Partida Rol por web

Mil balas sobre Avalon Hill.

Capítulo 3. El último argonauta.

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26/01/2009, 13:57
Director

Josie salió al porche para descubrir a Bonito y Lewis en trance de levantar el cuerpo amortajado de Billy y subirlo a un carro estacionado cerca. Un poco más allá, a caballo, unos empapados y embarrados Miles y Zachary contemplaban estupefactos la escena.

Un caballo desconocido y ensillado venía enlazado al pomo de la silla del segundo del rancho.

Al menos seis decenas de cabezas desfilaban dóciles en dirección al cercado.

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26/01/2009, 13:59
Director

La puerta de la casa se abrió y ante ellos se presentó Josie Wales, ávida de noticias.

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26/01/2009, 14:02
Thomas Lewis

-No del todo...- respondió Lewis a Buckner mirando de reojo el cuerpo amortajado que ya habían dispuesto en el carruaje -Ése de ahí era Bobby... Al parecer aquí también hubo problemas aunque él fue la única baja que lamentar. Iremos a Little Troy para informar al sheriff de todo el asunto y acordar el día del entierro con el párroco...- suspiró hondamente, algo cansado por la situación, pero aún así eran sus ánimos los que estaban bajos en lugar de su resistencia física.

Esperó entonces a que los recién llegados descendieran de sus monturas y cogió las riendas de los tres caballos llevándolos de nuevo hasta el establo, quitándoles las sillas pero no las riendas puesto que probablemente habría que ponerse en marcha de nuevo antes de lo deseado.

Al volver junto a la casa, se topó con que Josie finalmente había salido del interior.
-¿Cómo está Sarah?- le preguntó preocupado por el estado de la joven, que a fin de cuentas, y a pesar de lo que quería aparentar, había dejado claro que no estaba demasiado acostumbrada a situaciones tan tensas y difíciles cómo la de la noche pasada.

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27/01/2009, 17:34
Zacharias Buckner

Asintió con calma aparente a la explicación que le brindó Lewis, un muerto del rancho, lo dice así, con esa simpleza y practicidad, esa a la que se supone que el joven debía acostumbrarse, no tenía la certeza de que algún día llegara a conseguirlo del todo.

Apenas conocía a Bobby, pero no pudo evitar un sentimiento de pérdida, Miles y yo nos hemos cruzado con el sheriff hace apenas unos minutos, iba hacia el cañón, algún problema con la diligencia explicó deteniendo sus pasos, girando la cabeza en la dirección del encuentro, como si aún pudiera quedar alguna reminiscencia del mismo, una vieja costumbre que le costaba abandonar.

Entonces la pregunta de Lewis a la recién llegada Josie alarmó al muchacho, si antes le resultaba complicado ocultar su nerviosismo, tras esto, fue imposible, y miró a los azules ojos de la mujer que acaba de aparecer, interrogante, con la tensión surcando su cansado rostro, ¿Qué…qué ha pasado? preguntó de manera algo precipitada ¿Sé encuentra bien? el hecho de pensar que le hubiera pasado algo, sin que apenas hubiera podido revelarle su identidad, lo hacía sentirse culpable de una manera que no comprendía, era como si de alguna manera la hubiera engañado.

Pero Thomas había dicho que sólo había habido un muerto, el alivio es grande, pero la aprensión no había disminuido.

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28/01/2009, 04:05
Josephine "Josie" Wales

-Sarah está bien -respondió con la mirada fija en la carreta y el amortajado cuerpo de Bobby- Muchachito tonto -pensó-, si hubieras entendido una sola de mis señales ahora estarías reunido con todos nosotros en lugar de muerto... -soltó aire, resignada, mal que mal ya nada podía hacerse al respecto-... Gertrudis se está haciendo cargo de ella, Sarah todavía es demasiado debilucha para soportar una jornada como la de hoy, con los cuidados de la negra y un buen descanso en uno o dos días va a estar bien... ¿Pudieron recuperar todas las cabezas de ganado? -Josie pasó fríamente de un tema a otro- ¿Se perdió alguna?

Alzó la ceja, no es que no le preocupara la salud de Sarah, por el contrario, la joven Wales consideraba a la vaquera casi como una amiga y valoraba mucho el coraje de la chica, pero ella no era de dar muestras de afecto, mucho menos en público. Existía sólo una salvedad y era Jeremy, su pequeño hermano, sin embargo por mucho que se tratara de él la mano de Josie no temblaba a la hora de ser estricta y enseñarle a salir fortalecido de todos y cada uno de los golpes que la vida le iba a dar.

Sin quererlo miró a Lewis al recordar el que para ella seguía siendo el más doloroso golpe que recibiera, pero apartó la vista casi de inmediato e hizo un gesto con la mano como quien aparta a un insecto molestoso. Se dio un golpe con la fusta en el muslo y dejó totalmente el pórtico.

