Partida Rol por web

Una vez dentro del submarino, Alison sintio una sensacion extraña, el frio era mas intenso que en el exterior y le parecio absurdo. Observando cuanto habia a su alrededor escucho como el resto del grupo barajaba hipotesis y proponia por donde seguir. A pesar de no ser partidaria de separarse de los demas, acepto la decision de formar dos grupos. Aun le dolia haber perdido a parte de sus compañeros tiempo atras en una de sus expediciones. Suspirando deseo con toda su alma que no se repitiera otra vez.

-Esta bien, separemonos y formemos dos grupos- mientras hablaba los miro preocupada- Solo os pido una cosa, tened mucho cuidado, no sabemos que ha pasado aqui, lo que hemos visto arriba es la muestra de que algo extraño sucede, aun no comprendo que mato a los tecnicos. No os separeis de vuestros walkies y si ocurre cualquier cosa comunicadlo inmeditamente al otro grupo, por favor.

Dispuesta a explorar el submarino, espero a ponerse en marcha junto a Gabriel.

Con el nerviosismo metido en el cuerpo decidís separaros para inspeccionar el lugar lo antes posible. Norman y Lucius avanzan hacia la zona delantera del submarino descendiendo ligeramente, mientras que Gabriel y Alison se dirigen a la trasera. Phillips se queda solo en el lugar para inspeccionarlo.

La sala de control está cubierta de diales y medidores. También hay una mesa cubierta de mapas escritos en alemán que marcan la ruta seguida por el submarino desde Alemania y otros mapas con anotaciones que muestran zonas concretas de la costa Antártica. De vez en cuando puedes oír el crujir del hielo en el exterior y como el casco del aparato se estremece.

Dejando a Phillip atrás, descenddeis por el pasillo y os encontrais con una puerta a cada lado. A la izquierda teneis la sección de oficiales y a la derecha el camarote del capitán. El pasillo sigue hacia adelante hasta una puerta sin cartel alguno. El lugar es muy estrecho y de vez en cuando podeis oís el crujir del hielo en el exterior, que hace estremecer todo el casco del submarino.

Dejando a Phillip atrás, descenddeis por el pasillo y os encontrais con una puerta a cada lado. A la izquierda teneis la sección de oficiales y a la derecha el camarote del capitán. El pasillo sigue hacia adelante hasta una puerta sin cartel alguno. El lugar es muy estrecho y de vez en cuando podeis oís el crujir del hielo en el exterior, que hace estremecer todo el casco del submarino.

Dejando a Phillips emocionado en la sala de mandos, caminais con cuidad hacia la parte trasera del aparato. Lo primero que os encontrais es con la sala de motores; Primero los diesel y después los eléctricos. El tamaño de los mismos os obliga a avanzar de uno en uno y apenas os deja espacio para moveros. El pasillo termina en una puerta que da acceso a la parte más trasera del aparato.

*Ey - murmura Lucius - Este es el camarote del capitán. Deberíamos entrar y encontrar el diario de a bordo.*

Lucius extiende una temblorosa mano hacia el pomo y abre la puerta del camarote lentamente.

Avanzando la primera, Alison va recorriendo el submarino en silencio. En la sala de motores se entretiene observando y buscando cualquier cosa que llame su atencion, despues sigue por el pasillo y ve la puerta, volviendose, mira a Gabriel sin abrirla.

-Que crees que hay ahi detras?- pensativa mira a su compañero- Hasta el momento no hemos encontrado nada interesante, tal vez tras esa puerta...- retirandose un rizo de la frente habla decidida- Bien, creo que deberias ir tu delante, si se derrumba el techo o nos cae cualquier cosa encima es mejor que seas tu la victima, los hombres sois mas fuertes, no?- Evidentemente, el tono con que dice la ultima frase y la sonrisa picara que le dedica a Gabriel, deja bien claro que esta bromeando. Alison aprecia mucho a Gabriel y por nada del mundo quisiera que sufriera daño. Con un gesto le indica que sea el quien abra la puerta y encabece la exploracion.

Gabriel le devuelve la broma con una mueca mientras se adelanta y saca el arma de su pantalón y mira a Allison - No se si será útil este cacharro, pero por si las moscas prefiero llevarlo listo. - Comenta tratando de excusarse mientras enarbola la pistola. gabrial aguarda unos tensos segundos antes de decidirse a abrir la puerta con su arma en ristre.

Norman sigue a Lucius por el estrecho pasillo. Al ver que se acerca a la puerta, con intenciones de abrirla, Se situa en diagonal a la puerta, tiene su arma en la mano, por las dudas.

Al otro lado de la puerta encontrais el camarote del capitán. En su interior reina el caos. A pesar de su reducido tamaño y de estar preparado para mantener todas las cosas en orden durante la sinmersiones, todo está revuelto y por el suelo como si el submarino hubiese sufrido enormes sacudidas. Buscar entre el caos de documentos y objetos os llevaría un buen rato pero hay algo en el suelo que llama vuestra atención de inmediato: Una esfera de metal dorado que recuerda a un antiguo reloj. En su interior se mueven pequeños engranajes y su superficie está formada por placas con extraños grabados que recuerdan a mapas de constelaciones. Sobre esas placas hay varias agujas que señalan en diferentes direcciones. Sea lo que sea, parece funcionar perfectamente y en cuanto se mueve, las agujas se reorientan continuamente.

