Partida Rol por web

Nunca hay calma tras la tormenta

Preludio: El camino hacia Middenheim

Cargando editor
06/11/2016, 18:06
Director

El sol apenas se atrevía a calentar aquella mañana mientras tímidamente despuntaba el alba, y no sin razón. Era el 18 de Kaldezeit, y el invierno empezaba aquel día. El primer invierno tras la tormenta del caos, apenas 4 meses antes todavía no se podían transitar los caminos, ni si quiera con protección. Ahora es posible, aunque toda precaución es poca frente a los remanentes de los ejercitos del caos que se han unido a los peligros que siempre han acechado desde lo más profundo de los bosques imperiales y en concreto del Drakwald.

Probablemente iba a ser uno de los inviernos más duros que se vivían desde hace varias décadas, y no solo por el frío que ya venía acusando varias semanas atrás, si no por todo lo que la guerra había dejado tras de sí. Pero esa mañana parecía distinta para unos curiosos personajes que habían comenzado sus caminos en solitario hacía poco. Quizá por eso los pájaros se habían despertado a cantar, como trompetas que anuncian el principio de grandes hazañas, o quizás fuera que tenían frío.

***

Sentado en un tocón a un lado del Gran camino del Norte, al que en estos tiempos poco le quedaba de grandeza y menos aún de camino, descansa un hombre envuelto en sus ropas y su capa. Debajo de su frondosa barba asoma un rostro duro, con la mirada perdida entre los árboles. A su lado, un poderoso corcel relincha tranquilo, buscando brotes verdes en las lindes del camino.

Al poco rato, unos pasos se unieron al sonido de los pájaros. Dos hombres caminan uno delante del otro, la verdad es que llevan un rato haciéndolo pero no se conocen. Por miedo, por precaución o simplemente por desgana no se han hablado desde que se han encontrado hace una hora en un cruce. Uno protegido contra el invierno con su propia capa, camina decidido, por delante, su cuerpo se mueve con gracia, hábilmente incluso simplemente caminando. El brillo de sus ojos revela su juventud. El otro, mas cauteloso,  se abriga como puede con su capa y unas ropas visiblemente gastadas. Camina lento y triste, sumido en sus pensamientos. Es posible que ni se haya percatado del hombre que camina por delante. 

Al llegar hasta nuestro caballero, ambos se detienen, primero uno y luego el otro al casi chocar con él. Se miran los tres sin saber muy bien qué decir, sin saber si quiera por qué se han detenido. Sin dar tiempo a que ninguno siga su camino o se decida a hablar, nuevamente unos pasos irrumpen la armonía del bosque. 

Una mujer camina con la mirada fija al frente, enrrollada en su capa con la capucha cubriendo su cabeza. Al acercarse se puede ver su rostro, joven pero con una mirada llena de conocimiento y algo de temor. Al llegar a los 3 extraños se detiene, casi automáticamente. Los cuatro se miran...

Ante ellos el bosque termina poco tramo más adelante, dando paso a las Schadensumpf. Las tierras pantanosas de Middenland que convierten el camino del Norte en el menos transitado. Rodeadas por el bosque de Drakwald y salpicadas por las minas abiertas de hierro, son el último lugar en el que cualquier viajero solitario querría encontrarse, menos aún sabiendo qué habrá huido a ocultarse en los túneles y escondrijos de los pantanos. Todos iban decididos a atravesarlas solos y probar suerte en la capital, quizás hoy algún dios se haya fijado en nuestros cuatro extraños, atando un nuevo nudo con las cuerdas de sus destinos...

Notas de juego

Bienvenidos al viejo mundo. Es la mañana del 18 de Kaldezeit.

Acordaos de que nuestro ritmo es Alto/medio con un mensaje cada dos días como mucho. 

Aquí no hay turnos per se de posteo, quiero que habléis entre vosotros todo lo que queráis mientras hacéis cosas. Quiero decir que esto no va a ser: un post de cada uno de vosotros y otro mío. Jugad y yo iré dibujando lo que ocurre alrededor. Por supuesto, cuando realicéis acciones u os pongáis de acuerdo en algo también reaccionaré yo. Me tiene que quedar claro siempre qué estáis haciendo, tenéis total libertad para seguir la personalidad de vuestros personajes :)

Nos iremos adaptando a cómo juguemos todos pero esta es la idea de inicio. Vamos a intentar también usar todos el mismo tiempo verbal, me da igual cual, he empezado usando el presente pero podemos cambiarlo, ya diréis cual preferís.

Cargando editor
07/11/2016, 00:59
Lydia Rinaldi

"Prometelo Lydia, tienes que prometerlo hija mía".

"Si madre, os lo prometo".

Aquellas palabras rezonaban una y otra vez en la mente de Lydia, tan absorta en sus ideas, que solamente el vaho que exhaló en aquellos momentos de sus labios, y que tomó la forma de una voluta de humo fantasmal, fundiendose con el frío aire matutino, la hizo volver en sí, el alba se estaba acercando, pero el frío se negaba a alejarse, un frío cruel que se colaba por su pecho, literalmente, pues al bajar la vista, Lydia notó que su capa se había habierto cerca del pecho, enfriandole.

Se arrebujó mas en su atavío, los pies, calzados con zapatos de tacón bajo, se hundían con suavidad en las hojas muertas del bosque, cuajadas del rocío matutino, algunos grillos e insectos huían asustados del paso de aquellos pies ligeros y gráciles. Estos bosques no eran tan diferentes de aquellos en los que había crecido cuando era pequeña, a medida que Lydia se había internado en ellos, juraba que en cualquier momento, al dar vuelta en un recodo del camino, o salir a un claro, se toparía con la misma cabaña en la que ella se había criado desde que era pequeña, y vería a su madre, sentada en la entrada con un cuchillo, pelando patatas para la cena.

Pero su madre ya no estaba...ni volvería a estar,por eso habia dejado su hogar, había abandonado la aparente " tranquilidad" de aquellas lejanas tierras del oeste, dónde las viejas tradiciones y las leyendas, se habían convertido en horror popular, y donde lentamente, la mancha del caos y de la guerra, había comenzado a llegar, alterando la vida de aquellos pacíficos aldeanos.

