No logra ver muy bien lo que hace el hombre que manipula el cuerpo del caído, pero de repente surge del mismo un chorro de sangre que salpica con fuerza el rostro del atacante. Frank juraría que le ve sonreir. Mientras, los otros dos se limitan a observar a Frank y se arrodillan para ofrecer un peor blanco al ex-boxeador en caso de que este disparase.
En ese momento, escuchaís todos algo. Al principio parece solo el viento, pero no, va fganando en intensidad hasta que podéis reconocer claramente el zumbido de los motores de un avión acercándose por el cielo, en alguna parte.
-¡EL AVIÓN! ¡Dios Santo! ¡El avión!
Con los ojos como platos Sanne deja de buscar una salida que parece inexistente, y se acerca a la ventana. No ha visto el chorro de sangre del pobre desgraciado, pero ahora sí que ve el charco rojo sobre la nieve, y entre esa tétrica visión y el sonido, consigue reaccionar por fin, pensar.
-Hay que llegar a ese avión, como sea. -Cogió una de las dos antorchas y tendió la otra a Stephany, prendiéndolas en la chimenea. Después agarró el atizador, sopesándolo.- No voy a quedarme aquí como un pavo a la espera de su acción de gracias... si ha llegado ese día, sacaré las uñas antes de morir, maldita sea...
Jefe a cuantos metros estan los "loquitos" y despues el aeropuerto esta en dirección contraria donde estan los "loquitos" o tenemos que ir en su dirección?
Están a unos doscientos metros. La pista de aterrizaje está en la dirección opuesta a ellos.
-¡CORRAMOS!
Con la antorcha encendida en una mano, y el atizador en la otra, Sanne cabeceó en dirección a la pista donde debería haber aterrizado el dichoso avión. Y enseguida se dirigió a la puerta, empujando a su paso a Frank, y saliendo a todo correr.
-¡VAMOS! ¡DEPRISA!
Si nada lo impide Sanne sale como alma que lleva el diablo hacia la pista, intentando que sus compañeros la sigan también, pero sin esperarles.
Frank espero a que salieran todas de la habitación apuntando a aquellos que se habian postrado en la puerta de la chabola. Una vez habian salido salio detras de sus compañeras mirando de reojo al grupo. Rapido debemos de huir de aquí!
Los tres salís corriendo tan deprisa como podéis en dirección a la pista de aterrizaje, escuchando el ruido del avión sobre vosotros, sin saber cuánto tardará en aterrizar. Al mirar hacia atrás veis a los tres asesinos alzar ss manos al cielo y juraríais que están cantando algo. ¿Qué? A esta distancia es imposible saberlo.
Tirad todos por correr.
Ups... no he desglosado. Tú mismo, coge lo que quieras.
:)
Motivo: ¡A correr!
Tirada: 2d6
Resultado: 8
Motivo: ¡A correr!
Tirada: 2d6
Resultado: 4, 5
Cojo de la mano a la pobre muchacha desquiciada y tiro de ella para que corra a la par que yo.
¿Escucho el canto? y ¿puedo saber que tipo de canto es?
Motivo: correr
Tirada: 2d6
Resultado: 2, 2
Frank salio como alma que lleva el diablo pero se quedo detras de las chicas para que ninguna se quedara rezagada sobretodo la pieza más valiosa Rose.
Motivo: correr
Tirada: 2d6
Resultado: 5, 2
Motivo: Correr
Tirada: 2d6
Resultado: 6, 5
Correís hacia la pista de aterrizaje y lleváis recorrida la mitad de la distancia cuando os giráis para mirar. Allí veis un humo negruzco que parece salir del interior de la cabaña, a la vez que una garra rojiza e hirviente atraviesa la puerta de madera. Los recitadoes del cántico han convocado algo en el interor del edificio, algo que alguno ya vió en el sótano de la casa de Rose.
El cazador saldrá de inmediato y algo se ha hecho evidente. Stephany se está quedando atrás, está retrasando a Rose y Frank, mientras Sanne se adelanta. Hay que tomar una decisión, pues si seguís al ritmo de Sanne, es posible que la criatura os dé caza...
Sanne está aterrada, y es incapaz de pensar con coherencia algo para detener a esa criatura, o incapacitarla deteniendo el canto de los hombres que la han conjurado.
Sólo corre y grita, hacia el avión, mirando hacia atrás y hacia delante sin detenerse.
¡Corred ,por dios !- dice mientras sus pulmones la queman en la garganta, sabe que no podrá correr mucho mas ,pero si sus compañeros llegan al avión ,a lo mejor desde allì...
Frank miro hacia atras y miro a que distancia estaban. Tras comprobar donde estaban Frank dijo: Date prisa nos cogeran por tu culpa. Corre!
!No me espereis ,no quiero ser responsable de que nadie salga herido!- farfullo entre jadeos con los pulmones ardiendo por el esfuerzo-!CORRED!-grito tropezando y estando a punto de caer .
La maldita piedad y responsabilidad altruista de la enfermera casi la detuvo, mientras que en su cabeza el miedo seguía martilleando y exigiéndole correr.
Ganó una especie de mezcla de ambos.
Se giró hacia su compañera, que trastabilló casi cayendo. Y la agarró por el brazo, tirando de ella y siguiendo de nuevo hacia delante, no demasiado segura de que hubiera servido de mucho su acción.
-¡VAMOS! ¡VAMOS!
Esperar para ayudar a Stephany da el resultado que podríais esperar. Os retrasáis. Y la criatura aparece. Un cuadrúpedo sanguinoliento, cuya piel hubiera desaparecido para dejar paso a una capa de grasa rojiza brillante que humea al caer al suelo. Sus patas terminan en espantosas garras que convierten la nieve que pisan en manchas negras. Su cabeza ahusada termina en una enorme boca cuyos dientes parecen capaces de arrancar un brazo sano de un solo cuajo. Sus ojos son cuencas oscuras, su cuerpo delgado como el hambre.
Corréis hacia la psta de aterrizaje y por fin el avión aparece enfilándola para aterrizar. Pero vuestros vistazos hacia atrás os van acercando cada vez más a la criatura. Apenas estáis a 100 metros de donde el avión va a posar los esquíes. En ese momento, babeando, la bestia os da alcance y se dispone a saltar sobre...
Sanne.
Motivo: saltar sobre 1-2 stephany, 3-4 sanne, 5-6 frank
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Declarad vuestras últimas (jijijiji) acciones.
Errrr..... me odio por decir esto, pero, según la tirada, y con mi suerte... el zarpazo se lo lleva Sanne.
:((