Partida Rol por web

El combate se esta recrudeciendo, paso al lado de Dolan y el Padre Volk y me planto frente a la que parece la jefa de las chicas. Es enorme, y parece bastante fuerte. Recuerdo sus palabras con un ligero sentimiento de nostalgia: "Da igual lo grande y fuerte que parezca, con un buen golpe la mandibula se romperá como el cristal"

Me agacho con mi guardia en alto para coger la suficiente fuerza y lanzarle un gancho derecho con todas mis fuerzas. Había que dejarla fuera de combate cuanto antes.

-Corre querida!! gritaria Miss Monday a la Chica Bikini 3 cuando veia que caerian ante sus enemigos. -Cuentale a la jefa lo que ha pasado!! Sin mas, la chica comenzo a emprender la huida tras las palabras de su jefa inmediata.

El combate se habia facilitado para ustedes. La chica Bikini 2 habia caido ante la senora pelos y sus guaruras, mientras que Miss Monday recibia golpes fatales por parte de Dolan y de Iwata, aunque obviamente no seria tan facil derrocarla.

-Muere maldito!!! gritaria a Iwata mientras lanzaba un fuerte golpe a su cabeza. Intentaba arrancartela de un solo tajo.

Con la cabeza dándole vueltas, intenta recomponerse tras sufrir tantos daños.

Obervó alegre la ayuda de la señora Pelos y sus guaruras. También se sentía satisfecho porque Dolan seguía con vida, y su nuevo compañero, un tal Iwata, parecía tan fuerte como noble.

No dejó de empuñar su espada, para volver a la carga cuando se sintiera en condiciones.

Por un lado era bueno que una de ellas saliera de allí corriendo, pero por otro lado lo mas probable es que viniera con refuerzos y todavía peor era que ahora él y sus nuevos compañeros serían objetivo de aquella gente, pero ahora lo mas importante era dejar fuera de combate a la última que quedaba en el lugar.

Dolan volvió a disparar con su enemigo, pero debido al cansancio y a las heridas sufridas el disparo se desvió bastante de su objetivo fallando estrepitosamente.

-Siento haberlos metido en esto queridos! diria dona pelos tras acabar con Miss Monday junto con la ayuda de sus guaruras, mientras esta yacia inconsciente en el suelo. -Pero tenia que proteger a mi nieto de las manos de estas malditas rameras!

Unos instantes atras Iwata recibia el golpe directo de Miss monday en el rostro, y la pistola de Dolan se atasco justa antes de recibir el codazo directo por parte de la misma Miss Monday (por algo era la jefa). Bikini 2 aprovecho ese instante para huir y contarle a la verdadera jefa que es lo que habia ocurrido en este lugar. 

-Tengo que aceptar que necesito pedirles un gran favor, pero siento que es mejor para todos nosotros descansar en estos momentos, dormir, tomar un bano y ya manana podre contarles todo. Con esta lluvia no creo que las rameras se vengan a parar esta noche por aqui, por lo cual puedo ofrecerles comida y un lugar donde dormir si gustan. Que les parece?

-Por cierto, que hacemos con los cuerpos de estas malditas? preguntaba mientras apuntaba los cuerpodsinconscientes de las chicas bikinis

Por fin el combate había acabado, y aunque heridos y magullados por todos lados, por lo menos seguían vivos y enteros.

Al escuchar las palabras de la anciana y aunque al principio lo del favor no le sonaba para nada bien, tenía que estar de acuerdo en que necesitaban un descanso y algo de comer, el día había sido bastante movido y ya era hora de una buena comida y un buen descanso.

Estoy de acuerdo con usted, nos vendría bien comer algo decente y un buen descanso, en cuanto a los cuerpos, si alguna esta viva igual le podríamos sacar algo de información cuando despierte, algo me dice que nos hemos metido en bastante problemas- esto último lo dijo mirando a sus nuevos compañeros, que al igual que él estaban bastante vapuleados.

Aliviado de saberse con vida, y de ver a sus nuevos camaradas a salvo, le dio la razón a la Señora Pelos.

Miró con desprecio a sus enemigas, que ahora yacían inmoviles a sus pies. Esperaba que no volvieran para tomarse la revancha, y, si lo hacían, que fuera más fuerte para darles el combate que merecían esas arpías.

- Coincido contigo, mase Jaeger. Nos servirán para obtener información. Y si se niegan a proporcionárnosla, estoy seguro de que podré arrancarles más de un grito de sus insidiosas gargantas. Pero - dijo mirando a la señora Pelos - lo primero es lo primero; se impone un merecido descanso y una cena para llenar nuestros estómagos y recuperar fuerzas.

La senora pelos asintio y mando a sus guaruras a arreglar las camas en las cuales dormirian despues de alimentarse de la comida hecha por ella misma. Obviamente, tras el combate y a estas altas horas de la noche la comida seria sencilla pero deliciosa la cual llenaria de cierta manera sus cansados estomagos.

-Descansen queridos, manana nos espera un largo dia! Tras aquella corta despedida les permitiria dormir, cosa que necesitaban urgentemente.

Aunque sencilla la comida fue mas que satisfactoria y les lleno el estómago a la vez que les relajó el cuerpo, después del combate pasado no podían pedir nada mas.