Bajaba por una pendiente, no con cierta dificultad, cuidando de no tropezar, evitando que su pies se enredase con una fatídica liana, no se veía un alma alrededor, pero al mismo tiempo, sabía que el bosque no era un lugar seguro, grupos de bandidos, se podrían refugiar en cualquier lado, y ahora se encontraba segura que los bandidos serían el menor de los males.

Por entre la escasa niebla matinal que poco a poco se borraba, un bulto a mitad del camino llamó su atención, conforme se acercaba con cautela, Lydia notó que el bulto no era mas que la reunión de tres...hombres. Se mordió el labio inferior con nerviosismo..."Tranquila...son como los perros...ellos huelen el miedo." Los miró, y a decir verdad, si eran bandidos o ladrones, era el grupo menos amenazante que Lydia hubiera visto. El hombre sentado y descansando en el piso, de rostro severo y con gran barba, le recordó momentaneamente a uno de aquellos cazadores de brujas que antes había visto. El otro lucía joven, envuelto en su capa de viaje, no lograba ocultar la fortaleza de sus musculos, y la seguridad de su andar, y el último, cuando Lydia lo tuvo de cerca, no pudo más que sentir la inminente necesidad, de darle un buen plato de sopa caliente, llevaba ropajes viejos y ajados, tenía un rostro joven, quizá incluso más joven que el de ella, y Lydia casi estaba segura que los ayunos eran parte habitual de la vida de aquel muchacho desde hacía tiempo.

Se detuvo cerca de ellos, sin descubrir su rostro, levantó la vista, y aquella mirada suave, de ojos asombrosamente verdes, se clavó unos segundos en cada uno de los viajeros, antes de volver a undirse en su propio calzado, salpicado del rocio matutino. Lydia no se atrevio a hablar, nunca antes había estado sola con tres hombres, al parecer se dirigían a la ciudad como ella, y lo deducía porque todos se encontraban en el camino del norte. Sin embargo, como su madre siempre le decía, mirar a la gente en silencio, y no decir nada, era una falta bastante grande de educación, Lydia se atrevió a abrir la boca. -Es un magnifico caballo, yo siempre quise un pony.- dijo con una voz delicada y suave, casi un susurro que sin embargo fue bastante audible. No se atrevió a levantar la vista, y sintiendose estúpida por haber hecho un comentario tan tonto como presentación, guardó silencio, frotandose sus manos enfundadas en largos guantes color ocre, por debajo de su capa, deseando que nadie notase el ligero rubor que habia aparecido en sus mejillas.

Notas de juego

Perdón si quedó un poco largo >_<

Cargando editor
07/11/2016, 09:42
Weber Schwarz

Llevabamos andando desde los albores del tiempo, el camino se estaba haciendo mas largo de lo que esperaba pero seguia en mis trece. Dejar el comboy intinerante de comediantes me iba a quitar mas de un plato caliente de comida, pero las noticias del norte me llamaban poderosamente la vida no podia ser solo musica y folclore, la vida era dura y yo apenas habia tenido nada de eso.

El frio me calaba los huesos, casi hasta el anima pero mi joven impetu no lo iba a frenar un poco de frio, tenia la cabeza muy dura como para rendirme al encontrar el primer agujero lleno de barro, o recodo de camino que no me diera ninguna confianza. Iba ligero de equipaje y no negaria que tenia unas ganas terribles de tocar mi instrumento para alegrar aquel oscuro Drakwald, quizas atraeria a criaturas terribles pero quizas las embaucaria a mi causa, la causa del imperio.

Llegados a aquel punto nos paramos cuatro desconocidos en medio de un camino y como no vi intencion de hablar a ninguno fue a romper el hielo, cuando una dulce voz angelical pregunto por un caballo y el pony de sus suenos. -Ya te digo que te vendria bien un pony, te subiria a el y te convertiria en una amazonas asi podrias luchar contra todas las criaturas del bosque a lomos de tu fiel corcel- sonrio bajo mi ajustada capa -Hola me llamo Weber y creo que vamos todos hacia el mismo lugar, podriamos acompanarnos en este oscuro bosque- muevo la mano al rededor, era obvio que aquel bosque ponia los pelos de punta, ni con cuarenta caballeros pantera escoltandome entraria comodo aqui dentro, pero aqui estaba solo y encamino de una gran ciudad llena de oportunidades. -y es evidente que es oscuro puesto que parece que se os a comido la lengua el gato- sonrei de puro nerviosismo.

Cargando editor
07/11/2016, 14:08
Rob Schell

Llevaba muchos días de caminata en soledad camino a Middenheim cuando un ruido a mis espaldas me indicó que algo se acercaba, al girarme pude ver a un chaval de andares peculiares que venía hacía mi. Tras evaluarle con mirada desconfiada unos instantes, decidí que no era probable que fuese una amenaza, que seguramente viajaba en la misma dirección que yo. 

Así puedes, acomode mi paso al suyo y caminé junto a él. El chaval resultó ser una buena compañía, de sus labios no salia un parloteo interminable, y sus andares eran rápidos pero no escandalosos.

 

Tras caminar juntos un rato, nos encontramos con una persona de aspecto duro junto a un caballo y nos quedamos mirándole, iba a romper el hielo cuando una cuarta figura aparece diciendo tonterías sobre un poni. 

Aparentemente no había ningún peligro en las inmediaciones así que, tras relajar un poco mi semblante, les digo a los cuatro:

-Yo nunca he necesitado de uno, sinceramente. Estoy viajando hacia Middenheim, si también os dirigís en esa dirección quizás sería buena idea que viajásemos juntos, estos bosques están llenos a rebosar de bestias del caos-digo mientras escupo con desprecio ante tal pensamiento.- Si no es así, os deseo buena suerte en el camino, y os aviso de que en esa dirección-digo señalando con el pulgar hacia atrás- ya no queda una sola aldea en pie. 

