extraña, como si hasta ahora hubieses estado sola y ya no.

-Me alimento de sangre Angel.- Es una voz cantarina, musical -Blanca es bonito, pero me llam...- sabes que iba a seguir hablando, pero de pronto esa sensación se desvanece, y la ves a ella  llevarse las manos a la cabeza, con gesto de dolor. De mucho dolor. Le sangran los oidos y la nariz.

Siento como si ambas cayeramos en un abismo a velocidades importantes pero entonces volví mi vista hacia ella que sangraba y me agaché de inmediato.

-No, no..., ¡Dios, qué hago! Si se alimenta de sangre y está perdiendo sangre...

La miré a los ojos, tratando de tranquilizarla.

-Escucha, no sé de dónde pueda darte sangre, sólo se me ocurre que... Y... ¿Duele?

Pregunté con miedo, todo mi cuerpo estaba manchado de sangre porque había intentado tapar sus oídos.

-Por favor, dime qué puedo hacer, Blanca... Te lo suplico.

Siento que voy a desmayarme al ver toda esa sangre.

-¡Diablos, debí ponerme el albornoz, ahora estoy cubierta de...!

Ya ha dejado de sangrar, parece que ya se ha curado.

Coge tu brazo y te mira, se lo hacerca a la boca, mirándote para no forzar nada.

Apoya sus colmillos en la piel de tu muñeca, pero no muerde, espera tu permiso.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y de pronto era como si no tuviera deseos de otra cosa, como si mi voluntad no fuera mía y como si negarle aquello a Blanca me hiciera el ser más espantoso y egoísta del mundo, así que asentí temerosamente. Si, asentí sin pensar en nada más.

Los colmillos se hunden, duele como si te clavaran un hierro al rojo. Cuato hierros en realidad. Pero apenas dura un instante, después de eso es...placentero.

No bebe mucho, apenas 10 segundos.

Tan solo hace que te sientas algo débil cuando acaba de beber, pero simplemente como si hubieses corrido durante un rato.

Te sonríe, agradecida, y lame las cuatro pequeñas incisiones, las cuales se cierran, curándose.

Me quedé sentada en la mesa y mirándola como no pudiendo creer lo que acababa de pasar, en realidad no me lo podía creer. No estaba segura de lo que pasaría cuando volviera Jamie pero tenía que aprovechar ahora a preguntar algunas cosas.

-¿Por qué me elegiste a mí?

Mi voz era de cansada pero nada más, el dolor había dejado paso al placer y me había quedado con esa sensación.

Empieza a dibujar pero es un concepto demasiado abstracto para que lo puede hacer fácilmente.

Acaba dibujando todo el proceso de crecimiento de una flor, desde la semilla hasta el florecimiento, muy bien detallado, como si lo ubiese dibujado una botánica.

Dibuja debajo tu cara y la suya perfectamente delineadas, unos retratos con un nivel de detalle tremendo para el pequeño tamaño que tienen.

Tu retrato está bajo la semilla cerrada, los une una linea, el suyo está bajo la flor abierta.

Te lo muestra, aunque no está conforme del todo.

Completamente fuera de mi, sorprendentemente me ha dejado que escapara, y corro como una loca sin ninguna direccion cuando alguien me para y grito

-AAAAHHHHH....Mierda Jamie que susto! Pense que eras...Corre no te pares...!-

Agarro la mano de mi examigo y le llevo lejos hasta detras de unos cubos de basura donde estimo que ya podemos pararnos

-Joder, tenemos que ir a tu casa ahora mismo a ver a esa cosa que nos trajimos de a saber donde, si, he tirado mi movil no preguntes porque...vamos! ¿Tienes el coche cerca? Te lo cuento todo de camino-

-¿Soy una semilla? ¡Dios! ¿Pero cómo...?

No conseguía entenderlo y me quedé mirando fijamente el dibujo, ella era excelente dibujando y luego miré mi muñeca pues me había recargado del brazo para estar más cómoda sobre la mesa.

-Intento comprender pero es demasiado para mí...

