Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

3.6 - El orgullo de un noble

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13/11/2016, 21:17
Godwin

El otro norteño se remueve, nervioso.

-¿Qué coño hace Sigbjörn ahí dentro?

No deja de mirar a la puerta.

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13/11/2016, 21:56
Thorir Espada de Hielo
Sólo para el director

Thorir asiente lentamente sin apartar la mirada de aquel hombre, le observaba, veía en sus ojos una serenidad que le asombraba, era muy distinto al resto de sus compañeros, -Lo entiendo, pero si ha de ser así al menos que sea con honor, es lo único que me queda- dijo Thorir sin cambiar un ápice la faz de su cara.

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13/11/2016, 22:03
Sigbjörn

-Lo entiendo.

El hombre toma otro trago de su bebida.

-Antes de que Godwin entre, quiero entender una cosa. ¿Por qué es deshonroso para ti el ser hecho cautivo?

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13/11/2016, 22:06
Thorir Espada de Hielo
Sólo para el director

Thorir esboza una sonrisa, -No es el hecho de ser cautivo, es lo que ello implica, implica haberme rendido y Thorir, Hijo de Hakon y Legítimo Heredero del Clan Yormef no se rinde jamás, aunque ello le lleve a la muerte- hace un silencio y bebe otro trago del licor -Cometéis un error, pero solo los dioses son capaces de juzgar correctamente a las personas- Thorir se levanta y le ofrece la mano a Sigbjörn.

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14/11/2016, 10:18
Sigbjörn

Sigbjörn se levanta y te aprieta la mano con firmeza. Notas que aquel hombre no te odia, ni te guarda rencor. Tampoco es un amigo. Es, simplemente, alguien que debe cumplir una misión, una misión que por desgracia, le enfrenta directamente a ti.

-No sé mucho sobre los dioses -Dice, sin soltar tu mano-. Pero creo que, si yo fuera un dios, no aprobaría un suicidio sin sentido.

Termina el licor de su jarra, y luego se dirige a la puerta. Sin embargo, antes de salir se gira por última vez para mirarte.

-Preguntaste antes que quería. Mi nombre es Sigbjörn. No soy noble, como tú. No soy hijo de nadie, ni tampoco heredero de nada. No tengo esposa, ni hijos, y hace tiempo que mis padres y hermanos murieron. Vivo cortando leña, y no aspiro a más que a sobrevivir otro invierno y cuidar de los míos.

Hace una pausa, abriendo las palmas de las manos y mostrándotelas en gesto de paz.

-Quiero -Dice, despacio, tomándose su tiempo para pronunciar cada sílaba-, regresar a Sultünge, sin más derramamientos de sangre. No te mentiré diciendo que el juicio vaya a ser justo, ni que vayas a salir vivo. Los dos sabemos que no es así. Pero no se te ejecutará como a un perro. En el peor de los casos, te quedarán las Diez Espadas, y para entonces, te habrás recuperado un poco de tus heridas. Es casi seguro que morirás, igualmente, pero al menos será en un ritual, a la vista de los dioses, y no aquí, en medio de la nada. Tú podrás mantener tu orgullo y tu honor, y nosotros no nos veremos obligados a convertirnos en asesinos.

Los cinco minutos están a punto de acabar.

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14/11/2016, 12:04
Thorir Espada de Hielo
Sólo para el director

-¿Acaso crees que yo quiero derramar sangre inútilmente?, yo también quiero solucionar esto, de la mejor manera para todos- Thorir hizo una pausa y bajó la cabeza por un instante, para acto seguido volver a encarar a Sigbjörn, -Aceptaré a ir desarmado, pero iré desatado y a caballo, y tú guardarás mis espadas, ¿Qué dices?-

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15/11/2016, 23:24
Sigbjörn

Sigbjörn niega con la cabeza.

-No lo aceptarán. No se fiarán de ti, después de lo que creen que has hecho.

Parece pensar en tu respuesta durante unos instantes. Luego te devuelve la oferta.

-Deja que yo lo haga. Seré yo el que te ate, el que te sirva de apoyo al andar. O guiaré tu caballo si prefieres ir montado. No dejaré que te traten como a un perro.

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15/11/2016, 23:29
Godwin

No recibe respuesta. Tras unos segundos, parece terminar de perder la paciencia y se acerca a la cabaña con determinación. Luego aporrea la puerta.

-¡Sigbjörn! Se te acaban los cinco minutos.

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15/11/2016, 23:31
Godwin

Se oyen golpes en la puerta. Luego, la voz de uno de los norteños.

-¡Sigbjörn! Se te acaban los cinco minutos.

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15/11/2016, 23:31
Sigbjörn

Sigbjörn ignora a su compañero. Se limita a dar un paso hacia ti.

-Esto no tiene por qué acabar así. No creo que los dioses se fijen demasiado en mí, pero quizás sí en ti. Puede que esto sea una señal, y no una casualidad.

