Partida Rol por web

En mitad de la noche, en medio de algun lugar desertico, continuais discutiendo la forma de viajar.
Rodeados de las mas absoluta oscuridad exponeis cada uno un argumento distinto para moveros por el dia, por la noche o durante ambos periodos.

El Bauwer razona que es mas seguro viajar de noche para no ser vistos.
El Het Wad propone viajar de dia argumentando que sus iguales no os seguiran.
La humana opta por buscar un refugio como primer paso hacia la seguridad.
El Gulzig elige la prudencia y el movimiento como primer paso.

Por el momento no se oye nada a vuestro alrededor, tan solo vuestras voces.

No se porque pero se me a metido en la cabeza pasar la noche aqui y durante los turnos de guardia robarles las armas y el buggie, xDDDD

Venga, de acuerdo, si quereis avanzar de noche avanzaremos de noche pero me pido ir en el asiento del copiloto, estoy harto de tanto bote.
Realmente me es indiferente lo que hagamos, ahora mismo estoy perdido sin rumbo ni objetivo y si su idea sale mal siempre podre hecharselo en cara.

El Bauwer cruza los brazos. -Bien, entonces nuestra joven república ha hablado. Parece divertido por la situación, por motivos que sólo él conoce. -El plan es alejarse del campamento y dirigirnos hacia el Norte, esquivando el peligro en función de las circunstancias. Eso era todo, ¿no? Esboza una sonrisa y mira hacia el cielo. -Propongo seguir el haz del hondero, señala una constelación, para dirigirnos durante un buen trecho hacia el Oeste, antes de virar hacia el Norte. La idea es evitar acercarnos a la guarida Het. Se queda pensando un rato con el mentón acunado sobre la mano derecha, como si sus ideas pesaran demasiado para sujetarlas sólo con su cuello. -Habrá que ocultar el buggie y buscar refugio antes del alba. Y mañana ya tendremos que preocuparnos por los víveres y el agua. Baja la voz y se inclina sobre el volante, para hurgar entre los indicadores y botones del escueto cuadro de mandos del buggie Het Wad. -Por no hablar de la autonomía de este trasto...

Si no hay ninguna objeción, se monta en el buggie con los demás y reanuda la marcha hacia el Oeste manteniendo una velocidad segura. Mientras conduce y piensa en problemas prácticos, los recuerdos llaman a la puerta de su memoria y él gustosamente la abre con una imperceptible sonrisa en la boca.

Recuerdas gracias a uno de tus estudios sobre biologia y zoologia que en esta zona hay diversos animales peligrosos.

Las hormigas del desierto miden poco mas de 5cm y se mueven en pequeños grupos. El contacto con sus antenas produce una liberacion de esporas toxicas que paralizan a cualquier humanoide. En algunos casos puede producir un fallo cardiaco. Normalmente aparecen cuando hay comida al descubierto, no se alimentan de seres vivos.

Los muldvarp son enormes arañas de dos metros de alto y cinco de ancho. Su estrategia de caza es enterrarse en la arena dejando un largo filamento al descubierto, cuando un animal se acerca al filamento la araña emerge y lo mata.
El filamento tambien es sensible a las vibraciones y los sonidos, por lo que a veces pasar cerca de su posicion tambien puede hacerla aparecer.

El resto de animales que recuerdas son de la especie equina o pequeños roedores inofensivos. De todos modos la densidad de poblacion animal en este lugar es escasa, sobretodo cerca de lugares poblados o proximos a la zona de guerra.

El Het Wad, cuyo nombre no ha sido revelado aun, acepta a regañadientes viajar de noche. Por su parte Teil propone una ruta a seguir, basada en sus conocimientos sobre astronomia, con el fin de evitar adentrarse en zonas peligrosas.
Viendo que no hay negativas al respecto todos subis en el buggie, el Het Wad en el asiento del copiloto, y partis hacia el Oeste.

El viaje resulta mucho menos estresante que la huida, la velocidad no es tan elevada y los obstaculos se ven con suficiente tiempo para reaccionar. Por el camino solo encontrais piedras y escasa vegetacion no comestible.

Tras media hora de marcha divisais algo en el horizonte, algo recorta el cielo estrellado a unos cincuenta metros de vuestra posicion. A priori podria parecer una duna mas, pero las paredes definidas y el tejado recto indican que se trata de una construccion.
Inmediatamente Teil detiene el vehiculo y apaga las luces. El silencio vuelve a dominar el lugar, pese a vuestra atencion no escuchais nada procedente de ese lugar, al menos no desde esa distancia.