Me dejé caer de espaldas en la mesa, mirando al techo, intentando acomodar las ideas en mi cabeza.

Su comportamiento...mezcla reacciones maduras y de niña.

Cuando dices semilla, te mira preocupada de que no lo hayas entendido bien, niega como diciendo que no eres una planta.

Te dibuja de nuevo, y justo al lado te va dibujado con los ojos cada vez más oscuros, y los colmillos más grandes. Rodea ese dibujo y el de la evolucion de la planta y te los vuelve a mostrar, preocupada de no expicarse bien.

Incluso se acerca y se toca la frente con la mano como diciendo "puedo repetir lo de antes de hablarte"

-No tengo coche, vine andando, esto no está tan lejos. ¿Qué te pasa Romina? ¿Por que huyes así?¿Estás bien?-

Me dejo guiar por ella hasta la basura, y si dice que tenemos que correr, corremos alejandonos de allí en dirección a mi casa.

¿Estará bien Angel sola con Blanca?

-No, no, no...-la alejé antes de que se pusiera a sangrar otra vez y volví a sentarme.-Creo entender que voy a convertirme en un vampiro como tú pero... ¿Por qué?

La observaba con tranquilidad y le sonreía incluso pero cada vez estaba más nerviosa y sentía más miedo, aunque algo me decía que ella no me iba a hacer daño.

-¿Tú has venido a convertirme en un vampiro?

-Joder pues cojamos el autobus o algo, andando no, que nos puede coger...-

Tiro de el para salir del callejon y antes de ello miro a los lados

-¿Como esta el bicho? ¿Ha dicho o hecho algo raro?-

Niega.

Huele su pelo, y después el tuyo. Te ofrece su pelo para que lo huelas.

-Está bien, es muy buena. Le gusta dibujar, ha aprendido muy rápido.-

No sé como se tomará eso Romina...será mejor que la prepare un poco.

Una vez estamos en el autobús, sentados al fondo:

-Romina...lo de los ojos rojos, no es lo más...extraño en ella....tiene...bueno...tiene colmillos. no nos ha intentado morder ni nada, se porta muy bien.-

Huelo su pelo intentando no sacarla de quicio. Tiemblo ligeramente al hacerlo, es como ir a ciegas por algún túnel desconocido.

Miro fijamente a jamie ya mas clamada dentro del autobus

-Desde luego es que esto es la hostia¿Es que nadie le ha enseñado a tu novia que no se deben coger las cosas de los lugares extraños y menos traerselas !!?-

Aprieto los puños

-Mira hace unos minutos mi mejor profesor , mi amigo Rupert, en el que confiaba 100% acaba de decirme algo de una señal y magia y de paso ha intentado hacerme a saber que..Jamie tenemos que volver al teatro con el bicho, buscar al director y devolverla pero ya!-

Pulso la parada de la casa de J

Hueles su pelo, al principio, huele a...pelo...y un poco a sangre por las manchas de haber sangrado por el oido.

Pero...poco a poco notas...algo...un olor que es como completamente nuevo para ti...pero que a la vez recuerdas. Es un olor que sientes que debiera estar ahi, no paras de olerlo, es maravilloso, y la combinación con el leve aroma a sangre, despierta algo en ti.

Ves su suave piel de alabastro entre su pelo, muy cerca de ti, incluso la rozas con la nariz. El impulso es tremendo, cuando te das cuenta estás pasando lentamente la lengua por su cuelo DESEANDO morderlo.

Pero ella te separa, negando.

Cuando el olor de su pelo se aleja, la tentación es menor, mucho menor, pero...casi lo has sentido, como si alguna puerta cerrada en tu interior se hubiese abierto.

-Romina. Sabes que eres mi mejor amiga ¿Por qué no puedes aceptar a Angel? Yo la quiero. Deja de atacarla ya ¿Vale?-

No puedo evitarlo, me ha molestado un poco.

-Y te recuerdo, que la niña se abrazo a ella más bien. ¿Como iba a pensar nadie que ibamos a traer a alguien de otro...sitio? ella solo intentaba calmar a una niña asustada.-

Abro el portal y subimos las escaleras.