Partida Rol por web

Sonríe, no lo ve, pero seguro que sonríe... puede escuchar otro suave golpe en la puerta, pero no sabría especificar exactamente qué son.

Está bien.

Se escuchan pasos... y una puerta que se abre y que se cierra.

Miu espera unos segundos, escuchando atentamente cualquier posible ruido. Cuando cree que seguro que no hay nadie. Se levanta lentamente y abre la puerta de la misma manera. Sacándo al principio solo la cabeza y luego ya todo el cuerpo.

Se sienta en la cama, algo cabizbaja. Quizá me he pasado... Suspira y se levanta. Voy a pedirle disculpas y luego intentaré solucionar el problema de la multa... Da pasos en dirección a la puerta.

- Oh... la pobrecita Miu... le han robado el primer beso...

- ¿El primer beso? ¿Con 18 años? Ya era hora, ¿no?

- Jajajaja... y además con Akira... el Dollie 3.000 Bombón, como decimos por aquí... qué envidia nos hace Miu...

- Ni que lo digas... y va a rechazarlo... es cómo si nos rechazara a todos... nunca más podrá tener una dollie...

Encima del armario, están las pequeñas dollies 500b, riendo maléficamente y sonriendo de soslayo.

Si intenta abrir la puerta... estará cerrada.

Miu se asusta al oír a las Dollies y da un pequeño salto. Se sonroja al oír el comentario del beso, y baja la cabeza avergonzada. Se queda unos segundos pensando. ¿Rechazado? ¿Así se había sentido? Genial. Ahora se sentía peor. Y además ella sí que quería tener más dollies. Sin embargo la sorpresa de no poder abrir la puerta la saca de sus pensamientos.

¿Qué? ¿Por qué está cerrada? ¡Quiero salir! Exclama mirando a las dollies encima del armario.

La puerta se abre de nuevo... entrando Akira en su interior, con su camisa negra desabrochada y aquella mirada sensual y decidida. Lleva en las manos las maletas de la chica.

Vuelve a cerrar la puerta.

Camina hasta enfrente del armario y deja las maletas allí.

Completamente... en silencio, solo con el sonido de fondo de las pequeñas dollies cuchicheando y sonriendo.

Miu se queda con los ojos y la boca abiertos. Retrocede unos pasos para dejar pasar a Akira y le observa sin pestañear durante su trayecto al armario.

No sabía como empezar. Para variar, bajando su mirada hasta sus manos que se encontraban arrugando el borde de su falda, empieza a murmurar algo que parecían palabras.

Yo...lo...lo siento, Akira. Me he comportado como una niña malcriada. In...intentaré hablar con Su Alteza, para ver si se puede hacer algo con la multa, te asignarán a otra ama y aquí no habrá pasado nada. Continua sin mirarle a la cara, y poco a poco su voz se iba apagando más, pero el agujero que se le hacía en el estómago iba haciendose más grande.

Vale. Espero que seas feliz.

No dice nada más, ni siquiera la mira... se mete las manos a los bolsillos y mira hacia la ventana, su exterior.

Sin saber por qué, de los ojos de Miu empiezan a salir lágrimas. ¿Eso era todo? ¿Le roba su primer beso, y la trata así? Seguía mirando a Akira, intentando buscarle algun sentido. Por supuesto...es un Dollie... por muchos sentimientos que pueda tener, no significa que ya sintiese algo por ella... ¿En qué estaba pensando?

Se acerca a la puerta, e intenta abrirla de nuevo, esta vez, sin fuerza. Sin resultado. Intentando silenciar sus sollozos, apoya la cabeza y la otra mano en la puerta y murmura:

No puedo abrirla...

Sin que apenas se de cuenta, Akira se acerca a Miu y la abraza por la espalda, rodeándole la cintura con los brazos. La gira, lentamente, y lleva una mano en su mejilla para secarle la lágrima que le estaba cayendo en este momento... y con la misma mano, le coge con suavidad la nuca, por debajo de los cabellos... y la acerca a él, a sus pectorales trabajados y desnudos.

Aunque creas que soy un muñeco... yo puedo demostrarte que te puedo llenar más que un simple humano. Solo tienes que confiar en mí.

Ahí estaba de nuevo. Esa sensación: seguridad, que raramente solo había sentido con Akira.

Esta vez, no intenta separarse, si no que se deja llevar y sus brazos se mueven sin ninguna orden para abrazarle. Sus manos acaban cogiéndole la camisa por la espalda al Dollie.