Cargando editor
07/11/2016, 20:02
Tymunder de Mitgard

Untergard había quedado atrás, la ciudad había devastado tras la larga resistencia y los feroces combates. El camino lo había llevado en un inicio a Middenstag, donde tras muchas semanas de sangre y guerra, pudo tener paz. Pero la paz no le gustaba, le llevaba a viejos recuerdos memorables que siempre terminaban en los momentos dolorosos de su vida. Tenía que dejar atrás a Cassandra, lo sabía bien, pero no era el momento, no ahora, ahora solo habría sangre y venganza. Ella sacrifico todo por defender su mundo en contra de las fuerzas del caos. El ahora libraría esa batalla por ella.

Solo estuvo en Middenstag un par de días y tras ellos busco suerte en las fronteras del Drakwald, en Delberz, Fintel y Isenbuttel a lo largo de un par de semanas, pero una serie de derrotas y las heridas sufridas en una emboscada cerca de Rosche por amplio grupo de bandidos lo llevó a alejarse de la acción por toda una semana y algunos días mas. En ese tiempo en el que su cuerpo se curaba mientras se hospedaba en una destartalada posada a las orillas de Winsen, cerca de la frontera con Nordland, sus deseos de venganza y sangre no hicieron mas que crecer. Los recuerdos llegaban una y otra vez a él, y la mejor forma de evitar tanto dolor era derramando sangra, sangre del caos, sangre del mal, y a veces, simplemente sangre.

Así, con la vista fija ahora en Middenheim, Tymunder tomó el gran camino del norte montado en su caballo kislevita de nombre Led Strelka, que se podía traducir a la lengua común del imperio como flecha de hielo, al cual solía llamar solo Strelka. Ahora tras dejar atrás Bokel, se encontraba próximo a adentrarse solo en las tierras pantanosas que lo separaban de Middenheim. Por ello, había detenido su marcha para alimentar en su corcel y descansar un poco mientras afilaba sus armas y acomodaba sus flechas.

Así fue como aquellos dos hombres se toparon con él, extrañados por la circunstancia peculiar de haberse encontrado todos en aquel oportuno momento. Inicialmente Tymunder temió una nueva emboscada por lo que había recostado su espada en sus piernas listo para blandirla en cualquier momento, pero no fue necesario, por lo que para cuando la mujer se reunió con ellos, simplemente la devolvió a su sitio.

-Se llama Led Strelka- le respondió a la mujer quien había mencionado a su caballo con un claro acento de los Ungol del norte de Kislev. -Es un corcel de las lejanas tierras frías del norte-. Luego, ante las palabras de los otros dos hombres, Tymunder simplemente se encogió de hombros, al final habría de seguirlos pues no era estúpido y sabía de los peligros que les podrían estar esperando, no obstante, no iba a ponerse a debatir sobre quien acompañaría a quien.

Notas de juego

Director: La ficha que tengo colgada aun no está del todo actualizada. La falta quitar la daga y poner la espada entre otras cosas menores. Se me había olvidado, lo tendré listo pronto.

Cargando editor
07/11/2016, 23:35
Lydia Rinaldi

Lydia se llevó ambas manos al pecho, indecisa de si aproximarse más al caballo para acariciarlo, o evitarse una dolorosa mordida "Pero no es ningún perro"  pensó, "Ah pero una patada de un caballo sería mucho más dolorosa" repitió de nuevo en su cabeza, en una conversación consigo misma, habiéndose criado sola la mayor parte de los años, y con escaso y nulo contacto con otras personas, Lydia se habia acostumbrado a tener esas conversaciones mentales, finalmente no estaba "sola"...se tenía a sí misma.

Led Strelka, era un nombre largo para un caballo, pero para gustos colores, el sujeto fuerte, habló primero, hablaba de manera firme y segura, y un tanto hosca, la mujer levantó una ceja mirándolo con interés creciente, y poniendo especial atención en cada uno de sus gestos y palabras, se dirigía al mismo lugar que ella; pero entonces la especial atención que aquel desconocido había capturado en ella, se perdió cuando escuchó las palabras del que lucía ser el mas joven de aquel grupo,  una franca sonrisa apareció en sus labios, por el frío de la mañana estos le temblaron un poco, pero no se cohibió en mostrar simpatía por el joven. Giró el rostro en dirección al jovencito y le respondió animosamente -Alguna vez escuché que las amazonas suelen quemarse el seno para tensar mejor el arco, y creo que la automutilación no va bien conmigo.-.

-No tengo interés en volver tras pasos propios o ajenos, yo también me dirijo a Middenheim, supongo que las cosas no deben estar tan bien en otros lugares del reino, si casualmente ahora nos hemos topado aquí. Tampoco tengo objeción en viajar acompañada, hace mucho viajo sola.- Aquellas palabras fueron dirigidas al caballero de la barba, y al hombre que lucía un temperamento hosco y que había captado su interés cuando habló, pero las últimas palabras fueron dirigidas al jovencito Weber, en respuesta clara a su presentación.

-Yo me llamo Lydia, y vengo de las aldeas del oeste, no hay mucho que decir del lugar.-

"Salvo que cazan a las brujas como animales peligrosos, y por eso no puedo permanecer en mi patria" añadió la voz en su cabeza, mientras un ligero rictus de pesar se dibujo en las finas facciones de su rostro.

Cargando editor
09/11/2016, 18:41
Director

Todos inician de nuevo la caminata al cabo de unos segundos, movidos por un consenso firmado en silencio. Desde luego son tiempos extraños y más parecían serlo las compañías que uno encuentra en el camino.

Al cabo de un rato, cuando no llevan ni una hora caminando, el bosque termina abruptamente para dejar paso a las Schadensumpf.

El camino en ese momento se convierte en una travesía irregular, embarrada por las constantes lluvias. El cielo a lo lejos, deja claro el pronóstico para la tarde con unos enormes nubarrones negros arrastrados rápidamente por el viento.

La mañana transcurre tranquila para nuestros viajeros, el terreno es irregular pero constante y el camino esquiva todos los montículos y elevaciones. La extensión de terreno pantanoso y hierba húmeda y alta es enorme, salpicada por estas elevaciones de tierra, muy pocos árboles y a veces cuevas en el mismo suelo o en los montículos. A lo lejos algunas elevaciones más altas rompen la monotonía de las turberas y enormes charcos de agua.

