Partida Rol por web

Me giro con cara de pena no me parece bien que algunos seamos mas que otros.

-Ey venga porque no el mismo rango a todos seguro que cada uno tenemos caracteristicas que otros no.Ademas paraque quereis esclavos que solo pensaran en huir o nos puedan traicionar a la minima yo prefiero nakamas confiables y leales. Que se os da bien a vosotros. Yo soy buena cocinera.

Estaba tan metido en mis asuntos, que no me había percatado de lo que pasaba con Droy. A mí tampoco me gustaba la idea de que se portaran  tan mal con él, pero quería hacer lo menos posible por molestar a los piratas. ¿Que podría hacer?

Por suerte la chica del cabello azul se había puesto de nuestro lado, y eso nos daba un plus.

-Droy...- Dije, y no supe como continuar. Nunca se me dio bien el ayudar a las personas. -Tranquilo, no pasa nada. Una vez hagamos lo que he dicho te aseguro que nuestra tripulación verá que en serio valemos, ambos, la pena. ¿De acuerdo?- Dije, dedicándole una sonrisa.

-Y respecto a la ayuda, le agradezco mucho señorita, pero esto no les involucra, y no quisiera meterlos en algo que nosotros... precisamente yo, empecé.- Dije, primero señalandonos a Droy y a mí, y luego de mirar a Droy, señalandome únicamente a mí. Cada vez mi miedo sobre estar diciendo más de la cuenta, y llevar esto demasiado lejos aumentaba aún más.

Escuchaba las interminables excusas y condiciones de los dos piratas con aspecto más débil en toda la isla. Tuvo que dar una larga exhalación para calmarse. La cantidad de aire que dejó salir por sus fosas nasales le hacían preguntar a uno que tamaño tenían sus pulmones para almacenar tanto oxígeno, y cuando tiempo aguantaría debajo del agua con tal reserva.

- Que sea como dices, mocoso.- le dijo a Lloyd, mientras ignoraba al más redondo de los dos.- El viento solo impulsa a un barco que tiene las velas izadas... Recuerda izar tus velas antes de partir muchacho, o no podrás escapar de la tormenta.- dijo misteriosamente Vlad, y después de hacer una extraña analogía con el viento, el clima, y algo sobre las velas, comenzó a caminar rumbo al destino que había sugerido Asuna antes.

Cuando se habían alejado unos cuatro o cinco metros del dúo, Vlad se volteó y les dijo una última cosa.- Ya te hemos invitado dos veces. La tercera vez va por tu cuenta Lloyd.- Vlad no tenía miedo de hablar en nombre de su hermano  Pierre, pues conocía muy bien como funcionaban las cosas en su empresa pirata. La regla número #764 explicaba claramente que al reclutar a un nuevo miembro, no se le podían hacer más que dos invitaciones. De rechazarlas, el aspirante a nakama debería volver con la cola entre las patas y ofrecer un tributo para ser aceptado.

Me giro estupefacta no entiendo nada.

- ¿Vais a dejarlo asi? Esta claro que esta en algun tipo de lio y parrce grave. Yo nose vosotros pero yo pienso ayudar- me giro a los otros 2.- Y no hay peros esta isla parece peligrosa y me habeis caido bien.- me giro a Vlad que se alejaba- Ademas creo que no has caido en algo -sonrio con algo de picardia- ¿No tenias tantas ganas de pelea? Igual su problema busca pelea.

Antes que Lloyd pudiera decir algo, a favor o en contra de la sugerencia de Asuna, Vlad habló:- Siempre estoy con ganas de pelea, pero no me meto en los asuntos de otros. UN HOMBRE TIENE QUE HACER LO QUE UN HOMBRE TIENE QUE HACER!- dijo fuertemente, y como si se le hubiera ocurrido otra frase más, fingió que no había dicho la anterior y continuó.- QUE UN HOMBRE MÁS GRANDE, FUERTE Y SENSUAL VAYA Y RESUELVA LOS PROBLEMAS DE OTRO HOMBRE CON ANTEOJOS, PEQUEÑO Y DEBILUCHO NO ES EL ESTILO PIRATA!.- sentenció confiadamente.