Quizá sí necesitaba a alguien que llenase aquel espacio vacío que sentía por dentro. Quizá la finalidad de su obsesión por las Dollies, era aquel: acabar con Akira a su lado.

Confío en ti.. Murmura suspirando.

Una de las pequeñas cámaras tose, divertida.

Sentimos interrumpir este bello momento pero... nos informan de que ya podéis salir de la habitación y dirigiros hacia el salón

La luz roja que había encima de la puerta, la cual si no te habías fijado ya, ahora lo haces se apaga inmediatamente... dando a entender que la puerta está abierta.

Como si cayese de culo en el suelo, Miu abre los ojos de par en par y se sonroja, para luego separarse lentamente. Se dirige a la puerta y cuando logra abrirla, brinda una de sus sonrisas más dulces a Akira.

Cuando estaba debajo del marco de la puerta, se gira.

¿Vamos? Le dice al girarse, con las manos en la espalda, y con el pelo en su cara por el giro.

Sonríe, contento... feliz, quizás. Y asiente con la cabeza.

Claro, vamos... - se pone a su lado y le sigue sonriendo con ternura... aunque con aquel deje de maldad que le da la camisa desabrochada y la sonrisa malvada.

Cuando mira enfrente... se puede percibir una aura maquiavélica y siniestra en su mirar y en su sonrisa... una cosa que por un lado le provoca un escalofrío inquietante a Miu y por otro lado... pura curiosidad y morbo.

Una vez más, Akira había ido jugando con la mano de Miu hasta llegar a su destino. Sonreía satisfecho. Y al llegar a la habitación de la chica, esperó a que fuera ella que empezara a deshacer las maletas para ayudarla, aunque no se quita de su lado.

Y bueno, cuéntame cosas de tu vida... ¿con quién vives? ^^

Miu cogió su maleta y la tiró encima de la cama.

Al oír la pregunta del Dollie, su rostro se apagó, y de la maleta sacó un marco con una foto de ella con un hombre sonriendo felices. Ella pasa con suavidad un dedo por la foto del hombre.

Vivo con mi madre y mi padrastro... responde colocando con ternura la foto al lado de la cama. Después de dedicar una dulce mirada a la foto. Empieza a sacar su ropa (nada normal) y la empieza a colocar ordenadamente en el armario.

Se acerca hasta la foto, pero no la toca, solo la mira.

¿Y tu padre? ¿Es él? Se le ve mayor cómo para ser tu novio... - no usa ningún tono bromista en absoluto, está completamente serio.

Se gira y empieza a ayudar a Miu a arreglar el armario, sonriendo levemente viendo algunos modelitos.

Miu con la misma tristeza asiente la cabeza.

Se suicidó.. Murió. Solo consigue decir.

En este momento se estaba mirando un extraño vestido de cosplay con una cola de gato detrás... no era difícil leer en su cara varias ideas, probablemente perversas, que le pasaban... pero al escuchar aquello, dejó de sonreir y miró a la chica, dejando el vestido encima de la silla delicadamente.

Se acercó a ella y la abrazó de la forma más dulce que podía existir en el mundo.

Lo siento... no tenía ni idea... lo pasaste muy mal, ¿verdad...? ¿Quieres hablar de ello? - le acarició el pelo con suavidad.

Miu que estaba recordando a su padre.. de repente se vio rodeada por los brazos de Akira.

No pudo evitar que una pequeña lágrima resvalase por su mejilla, y aspirando con fuerza el aroma del Dollie, se separó un poco.

No..estoy bien, de verdad. Le dice sonrojada levemente con una dulce sonrisa y se seca la lágrica con disimulo. En realidad era muy complicado como para explicárselo..al menos.. por ahora. Pero.. gracias... Dice elevando la mirada para encontrarse con sus ojos por primera vez por ella misma. Pero no puede aguantar y la baja de nuevo, mirando la ropa aún sin colocar.

Bueno..creo que debería.. Dice señalando la maleta.

Bueno... cuando quieras hablarlo o cuando te sientas deprimido por ello estoy aquí, ¿vale? Ahora ya no tienes que pasarlo mal tú sola... - se dirige de nuevo hacia el vestido de la cola de gato y lo cuelga en una percha - Dicen que con los amigos se multiplican las alegrías y se dividen los problemas.