A veces,  fuera del camino y bastante alejadas, se ven algunas casas de piedra negra, sencillas y austeras. 

Caminar se hace difícil y cansado por el barro pero los cuatro se rehúsan a detenerse, su objetivo es claro y quieren llegar cuanto antes. Al final, el hambre los hace detenerse por un momento, devorando sus raciones y bebiendo un poco de agua. Después el camino continúa como hasta entonces.

A mitad de la tarde, las nubes de la mañana se encuentran sobre ellos y deciden que unos rayos y truenos son más que suficientes para avisar del diluvio que va a caer.

De un momento a otro, una fina llovizna se convierte en un chaparrón como no habían visto hace mucho. No hay dónde cobijarse de la lluvia, solo pueden seguir adelante confiando en que dejará de llover pronto o encontrarán cobijo.

Cada vez caminar es más dificil, tropiezan en charcos, se llenan de barro hasta las pantorrillas. La humedad y el frío se intensifican. No es nada fácil continuar, pero todos lo hacen. Y justo cuando comienzan a desesperar, casi dándose por vencidos, la lluvia va aliviando hasta terminar por completo... El viento aclara el cielo por completo, ya está atardeciendo, el tiempo ha pasado rápido mientras no podían ver el sol.

Casi como una broma del destino, minutos después de que el chaparrón terminase, un edificio rodeado por un murete aparece al lado del camino. El sol se ha puesto y nuestros aventureros llegan a los muros de piedra del recinto mojados, cansados pero por fin esperanzados. Los muros encierran una casa de dos pisos, con gruesos muros de piedra y vigas de madera por fuera afianzando. Se puede ver luz en el interior y sobre todo se puede escuchar mucho barullo, hombres hablando, movimiento...

Atraídos por el calor y sobre todo la promesa de cerveza y comida caliente, entran sin pensarlo.

La escena no podría ser más típica. Hombres, con las caras manchadas de negro al igual que sus vestimentas, alzan jarras de cerveza, gritan, hablan, se golpean entre ellos. Entre todo el gentío un hombre, va y viene entre las mesas, rellenando jarras y recogiendo los desperfectos. 

Notas de juego

Si alguien no iba a entrar que lo diga, no voy a tomar decisiones por vosotros nunca pero esta vez me ha parecido que nos ahorraría tiempo :P Lo dicho, si alguien quiere hacer algo fuera o expresar algo que lo diga y reculamos el turno.

Para la música, si clickais un poco por debajo del título del video, cuando salga el botón rojo de youtube detrás, iniciaréis la música sin abrir nueva pestaña, en teoría XD

Cargando editor
09/11/2016, 23:01
Weber Schwarz

El camino era tranquilo, quizas demasiado y aunque se me ponian los pelos de punta algo que deje claro a Lydia mientras me tocaba la piel del brazo para con una sonrisa y un gesto de cabeza confirmar que un escalofrio me recorria el cuerpo. La moral no se me vino a bajo, aquel no era el peor camino que habia recorrido y en este caso no tenia que ayudar a empujar las ruedas de carretas enterradas en fango hasta el eje, o terminar de partir a hachazos una rueda para facilitar el poner una nueva. Aquel era un camino mas, y al parecer sin enemigos. Mientras pensaba aquello comenzo a llover, con fuerza algo que te empuja los hombros hacia abajo pero yo canturree una cancion, era una melodia pegadiza y solo me atrevi a cantarla en aquel momento sabedor de que no se me escucharia mucho mas lejos que nuestros pasos, sonoros pasos que subcionaban las botas hacia abajo constantemente. Toque el forro de mi instrumento con muchisimas ganas de tocarlo, pero no queria que se mojara gracias a aquel maravillosos forro de madera que lo mantenia seco y preparado.

La lluvia ceso igual de rapido como habia llegado, y silve por lo bajo -fiiiiuuuu!!- me enjuega la frente para que las mayoria de gotas calleran -igual que llega se va, y gracia a eso podemos la vida funciona- asiento con la cabeza para mi mismoa -ya sabeis, sale el sol y luego las lunas. El viento llega tan rapido como se va, y la lluvia sigue su mismo consejo. Asi es la vida y asi seguira por los siglos de los siglos- sonrei para mi mismo, intentando saber si tenian intencion de charlas un rato o solo mirar las puntas de sus sucias botas, el camino sin una cancion o una charla es realmente aburrido y monotono.

Y como todo buen camino, este da sorpresas a la vuelta de una loma aparecio una posada o una casa donde pedir alojo en nombre de Sigmar, un granero seco era muchisimo mejor que un camino enfangado donde ibamos a parar. Preferia estar lleno de mierda de vaca por la manana que congelado hasta el anima. Al entrar al recinto un olor a lena quemada y a comida con especies me inundo las fosas nasales. Mire a mis aconpanantes y les dije:

-Dadme un momento, creo que puedo conseguir una cena para todos- me diriji al monstrador, parecia haber un hombre muy atareado pero eso no me llevaria mas de unos segundos, busque tras la barra mas posibles empleados o la mujer del hombre quizas una hija joven de mofletes abultados con pocas intenciones de nada, y muchos pajaros en la cabeza. Espere con buena paciencia a que me atendieran, en ese pequeno momento de espere me coloque la capucha para atras y me quite la capa para que escurriera a un lado, me adecente el pelo como pude y me seque nuevamente la cara con el dorso de la mano izquierda que era la que agarraba todas mis cosas. Espero a dirigirme al dueno o encargado:

-Buenas noches buen hombre, acabamos de llegar yo y mis amigos estariamos mas que dispuestos a cenar aqui en tan buena compania y descansar en alguna habitacion comun que tenga, granero o lugar que usted estime oportuno, ya sabe los caminos no son muy seguros que digamos- muestro mi mejor sonrisa y lo miro a los ojos mientras lo estudio -creo que un hombre como usted con su talento para los negocios tendra cinco segundos para escuchar lo que le ofrezco, que le parece si todo un poco de mi Laud podre amenizar la noche, puedo tocar alguna cancion pegadiza que les entretenga y les haga beber buena cerveza seguro que alegrara la caja esta noche, acambio solo pediria poder cenar con mis companeros de lo que tenga en el caldero*  a costa de su casa, el alojamiento lo pagaremos gustosamente no queremos ser unos maleducados usted corre con muchos gastos, que le parece hay trato?- lo miro ensenando mis blancos dientes.

