Partida Rol por web

Mi nombre es Ruff Niccals y vine aquí sobre de un bote, señor. Vine a buscar fortuna para ayudar a mis padres, señor Makarov

Ah, y tenga por seguro que le llevaré su mensaje a Popeye.

El hombre no me daba mala espina y hasta me parecía amigable. Extiendo mi mano hacia él para estrecharle y le sonrío mientras lo hago.

-No es mucha información la que me das, y mucho menos valiosa. No importa, pero cuando tengas información valiosa, regresa a mí y te pagare muy bien. Diría mientras se daba media vuelta para tomar su tarro de cerveza.

-Seguro que Popeye te pagara bien por el recado, cuídate Ruff!

¡Qué señor más simpático éste. Además me está ofreciendo trabajo...entre más cosas haga pues más dinero tendré...además me está pidiendo información...creo que empiezo a formular un plan en mi cabeza para hacerme con algo de dinero.

Mi mente se llena de pensamientos codiciosos y mi cara lo refleja con un gesto raro.

Oiga, señor Makarov, ¿usted siempre se mantiene por aquí?, es por si llego a conseguir algo de información para usted- digo guiñándole un ojo.

Empiezo a pensar que ésta isla cumple con mis expectativas y que no será muy difícil hacerme de una fortuna lo suficientemente grande como para lograr mi meta.

-Claro Ruff, aquí estaré un buen rato! Te estare esperando pequeño!

Ok, señor Makarov, quizás le veo luego-le digo al anciano mientras voy de salida.

Me dirijo hacia el astillero para informar a Popeye sobre su mensaje.

Ahora tendré mi primera recompensa-pienso explotando de alegría.

Jiraiya solo reía ante las palabras de todos ustedes. –Mucho gusto Pierre! Tu hermano es un hombre muy habilidoso. Espero que tú también lo seas! Diría mientras les abría la puerta de la taberna de Moe.

Al entrar pueden notar un cálido ambiente, no estaba limpio como Duffworld, ni era bien atendido, pero la vibra era mucho mejor que en aquel lugar.

-Vengan chicos, siéntense. Enseguida les traigo unos tragos! Diría mientras los sentaba en una de las mesas y se retiraba en dirección de la barra.

Pierre asintió ante las palabras de Strauss.- No.- respondió, aún asintiendo con la cabeza.

Se encogió de hombros ante la frase: "La música abre muchas puertas." Pierre coincidió mucho con aquellas palabras, después de todo habían experimentado de primera mano lo difícil que resultaría contratar gente sin un factor persuasivo como la música. Cuando intentaron reclutar a esos diez indigentes, ninguno les prestó atención. Les faltó carisma.

- Sin duda lo hace.- le respondió, devuelta asintiendo y usando pocas palabras. Estaba agotado.

- Lo soy.- le respondió a Jiraiya, casi como si fuera un compromiso, pero por el comportamiento de su aniki, aquel anciano le caía bien, por lo que se esforzó un poco.- Por cierto, un gusto.- se estrecharon las manos y entraron a la taberna.

Desde ese momento, Pierre fue un robot, fue como la sombra de Vlad y lo imitó. Estaba cansado, física y mentalmente de tanto trabajar, estaba herido de tanto luchar, y tenía cierto malhumor.

Vlad vió como interactuaba enérgicamente su aniki, y acompañó cada una de sus oraciones terminadas con unas carcajadas. Como si fueran su coro.- JAJJAJAJAJAJAJA, BIEN DICHO.

- JAJAJAJAJAJJAJAJAJAAJ, CIERTAMENTE.

- jaja jajJjjajajaJAJAJAJAJAJAJA, CIERTO. UN GUSTO!- gritó y empujó a todos sus acompañantes y nakamas hacia dentro del bar.

"MALDICIÓN, QUE MALDITO BUEN LUGAR. MUCHO MÁS AMENO QUE EL DE ESE RUBIO. AUNQUE SEGURO QUE LOS NACHOS NO SON TAN BUENOS." pensó "La montaña" y se sentó en donde les indicó su buen amigo Jiraiya. Con Pierre a un lado y cuando Strauss se estuvo por sentar en el otro, Vlad le dedicó una mirada sumamente intimidatoria. Extendió su brazo hacia el taburete en el que pensaba sentarse el músico, y lo arrastró hacia si, sin dejar de mirarlo en ningún momento.

...

