Partida Rol por web

Han pasado varios días. Igual que se marcharon, siete figuras aladas se ven en cabalgando el horizonte, acercándose a Limoria. Los guardias y arqueros de las murallas se preparan para lo peor, pero finalmente los jinetes alados hacen un rápido picado sobre la ciudad, aterrizando sobre el mismo patio delantero del Templo de la Dama.

Los novicios os miran asombrados y recogen las riendas de los animales. Os ofrecen comida y bebida.

Antes de separarse de Pontones, Nheilens hunde la cara en sus plumas. Sonriente le acaricia el lomo. Han tenido ya tiempo de hacerse buenos amigos y el recelo inicial por parte de ambos se había tornado en confianza.

Una última mirada de despedida y se vuelve hacia los monjes, caminando despacio, con el pecho hinchado y la armadura tintineante que, entrechocando en cada paso, seguro y cadencioso, parece una orquesta que le acompaña con una frenética explosión de platillos.

Se siente orgulloso, no sabe bien por qué. Hubiera deseado llegar con algún enemigo abatido a sus espaldas pero se siente elegido para una contienda más elevada, donde luchar con la mente y la estrategia y no con la espada.

Si su hermano lo viera ahora no se lo creería. Así se siente Nheilens, el astuto, el sabio, el estratega. El futuro salvador de Limoria.

Ishamar desmonta y se dirige a los novicios. Buscando entre ellos al que parezca más espabilado dice

-Por favor, avisa al Sumo Sacerdote de que Ishamar de Umbra Ledanca y compañía han vuelto. Dile que tenemos una información de suma urgencia que transmitirle y que rogaríamos verle tan pronto pueda.- luego, volviéndose al restod e compañeros -Voy a comprobar cómo está Atriel. Si es necesario, empezad la entrevista con el Sacerdote sin mí.-

El novicio asiente sonriendo y os acompaña a una habitacion, Atriel esta en el jardin acompañada de Amra y de Illiam, que se marchan al ver que llegas.
El resto sera recibido por el sumo sacerdote en unos minutos en cuanto despache unos asuntos

ATriel lleva aun los ojos vendados, viste un vestido de color celeste y lleva el pelo recogido en una trenza que esta recogida como si fuera una corona alrededor de su cabeza. Las marcas que tenia en el rostro han desaparecido asi como las que tenia en los brazos

- Hum...

Me rasco la barba y elevo al techo mi mirada.

-Atriel. Buenos días.- dice el Paladín sentándose junto a ella. -¿Cómo estás?-

Buenos dias murmura sonriendo un poco mejor, Amra me dijo que me podia traer unos ojos para mi para que me los implantaran los sacerdotes y magos. Pero prefiero que no, asi me recordara que no fui lo suificientemente previsora gira la cabeza un poco hacia tu voz ¿Que tal el viaje?

-No tan provechoso como esperaba, pero algo hemos avanzado.- responde Isham,ar y a continuación le cuenta a Atriel todo lo ocurrido, con pelos y señales.

Vaya murmura tras escuchar todo con detenimiento ahora que haras? me imagino que volvereis?

-No, ese no es el plan. Mi idea es consultar con los clérigos y averiguar de qué forma podríamos conseguir una ventaja sobre los dioses cuando ataquen. Está claro que quieren algo de nosotros, así que antes o después vendrán a buscarlo. Me parece absurdo llevárselo a su terreno, a menos que veamos que no hay otra posibilidad. Estoy pensando en tenderles una trampa, pero requeriría dividir al grupo en dos y no sé si sería lo prudente. Pero ahora mismo no encuentro un plan mejor. Pero dime, ¿cómo estás tú? ¿Qué piensas hacer ahora?-

Es un plan peligroso, pero seguro que sale bien murmura encogiendose de hombros y sonrie Yo aun me estoy acostumbrado a no ver, pero todos dicen que aprendo muy deprisa y que pronto hasta empuñare un arma. Pero he decidido que no, que me tomare todo con mas calma y sere madre ante todo

-Sí, creo que es buena idea.- responde el Paladín -Prometo estar para ayudarte con la niña.... los gemelos.... lo que sea.-

Gracias, pero creo que por el momento es mejor que termines lo que tienes entre manos yo puedo esperar y lo que nacera aun tardara un poco

Un novicio os acompaña a una sala donde esta el sumo sacerdote y el maestre de la orden de paladines reunidos con Amra, Illiam y Simbai que estan visiblemente enfadadas

Aguardo pacientemente de pie, siempre taciturno.