- Tiradas (1)

Motivo: Tiro Empatia(por si acaso)

Tirada: 1d100

Dificultad: 36-

Resultado: 85 (Fracaso)

Notas de juego

*Caldero: Hasta donde yo entiendo en las posadas hay un caldero se llena de lo que haya, y ese es el plato del dia. Es una licencia que me tomo entendiendolo asi, puede ser como digo o no.

Hago una tirada de Empatia.

Cargando editor
09/11/2016, 23:38
Dieter

El hombre va y viene cargado de un lado a otro. Unas veces con jarras y cuencos llenos de estofado, otras con los recipientes vacíos. Parece que jamás va a mirar hacia los lados cuando una de las veces que vuelve lleno hacia la puerta detrás de la barra, gira el cuello mirando al chico que espera en la barra.

Su gesto cambia completamente de la presión del trabajo a la completa sorpresa. Deteniéndose casi en seco y con un giro rápido, se planta en la barra, dejando todo lo que cargaba encima de la barra.

Una sonrisa se dibuja mientras alza una ceja asintiendo con la mirada. - Desde luego no sois de por aquí, ¿eh chico? - El hombre tiene aspecto bonachón, con una poblada barba. Tiene que alzar mucho la voz para hacerse oír entre el barullo de la clientela. Con la mirada abarca a los otros 2 hombres y la mujer que esperan detrás del joven, parece divertido con la situación. - No tenemos extraños por aquí muy a mano, vaya que no, y mucho menos con los tiempos que corren. - Niega con la cabeza sin apartar la mirada de Weber. - Me parece que habrá trato ¡si consigues hacerte oír muchacho! - Exclama casi gritando con una carcajada que casi parece empujar a Weber como una onda expansiva. - ¿Os puedo servir algo para beber mientras tanto amigos? - Pregunta mirando a los cuatro. - Nada como una buena cerveza para la fatiga del camino.

Notas de juego

Una tirada de actuar -10% para intentar hacerte oír, un público difícil ;) Puedes intentarlo todo lo que quieras pero será tiempo que inviertes en ello, como 15 minutos por cada tirada. 

Cargando editor
10/11/2016, 00:00
Lydia Rinaldi

Una risa divertida salió de su boca cuando vio la piel del jovencito erizarse a causa del frío. "Pobrecillo, con esa ropa tan gastada quien no, si casi casi viene en cueros",  pensó con un dejo de ternura, escuchaba las pisadas del caballo a sus espaldas, y rogaba a los dioses que el animal no viera una serpiente y saliera desbocado, pues sería a Lydia a la primera a la que le pasaría por encima.

De vez en cuando miraba de reojo a sus espaldas, intentando vislumbrar el rostro del hombre hosco, y del señor de la barba, habían hecho una breve pausa para tomar sus alimentos, en silencio. Salvo Weber, aquién no conocía mucho, a Lydia le parecía que al menos tres personas de ese grupo, cargaban con algo mas que odres, botas polvorientas y capas de viaje en sus espaldas, pero no se atrevía a indagar, prefería no preguntar nada, pues entonces las preguntas también vendrían a ella, y era una descortesía inquirir sobre la vida privada de las personas, sobre todo cuando las conociste apenas en la mañana!.

Entonces, como si el destino quisiera hacer ese viaje un poco mas penoso, una fría y persistente lluvia se soltó, Lydia se arrebujó aún mas la capucha, por lo que las sombras cubrieron la mitad de su rostro, dejando visibles parte de la respingada nariz y sus labios finos y delgados, los cuales se contrajeron en una mueca de desgano, odiaba la lluvia, se cubrió lo mejor que pudo con la capa y tiritó de frío, esperando que nadie lo notase.

Sus pies se hundían en el fango "Si fueras inteligente ya hubieras realizado un conjuro impermeabilizador, hay hojas por todos lados." dijo aquella molesta vocecilla en su cabeza; "Ah pero como además de inteligente, soy bastante sensata, no puedo ir haciendo trucos de magia barata delante de cualquier tipejo, como si fuera un vulgar saltimbanqui".

Una vez mas las palabras de Weber la hicieron salir de sus conflictos consigo misma, apuró sus pasos sobre el lodazal del camino, para colocarse a su lado, y escucharlo con interés. -Justamente hoy estaba pensando, que cuando llegaramos a la ciudad, lo primero que haría seria darme un buen baño, y bueno...parece que la vida tiene formas divertidas de darte lo que pides.- Como Webern parecía tener intención de entablar una conversación la seguí.

-Tienes una mente bastante despierta para alguien tan jovencito...hace mucho estás viajando solo?...oh...lo siento no quería ser imprudente.- hablaba lo bastante alto, por si el hosco o el barbón deseaban intervenir en la conversación...o al menos por si por alguna otra extrañeza del destino, el caballo sabía hablar y decidía ponerse a platicar con ellos dos.

Un edificio a lo largo, y Lydia se quedó boquiabierta, por fin lo que ella esperaba, se detuvieron en la entrada unos momentos y Lydia contempló la escena salida de una pagina de los libros que ella devoraba tan ansiosamente, la gente reia, gritaba, bebía cerveza, Lydia apenas y alcanzó a musitar quedamente. -Y yo que me sentía como plaza pública...mojada, sucia y ensuciada por las palomas- Asentí en silencio cuando Webern habló, y lo miré alejandose, cuando se quitó su capa descubrió su cabellera rubia, a la luz de las velas del lugar, le daba la apariencia de ser una especie de espiritu de la buena ventura, con sus ropas gastadas, una sonrisa franca y dientes blancos, Lydia levanto un pulgar para animarlo a la distancia, y se volvió hacia sus otros dos compañeros de viaje.

-Supongo que es un mal momento para decir que nunca antes he bebido cerveza...verdad?- se rascó la barbilla, sin quitarse la capucha de encima, sonriendole al tabernero que se había aproximado a ellos, seguramente convencido por lo que sea que Webern hubiera dicho. "Bienaventurado y de palabra convincente".