-Ve a comer algo, Buckner -habló dándole la espalda y sin dejar de caminar-, la negra les tiene preparado café y unos buenos panes, creo que también queda un poco de sopa.

Josie se alejó de los hombres y fue hasta la estacada. Encendió un cigarrillo y se quedó ahí, disfrutando de éste.

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30/01/2009, 23:18
Lee Miles

Miles se sintió más cansado de lo que pensaba cuando por fin desmontó del caballo, aceptando la sugerencia de Lewis.

Caminó unos pasos junto al flanco de Plomo,  y luego lo mantuvo a su espalda unos pasos por detrás suyo. Echó un vistazo al cadáver que estaban alzando al interior del carro y luego escupió a un lado. Ese cadáver, vestido de esas guisas y el del joven muchacho que tan bien conocía daban mucho sobre lo que pensar.

Dejó que Lewis tomara su montura, tras amusgarle y susurrarle algo al oído. Era algo que a menudo hacía y que de alguna forma parecía calmar al animal, el cual solía encontrarse nervioso cuando otros que no eran Miles se acercaban.

Aprovechando el momento de solaz, se alivió la tensión del cuello y estiró los musculos de su espalda sin apenas poder contener un gruñido de dolor, un músculo de la zona del hombro le dolía del tiroteo de la noche pasada.

Josie salió en ese momento, y rápidamente fue interrogada por Buckner y Lewis. Parece que a Sarah le ha afectado mucho todo esto... - pensó mientras se descubría la cabeza, al fin y al cabo Josie era su jefe. Su pelo escaso estaba sucio y aplastado por el sudor y el polvo.

No esperaba otro tipo de respuesta por parte de Josie, pero tener otros asuntos en los que pensar, le ayudaban sin duda a olvidar el mal trago que debía estar pasando aunque intentara no demostrarlo delante de los vaqueros. Eso era lo que le decía la experiencia con solo echar un vistazo al rostro de aquella mujer.

Hemos traído la mayor parte - dije mientras intentaba arreglarme algo el pelo - menos de un tercio se encuentran aun a merced de algunos bandidos que fueron hacia el oeste. - agregué tras un minuto de hacer memoria.

Sintió como el hambre le agujereaba el estómago ahora que escuchaba acerca de las lisonjas que había en el interior de la casa. Eso, un baño y un buen sueño era lo más cercano para él a estar en el paraíso. Observó alejarse a la muchacha y dudó un momento en seguirla. No le haría ningún bien afrentarla, pero tampoco podía dejar las cosas así.

Buckner ve adentro y guardame algo, no se te ocurra comertelo todo. - dijo en un cierto tono de humor, poco conseguido al tiempo que se encaminaba tras ella, poco antes de alcanzarla escupió al suelo, volvió a ponerse el sombrero y sacó un cigarrillo. Rebuscó entre sus bolsillos con poco afán y sin éxito* - ¿Me da fuego? - una pregunta corta, palabras llanas sin otra intención que empezar una conversación.

 

Notas de juego

*en realidad están en el bolsillo interior de la chaqueta, pero no las cojo adrede.

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02/02/2009, 04:33
Josephine "Josie" Wales

Jugaba con el encendedor abríendo y cerrando la tapa de éste, contemplando la llama que se apagaba cada vez. La pregunta de Miles la sobresaltó. Tan absorta estaba en sus pensamientos, escuchando el clip clap que provocaba cada vez que abría o cerraba el encendedor y observando al ganado aún inquieto por la agitada noche, que no escuchó los pasos del experimentado vaquero.

-Sí, claro -respondió deteniendo el accionar de su dedo que se disponía a cerrar nuevamente el objeto y tomó éste con la mano izquierda, ya que a ese lado se había puesto Miles, para acercarlo al cigarrillo del hombre y encendérselo-... ¿Qué pasa que no estás comiendo con Buckner?

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02/02/2009, 12:57
Thomas Lewis

Lewis entrecerró los ojos apenas de forma perceptible al comprobar la aparente frialdad con la que Josephine se tomaba todo aquel asunto. Aunque en realidad ya hacía tiempo que se comportaba así fuera cuál fuése la situación así que tampoco le sorprendió y poco más podía hacer que resignarse y echar en falta tiempos pasados mejores.
Emitió un hondo suspiro y dió unos golpes amistosos en el hombro del joven Buckner para animarlo a adentrarse en la casa a descansar. Él ya había cumplido su cometido así que se dispuso a tomar  asiento en una vieja mecedora del porche, pero al mirar a un lado y distinguir el cuerpo del bandido no pudo evitar fruncir el ceño con desagrado.

