Partida Rol por web

Luego de pasar una serie de problemas y eventos adversos aquello no podía ir peor. Tenía el cabello revuelto y rasgaduras en partes del cuerpo, sin duda esto no era lo que esperaba cuando había escuchado bosque prohibido, se esperaba más bien un lugar con joyas o alimentos prohibidos para la venta y tesoros del pueblo. -Maldición Kabuto, para la próxima nos tiras por un barranco. -Dijo en tono de broma hasta que llegaron a un punto de encontrarse con un par de chicas.

Shun enarcó una ceja al notar que tenían una mirada algo extraña. -¿Eh? He chicas, necesitamos encontrar al hijo de un sujeto llamado Allen Walker. ¿Tienen idea de alguien con cabello blanco? -Pronuncio con tranquilidad mientras se llevaba las manos a la cadera, al parecer no distinguia entre si eran buenas o buscaban otra cosa.

Kira no parecía molesto por el camino, mientras tuviera una botella en la mano la verdad es que todo le parecía irrelevante, incluso cuando llegaron a estar con las chicas el tipo simplemente les quedo mirando de arriba hacia abajo y viceversa hasta escuchar las palabras de Shun y de Namine, eructo levemente para añadir. -Al parecer no tienen cara de muchos amigos...Quizás sean guardabosques o algo. La verdad no me interesa. -Dijo dando un pequeño sorbo. -Aun así tenemos un capitán fuerte que nos protege. -Dijo quitandose todo el peso de encima en cuanto a la pelea.

Al final aquel bosque estaba siendo peor que la propia ciudad, hubiera sido mejor haberse enfrentado que todas aquellas chicas que entrar en aquel maldito bosque.

La verdad es que si salían de aquella maraña de ramas y árboles de una pieza tendrían suerte, por no tenía ni idea de adonde se estaban dirigiendo y si finalmente llegarían a donde querían.

-No tengo por que decirles esto! Pero somos las famosas cazarrecompensas "Kagura's Angels" y lamentablemente para ustedes, han caido en nuestra trampa! diria mientras la Kagura que se habia unido a su banda sacaba su espada y heria al mas despistado de su grupo y corria hacia el bando de sus verdaderas amigas. -Nuestra Kagura F se habia unido a ustedes, solo para seguir su rastro, y vaya que ha funcionado. Ahora todos ustedes caeran y nostras nos llevaremos un gran botin! diria mientras sacaba su arma y las otras 2 kaguras se preparaban igual para un combate.

Mientras tanto un grupos de individuos desconocidos para ustedes llegaban y se colocaban detras de ustedes, pareciendo como si los estuvieran encerrando.

Tras avanzar con gran dificultad por falta talves de algun navegante eficiente en su grupo llegan heridos a una zona libre de espinas, bichos raros y ramas punzocortantes sientiendo un poco de alivio. Solo para encontrarse con un grupo de individuos muy variados interactuando entre ellos. Que estara pasando con ellos?

En fin, no les daria mucho tiempo de pensar en ellos, ya que al parecer el olor de la sangre o el miedo de alguno de ustedes habia atraido a un gran oso del bosque dispuesto a devorarse a cada uno de ustedes! -Rooooooaaaaarrr!!!!!

Shun fue el primero en reaccionar al ataque de Kagura, no sabía porque pero el confiar demasiado en alguien les había traído hasta aquel lugar, lleno de trampas y en camino a enfrentarse un grupo de cazarrecompensas que seguramente iban por su cabeza que al parecer era quien más precio tenía. El corte en el brazo izquierdo de Kira le hizo enfadar, su mirada estaba baja y sus cabellos tapaban levemente sus ojos mientras sentía como la sangre corría por su cuerpo. Apreto los puños y con una mueca de enojo lanzó un enorme grito que hizo mover las ojas y alejar a las aves mientras el eco lo hacía escuchar por todo el lugar.

-¡¡¡Kusooooooooooooooooo!!!

Al elevar la mirada se podía notar como sus ojos estaban enrojecidos por la ira, estaba enfadado hasta más no poder y poco le importaba el hecho de que tuviera a todo un grupo de desconocidos llegase tras el grupo, iba a enfrentarse contra todos ellos hasta que sus compañeros estuvieran a salvo.

-¡Los matare...Voy a matar a cada uno de ustedes hijos de puta! 

Rápidamente se abalanzo contra una de las Kagura I (La que sea xD) mientras lanzaba hacia atrás el baston espada que había robado del Marine al que habían enfrentado y lo tomaba Kira. Sus movimientos fueron rápidos y su puño salió de su cuerpo disparado como una bala seguido de una combinación de golpes que parecían rafagas infernales sin importar el sexo de quien se enfrentaba, estaba cegado por la ira y mataría a quien tuviera enfrente.