-Tiene algun lugar para asearme antes de la cena, mi gentil hombre?.- le preguntó Lydia con educación al evidentemente dueño de aquel lugar.

Cargando editor
10/11/2016, 02:58
Tymunder de Mitgard

El Kislevita avanzó con su corcel al trote para avanzar junto a los demás, durante el trayecto no dijo gran cosa salvo comentarios del camino. Los bosques de cierta forma no eran tan distintos a los que podrían encontrarse en varias regiones de Kislev, aunque el solo los había visto durante la guerra pues durante su infancia y juventud había estado todo el tiempo en las estepas.

Por ello había comentado un poco sobre los grandes árboles, sobre los caminos y la distinta vegetación que observaba. Realmente no esperaba respuesta, simplemente le intrigaba todo ello y le traía cierta añoranza de los territorios donde creció.

Tiempo después hubieron llegado a aquellas ciénegas en medio de un chaparrón que no hizo mas que obligarle a desmontar y a jalar de su corcel para poder avanzar al ritmo de los demás pues su corcel no estaba hecho para los pantanos y fácilmente se hundía en la lodosa tierra.

Solo hasta que hubieron llegado a aquella especie de posada, el kislevita puedo realmente descansar. Ató su corcel junto a los demás que se encontraban afuera e ingreso junto a los demás, aunque no pidió nada, no tenía intenciones de ponerse a gritar como un tonto en aquel lugar, le bastaba con un lugar calienta donde pasar la lluvia para poder secarse y descansar un poco.

-¿Asearté?- exclamó el Kislevita ante la petición de la mujer puesto que justo ahora venían de la lluvia y no tendía por que la mujer quisiera bañarse, y en todo caso, afuera había agua de sobra.

Cargando editor
10/11/2016, 14:12
Rob Schell

Al notar que pronto iba a comenzar a llover, me agacho un momento y abro mi mochila, acto seguido comienzo a reordenar mis enseres, procurando que la leña que guardo no se moje demasiado, luego podría hacernos falta para secarnos.

Al desatarse la tormenta, la soporto con estoicismo, las últimas semanas me han endurecido, y así, caminando entre el barro y la lluvia, continuo dándole vueltas a lo que pasó... 

La tormenta no amaina, y al cabo de las horas, ya ni mi fuego interno consigue calentarme, pero al ver como el chico y la joven se ven un poco apurados, comienzo a ayudarles, tratando de que continúen caminando. Ayudarles hace que me olvide de mi propio malestar.....

Amaina la tormenta y al poco una posada aparece en el camino. Bueno, al menos dormiremos calientes hoy. 

Al llegar Weber y Lydia entran a la posada, mientras que veo al desconocido Kislevita encaminarse al establo a dejar su caballo, decido acompañarle para que no le dejemos de lado, respetando su silencio y contentándome con la presencia.

 

Cuando entramos, veo que Weber está hablando con el posadero y Lydia no tarda en comenzar a hablar.

-Si no has bebido nunca cerveza es algo que debemos remediar, pero ten cuidado, no bebas demasiado o puede que mañana lo lamentes. 

Yo creo que acabamos de asearnos, pero si que me gustaría poner a secar mis ropas.

 

 

Notas de juego

Lamento hacerlo tan "pobre", pero ando enfermo y posteo para no atrasaros.

 

 

Cargando editor
10/11/2016, 20:16
Weber Schwarz

La muchacha se intereso en mi, era guapa a su manera pero me parecia ciertamente fragil para andar sola por estos caminos y no sabia si tenerle pena o desconfiar de ella. Era una sensacion rara.

-Llevo caminando hace varios anos, pero antes iba con una trupe de artistas aprendi gracias a ellos a tocar a bailar y  narrar en prosa- la miro con una mirada picara -vale bailar no se me da muy bien, pero con media copa de vino puedo parecer un verdadero bailarin- la sonrisa me llega de oreja a oreja, ya que soy un pato con calcetines bailando ballet. -Pareces simpatica- me sale demasiado natural la cierta desconfianza, mentir no es exactamente lo mio.

---

El posadero acepto el trato y anadi -Tocare durante una hora, si consigo mi proposito cenare y luego tocare otra hora, si ve necesario llamarme la atencion por cualquier cosa aviseme sin problema- con un ademan indico a los companeros que se acerquen y se sienten - voy a tocar, sera el pago para la cena si consigo hacerme escuchar por encima de toda esta locura, alguno tiene una idea para que me escuchen?- mientras me rasco la cabeza, dejo la pregunta en el aire quizas alguno pueda venir conmigo y ayudarme. Mientras pienso en una idea me quito la capa mojada, la cuelgo en la silla y coloco todo mi equipaje bajo la silla. Busco la manera de adecentarme, y pienso en acompanar a Lydia para ponerme mis mejores galas, pero en un lugar como este tenia ciertas dudas.

Notas de juego

Separo el post en dos, hablando en el camino con Lydia y luego en la posada.

Espero para hacer las tiradas a ver si alguno colabora a ganarnos la cena.

Cargando editor
11/11/2016, 10:04
Director

Notas de juego

Lo siento mucho pero no puedes hacer eso Gamzatti. El resultado de todas tus interacciones es cosa mia si no yo soy un VIP mas... Hay muchas cosas que tener en cuenta para hacer todo lo que has hecho ahora mismo y no puede ser asi (mucho menos fallando la tirada de empatia que ni si quiera has dicho para que es exactamente).

Por favor, reduce tu post a lo que quieras hacer y yo decidire XD dime para que es la tirada y hasta puedes repetirla. Para responder a lo del aseo aun tenia que postear como Dieter para daros lo que los personajes habian pedido hasta ahora.

Posteare esta tarde que ayer no tuve tiempo. Si nadie va a aunar esfuerzos con Weber (tiradas de actuar) puedes hacer las tiradas ya y asi lo tengo ya en cuenta.

