Partida Rol por web

Kabuto camina hacia ellos con algo de molestía, ya no se sentía tan adolorido ni tampoco con la fatiga de antes gracias a Namine pero el veneno que le habían inyectado las chicas bikinis estaba haciendo efecto, no faltaba mucho para que el plazo se cumpliera y necesitaba recuperarse, además de volver con su capitan para ayudarle en la pelea. -Jiraiya-san. Necesito el antidoto que tomo de las chicas bikini, además necesitamos ir con el capitán Shun, estan en desventaja contra ellas. -No estaba muy al tanto de los amigos de Jiraiya, pero si eran más contra ellas mucho mejor.

Por favor ayudelo, lo dejo en sus manos muchisimas gracias de parte de toda la banda y de nuestro capitan.Kabuto te dejo aqui acabate de recuperar tranquilo nosotras nos adelantamos y volveremos a donde antes a ayudar al capitan.

Miro a los amigos de Jiraiya, uno de ellos me suena pero ahora no caigo...

Hey, si alguno de ustedes tiene ganas de fiesta deberia venir con nosotras, seguro que sera divertido y una ayudita no nos vendria mal. Asique... ¿Os apuntais??

Antes de que me contestasran corro hacia la calle, acompañada por mi compañera de 4 patas, de vuelta hacia donde habia dejado a los demas, rezando poder llegar a tiempo.

Vlad "La Montaña" Múrloc estaba allí sentado en la barra. Con sus cuatro metros cuarenta y cuatro centímetros llamaba la atención de cualquier bastardo que caminara dentro del bar, hasta tenía que usar dos banquetas para reposar su poderoso trasero. UNA PARA CADA NALGA!

- JAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJA!- comenzó a reír Vlad, y en ese momento se dieron cuenta que la risa que se había estado escuchando regularmente dentro de aquel lugar había sido la suya. Al parecer era alguien que se reía mucho.- SI SON CONOCIDOS DE JIRAIYA ENTONCES SON CONOCIDOS MÍOS!- se giró a verlos, y apoyó su espalda y codo sobre la barra. Aprovechó que su aniki no parecía que se iba a beber su moejito y se lo  mandó de un saque. Vió el de Von, y se apresuró en tomárselo también. 3 tragos al hilo, eso sin duda traería consecuencias...

"Mis asombrosas capacidades deductivas me están diciendo que son los nakamas de alguien que está en problemas." pensó Vlad, con su prodigiosa mente.

- JAJJAJAJAJAJA, MUY BIEN, BASTARDAS. SI QUIEREN IR DE FIESTA CON LOS HERMANOS MÚRLOC, ESO LES DAREMOS!- dijo, y le dió un tono vulgar a la invitación de pelear juntos. Se levantó y miró al músico.- PARECE QUE HA LLEGADO LA OPORTUNIDAD DE DEMOSTRARNOS LO QUE VALES, NO ES CIERTO? BASTAAARDOO?!!! AJJAJAJAJAJAJAJJAJA- lo agarró de la ropa y lo arrastró hacia fuera del bar, siguiendo a Namine que se iba casi corriendo.

- ESPÉRANOS, BASTARDA, AUNQUE ME GUSTE VERTE EL TRASERO, QUISIERA HACERLO DESDE MÁS CERCA!!- le gritó Vlad para que no se fuera tan rápido, y con una mano arrastrando a Von, la otra en el mango de su katana salió del bar, no sin antes mirar hacia atrás.- JIRAIYA, YA SABES DONDE ENCONTRARME, VOY A ESTAR DURMIENDO EN LA POSADA EL GORRO VERDE CON LA PELIAZUL!- aprovechó la oportunidad para hacer parecer como que era un ganador y ahora si que salió.

Desde la calle se escucharon unos sonoros:- JAJAJ JAJAJAJA AJJAAJAJJA.- de Vlad, que se alejaba corriendo, riendo, arrastrando a Von, y mirándole el trasero a Namine.

Después de remojarse los labios con aquella bebida, Pierre no quiso seguir, y se la dejó al alcance a su aniki. Aunque todo lo que estaba en la barra estaba dentro del alcance de su aniki, el era alguien alto y de brazos largos. A diferencia de los de Pierre, que solo era alto.

"Oh, parece interesante. Supongo que podríamos hacer una inversión en ayudar a estos miserables." concluyó Pierre, y vió como Vlad se tomaba hasta la última gota de su bebida. "También la del músico? Oh, claro, a el no le gusta tomar. Que músico tan extraño." analizó y se dejó llevar por la situación.

Casi sin pensar, siguió a su aniki y capitán fuera del bar, no sin antes girarse para ver a Jiraiya y al peliblanco "Kabuto" que al parecer se quedaba herido detrás de ellos. "Debería ofrecerle mis servicios como médico? No, eso suena a demasiados problemas, aparte si soy yo quien lo ofrece parecería que soy el que está más interesado. Eso no sería favorable para el negocio. Tengo que darle a entender que soy un respetable médico y que si tiene ganas me ruegue por mis servicios." concluyó Pierre, y le gritó a Vlad.- Aniiikiiiiiiiiiiiiii, tienes demasiado alcohol en sangre! Yo, como tu médico, te recomendaría que pelees mucho esta noche!- le dijo a tono de broma, y después de demostrar que era un médico, era gracioso, y que tenía empleo, salió de aquel lugar.

"Ya planté la semilla del negocio. Ahora estos insensatos conocen mi oficio, en caso de que lo necesiten." pensó, y se acomodó los lentes de sol. Estaban rotos, una pena.

A Vlad pareció causarle gracia el comentario, y siguió riendo por varias cuadras.