Hiedra estaba agotada, todavía le dolía la nariz de un palazo que le habían pegado al llegar, y odiaba el frío, la humedad, las espinitas y ramitas rozándole los pies descalzos... Al ver al oso y a los desconocidos, no pudo más que sacar un leve puto bosque puto oso putos desconocidos ojalá nos ayuden... 

Y empezó a tambalearse, a dormirse de pie...

-¿Una traición? Mierda, eso no lo veía venir, nunca pense que esa chica causaría tantos problemas, por eso estaba tan callada. -Dijo en voz baja mientras notaba como llegaban otros tipos a su alrededor ¿Refuerzos enemigos? Ahora si que estaban jodidos. No tenía más que hacer que quedarse esperando una reacción de su capitán quien sin esperar mucho lanzó un grito, unas frases y un ataque a gran velocidad. 

-Si no sois enemigos entonces decirlo. -Dijo en un intento de saber si aquello se volvería más peligroso o no, aunque se puso en posición esperando el ataque de una de las Kaguras, su mano derecha delante de la izquierda esperando el momento ideal para poder contraatacar.

Me quedo asombrada al ver como se desarrolla la escena ante mis ojos. 

-Lo que faltaba. - Al ver avanzar al capitán avanzo yo también para golpear a la traidora, me aparto para evitar la espada y le golpeo con una patada en la cabeza con esperanza de atontarla un poco.

Tras el golpe me giro un poco sin perder de vista a los enemigos. -¿Sois piratas o de la marina?  

Aquel bosque no les trajo mas que desgracias y ahora un enemigo o quizás alguno mas, había días que era mejor no levantarse de la cama, este día había ido de mal en peor.

Por suerte parecía que aquella gente no eran enemigos, por lo menos preguntaban antes de atacar, a lo que Dolan dijo- Ni uno ni otro, pero no tenemos nada contra vosotros, a menos que vosotros seáis los que habéis secuestrado al hijo de esta tipo- dijo señalando a Allen, no quería tener mas problemas de los necesarios, ya tenían problemas suficientes con aquel enorme oso.

Volk analizó rápidamente la situación, y juzgó que primero debian de librarse de la amenaza de la bestia que les estaba atacando en aquel momento.

- ¡Formad, por todos los demonios! ¡Está claro que primero debemos de librarnos de esta bestia! ¡Ya habrá tiempo para las presentaciones después!

Tras lo cual, desenvainó su espada y se dispuso para el combate.

La tripulacion de Shun se veia llena de furia tras ser revelada la traicion de una de sus chicas, y sobretodo por que habia herido a quemarropa a uno de los suyos, a Kira para ser especificos. 

Esta furia se observaba por la forma en que Namine se abalanzaba contra la traidora y le acertaba una patada descomunal que en efecto atontaria a la pelinegra por un instante. y la haria retroceder.

Al parecer la experiencia en combate bajo presion era tremenda en este pequeno grupo de individuos muy peculiares.

Kira parecía ser el único que había tomado atención a las palabras del grupo cuando estos iban conversando hacia el bosque, había escuchado unas cosas sobre un niño y pelo blanco pero no sabía muy bien como debía relacionar las cosas, aun así su aspecto de borracho le hacia ser el menos indicado para involucrarse en la pelea. 

-Kabuto, Namine. ¿No habían hablado algo de un hijo de un tipo que debíamos buscar? Estos tipos estan hablando de eso. -Apunto a los tipos que estaban tras ellos, al parecer con problemas por un enorme oso. 

Tomo el arma que le había pasado Kabuto quien lo había recibido de Shun, aunque la verdad es que no era muy bien espadachin por lo cual en sus manos estaba como en las de un Novato, quizás simplemente debía guardarla hasta que Shun se desocupara. 

Hiedra no estaba segura de haberse encontrado con desconocidos, aliados, o enemigos. Pero, más importante, estaba harta del bosque, del oso que tenían delante, y de todo el viaje. Así que solo quedaba una cosa por hacer: sonreír. En casos como ese, en los que no había una cerveza, no había un público borracho que hiciera llover monedas después de una melodía de ukelele, no había un motivo absurdo para buscar pelea... Espera! Eso sí que hay! ¡Hahaha!

Seguía dolorida y cansada, pero con los ánimos más arriba, así que empezó a correr hacia el oso, bate en mano, al grito de ¡PELEA ABSURDAAA! Dio un salto con su arma bien alta, le sonrió al oso al llegar al punto más alto del salto, y se preparó para que el bate y ella aterrizaran encima del pie de Ursaring de la forma más ruidosa posible.