Cargando editor
11/11/2016, 12:37
Lydia Rinaldi

Levantó una ceja cuando escucho al señor de la barba mencionar la palabra asear en tono de pregunta, lo miró fijamente y entonces le dijo en tono serio. -Tengo la ropa empapada y llena de barro, además de otras necesidades más básicas, que estoy segura a ninguno de los presentes le interesaría verme haciéndolas en público-.

Lydia recordó lo ultimo que le habia respondido a Webern, cuando el muchachito le habia dicho que parecía simpática, Lydia se había puesto ligeramente ruborizada y le había respondido con una voz un tanto apagada. -En la aldea donde vivía también había un grupo de artistas, no eran tan buenos...a decir verdad en 21 años que viví en ese lugar los recuerdo siempre presentando el mismo acto...una, y otra, y otra vez, y te aseguro que aún asi nunca tenian funciones vacías...Yo más bien diría que soy un bicho raro.-.*

Respondió al comentario del otro viajero rudo de la siguiente manera -He visto a hombres mucho más grandes que yo caer como bestias de carga después de unos cuantos tarros...espero que no sea mi caso.-.

 Miró por debajo de la capucha a los compañeros, aguardando la respuesta del tabernero con una enigmática sonrisa en su rostro, entonces dirigió su vista a Webern cuando el muchachito sacaba su instrumento dispuesto a hacerlo sonar, pedía ayuda...De buena gana hubiera realizado un hechizo para soltar un vendaval en el interior, pero no creía que fuese algo que a muchos les agradara, asi que se levantó, y se colocó al lado de Webern, tomo una cuchara y golpeteó con ella la funda del instrumento del chico intentando captar la atención...parecía que nadie lo haría y Lydia un tanto contraria le susurró a sus tres acompañantes. -Supongo que es mala idea si me levanto la blusa y corro como una loca por toda la taberna no?.-

Notas de juego

Bueno ahi lo cambié, porque no lo pude editar ya el mensaje, lo dejo así, sin la tirada y mil disculpas no fue con la intención de pasarte por entre las patas XD ( Si puedes elimina el otro mensaje y que se quede este)

Cargando editor
11/11/2016, 14:57
Tymunder de Mitgard

Tymunder miró con cierta incertidumbre a la mujer que les acompañaba, al parecer estaba en celo, ya había visto actitudes similares en el pasado en su lejano hogar. -Si lo que buscars es un hombrre- empezó a decirle, -puedo llevarrte a algún lugarr más prrivado. Ten por seguro que estarrás satisfecha. Ahora, que si lo quierres es darr un espectáculo para encenderr a los prresentes, puedo tomarrte aquí mismo y segurro que más de uno intenta tomarr mi lugarr- dijo con toda sinceridad, solo esperando la respuesta de la mujer, quien probablemente no sabía que el extranjero se tomaría sus palabras como algo serio.

Notas de juego

Todos: Las rr no son un error, intento incorporar el acento del Ungol.

Cargando editor
11/11/2016, 19:08
Weber Schwarz

No tenia una espejo a mano, quizas un momento para ponerme mis mejores galas busque entre mis instrumentos de actor una pluma larga, la puse en un sombrero que tenia plegado para el oficio y me lo puse en la cabeza. Mire con regocijo el estuche de mi laud, y vaya si estaba contento lo iba a tocar con ganas. Lo saque con suma reberencia, lo razgue con ganas y decidi afinarlo cerca de la mesa donde tenia planeado colocarme.

Me acerque a la barra y pedi: -Podria traerme vino oscuro, lo pagare con sumo gusto, ahora ire a tocar si es que se me escucha aqui dentro.- lo dije con una sonrisa, no esperaba que funcionara a la primera pero si lo conseguia esperaba que se lo pasaran bien un rato.

Habia visto una mesa donde apenas habia nadie, cerca del centro de la posada pero era solo para hacer una treta ya que esperaba moverme por el local. Razque las cuerdas y las regule, el camino habia zarandeado muchas cosas y el laud habia sufrido a su manera igual que todos.

Carraspee y me subi a una de las mesas - Senores y Senoras!- el ruido era atroz a apenas levantaron algunas miradas, asi que cogi la punta de mi bota y golpee sobre la mesa mientras tocaba el laud las primeras notas de una cancion muy conocida de alli de donde yo venia, me la habian hecho aprender desde hacia mucho tiempo y a todos gustaba, yo creia entenderla pero tenia mis dudas. -Hoy tocare para vosotros "Dorothea  tiene una ovejita", sera una cancion un poco mas picante segun parece y empieza asi...- carraspeo y comienzo a voz en cuello intentando que me sigan la mayor parte de los comensales con las palmas, haciendo gestos cada vez que cante el estribillo.

-Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita. Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita...*

-Es bastante peluda y fea, pero todos quieren verla-**

-Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita. Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita...

-Una de esas peleonas que o te quiere para siempre o te detestan como a las chinches-

-Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita. Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita...

-A veces dulce y calida, otras veces no puedes ni tocarla... puaj!- hago como sacando el dedo

-Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita. Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita...

La cancion sigue asi durante muchas parrafos mas, dejando claro que nada tienen que ver con un animal y sin otra cosa. Yo en mi corta edad y sin haber catado mujer la verdad que tenia claro lo que era, pero no entendia algunas de las estrofas a que se referia exactamente. Con mi dulce cara cantar aquellas estrofas era el doble de gracioso habia dicho mas de un acompanante de mi anterior grupo de amigos, malavaristas, comicos, actores que se desternillaban cada vez que me escuchaban cantando esta cancion, la cancion terminaba con una moraleja.

-Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita. Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita...

-Dorothea ya ha perdido la falda, y parte de su decoro su vecino la persigue sin parar pero ...-

-Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita. Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita...

-Ya le tiene bien puesta las manos encima, y los dos buscan la ovejita sin parar durante un buen rato-

-Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita. Dorothea tiene una ovejita, una ovejita, una ovejita...

