Debes apresurarte, pues comprendes que es arriesgado permanecer entre los restos humeantes del derruido monasterio. Las bestias de alas negras pueden volver en cualquier momento.
Tienes que partir hacia Holmgard, la capital de Sommerlund, e informar al Rey de la situación: todos los guerreros más cualificados del Kai, a excepción de ti mismo, han perecido en una terrible matanza.
Sin los Señores del Kai para dirigir sus ejércitos, Sommerlund está a merced de sus antiguos enemigos, los Señores de la Oscuridad.
Conteniendo las lágrimas te despides de tus camaradas muertos. En silencio prometes que sus muertes serán vengadas.
Te alejas de las ruinas y precavidamente desciendes por la abrupta pendiente. Al pie de la colina, el sendero se divide en dos direcciones, pero ambas conducen a un gran bosque.
Volteo a izquierda y derecha intentado averiguar cual es el camino que me conviene tomar.
Mmm... ¿que camino debería tomar?
Tomo una pose de meditación para averiguar cual de los caminos es más peligroso.
1.- Utilizas tu disciplina, si la posees, de sexto sentido.
Tu Sexto sentido te avisa de que algunas de las criaturas que atacaron el monasterio están registrando los dos caminos en busca de supervivientes de su ataque. Sin embargo, tú puedes evitar esos dos caminos atravesando la espesura del bosque o dando un rodeo.
-Mmm... siento la presencia de criaturas hostiles en ambas direcciones- Podrian ser demasiadas para mi solo, aunque tengo deseos de matarlas a todas, lo mejor sera que evite contacto con ellas, al menos por ahora.
Me pongo de pie, Podria cortar camino por entre el bosque, pero no lo creo conveniente, quizá termine perdiendome.
-No me queda de otra, tendre que dar un rodeo- Miro de nuevo en dirección de las ruinas del templo, me despido una vez más, y me encamino con dirección al sur.
2.- Sigue rumbo al sur.
Oyes el graznido de una enorme bestia alada que sobrevuela los árboles. Es un kraan, servidor mortífero de los Señores de la Oscuridad. Rápidamente te escondes bajo unos espesos matorrales hasta que los horribles graznidos se pierden en la lejanía.
Una vez seguro de que no hay peligro, continuas tu camino. Más adelante descubres un camino forestal que se bifurca.
Creo que estoy perdido, pienso esto mientras observo mi mapa, ¿que direcciòn deberìa tomar ahora? sin una brùjula no logro orientarme y parece que todavìa no me recupero de la perdida de mis amigos, no puedo pensar claramente.
Mientras pienso en ello, miro al cielo, ¡Claro! el sol puede ayudarme a orientarme, miro a mi alrededor buscando un pequeño palo, cuando lo encuentro, creo una brùjula solar para orientarme.
1.- Utilizas tus dotes de rastreador.
La disciplina de Rastreo te revela unas huellas recientes que recorren el sendero del sur. Son las huellas de un oso negro, animal famoso por su ferocidad, así que decides que es mucho más seguro tomar la ruta del este.
Continuas tu andar hasta un claro. En el centro de este ves a un grupo de personas que hablan con gran excitación y haciendo exagerados gestos con las manos. Son dos niños, tres hombres y una mujer. Llevan al hombro unos fardos en los que han envuelto sus posesiones. Sus ropas parecen de buena hechura y caras, pero están desgarradas y llenas de polvo...
¿Que estarán haciendo en medio del bosque?, me voy a acercar quizá necesiten ayuda o mejor aun quizá puedan indicarme en que dirección esta el pueblo más cercano.
Me acerco lentamente y con cautela, asegurándome de que me vean, para no asustarlos.
-Hola, ¿que sucede aquí?-
1.- Acércate a ellos y pregúntales quiénes son.
Cuando tú te acercas, el grupo de gente cesa de hablar. Deduces de sus expresiones que han reconocido tu verde capa del Kai. Muy despacio, uno de los hombres te tiende la mano en señal de amistad y dice:
-Señor, hemos oído el rumor de que el Kai ha sido destruido. Que los cielos sean alabados si no es así. Temíamos que todo estaba perdido.
Tú no les dices nada acerca de la destrucción del monasterio, pues son refugiados procedentes de Toran y han perdido todo cuanto poseían. Ahora su única esperanza es que los Señores del Kai dirijan el ejército a la victoria.
Te enteras de que el puerto del norte fue atacado por mar y aire y de que las fuerzas de los Señores de la Oscuridad eran mucho más numerosas que la valiente guarnición del Rey. Les aseguras que Sommerlund no será vencido y les deseas suerte en su viaje para después proseguir el tuyo.
Tras varias millas, te encuentras ante un puentecillo. Un camino bordea la corriente hacia el este. Y otro sendero mucho más estrecho se in-terna en el espeso bosque hacia el sur.
Me acerco al riachuelo y bebo un poco de agua, Esta fresca.
A los riachuelos suelen venir todo tipo de criaturas a beber agua, lo mejor sera que verifique que no haya una peligrosa cerca.
Tomo una pose de meditaciòn, para averiguar si hay algùn peligro cerca.