Juntó las dos banquetas, y se sentó en ambas, una nalga en cada una.- JAJAJAJAJAJJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJA. PENSASTE QUE ESTABA SIENDO UN BASTARDO, CIERTO? BASTARRRDOOOO!- le dió unos golpes al pobre músico, que seguía sin adaptarse completamente al buen Vlad y compañia.- VAMOS, SIENTATE A MI LADO.- se levantó y fue a robarle una silla a una mesa. La colocó al lado de sus dos taburetes, y quedó en el medio entre Pierre y Strauss.

Una vez resuelto el tema de la logística, sacó su bento y lo colocó en el mostrador. Sacó un tenedor y un cuchillo de sus coderas con pinchos y comenzó a comer esos DuffNachos.- JAJAJAJAJA; ESTÁN DELICIOSOS, BASTARDOS. NO LES PIENSO CONVIDAR NI UN MÍSERO BOCADO! JAJAJAJA.- siguió comiendo mientras esperaba que Jiraiya les trajera algo para bajarlos. Salpicó con cheddar la mesa y se limpió la boca un poco con su bufanda y un poco con la capa ensangrentada de Pierre.

El músico se sentía empequeñecido, aún más si cabe, y cohibido por la enorme actividad y energía que demostraba aquel hombre, al menos se consolaba que su nuevo compañero no estaba gritando al igual que el que tenía a su lado. De todas formas, era lo que tenía que hacerse. Si quería salir de este pueblo de mala muerte tenía que encontrar a un grupo que lo invitara a salir a navegar y este -por desgracia- era el mejor que había encontrado.

-He visto las fichas, y ya somos unos cuantos; lo que no sé muy bien es donde está nuestro barco, pues en el puerto vi un par de ellos y no sé cual de estos se puede considerar como nuestro...

Su pregunta con voz lacónica cayó en oídos de ambos hombres, aunque supuso que el que iba a responder sería el tranquilo, pues el otro parecía estar más dispuesto a divertirse, gritar y dar efusivos golpes en la espalda que a continuar con el objetivo de salir de aquella isla.

-¿Cuál es la política económica de nuestro grupo?. Cada uno tiene lo suyo y que cada uno se busque la vida o por el contrario todos aportamos a un bote grupal del cual se va sacando poco a poco dinero para gastos imprevistos, véase mejoras para el barco, Kits médicos, alimento para la despensa...

-Yo personalmente sugiero la opción de tener un "Tesorero" alguien que no entre de forma directa en batallas ni vaya en solitario que guarde el dinero del grupo y que lo gestione para la compra de útiles necesarios para las travesías o en caso de necesidad.

Vlad se atragantó con nachos y asintió a las palabras del músico. Debería explicarle las reglas de los piratas empresariales. El funcionamiento de la mesa redonda empresarial. Pero no tenía ganas.

- No seas impaciente.- lo amenazó.- La información estará cuando esté. Uno no puede llegar a una isla sin antes izar las velas de su barco... O SÍ PUEDE? EHHHH? MÚSIIICOOOO???!- lo miró fijamente.- TÚ QUE DEMONIOS SABES DE LLEGAR DESDE EL PUNTO "A" HACIA EL "B"?! ACÁ EL QUE MANIPULA LAS OLAS SOY YO!- gritó, pero su mirada perdió intensidad rápidamente. Había estado a punto de desenfundar su kilométrica katana y cortar por la mitad al músico. Solo por ser molesto.- JAJAJJAJAJA, BASTARRDOOOOOOOO. CASI ME HACÉS ENOOJAAAARRR!- bromeó y volvió a ver a Pierre. Fijamente.

No hizo falta que le dijera nada más. Su aniki entendería.

Pierre se levantó, muy calmadamente. Y dió la vuelta a Vlad hasta llegar al músico. Inclinó su cabeza hacia abajo y lo miró por arriba de sus lentes, que estaban rotos y eran molestos. Mientras el músico le veía a los ojos, Pierre se dedicó a colocar su mano en la empuñadura de su pistola.

- Oye tú.- le dijo a Strauss.- Tienes demasiado interés en nuestras finanzas y pertenencias, me parece.- hizo énfasis en el nuestras. Claramente se refería a los progresos acumulados por Vlad y Pierre.- No has colaborado en nada tu aún, estás a prueba.- le dijo, y lo puso en su lugar. Le colocó la mano en el hombro y con la otra se preparó para desenfundar su pistola en cualquier momento, antes de que Strauss pudiera aspirar a sacar su... Lo que sea que usara como arma.- Tienes-alguna-otra-pregunta-que-no-te-incumbe?- lo amenazó.

Su aniki entendió, y Vlad vió el desenlace de los eventos.