-... y como Dorothea amigos, no olvideis brindar por las cosas que tenemos- digo mientras me acerco a mi copa de vino y la alzo, bebiendo un poco y soltandola de nuevo -recordad que hay cualidades que debemos fomentar, el honor, las buenas palabras y el camino de Sigmar- hago la senal del martillo como ofrenda - es una alegria compartir con ustedes este ratito, solo pido como pago una aplauso y si de verdad os ha gustado estare encantado de tocar luego unos acordes antes de ir a descansar.- Hago una reverencia mientras me quito el sombrero haciendo rozar las pluma por el suelo, una reverencia mil veces ensallada y me quedo en una dificil posicion a la espera de aplausos.

- Tiradas (4)

Motivo: 4 Tiradas de Actuar con -10 ya puesto, seria 26 o menos. Primera

Tirada: 1d100

Dificultad: 26-

Resultado: 76 (Fracaso)

Motivo: 4 Tiradas de Actuar con -10 ya puesto, seria 26 o menos. Segunda

Tirada: 1d100

Dificultad: 26-

Resultado: 78 (Fracaso)

Motivo: 4 Tiradas de Actuar con -10 ya puesto, seria 26 o menos. Terceraa

Tirada: 1d100

Dificultad: 26-

Resultado: 75 (Fracaso)

Motivo: 4 Tiradas de Actuar con -10 ya puesto, seria 26 o menos. Cuarta

Tirada: 1d100

Dificultad: 26-

Resultado: 90 (Fracaso)

Notas de juego

Me tomo la libetad de encontrar una pluma y un sombrero plegado(pequeno) en mis herramientas de oficio. Quires que haga una descripcion de lo que llevan? o quieres hacer tu una lista de las cosas que tendre?

*El estribillo es cantando.

**La otra parte es narrada sin mas, como aclaraciones a la cancion.

 

Cargando editor
12/11/2016, 00:23
Dieter

El hombre ríe sonoramente divertido por todo lo que se dice delante de él. - Podéis asearos y aliviar el vientre fuera, en el catre. Habrá agua más que suficiente en el depósito después de lo de estar tarde. Imagino que no querréis pasar la noche a la intemperie amigos, las habitaciones son justamente para cuatro - con un gesto de la mano señala las escaleras que suben al primer piso, a la derecha de la barra. - y serán 5 peniques por cabeza, se os olvidarán en cuanto sintáis lo mullida que deja la paja mi mujer. - Vuelve reír mirándoos con simpatía. - Mientras vemos qué tal se le da la música a vuestro amigo sentaos donde queráis y ¡pedid lo que os pida el gaznate!

Nada más terminar, el posadero recoge de nuevo todo lo que había dejado sobre la mesa y desaparece tras la puerta al fondo del salón. Poco después sale cargado de nuevo sirviéndoos las bebidas y al resto de la clientela.

Notas de juego

No postear aún.

No me quedó muy claro si pedíais alguna bebida o no, sea lo que sea que pidáis costará 1 penique (cerveza, infusión, vino...), todos brebajes aceptables. 

Cargando editor
12/11/2016, 00:38
Director

Cuando Weber saca el instrumento e intenta silenciar a los hombres que gritan y ríen, estos dirigen miradas de sorpresa, incluso desconcierto, hacia el muchacho, volviendo rápidamente a sus amigos y asuntos. Ni si quiera Lydia consigue captar su atención. 

El joven artista comienza sin mucho éxito su canción, al principio tiene que detenerse varias veces para reafinar el instrumento, hasta la voz le falla a veces por el cansancio y el frío que ha pasado durante el día. Al final consigue templarse y comienza sin interrupción su pequeño poema.

Las primeras estrofas parecen entrar y salir de las orejas del público sin más efecto. Sin embargo, al poco rato algunos comienzan a entender de qué está hablando realmente la inocente canción. Pronto algunas carcajadas empiezan a llamar la atención de los que no escuchaban, los amigos se dan codazos en las costillas para que escuchen con detalle la letra de aquella curiosa tonada.

Lo que empezó siendo un fracaso, termina concentrando todas las miradas y la atención. La posada ríe al unísono las últimas estrofas de la canción y rompe a aplaudir cuando Weber termina con su moraleja. Todos alzan sus copas y jarras hacia él, brindando en el aire. 

Notas de juego

No postear.

Mientras Weber está tocando, los que no queráis hacer otra cosa, podéis realizar tiradas de Percepción a la par que escucháis la canción y bebéis.

(Muy buena la canción XD)

Cargando editor
12/11/2016, 00:49
Dieter

Al poco de que Weber termine y se reúna con el resto a la mesa, el posadero aparece por su espalda. Dando una fuerte palmada al muchacho en los hombres comienza a reírse. - ¡Vaya con la pequeña Dorothea! - Grita entre risas. - Has escogido bien el tema hijo, ¡hay pocas cosas que hagan reír a unos mineros borrachos! - Al salir de detrás de Weber, os fijáis en que trae dos cuencos humeantes que deja sobre la mesa. Sin daros tiempo a hablar, se retira para volver con otros dos más que pone frente a vosotros. - ¡Qué aproveche! ¡Y darle las gracias a este chaval! - exclama revolviendo el pelo de Weber con la mano y retirándose de nuevo.

Al bajar la mirada sobre vuestros platos encontráis un líquido marrón de consistencia bastante densa, su olor es fuerte pero sabroso, evidentemente cocido de algunas carnes y verduras y mezclado con vino dulce. Algún que otro trozo de carne flota en el caldo. Salta a la vista - ¡y el olfato! - que es comida de calidad, ¡con carne! No es lo más habitual como bien saben nuestros viajeros, al menos los tres que provienen de las clases bajas del Imperio.

- Tiradas (4)

Tirada oculta

Motivo: Lydia

Tirada: 1d100

Dificultad: 41-

Resultado: 23 (Exito)

Tirada oculta

Motivo: Weber

Tirada: 1d100

Dificultad: 15-

Resultado: 82 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Tymunder

Tirada: 1d100

Dificultad: 35-

Resultado: 24 (Exito)

Tirada oculta

Motivo: Rob

Tirada: 1d100

Dificultad: 39-

Resultado: 95 (Fracaso)

Notas de juego

Ha pasado una hora desde llegasteis y Weber comenzó a tocar. Evidentemente podéis hacer lo que queráis en ese tiempo a parte de la percepcion y escuchar a vuestro compañero de viaje.

Os he hecho yo las tiradas.