Lo sujetó de las botas y empezó a tirar de él alejándolo de la casa, viendo de fondo cómo Miles intentaba mantener una conversación con Josie que probablemente no llevaría a ninguna parte.
Dejó el cadáver abandonado a su suerte a suficiente distancia del rancho, esperando que las alimañas dieran buena cuenat de él cómo se merecía. Entonces sí, volvió y se sentó en la mecedora para esperar a que Potter saliera y emprendieran camino a Little Troy.

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02/02/2009, 16:04
Lee Miles

Me apetecía fumar un cigarrillo tranquilo, y en mejor compañía - mintió y le dio una calada. Luego expulsó lentamente el humo.

Ese Bobby era un buen chico, algo imprudente pero hubiera llegado a ser un buen vaquero. - dijo - Nadie debería mortificarse por su muerte, todos hacemos lo que podemos para proteger a los que queremos. - agregó, como si estuviera repitiendo una vieja letanía.

A veces es inevitable perder a alguien... - dio otra calada pausadamente retomó su monólogo - No hay que sentirse culpable, no debes pensar en lo que podías haber hecho o dicho para que no hubiera pasado... tienes que poner en la balanza la vida de todos, los que murieron y los que vivieron y poner los medios para que no vuelva a pasar en el futuro.

Terminó el cigarrillo y lo tiró al suelo. Lo apagó con la bota y miró un momento al horizonte antes de volver sobre sus pasos y dirigirse adentro.

Voy a ver si Buckner me ha dejado algo... - le dije a Josie sin esperar respuesta.

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02/02/2009, 17:56
Sarah Hudson-Parker
Sólo para el director

Sarah abrió los ojos un tanto consternada, la verdad es que era una suerte que ya Josie no estuviera allí, pero podía ver a la negra diciendo o haciendo; dejó escapar una sonrisilla, que no sin esfuerzo, se sentía cansada pero no vencida. Su padre le había enseñado muchas cosas y no concebía el echarlo todo a perder. Se sentó en la cama, al menos lo intentó pero pronto volvió a recostarse; sentía un ligero mareo pero no quería quedarse sin saber las noticias de todo lo acontecido. Pronto se quedó sola, Gertrudis ni había reparado en que ella había vuelto en sí pero era mejor, no tenía muchas ganas de hablar con nadie.

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03/02/2009, 16:18
Zacharias Buckner

Asintió al viejo vaquero y entró en la casa con grandes zancadas, aliviado por la explicación de Josie, sorprendido por su frialdad, no tenía del todo claro si era pura apariencia o simplemente había tenido que ser así para progresar en un lugar como este. No la conocía lo suficiente, pero le gustaba pensar que se trataba de lo primero, le hacías ver las cosas de manera más optimista.

Por supuesto que también la mención al café y los buenos panes contribuyó a mejorar el decaído ánimo del muchacho, que no era precisamente de poco comer, pues semejante corpachón necesitaba de abundante comida para mantenerse activo, de ahí que el mensaje que le lanzó Miles no fuera una mera chanza, a pesar del tono del veterano.

Entró dejando la chaqueta empapada en el porche, no demasiado lejos de donde Lewis había decidido aposentarse, lo miró, pero no llegó a esbozar ni siquiera una despedida, algo en los ojos del hombre le hizo mantenerse callado, se sentía un poco fuera de lugar, un novato entre gente que se despertaba con sucesos como el de hoy a diario.

Nada más traspasar el umbral buscó con la mirada a Sarah, pues a pesar de que el hambre se abría camino en sus pensamientos, la preocupación por ver el estado de la joven con sus propios ojos podía más, bueno, no hubiera hablado muy bien a su favor lo contrario.

Notas de juego

no tengo claro lo que veo, asi que no sigo más en el post

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03/02/2009, 20:59
Director

En el interior, tan sólo descubrieron a la criada negra, moviéndose de la chimenea a los fogones como un torbellino. Cuando los vio, soltó una gran exclamación de alegría y los conminó a tomar asiento. En pocos segundos, se encontraban bajo sus narices con una escudilla a rebosar de bacon y huevos fritos, una taza humeante de café y una hogaza de pan de trigo.

-Fíjese, qué mal aspecto tiene, señor Miles; está hecho un adefesio, si me permite decírselo. Y el joven Buckner… Ay, ay, me van a caer todos enfermos, como la jovencita Parker, que mírenla, ahí la tienen metida en la cama, si poder moverse. Cuando vayan al pueblo, no se olviden de hacer por que el médico les recete su jarabe.

Cada vez Gertrudis hacía una pausa para tomar resuello, ambos podían escuchar murmurar a varias personas detrás de la puerta del dormitorio de la viuda Wales.

