Partida Rol por web

Al ver que la bola de cebo me atacaba me defendí con mi Katana, ya que esta ves si pude reaccionar a tiempo. Después de rechazar su ataque, le dije con una voz serena.

-Podrías por favor callarte y morir en silencio?-

Después de decir eso volví a atacarlo con mi Katana, en la pierna que le herí anteriormente.

Definitivamente este no era su día, estaba recibiendo una paliza monumental y ademas no estaba dando ni una con sus ataques, pero lo peor peor de todo era el tener que esquivar a aquel tipo en todo momento, pero era eso o acabar golpeado por todos lados.

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Después del fuerte golpe que recibí del mensajero, intenta volver a atacarme pero esta vez no iba a permitir que me tocara, así que conseguí pararle, en ese momento le cogí el cuello entre mis piernas y le lancé contra el suelo... 

Cierro los ojos aguardando un segundo sartenazo, pero por suerte este no llega a dar en el blanco. Parece que la señora ha atendido a mis palabras y ha creido que no somos los malos, al menos en parte. Un poco más y se pondría de nuestro lado.

-Señora, llevo muchos años trabajando en un restaurante y estoy seguro de que la actitud abusiva de estos marines le han perjudicado bastante ultimamente, seguro que han molestado a potenciales clientes y han afectado a su negocio. ¿Estoy en lo cierto? No estoy justificando la pelea, solo quiero que se ponga de nuestra parte para poder zanjar este asunto con los menores daños posibles.-

Intento apelar a su corazon de chef para convencerla de que los marines han empezado todo esto.

Kingpin estaba sufriendo tras los ataques certeros de Aiden, el cual con gran experiencia insistia en la herida que exitosamente le habia hecho en la pierna izquierda. El gordo se habia molestado a tal punto que dejo de gritar arrogantemente. Tras recibir el ataque y dolerse un poco, recupero su postura y lanzo un estoque hacia el pelinegro. EL hecho de que Kingpin se hubiera dolido, haria reaccionar al recuperado mano derecha de tal forma de que se lanzo con la rodilla por delante intentando golpear el punto ciego de Aiden.

Mano izquierda seguia en lo suyo, intentando acabar con Dolan de un solo golpe. -Ahora recibe esto mariquita! gritaba mientras lanzaba un fuerte pisoton a la cabeza del ya lastimado Dolan que se encontraba en el suelo tras recibir un fuerte ataque en la cabeza.

Jayna por su lado habia por fin roto la maldicion tras lanzar al mensajero al suelo con una perfecta llave tipo "El mistico". Este quedaria en el suelo por el fuerte impacto recibido.

-De acuerdo cabezita de nieve, siempre y cuando dejen de molestar a mis clientes los apoyare a acabar con estos malnacidos. Diria la mismisima senora pelos mientras volteaba a ver molesta con el sarten empuñado con todas sus fuerzas al gordo Kingpin.

-Entonces cabezita de nieve, despues de ti! Guiñaba a Iwata

Al ver que la bola de cebo volvía a atacarme agarre mi katana y me defendí del ataque, perro uno de los perros de la bola de cebo venia a atacarme y si me movía la bola de cebo me herirá...

Después de dejar tirar al mensajero y dejarlo tirado en el suelo, miro a mi alrededor y dudo por un segundo a donde ir hasta que veo a uno de los que me estaban ayudando luchando contra el gordo y mientras aguanta va el otro tipo a rematarle pero antes de que eso suceda, me lanzo corriendo y le pego una patada alta:

- Aléjate de él...- le grito mientras le golpeo con todas mis fuerzas...

Aquel tipo le estaba dando la paliza de su vida, el último golpe le dejo algo aturdido y tirado en el suelo, con lo cual no mejoro para nada el poder esquivar al marine, solo le quedaba recibir otro golpe, estaba claro que no estaba siendo su día.

Gracias a la actuación de Jayna, la patada por parte de Mano Derecha haca Aiden fue disminuida en fuerza de impacto. Aunque si acertó, el espadachín no sufrió daños mayores. -Esta vez no tendrás la misma suerte! diría Kingpin con una sonrisa en el rostro mientras atacaba nuevamente a Aiden.

-Que buenos movimientos chica! Diria Mano derecha refiriéndose a Jayna -Con razón el jefe te quiere como su propiedad! Tal ves te pida prestada por un rato, claro después de que el sargento sacie sus deseos. Inmediatamente te lanzaría una patada a la altura de tus costillas derechas.

Mano Izquierda se limitaría en intentar golpear nuevamente a Dolan, hasta ahora había sido un trabajo demasiado sencillo.

Mientras la Señora pelos no actuaria hasta que Iwata actuara por lo cual se mantendría al margen.

La señora no me ha entendido, parece que espera que yo me meta en la pelea. Había intentado mantenerme al margen y hasta ahora lo había conseguido, pero parecía que el universo se había empeñado en que pelease con esos marines. Observo la pelea unos segundos, aunque los chicos y la chica parecen defenderse bien los marines no les dejan ni un momento para respirar. No creo que se quejasen por algo de ayuda.

Miro alternativamente a la pelea y a la señora Pelos, si el universo quería que pelease no parecía que tuviese opción. Aprete mis puños con fuerza unos segundos para luego aflojarlos y dejar caer el petate donde estaba mi escaso esquipaje, "Nadie podrá decir que no lo he intentado". Me dirijo a la Señora Pelos.