"ME DUELE EL CORAZÓN, PERO PONER EN SU LUGAR A LOS ESBIRROS PREPOTENTES ES LA RESPONSABILIDAD DE LA MANO DERECHA. YO, COMO EL CAPITÁN, NO PUEDO TENER UNA RELACIÓN TOSCA CON MIS FIELES NAKAMAS. O LOS QUE SE CONVERTIRÁN EN UNOS FIELES NAKAMAS EN UN FUTURO." pensó Vlad, que, a pesar de ser un impulsivo bastardo, sabía ser un jodido buen capitán, y no confiaba a ciegas en nadie, al menos no hasta haber compartido mínimo un campo de batalla.

- Vamos, vamos, aniki. No es para tanto.- apaciguó las aguas.- ESTOY SEGURO QUE EL BASTARDO NO TIENE NINGUNA OTRA...- miró hacia el músico, intentando hacer que entendiera antes que Pierre le descargara un cartucho de plomo en un ojo.- NO TIENE NINGUNA OTRA, SUGERENCIA. CIERTOOOOOOO?-

Tartini bajó la cabeza levemente, era lógico que aquellos hombres sospecharan de él y de sus preguntas, a fin de cuentas era un desconocido para ellos y el hecho de querer conocer cosas sobre el barco o sobre la gente que quizás fuera privado, no era algo agradable ni decoroso. Pero aún así si iban a navegar juntos, Strauss deseaba conocer en donde se metía.

-Me disculpo por mi descortesía, es cierto que somos practicamente desconocidos pero si vamos a colaborar y trabajar juntos de ahora en adelante pensé que saber unas cuantas cosas de antemano para poder actuar acorde a la organización era lo más conveniente.

-Yo ahora mismo tengo un pequeño trabajo que hacer, y siempre y cuando el alba no llegue antes de haberlo completado, creo poder cumplirlo sin mayores problemas.

-Preguntaba acerca del barco y del tesorero por si había una zona donde descansar por las noches y estar seguros, así como un lugar para poder depositar dinero para las situaciones de emergencia.

-De todas formas, tenéis razón. No he hecho absolutamente nada, ni para ganar vuestra confianza ni para el bien del barco o de vuestra tripulación. Es por ello, que deseo colaborar con algo de dinero, por si aún no tenemos el barco comprar uno bueno o en caso de tenerlo pertrecharnos mejor.

Tartini ofreció a Vlad los ahorros que este había acumulado hasta ahora, pues confiaba en que fuera suficiente como para demostrar su buena voluntad a aquellos hombres de que no pensaba traicionarlos ni robarles, sino conocer más sobre ellos para poder adaptarse mejor a sus nuevos compañeros

-Puede que no sea mucho, pero algo es algo para comenzar, son 6.500 B.

-Todo bien jóvenes!? Jiraiya llegaría con 4 tarros de moejitos a la mesa y se los colocaría enfrente de cada uno de ustedes.

–A bebeeeeeeer!! Jiraiya daría un gran sorbo, bajando el líquido de color verdiazul del tarro a la mitad.

-Entonces, que piensan hacer de su vida por ahora chicos? El viejo parecía ser experimentado, y hasta cierto punto se le veía la mirada cansada, pero la confianza que expiraba era algo que casi no se ve o siente en estos tiempos.

Siguiendo a Namine entran a la taberna. Dentro podían observar que estaba en la hora pico, esta hora era la hora en la cual todos entraban a las tabernas a beber, esta hora era la hora en la cual los alcohólicos aún tenían dinero para comprar alcohol del bueno, por lo cual las tabernas, bares y burdeles se llenaban hasta el tope.

Entre toda la gente ahí dentro podían observar ciertos rostro muy particulares:

Que deciden hacer?

El ruido de unos poderosos tragos haciendo eco en la madera de la barra llamó la atención de los tres forajidos piratas, que ya estaban discutiendo y a punto de tirotearse solo por la costumbre y violencia que emanaban.

Se miraron como en un duelo mexicano, con los ojos entrecerrados. Pierre sostenía su pistola y se preparaba para usarla, Vlad había erguido su espalda y estaba más alto que nunca, su katana tendría un gran alcance en caso de desenfundarla, y el inescrupuloso músico les apuntaba a ambos con dinero, el arma más poderosa de los cuatro mares.

...