Se oyen más golpes en la puerta. Sigbjörn no parece rendirse.

-Si te llevamos al pueblo, podrás defender tu caso. Hay que tener valor para luchar por la propia vida. Quizás lo verdaderamente cobarde es suicidarte aquí, en este lugar olvidado.

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16/11/2016, 08:22
Thorir Espada de Hielo
Sólo para el director

Thorir agachó la cebeza y asintió, no le quedaba otra, volvió a mirar a Sigbjörn y dijo -Está bien, confiaré en ti, pareces un hombre de honor-, acto seguido se desató el cinturón del que colgaban sus dos espadas y se lo entregó al norteño, -Guardamelas bien-, por último alargó sus manos hacia aquel hombre, que extrañamente y en cierta manera le estaba ayudando.

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17/11/2016, 21:40
Sigbjörn

Sigbjörn asiente.

-Gracias, Thorir.

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17/11/2016, 21:40
Godwin

De nuevo, el rubio vuelve a golpear. Al ver que nadie responde, frunce el ceño.

-Sigbjörn, responde joder.

Ningún sonido llega desde dentro. El norteño se gira y, a un gesto suyo, él y su compañero tienen las armas en la mano.

Sin embargo, antes de que pueda abrir, la puerta, esta se abre de golpe.

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17/11/2016, 21:44
Sigbjörn

La puerta se abre de par en par. Fuera, los norteños, armados y preparados para entrar. Parece que ya estaban planeando entrar, temiéndose lo peor, pues tienen las armas en la mano. Drunfo, subido al caballo y atado, parece totalmente abstraído, ignorando la escena por completo.

De la cabaña salen Sigbjörn y Thorir, este último atado. El primero mira a sus camaradas durante unos segundos, luego a sus armas. Al final, habla con tono firme.

-Guardad eso. Este hombre -Señala a Thorir-, es mi prisionero, y yo seré el que le lleve a Sultünge.

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17/11/2016, 21:47
Godwin

-¿Qué coño dices? Debería ir cargado en el caballo, como el fardo que es. ¿A qué viene tanta pomposidad?

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17/11/2016, 21:48
Lamont

-Déjalo, Godwin. Ha conseguido prenderle, sin pelear. Vámonos.

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17/11/2016, 21:49
Godwin

Godwin se gira con actitud desafiante. Luego vuelve a mirar a Sigbjörn, y por último a Thorir. Al final, alza las manos en actitud frustrada.

-Qué os jodan.

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17/11/2016, 21:50
Yngrid

Hay varios intercambios de miradas, pero nadie dice nada más. Al final, Yngrid suelta un bufido.

-¿Qué hacéis todos parados ahí, como idiotas? Venga, vamos al pueblo de una maldita vez.

Todos parecen mostrarse conformes.

Notas de juego

En principio, nada más de esta escena. Godwin va a volver refunfuñando todo el camino, y Sigbjörn va a ir con Thorir. Si este decide volver caminando, le va a costar lo suyo debido a sus heridas, pero el norteño le ofrecerá apoyo, así que obviando un par de puntos de cansancio, nada más reseñable. Si, por el contrario, decide ir montado, el que lo va a pasar mal es el caballo, que va a tener que llevar a dos bigardos (uno BIGARDO con mayúsculas) de vuelta al pueblo. Sigbjörn llevará las riendas, en ese caso. Si no, las llevará Lamont. En lo que respecta a Yngrid, se pasará todo el camino mirando de reojo a todo el mundo, y como alguien intente sacarle conversación probablemente le responda con algún bufido o bordería.

Si alguno quiere narrar algo más de la escena, en plan una conversación con alguno de los pnjs o algo mientras volvéis al pueblo (o en el poco probable caso de que alguien se oponga a alguna de las decisiones que se han tomado), lo hacemos por aquí. En caso contrario, chapo la escena cuando me confirméis (postead si queréis para cerrar).

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17/11/2016, 22:12
Thorir Espada de Hielo
Sólo para el director

Thorir se apoyó en Sigbjörn para caminar, no habló nada durante el trayecto, estaba triste y serio, su cabeza era un hervidero de pensamientos, de contradicciones, ya apenas sentía el dolor, el dolor de su alma era mayor, el vaso de la paciencia de Thorir estaba próximo a rebosar, nada le salía bien, llevaba unos meses muy malos y lejos de parecer mejorar, por si era poco ahora le culparían de otro asesinato, definitivamente, parece que los Dioses habían abandonado al norteño.

Mientras pasaban por una especie de bosque Thorir sintió algo, giró la cabeza y vio la oscura figura de un lobo, parecía observarle, lejos de sentir miedo por la visión de aquella bestia sintió paz, y al ver cómo el lobo agachaba la cabeza en señal de respeto le reconfortó, no estaba todo perdido, aquello era una señal, no debía rendirse, tenía que soportar todo aquello, y sólo así llegaría a conseguir su objetivo.