1.- Utilizas tu disciplina, si la posees, de sexto sentido.
Tu Sexto sentido te avisa de que al sur se libra una encarnizada batalla. Pero tu sentido común te dice también que el sur es la ruta más rápida hacia la capital...
Tendrás que decidir entre arriesgarte o perder tiempo en un largo rodeo.
Parece ser que al sur de aquì hay peligro, pero, no es todo lo que siento, quizà haya personas, lo mejor sera ver si tienen problemas, ademas de que el sur es la ruta màs rapida, -No tengo tiempo que perder-
Tomo mis cosas, me pongo en pie y tomo el sendero con direcciòn sur.
2.- Toma el sendero del sur.
Tras un largo caminar el bosque empieza a aclararse hasta que finalmente descubres ante ti un camino entre los árboles. El sendero está lleno de gente que se dirige hacia el sur. Muchos empujan carros de mano en los que transportan sus menguadas posesiones.
¿Personas? ¿seràn de Toran?, quizà puedan darme màs informaciòn sobre lo ocurrido en Toran, debo acercarme con precauciòn, la gente deseperada puede ser peligrosa.
Me acerco a ellos lentamente y con cautela.
-Hola, ¿son de Toran? ¿podrian darme informaciòn de lo sucedido en el norte?
La gente está cansada y hambrienta, puedes verlo desde lejos. Han recorrido muchas millas desde que abandonaron su ciudad en llamas, y a medida que te acercas te das cuenta de que no son realmente una amenaza.
De pronto oyes el batir de gigantescas alas. El sonido proviene del norte, y ahoga tus palabras.
-¡Son kraans, kraans! Escondeos.
El clamor se extiende a lo largo del camino. Los pobres desdichados corren, nerviosos y asustados y, frente de ti, la rueda de un carro en el que van unos niños se atasca en un surco del camino y se rompe. Los niños chillan aterrados, incapaces de moverse.
¡Krans! estaba apunto de buscar refuguio, pero me percato de la carreta atasca con los niños en ella.
Si salgo corriendo y los niños mueren, estas personas perderan la fe en el los guerreros del Kai, debo reavivar la fe de las personas, cuando la verdadera guerra se lleve acabo va ha ser necesarìa la ayuda de estas personas, asì que no debo quedarles mal y debo darles esperanza.
Decidido, corro en el rescate de los niños -¡Tranquilos, los rescatare!-
1.- ¡Ayuda a los atemorizados niños!
Saltas hacia el carro. La gente corre en todas direcciones cuando los kraans atacan y se llevan por los aires tenebrosos a sus pobres víctimas. Un enorme kraan planea sobre el carro y tres rugientes giaks saltan de su lomo sobre los espantados caballos. Debes pelear contra ellos mientras los niños huyen o abandonar el carro y correr a refugiarte en una casa de labor cercana que, desde ahí, tienes a la vista.
Adoro a los valientes héroes suicidas jaja
No debo huir, si ya estoy aqui peleare hasta el final, no dejare que nadie más muera sin yo hacer nada.
Empuño mi hacha y me interpongo entre las bestias y los niños.
-!Corran niños¡, pónganse a salvo en aquella casa-
1.- ¡Quédate y pelea!
Me pregunto cuantos han muerto en esta misma decisión.
Los niños huyen, protegidos por ti, mientras tu permaneces sobre el carro frente a tus enemigos. Sobre vosotros, como un ave de presa, acecha el enorme kraan, esperando el resultado de la batalla. Las crueles criaturas te atacan con sus lanzas al unísono...
Giaks (actúan como uno sólo, es un único enfrentamiento): Destreza en el Combate 15; Resistencia 13
Tú: Destreza en el Combate 15 ; Resistencia 23
Puntuación en el combate: 0
Ya sabes como van los combates, así que, rolea la pelea, no puedes escapar en ningún momento, así que hasta que tú o ellos lleguen a cero.
Por otro lado, si sobrevives, rolea también que huyes perseguido por el kraan por el bosque, hacia una cabaña que has visto a lo lejos ;)
Veo como los niños salen huyendo y me preparo para pelear.
Los Giaks se abalanzan sobre mi con sus lanzas, evado a dos de ellos, pero uno logra hacerme una herida en el brazo, el Giak que me hirió queda desprotegido y logro acabar con el y hiero a otro màs.
Ataco al Giak que quedo herido y acabo con el, al hacerlo relajo mi defensa y el Giak que aun esta en pie logra herirme en un costado del torso, Ahh, maldito bicho.
Con el costado herido me abalanzo sobre el Giak restante, logro acabar con el, pero el esfuerzo que me lleva hacerlo, hace que me lesione más el costado.
Bien, es hora de largarme de aquí, no creo poder con el Kraan en este estado.
Salgo corriendo hacia el bosque con el Kraan a mis espaldas, ¿uh? una cabaña, espero me sirva de refugio, corro hacia la cabaña.
Motivo: Combate con Giaks
Tirada: 1d10
Resultado: 5
Motivo: Combate con Giaks
Tirada: 1d10
Resultado: 1
Motivo: Combate con Giaks
Tirada: 1d10
Resultado: 5
LS, Resistencia: 14