- JAJAJAJJAJAJAJJAJAJJAJAJJAJA, NO HACE FALTA TANTOOOOO BAAASTAAARDOOOOO!- fue Vlad quien rompió el silencio y le hizo un gesto a Strauss de que no era necesario su dinero.- TUS INTENCIONES SON BUENAS, PERO NO ES EL MOMENTO NI LA FORMA. ES MI CULPA POR NO EXPLICARTE UNA MIERDA! JAJAJAJAJAJAJAJA- comenzó a golpear la barra, pero el líquido del moejito quedó imperturbable.

- Ahhhhhhhh, delicioso Jiraiya.- lo elogió sin gritar. Era como si hubiera tenido la garganta reseca durante todo el día y hubiera estado gritando desde hace horas innecesariamente.- Esta bebida es como un néctar para mi resistente cuerpo. Se desliza por mi tracto digestivo como lo hacen mis barcos por un océano tranquilo.- se imaginó detrás de un timón, y se olvidó una vez más de explicarle las reglas empresariales al músico.

La mirada del sabio anciano no pasó desapercibida, y Vlad no dejó pasar nunca una oportunidad que no pasara desapercibida en su vida. Era un hombre de negocios.- Entonces nos estabas contando acerca de tus hazañas como pirata, Jiraiya.- dijo, intentando reanudar una conversación que nunca empezó, pero que si lo hizo en la mente del gigantezco Vlad.- NOS ESTABAS POR CONTAR CUAL DEBERÍA SER NUESTRO SIGUIENTE PASO, PARA CONQUISTAR LOS MARES, LAS ISLAS, LOS CIELOS Y EL MALDITO ESPACIO!- no pudo evitar pararse y beber de un solo trago el moejito.- VAMOS, BASTARDO! CUENTANOS!!!!! JAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJJAAJJAJAJA-

"Algo no termina de cerrarme sobre este músico. Es como si tuviera este extraño presentimiento, pero no lo puedo explicar. Quizás no sea nada." pensó Pierre, que sus últimas experiencias le habían hecho dudar de su instinto, y se volvió a la barra para tomar delicadamente el moejito.

Se remojó los labios en aquel líquido espirituoso y escuchó a su aniki con atención.

"Oh, se olvidó de explicarle las reglas empresariales." notó. "Devuelta." pero no dijo nada. Le pareció más divertido esperar a ver que pasaba. Además, la conversación con Jiraiya le pareció más interesante.

Tartini volvió a guardar su dinero, al parecer ninguno de los dos hombres lo necesitaban o lo querían al menos de momento. Se sintió en parte relajado porque la conversación fluía más allá de la metedura de pata que había cometido al ser tan pesado con las preguntas acerca de aquella tripulación. Ya sería un mejor momento para esas cosas.

Cuando el anciano llegó con aquellos 4 tarros de moejitos, uno frente a cada uno de los presentes; pese a que no sería la primera vez que bebería alcohol, Strauss nunca le cogió el gusto a beberlo, le parecía siempre amargo y de un terrible gusto, habiendo para escoger deliciosos zumos o néctares de frutas, que no solo eran agradables al paladar sino que daban energías, la bebida predilecta era la amarga y que disminuía las funciones cognitivas del bebedor.

Pese a ello, cogió su vaso y aunque aún no tomó ningún sorbo, este lo tenía entre las manos. Por algún motivo no se fiaba de aquel anciano, quien diría que sus bebidas no estaban envenenadas o incluso que hayan somníferos en ellas para robarles las pertenencias, a fin de cuentas, cuando se encontraron con aquel anciano era en medio de una discusión y al parecer tenía un barco de huida. No se fiaba.

Esperó a ver lo que hacía Pierre, pues parecía ser el hermano más capaz a la hora de confiar en la gente, o mejor dicho, desconfiar de la gente. Y seguro que su sentido pitaría si algo pasara con Jiraiya.

No puede ser aquí hay demasiada gente para ir preguntando uno por uno. Me armo de valor y levanto la voz sobre el griterio, a la vez que trato que Kabuto nose caiga. JIRAIYA!!! HAY ALGUN JIRAIA POR AQUI!!!!!. Necesitamos su ayuda, nos manda Deku dice que tiene el antidoto para nuestro amigo. Ayudenos por favor.

Al escuchar los gritos de una hermosa dama exclamando su nombre, Jiraya no dudo en voltear hacia la entrada en donde observaría con alegría un rostro conocido, y a las personas que esperaba.

-Estoy por aquí Kabuto! Ven rápido! Gritaría el viejo de cabellera blanca mientras le hacia señas a los chicos que recién entraban a la taberna y el  viejo sacaba una jeringa de su bolso.

-No se preocupen chicos. observaria de reojo a Vlad, Pierre y a Von. -Ellos son conocidos mios!