Más allá del camarote, tras la puerta del final del pasadizo encontrais algo mucho mas desagradable: Llegais a la sala de torpedos que se encuentra en el mismo caos que el camarote del capitán; la diferencia e sque aquí, media docena de cadáveres están esparcidos por el suelo vestidos con ropas del ejército alemán y con sus rostros congelados en expresiones de horror. Y no es para menos. El casco del submarino en este punto está aplastado desde afuera, como si un enorme tentáculo lo hubiese atrapado y zarandeado con violencia.

Lucius se agacha maravillado por el objeto esférico y lo recoge con cuidado, envolviéndolo en una de sus bufandas.

- Mira - se lo muestra a Norman - se mueve... Es obvio que las agujas señalan a algo determinado - se da la vuelta y lanza otra mirada rápida al camarote - Alguien debería buscar en todo este caos el diario de a bordo, pero cualquier asistente de la expedición puede hacerlo, esto parece más importante... sigamos, a ver qué más hay.

Lucius sigue con Norman a la zona de los torpedos, en cuanto abre la puerta se asusta y recula hasta terminar contra la pared, sujetando con fuerza la bola entre sus brazos.

- Oh, Dios... Oh, Dios...

Lo primero que ve Norman cuando llega a su altura es a Lucius saliendo rápidamente del habitáculo, blanco como el papel y aguantando una arcada. Acto seguido se marcha por el pasillo a paso rápido, camino del punto de reunión.

Con cuidado, Gabriel abre la puerta y descubre una sala estrecha y alargada que en su dia debió de ser el almacén y la lanzadera de torpedos trasera, aunque hay algo curioso en ella. Además de las cajas de herramientas, equipo, ropas y demás, hay varios camastros alineados en un costado y una gran cantidad de latas de comida vacías. Es como si una docena de hombres hubiesen estado viviendo aquí durante semanas, aunque no queda ni rastro de ellos.

Curiosamente, junto a uno de los tubos de torpedos hay un montón de hielo en el suelo del que no podríais determinar su origen.

Mientras estás examinando la sala de control, llega  atus oídos un sonido curioso. No podrías determinarlo, pero suena como disparos realizados a una gran distancia. El sonido dura poco y es reemplazado por el de la maquinaria que trabaja en el exterior. Te acercas a la escotilla abierta tratando de distinguir algo cuando una gran cantidad de hielo cae desde el túnel d eentrada. A esa primera oleada le sigue una segunda más intensa que bloquea completamente la única salida posible. No comprendes porqué, pero os están enterrando vivos en el submarino.

De pronto algo llama vuestra atención. A pesar de estar algo lejos, ur rumor extraño viene de la sala de control por la que entrasteis y todo el submarino vibra mientras podeis oír la voz de Phillips maldiciendo a lo lejos. Algo extraño está sucediendo.

 Tomo el escáner de mano que había comprado antes y lo conecto a mi laptop, empiezo a escanear todos los mapas con la máxima resolución posible. Los disparos me sorprenden, dejo todo sobre la mesa y me acerco a la escotilla a tiempo para ver como la nieve bloquea la salida.

Inmediatamente termino de escanear los mapas y miro alrededor de la sala... Los diales, los medidores... Todos tenían un sentido... Era mi deber encontrarlos por lo que inmediatamente me doy a la tarea de mirarlos intentando descifrar como encender el aparato, mientras, a gritos, llamo a los demás

-ALISON, NORMAN, GABRIEL, LUCIUS, ALGUIEN!-

Lucius se para en seco y se queda unos segundos escuchando la voz de Philips.

- ¿L-Lo oyes? - Dice volviéndose a Norman -  E-Es Philips, seguro.... seguro que pasa algo. C-Creo que será mejor que te acerques - Dice, apartándose a un lado para que Norman pueda pasar.

Trs examinar la sala, Gabriel se gira para decirle algo a Allison, pero justo en ese momento les llega un extraño rumor que parece provenir de la sala de control, asi que señaló con las manos en la dirección.

- Allison, regresemos a la sala de control deprisa ¿Estas oyendo ese ruido? Joder, este maldito cascarón se mueve!!!!- Exclama.

Fiuu... esto si que parece un caos, menciona Norman al ver la habitación del capitan. Al notar que Lucius toma el extraño objeto le menciona: Será mejor que lo lleves con cuidado. Parece bastante fragil.

Siguen caminando y al llegar al fondo, Nota que Lucius se asusta y sale con aparente terror. Entra y descubre la macabra escena. Para demostrar un poco más de hombria que su compañero, se queda unos momentos, examinando todo. Parece como si lo hubieran agarrado desde fuera... no conozco a nada lo suficientemente tan fuerte para hacerle eso a un submarino... esto cada vez me gusta menos.

Empiezan a volver sus pasos cuando toda la estructura parece temblar. Escucha a Phillips maldecir, y a Lucius diciendo algo. No le presta atención. Con gran agilidad lo esquiva (le dejo lugar) y luego se dirige, como puede en tan estrecho pasillo, corriendo hacia su hermano.

Tras cruzar la puerta despues de Gabriel, Alison observa con los brazos en jarra el compartimento, frunciendo el ceño piensa en voz alta. 

-Que extraño, esto parece un almacen y sin embargo hay camas alineadas aqui. Me pregunto porque los marineros dormian en este lugar teniendo una zona para descansar- la presencia de hielo en el suelo la acaba de desconcertar del todo- No lo entiendo..., no entiendo nada- elevando la vista examina el techo y las paredes y niega con la cabeza. De pronto escucha algo, oye la voz de Phillip maldiciendo a lo lejos y mira a Gabriel - Claro que lo he oido, es Phillip! Vamos!- Sin perder tiempo sale corriendo hacia la sala de control.