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03/02/2009, 21:36
Lee Miles

Al entrar me descubrí la cabeza de nuevo, dejando el sombrero en una percha y busqué la palangana que había cerca de la cocina y el fregadero para lavarme las manos. Aproveché para lavarme también la cara, ya que estaba algo sucia por el sudor, el polvo y lo pasado la noche anterior.

Me senté con un gemido de satisfacción, mis posaderas ya se dolían de tanto montar y el taburete crujió por el peso. - Vieja amiga, de vez en cuando hay que pasar por estas miserias para obtener una buena recompensa, y que me aspen si esto que traes no es la mejor de las comidas. Mi estómago estará feliz durante semanas. - le respondo al tiempo de recoger los platos.

Hacía tiempo rezaba antes de comer o cenar, pero ya no. Había perdido la fe en Dios y ahora tan solo lo hacía por educación y respeto a los que compartían mesa con él.

En este caso Buckner parecía estar en las mismas, asi que simplemente cogió los cubiertos y comenzó a comer ávidamente tras santiguarse rápidamente. - Esto está realmente bueno, Gertrudis... - dijo una vez dio buena cuenta de los huevos fritos. 

Mientras comía desoyó los murmullos que venían de detras y se concentro en tener una comida agradable, lejos de preocupaciones. Ya habría tiempo para eso.

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03/02/2009, 21:50
Director

El frío arreciaba allí afuera. La vereda permanecía desierta y nada nuevo se divisaba en el horizonte.

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04/02/2009, 11:04
Zacharias Buckner

Huevos con bacón, estado de salud de Sarah, era una difícil elección, bueno, puede que aparentemente no, pero había que tener en cuenta, que a favor de la comida, estaba la que posiblemente haya sido una de las noches más duras de su vida, y que aún estaba cansado y muerto de frío.

Buckner dudaba mucho de que pudiera caer enfermo, pero a pesar de todo le hacía gracia la preocupación de Gertrudis, y no quería preocuparla aún más, así que prácticamente devoró los alimentos que tenía delante, hasta que no probó el primer bocado no se dio cuenta de lo realmente hambriento que estaba. Sus modales a la hora de comer eran cuanto menos cuidados, una costumbre heredada del este, y era raro verlo cometer alguna falta de las que aquí se consideraban normales, bueno, en el oeste todo valía, mejor no engañarse.

Respondió a la señal de la cruz realizando la suya propia, no consideraba que dar gracias a Dios por los alimentos fuera necesario, él creía que Nuestro Señor, tenía otros asuntos más importantes que preocuparse de lo que comían. Cuando terminó de comer, se levantó algo apresurado, ni siquiera se había aseado, es más, ni siquiera se le pasó por la cabeza en aquellos instantes.

Gertrudis, ¿puedo ver a Sarah? preguntó casi con docilidad, evitó mirar a Miles, pues no se sentía cómodo haciendo esa pregunta.

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05/02/2009, 21:28
Director

Antes de que Gertrudis pudiese contestar, la puerta del dormitorio se abrió y Potter salió el primero, seguido por la viuda y un desconocido de rostro moreno y ojos pequeños y acerados, conformando un lúgubre desfile.

-¡Miles, Buckner! Habéis regresado. Os dije que esperaseis en la colina… -empezó a decir, sorprendido. Pero su reprimenda se resolvió como pólvora mojada, otras parecían ser sus preocupaciones. Proclamó: -Voy a buscar a los demás, tenéis que oír esto.

Y fue a asomarse al porche.

Catherine estaba pálida y sus ojos estaban enrojecidos, posiblemente a causa de haber derramado lágrimas. Preguntó a Gertrudis con voz frágil:

-¿Están todos afuera?

-Todos no, señora. La niña Sarah cayó enferma, está en cama.

-Dile que venga.

-Pero señora…

-¡No repliques, Gertrudis! –gritó la mujer. Aunque enseguida se serenó: -Perdona, amiga, pero es muy importante que todos estén presentes.

Gertrudis asintió y fue en busca de Sarah.

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05/02/2009, 21:33
Director

Potter apareció en el porche, sobresaltándolos:

-Muchachos, entren en la casa. Deben saber esto.

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05/02/2009, 21:34
Director

Gertrudis entró en la habitación y sacudió con toda la delicadeza de la que era capaz a la cowgirl:

-Sarah, Sarita, venga, la señora la reclama junto con todos, tiene algo muy importante que decirles.

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05/02/2009, 21:34
Darius Potter.

Una vez todos estuvieron reunidos, Potter les presentó a un mestizo fornido e impertérrito, con las ropas ajadas y la rodilla derecha envuelta en vendas ensangrentadas.

-Muchachos, este hombre se llama Carlos Príamo. Él es el último que queda de los argonautas.

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05/02/2009, 21:35
Carlos Príamo.

-Hola -les saludó Príamo.