Ahora era la de echar una cabezada, aún si ya era bastante tarde por lo menos tendrían una horas de sueño reparador, que bien les hacía falta- Gracias por la comida, ahora con su permiso me retiro a descansar un poco- si bien no tenía mucha idea del lío en que se habían metido y tenía bastante preguntas para la anciana, necesitaba bastante mas un buen descanso, además no había motivo para no ser educado con la anciana y su gente.

Tras la escaramuza que acababan de librar, la cena le sentó estupendamente. La concluyó con una taza de te caliente y una buena pipa, mientras charlaba con sus nuevos compañeros.

- Maese Jaeger, un momento, por favor; maese Toshi. Espero no pecar de agresivo, pero, debido a nuestra reciente historia en común, opino que deberíamos de encontrarnos todos nosotros a la mañana; ha sido un honor luchar a vuestro lado, y, si no os molesta, creo que deberíamos de continuar viajando juntos - dijo mientras miraba a Dolan Jaeger y a Iwata Toshi -. Por mi parte, si os esperaré en el desayuno. Creo que ahora nos vendría bien descansar.

Al concluir, se levantó y se encaminó a su habitación para descansar.

Un nuevo día llegaba con el amanecer, y con mucha pereza Dolan empezaba despertarse de aquel reparador sueño que le había curado todos los males del cuerpo, estaba claro que después del día anterior necesitaba aquel descanso.

Dolan se dirigió donde cenaron el día anterior sin saber muy bien si se encontraría con alguno de sus nuevos compañeros, con la que seguramente se encontraría sería con la anciana, de no encontrarse con los compañeros esperaría en la mesa para ver que plan de acción iban a realizar, ya que estaban metidos en ese lío o mejor era solucionarlo y que no les persiguiera por todos lados.

El Padre Volk descendió las escaleras dispuesto a desayunar tras haber descansado una noche en aquel lugar extraño. Vió a su nuevo amigo, Dolan Jaeger, y se acercó a él.

Tomó unas piezas de fruta y un té, mientras encendía su pipa, fumando un tabaco aromático muy agradable a esa hora del día.

- Buenos días, maese Jaeger. Confío en que hayas pasado buena noche. Personalmente me alegra encontrarme contigo aquí, y que ambos estemos de una pieza para poder contarlo.

Examina la habitación en busca de alguien más.

- Tal vez deberíamos esperar por Iwata, y también a que la señora Pelos se deje ver, antes de adelantarnos. Si me preguntas, optaría por interrogar a las prisioneras que capturamos la noche anterior. ¿Qué opinas?

Me desperezo sin levantarme de la cama mientras escucho como el resto se levantaban y hablaban entre ellos, cuando ya me siento despierto levanto los puños frente a mí y los observo, apenas me había ido dos días del restaurante y ya había entrado en dos peleas, sonrio en silencio, a la Señora Toshi no le va a gustar.

Tras unos minutos me levanto y me dirijo a la cocina para ver si puedo preparar algo para desayunar. Saludo a mis compañeros de pelea de pasada.

-Buenos días, ¿habeis descubierto donde guarda la Sra. Pelos los ingredientes?- pregunto mientras observo los estantes y busco cualquier cosa comestible, se que estaban hablando de interrogar a las prisioneras, pero no quería involucrarme más de lo necesario en más peleas, no si podía evitarlo.

Como si todos ustedes fueran invisibles, un chico peliblanco entro a la cocina sin saludarlos ni voltearlos a ver. Este chico camino tranquilo y con una mirada triste, directo a la cafetera, de donde despues de 15 minutos sin movimiento o ruido alguno tomo su taza de cafe y se sento en la mesa que se encontraba en medio de la cocina.

Ahi permaneceria quieto y cabizbajo hasta que la senora Pelos entro a la cocina despues de unos 10 minutos, saludando a todos como cualquier abuelita lo haria cuando llegan a su casa a comer. Un beso y un calido abrazo recibirian cada uno de ustedes. -Como amanecieron queridos?

El Padre Volk recibió el abrazo y el beso, sintiéndose muy reconfortado. Solo por eso, había merecido la pena la paliza de la pasada noche.

- Buenos días, doña Pelos. He pasado una buena noche, gracias por su interés. Espero que usted haya podido descansar y recomponerse de los recientes incidentes.

Comenzó a levantarse de la mesa.

- Creo, amigos, que debemos de ponernos en marcha. Propongo marcharnos a algún otro lugar, o proceder al interrogatorio de nuestras prisioneras. Díganos, doña Pelos, ¿tiene alguna sugerencia para nosotros?

Aquel gesto de la anciana aunque fue reconfortante, también lo fue extraño, pareciera que los conocía de toda la vida y no solo del día anterior.

Pero ahora era el momento de desayunar algo y ponerse a planear lo que iban a hacer a continuación, dudaba mucho que la gente del día anterior los dejara tranquilos. Dolan estaba de acuerdo con el padre Volk, había que interrogar a la prisioneras cuanto antes, así que con un gesto de afirmación dio a entender que estaba de acuerdo.

Aunque aquel joven era bastante extraño y parecía bastante melancólico, no hizo gesto alguno de intentar conversar con ellos o siquiera de saludo, Dolan tampoco se esperaba nada, pero era un mínimo de educación, pero de todas formas lo dejo pasar, no quería meterse en mas líos de los que ya estaba metido.

Buenos días señora- dijo a modo de respuesta a su pregunta, luego escucho las palabras del padre Volk y dijo- estoy de acuerdo, contra antes acabemos con esto un problemas menos que tendremos.