A Strauss ni siquiera le dió tiempo a quejarse por lo sucedido, todo fue tan de repente que ni pudo pensar primero en qué hacer o como actuar, había sido agarrado y arrastrado como si fuera una madre cuarentona cansada y agotada cuyo hijo hiperactivo acababa de ver una atracción a la que quería montarse o en un escaparate un juguete nuevo. El problema es que aquel "niño" medía casi 4 veces más que él.

-¿N-No sería mejor mirar los pros y los contras de e-e-esto?

Se atrevió a murmurar por lo bajo, a fin de cuentas él esperaba una recompensa mayor que ayudar a unos desconocidos, por muy buenos traseros que tuvieran. A fin de cuentas, aún tenía que cumplir con la promesa de unos contratistas antes de que acabara la noche. Quizás después de esto pudieran hablar y sacar algo en claro.

De todas formas, sabía que nadie le haría ni el menor caso, así que lo comentó al aire. Quizás para el más sensato de los hermanos le viniera la brillante idea de cobrar por la ayuda prestada, si bien en metálico o bien en algún que otro objeto o servicio. - A fin de cuentas, el comentario era un grito ahogado de querer escabullirse de la contienda bajo la falsa excusa de que no habría recompensa alguna.

-¿Cuántos enemigos son? ¿Como de habilidosos son?

Cuando estoy a punto de salir, oigo como esa especie de gigante se apunta, es genial ver que no solo he logrado llevar a Kabuto a salvo, sino que ademas he logrado ayuda.

Cita:

Espera que ¿me ha llamado que? Y... ¿Que ha dicho que esta mirando? Me giro completamente roja hacia ellos.

OYE!!!! Mira a ver que estas mirando. Este tio parece un salido y hasta alardea de dormir ya con alguien, aunque eso ya es cosa suya. Trato de no montar una escena, al fin y al cabo van a ayudarnos.

Cita:

Ay madre veo como el otro de los amigos de jiraia habla con el gigante, sobre el alcohol. Esto no puede ser bueno.

Cita:

Pues nose eran bastantes y parecian fuertes, nose si ahora habra mas, yo me encargaba de traer a Kabuto hasta aqui. Pero la que parece la lider, Miss Monday parece muy fuerte.

-A dónde demonios se van!? Preguntaría exaltado Jiraiya mientras preparaba el brazo de Kabuto para introducirle el antídoto. –Que no saben que esta isla es casi propiedad de las chicas bikini? Nunca podrán vencerlas aquí!? Diría ahora un poco molesto. Y así molesto introducía la inyección intravenosa sin preguntarle a Kabuto si a estaba lista.

-Cuál es el plan de tu capitán!? Acaso no huirán!? Por cierto, como te sientes ahora!? Desechaba la aguja para después darle un gran trago a su tarro.

De la nada, todos ya se habían ido menos Kabuto. –Bueno Kabuto, como veo que ya te encuentras mejor, te sugiero que te vayas a tu barco y esperas ahí a tus nakamas. Haber que distracción hago para que puedan huir antes de que todas las fuerzas bikini se junten. Cuando pase eso, incluso yo no poder hacer nada al respecto. Bueno. Nos vemos. Cuida mucho a tu capitán!

Tras esquivar al tipo con el traje raro y asi evitar cualquier problema que el acarreara, entras a la taberna. Dentro podías observar que estaba en la hora pico, esta hora era la hora en la cual todos entraban a las tabernas a beber, esta hora era la hora en la cual los alcohólicos aún tenían dinero para comprar alcohol del bueno, por lo cual las tabernas, bares y burdeles se llenaban hasta el tope. Tambien podias observar a bastante gente al fondo a un lado de un tablon de anuncios muy parecido al que se encontraba en el puerto.

Entre toda la gente ahí dentro podían observar ciertos rostro muy particulares:

Que decides hacer?

Tras observar como Jiraiya se iba tras el grupo que iba con Namine, pudieron notar de reojo como esta chica: entraba al bar.

Que deciden hacer?

Al entrar echo un pequeño vistazo al lugar, no estaba mal. Me acerco a la barra y espero a que me atiendan, cuando veo que se acerca alguien le pregunto con una sonrisa Buenas noches, estaba buscando un lugar donde pasar la noche, no se si tendran habitaciones... 

-Lo siento querida! Aquí solo vendemos alcohol! Diría Moe el cantinero mientras te mostraba las botellas que ofrecía y los tarros donde los servía.

-Si quisieras un lugar donde dormir te recomiendo que vayas a la posada “El gorro verde”. Ahí seguramente encontraras un lugar donde hospedarte.

Me sentia un poco defraudada por no encontrar donde dormir y que las mujeres esas me habian indicado mal donde pasar la noche, quizas nos entendimos mal y ellas me mandaron a una taberna cuando yo queria una posada ay que mal me sale todo

Y podria indicarme donde esta? - le pregunto al cantero con una sonrisa para intentar convencerlo

Si no me lo decia tendria que preguntarle a otra persona y como ultimo recurso... buscar el barco de aquellas chicas, era mejor estar acompañada que sola.

Al notar que no ibas a comprar ninguna gota de alcohol, Moe se dio media vuelta y siguió atendiendo a aquellos borrachos que si utilizaban sus servicios. Y así sin más quedaste hablando sola.

Que decides hacer ahora?

El universo no me lo estaba poniendo fácil y me estaba cansando, tampoco era tan dificil decirme "tomate algo y te lo contare". Estar sola era una mierda y me sentía como un grano de café en una piscina. Decidí salir de la taberna y poner rumbo al puerto.
"Prefiero estar con unas desconocidas que me han tratado mejor en el poco rato que estado en esta isla que estar buscando donde quedarme y que los que habitan aquí pasen de mi" pensaba mientras me dirijia a su barco corriendo bajo la lluvia y abrigandome donde podia.