El grupo reinicia la marcha en la oscuridad de la noche, sin embargo, al poco de partir se topa con una silenciosa construcción. Enseguida apagan las luces y el motor.

- Será mejor echar un ojo, a ver de qué se trata -dice el gulzig en un susurro.

Zolah se apea del vehículo armado con el artefacto het-wad intentando vislumbrar algún detalle de la construcción. Con cuidado y en silencio se acerca dando un pequeño rodeo que le permita divisar el edificio desde diferentes ángulos.

-Yo me quedo aquí en el coche, por si acaso alguien se acerca o algo....-

Más que nada es que no me apetece nada moverme ahora que por fin he pillado una postura cómoda en estos asientos pensados para mamuts Het wads...

-No os arriesgueis demasiado de todas maneras.-

Y eso hago, mantengo la postura que tengo, desde la cual veo bastante vien a todos lados, dentro de lo que cabe en la oscuridad, sin necesidad de moverme apenas.

Me bajo del asiento deseoso de poner los pies sobre el suelo y avanzo junto a Zolah que se a ganado mi simpatia con sus proezas y actitud.
Preparo el arma y me dispongo a abrir fuego contra lo primero que tenga vida y se mueva.

Teil se baja del buggie para estirar las piernas pero deja una pierna apoyada en el neumático, en principio dudando en acompañar a los otros o no. Mira a Red con suspicacia durante un instante. No le extrañaría que pusiera tierra de por medio si la dejan a solas con el buggie y, por otra parte, no puede evitar asociar la belleza de esta humana con la fragilidad. Se detiene a observarla durante un instante, sus largas piernas, sus manos huesudas sujetando con firmeza el subfusil. A fin de cuentas quizás el secreto de la belleza no estribe en la fragilidad, sino en la apariencia de la misma.

-Uhm, me quedo. Dadme una voz si necesitais transporte urgente. Le gustaría echar un vistazo en el edificio pero le parece más prudente que el grupo no se divida o se organice en parejas. Avisadme si hay algo interesante, quizás incluso podríamos descansar por ahí.

Se sienta de medio lado en el asiento del piloto, disfrutando del silencio y la ligera brisa, recordando el olor del tabaco aromatizado, mientras ve a los otros alejarse. Tiene hambre y sueño, pero se siente satisfecho por poder seguir respirando un poco más. Feliz por estar inmerso de nuevo en una situación que escapa de su control. Suspira y permanece en silencio, a la expectativa.

Ves movimiento dentro del pequeño edificio. Antes de que Teil pudiese apagar los faros observaste un pequeño reflejo que se apartó de la puerta.
Esta claro que un animal no reflecta como el metal, sea quien sea lleva una armadura.

Tambien crees reconocer el edificio como una estacion de repeticion de radio Het Wad, aunque en esta zona es raro que haya sobrevivido a la guerra. Puede que este semidestruida y aun no lo hayais podido apreciar.

Me alejo lentamente del grupo junto a Zolah.
Esto me suena, creo que pertenece a los Het, y dudo que este vacio.
Hecho una breve mirada hacia atras, por un lado temo que nos abandonen, por otro la idea de una batalla hace que me hierva la sangre.

Aunque no lo admitiría ante nadie, no me hacía ninguna gracia quedarme sola en un medio que no domino, soy una chica de ciudad. Así que agradezco, mentalmente claro, al Bauwer que decida quedarse.

Observo también como me repasa con su mirada, aunque no llego a discernir del todo si es por mis...encantos femeninos o por que no se fía un pelo. Tal vez las dos cosas. O tal vez...pretenda matrme e irse....

Lo dudo...no seas paranóica Melanie.

-Teil Dressler, no sé conducir, no os dejaré tirados. Pero quizá lo mejor sea que te quedes, por si hay que ir a salvarlos montados en el bugguie...-

Zolah escucha lo que su compañero le comenta.

- Si está ocupado no creo que sea prudente iniciar un combate. Si detectamos alguna presencia creo que lo mejor será poner millas de por medio.

Los últimos acontecimientos habían inducido al gulzig a actuar impulsivamente pero aún conservaba aquella capacidad para razonar en momentos que lo requerían. Avanzan a tientas por la oscuridad bordeando el amplio muro.

Por Duviel que no haya nadie, que esté vacío.