Partida Rol por web

Hay un gran ambiente en el bar, hay gente bebiendo por todo el bar hablando entre ellos al entrar las miradas de las persona caen en tu persona se hace un silencio antes de que la gente vuelva a hablar, andas lentamente hasta sentarte en una mesa cerca de la chimenea, en el momento que te sientas una persona se acerca a ti.

- buenas moza, ¿en que le puedo servir? - Te lo pregunta un hombre joven con marcas en su cara mientras se mantiene de pie mirando te a la espera de tu respuesta.

---Comeré una comida caliente acompañada de una copa de vino. Y como puede percatarse soy una viajera a si que ¿qué podría contarme sobre el pueblo?.

El tabernero esboza una sonrisa.
- muy bien una copa de vino y un plato de cocido para la moza, en un momento se lo sirvo -
Al poco tiempo trae un plato de madera hondo con un poco de caldo humeantes y con trozos de carne y patatas que sobresalen, junto a una copa de madera con un vino tibio.
- Sobre este pueblo poco se ha de contar, pues parece que todo aquel que abre mal sobre el lugar llegaran a oído de gente indeseable, como si las paredes contaran todo lo que oyen y llegaran a los oído de la gente que menos conviene.-
mientras hablaba en tono bajo y entonces se levanto.
- venga moza no ponga esa cara por un par de piropos inapropiado.-
se inclina ante ti y te dirige unas pocas palabras.
- El poder no solo recae en el noble de este lugar, piratas, bandidos y gente de poco fiar se reparten este ciudad.-
Entonces sientes una mirada penetrante que te miran en profundidad.
- Y un guerrero que entre en la ciudad no pasa desapercibido para estas gentes .-
entonces vuelve a ponerse erguido con una sonrisa en su cara
- Bueno espero que me disculpe buena moza por mis modales, pero no todos los días entran una mujer tan hermosa en este lugar, si me perdonáis tengo que atender mi negocio.-

Le echo una mirada asesina al posadero haciéndole entender que lo e pillado y me pongo a "comer" de manera tranquila.
Pero algo ne me "hule" muy bien y acabo por no ingerir la comida, miro a mi alrededor en busca de alguien sospechoso por lo que se concierne a la conversa.
Si no hay nada que me llame la atención me iré en busca de una tienda donde comprar algo de comer que seguro no este envenenado.

Estando en la habitación de la posada que perteneces a tu hermandad de asesinos, alguien llama a la puerta.
el puño golpea contra la madera haciendo sonidos fuertes y después silencio.

Me fijo en la mujer de la ventana de manera mas profunda

Estaba sumido en mis pensamientos, pensando en el último asesinato que habíamos llevado acabo. Escucho la puerta sin embargo no había nadie en ese momento para abrirla y dudaba fuertemente que alguien se aventurara a venir a agredir a éste gremio solo. Después de todos estos años en verdad había logrado bastante y se regocijo con ese pensamiento, después se escucha silencio, dejo de tocar la puerta. Curioso, entonces se para y abre la puerta, esperando ver que venía.

el dueño del lugar y enlace de la hermandad entra en la habitación y cierra tras él.
-Nos ha llegado un pedido de la iglesia aunque es algo difícil y dudo que valga la pena aceptar la decisión es tuya-
te dice mientras se sienta en una silla de la habitación y espera mirándote.

Veo al dueño entrar, inmediatamente me tenso un poco mientras pasa y comienza a hablar, si el viene siempre hay algo importante. La iglesia, maldición, siempre tengo que complacer a la iglesia pero a veces se exceden con sus peticiones. Cierro la puerta y volteo, dime cuál es la petición. Y toma asiento en la misma mesa que él. Si incluso él dice que la petición es difícil no quiero imaginarme, esperaré a que la diga.

- como ya te comente ha desaparecido gente de la ciudad, aparentemente han encontrado por decirlo de alguna forma resto de esta personas, creen que alguien o algo ha estado matándolos y comiéndolos. -
Te mira sin cambiar en lo mas mínimo la expresión.
- como te puedes imaginar los guardias no hacen nada ya sea por pereza o por miedo y el clero quiere que elimines el problema, dicen que si es una criatura traigas su cuerpo o le indiques el paradero de su cuerpo, seguro que quieren decir que ellos han logrado eliminar la amenaza que se cernía sobre las pobres gente y conseguir un poder mayor entre los habitantes.-
entre cruzas su manos y te mira. 

Alguien ha estado matando o destrozando gente, no suena como un trabajo de un gremio asesino, descarto también a mis trabajadores. Entonces será un alma agresiva que ha perdido su rumbo, creo que si será mi deber apagar la llama de su vida, si bien somos asesinos tenemos un código o al menos no matamos por placer aunque debo decir que algunas veces si lo siento. Sonrie y voltea a ver al dueño ¿tú que opinas? Tengo el presentimiento que debería encargarme de ésto, ¿recibiré algo a cambio? Y ¿por donde empezaría?. Empieza a sentir que ésta será una buena misión, tiene el presentimiento, los seres que hacen daños así raramente son débiles.

-esa es lo difícil del caso, no hay ninguna pista, ya que entre los resto no esta demostrado como mata y la gente desaparecida es de todo tipo no es de un tipo especificado y lo único claro que se ha sacado es que se come a su victimas.-
haces gesto con la mano como si todo lo que dijera fuera humo.
- Eso si pagan por la prueba del asesinato lo habitual, pero si traes una prueba de que lo que sea no sigue los senderos del señor o incluso traerlo vivo, han prometido que nos recompensara con diez veces el valor del asesinato.-
te lanza una mirada, sabes lo que significa, no es una broma lo decía con seriedad.
- sabes porque es así ¿no? -

Me levanto de la silla bruscamente dejo el dinero y salgo a fuera mirando de lado a lado, a la mínima pista corro hacia ella.

Esto cada vez está mas interesante y 10 veces el valor, increíble. No te comprendo bien, ¿por qué es así? Y cuando comienzo, creo que ya estoy ansioso por esta tarea. Sentía ya su sangre hervir un poco, le estaba pidiendo derramar la de su enemigo y no quería esperar más. Te encontraré donde estés. 

Fuera quien fuera se ha ido ya, no parece haber pistas de donde ha ido, o solo habrá sido tu imaginación, pero las palabras del tabernero suenan en tu cabeza.