- NO CREES LO MISMOOOOO ANIIIKIIIIII?!!!!- le gritó ruidosamente a Pierre, que ya estaba caminando junto a él para irse.

Droy permaneceria en silencio, aunque no le parecia muy buena idea el ser el esclavo de una banda pirata queria acompanar a su amigo Lloyd a zarpar por los mares.

-pfff no estoy de acuerdo en dejarlos por su cuenta, pero bueno sois 2 a una. Chicos tened. Uidado cualquier cosa buscadnos ahoramismo vamos a los astilleros por si acabais rapido. Tened cuidado.

- La raíz cuadrada de cuatro es el dos! ME GUSTA.- dijo Vlad asintiendo. Y comenzó a seguir a Asuna, que guiaba al par de hermanos perdidos hacia el astillero. O al menos eso pensaban...

Tu que haras lloyd? Los seguiras al 2?

Y fue entonces cuando me dí cuenta que, efectivamente, había hablado de más. Necesitaba quedarme con ellos para poder encontrar a Shun, y sin embargo me dejé llevar y terminé cagandola. Cuando me di cuenta ellos ya se iban caminando en dirección a quién sabe dónde.

Antes de llegar a la taberna, pasas por un camino conocido.

No hay mucho que ver, solo un par de chicas bikini siguiendo a una gran mujer de piel oscura:

-Que hacemos Namine?

Me fijo hacia donde se dirige para averiguar si va al bosque o no.

- Lo siento por ellos pero ahora mismo soy una inutil. Vamos cuanto antes lleguemos a la taberna antes podremos volver a ayudarlos. Siento crearte tantos problemas.

En camino a tu destino, con Asuna entre los brazos, pasas por la plaza central y avanzas por un camino conocido.

Entre las diversas personalidades que logras ver en la zona puedes ver a un trio de chicas en bikini y a una morenaza que derretiría cualquier momento de intimidad.

Sin embargo ya estas cerca del 6. Que decides hacer? 

Siguiendo de cerca a tu aniki, pasan por la plaza central y llegan a un camino conocido. 

Entre las diversas personalidades que logras ver en la zona puedes ver a un trio de chicas en bikini y a una morenaza que derretiría cualquier momento de intimidad.

Que decides hacer? 

"Creo que ya he deambulado por estos lares." pensó filosóficamente Vlad, pero siguió corriendo como si su apetito dependiera de ello. Por un momento pensó en preguntar direcciones a las tres chicas bikini, incluso reclutarlas para su tripulación como strippers, pero la morenaza de aspecto intimidativo hizo que descartara la idea.

Era difícil ignorar a un semi-gigante de cuatro metros cuarenta y cuatro centímetros de alto, cargando en brazos a una joven damisela desmayada. Por donde quiera que fuera, la gente giraría la cabeza, y Vlad les gritaría sin detenerse.- EN DÓNDE QUEDA EL HOSPITAL, BASTARDOS?! QUE MIRAS TU, ANCIANA?! OYE TÚ, MOCOSO, GUÍAME HACIA EL HOSPITAL!- lo normal hubiera sido evitar a aquel extraño ser, que se sonrojaba cada tanto y comenzaba a reír.- JA JA JAJ AJ AJA.- luego recordaba a su oxidada katana y se largaba a llorar.

Cuando faltó poco para llegar al punto 6 del mapa, Vlad reía y lloraba al mismo tiempo. Un bastardo extraño.

Era difícil ignorar a un semi-gigante de cuatro metros cuarenta y cuatro centímetros de alto, cargando en brazos a una joven damisela desmayada. Por donde quiera que fuera, la gente giraría la cabeza, y Vlad les gritaría sin detenerse.- EN DÓNDE QUEDA EL HOSPITAL, BASTARDOS?! QUE MIRAS TU, ANCIANA?! OYE TÚ, MOCOSO, GUÍAME HACIA EL HOSPITAL!- lo normal hubiera sido evitar a aquel extraño ser, que se sonrojaba cada tanto y comenzaba a reír.- JA JA JAJ AJ AJA.- luego recordaba a su oxidada katana y se largaba a llorar.