-Bueno, vamos a darles una leccion.-

Cierro los ojos para concentrarme mientras alzo la guardia como si no hubiese pasado ni un día desde la última vez, empiezo a moverme rapidamente por la calle hasta acercarme a mi objetivo. Me acerco al marine más cercano, el que había llamado Mano Izquierda. Parecía que estaba poniendo en problemas al chico de negro. Lo golpeo con un directo todo lo rapido que puedo antes de que llegue a reaccionar.

Gracias a que la joven pelirroja me ayudo, el ataque del lacayo de la bola de cebo no fue tan potente, lastimosamente si rompió mi defensa y eso es algo que aprovecho la maldita bola de cebo... Intente defenderme con mi Katana del ataque, pero me fue imposible cubrirme...

Aquella situación estaba empezando a ser cansada y muy dolorosa, les estaban cayendo golpes por todos lados.

Cuando vio a aquel tipo acercarse su primer pensamiento fue que era otro enemigo, pero al ver como atacaba al marine solo pudo dar un suspiro de alivio, al menos ahora no le caerían tantos golpes como antes.

El dano para Aiden fue leve, por alguna razon la estocada golpeo el hombro del espadachin hiriendolo superficialmente, sin embargo eso no detendria al gordo de seguir atacando al pelinegro hasta verlo acabado. Esta vez la estocada atraveseria el brazo izquierdo de Aiden hiriendolo de gravedad. -Jajajaja, eso te pasa por entrometerte con Kingpin! gritaria el gordo.

Por otro lado, Iwata se puso en marcha, golpeando con un directo? a lo que habia sido hasta ahora la peor pesadilla de Dolan. -Jejeje, porfin algo de diversion! reiria mano izquierda al observar como el peliblanco se agregaba al combate. -Veamos si puedes con esto! diria para despues lanzarte un golpe muy similar al que tu habias realizado, ignorando por ahora al ya muy golpeado Dolan. Sin embargo nada se habia acabado para Dolan, el herido mensajero regresaba de su pequeno descanso con un regalo en forma de rodilla al estomago de Jaeger. -Te han mandado una silla hermano! Diria el mensajero a Dolan.

-Jooooohn!!!! Lennooooooon! Gritaria la senora Pelos a los 4 vientos inesperadamente al observar como eran golpeados aquellos jovenes. Al instante dos jovenes fornidos con uniforme de meseros aparecerian a los lados de la anciana. -Que se le ofrece Madame Cheveux? preguntaria uno de los jovenes, el nombrado John.

-Queridos, lleven estos ricos dulces a la pelirroja y al chico que se enfrenta contra el gordo porfavor! Sin preguntar algo mas tomaron cada uno de los meseros uno de los dulces que la senora pelos tenia y los llevarn a Jayna y a Aiden con una velocidad monstruoso e inimaginable. -Tomenlos porfavor, se los manda Madame Cheveux! dirian cada uno de los meseros a los respectivos pjs. Y asi como llegaron se fueron. -Nos pasamos a retirar Madame, si se le ofrece algo mas, estaremos en el restaurante! En un simple parpadeo, este par ya no estaban. -Ahora si me toca a mi! gritaria la pelos mientras sacaba uno de sus cuchillos de cocina. -Acaso no te han dicho que golpear a una dama es un pecado! diria mientras atacaba a mano derecha por la espalda siendo el unico resultado tiempo para la pelirroja, tiempo para que pudiera hacer lo que quisiera tras alejar a MD de su alcance. -Venga querida, venga Aiden, venga chicos! Hay que acabar con ellos!

Después del fuerte golpe que me había dado había caído al suelo, aturdida y bastante confusa, oigo ha alguien gritando... ''¿Otra mujer... puede ser...? E intento mirar a su dirección y me costó volver a recobrar la vista perfectamente y cuando me di cuenta un gran hombre había dejado una especie de pastel a mi lado y diciendo el nombre de una mujer... ''¿No podía irme peor, no? y me tragué el pastel justo cuando noto como de alguna forma me restablece la fuerzas cuando miro hacia arriba veo a la mujer con el cuchillo atacando al hombre que tenía delante... Cuando mi vista recupera su capacidad normal, por la escena delante mío grito:

- Cuidado...- y mientras sigo tirada en el suelo apoyo las palmas de las manos en contra del suelo para girar y pegarle una patada en toda la espinilla, aunque seguí un poco dolorida por el golpe de antes y no fue con toda la fuerza y velocidad que necesitaba para tirarle.- Gracias, madame... estaba delicioso.- digo mientras me incorporo y le sonrío en agradecimiento...

Al parecer aquel tipo era aliado y le quito al marine de encima, con un gesto le agradeció aquella acción.

Aunque poco le duró la tranquilidad, el tipo que parecía estar acabado le quito esos segundos de tranquilidad para reponerse de los golpes recibidos.

Su suerte estaba empezando a cambiar, con un ágil movimiento, aunque le dolía todo el cuerpo, esquivó el ataque de aquel tipo, ahora era tiempo de la retribución y devolver todos los golpes encajados, aunque no fuera al mismo tipo le quitaría todo el estrés acumulado.