Partida Rol por web

¡Arghurhghghhg! ¡Arghurhghghhg!  -el rugir del duelo surgió doloroso del pecho de V'fogan al ver caer a Gakfold.  Si tan sólo alguien le hubieran ayudado a lanzar el bidón de combustible los hubieran mantenido a raya.  ¡Pero no!, los errores en batalla se pagan con sangre y no hay nada más que pensar en ellos para futuras batallas, no para que el lamento los distraiga de la presente.  

Vio con una sonrisa de colmillo afilado como Toffkin aprovechaba el primer bidón lanzado para volar a varios de este planeta.¡ARHGHRRUR! -rugió.  

Ahora era el momento de lanzarles el tercer tanque de combustible, ahora mientras estaban aglutinados en su frenesí de muerte sobre el heroico sargento. 

¡Snarr, ayúdame!  ¡Este lanzamiento acaba con muchos a la vez!  Esta vez no podía fallar en ayudarle.

Zz´orr, no necesito eso de momento lo que necesito es lo que ese desquiciado de V´fogan no puede lanzar por encima de su cabeza...

¡V´fogan! ¡Pásame el barril que los voy a quemar vivos a esos hijos de puta!! Me lo tiende y relleno el tanque y por si acaso me mantengo cerca del bidón para que no nos deje sin munición...

Acciono el pestillo de seguridad, preparo el carburador ciclónico y prendo la llama para después con ligero chiñiiiiiic prender fuergo a 5 sakkras que se retuercen de dolor para gozo nuestro... momento en el que me fijo que detrás de ellos se encuentra tendido Gakfold, que a sabiendas de que está muerto no puedo hacer otra cosa que asir bien el mango del lanzallamas y...

El soldado V´fogan forcejea inútilmente con el último bidón de combustible pero está tan lleno y él tan cansado que no logra moverlo y se hace una contractura en la espalda que le arranca un gañido de dolor.

Snar aprovecha el pequeño sifón suctor del lanzallamas para recargar el arma y descargar el infierno sobre el enemigo:

Cinco reptiloides chillan de dolor envueltos en llamas mientras corretean en direcciones aleatorias antes de derrumbarse sin vida. Contra todo pronóstico, tres surgen del muro de llamas. El veterano Zz´orr Muggsh es el que estaba más cerca debido a sus pasos dubitativos hacia el cuerpo del sargento y los humeantes alienígenas se abalanzan sobre él chillando como posesos.

La pelea es rápida y brutal. Zz´orr es muy fuerte pero los sakkras son tres y tienen seis miembros cada uno. Aunque el mrrshan logra mantenerlos a raya a culatazos, patadas y mordiscos, no sale idemne del lance y sangra por varias heridas superficiales.

Un rugido colectivo anuncia una nueva oleada enemiga. Esta vez el ataque viene por el muro norte. Parece que llegan refuerzos... para el enemigo.

Después de que su compañero incinerara la mayoría de los Sakkras, los sobrevivientes se lanzaron contra Muggsh en un ataque de rabia. Zz'orr estaba herido, pero eran pequeños rasguños, nada grave.

Antes de que las criaturas llegaran a su posición, con un ágil movimiento toma a Lucky Lady de su cinturón y les dispara.

Excelente precisión la del Mrrshan, sus enemigos se desploman dejando libre su campo de visión. Al parecer cesó por un momento el combate... eso solo podía significar que la siguiente oleada estaba cerca.

El soldado revisa los cadáveres en busca de algo que le pueda servir.

Escuchando el rugido que anuncia la inminente aparición de una horda enemiga por el muro norte, muevo el cañón para apuntar a ese punto y espero que asomen la cabeza para disparar.

- ¡Aaaaargh! - Lanzo el rugido de alerta, para que todos se percaten por dónde va a llegar el ataque, por si alguien no está al caso (cosa difícil, dadas las circunstancias).

Apunto el cañón y calculo el ángulo y trayectoria con precisión.

Momentos antes de disparar llevado por la cólera contengo mi dedo en el gatillo ensimismado por los disparos de Zz´orr, ¡muy bien hecho Zz´orr!

Pero ese momento de alegría se ve cortado por el alboroto que forman la siguiente avanzadilla de Sakkras que hace que recuerde el propósito de todo, crear un IED con el obús. Así que vuelvo a buscar en la caja de munición un poco de explosivo plástico que haga de detonante del obús y una granada que haga de percutor del explosivo y un alambre, una cuerda o una correa del equipo o algo con lo que fijarlo todo...

V'fogan cubrió a sus compañeros de la oleada que venía.

Viendo que se nos echaban encima, no acabé los cálculos y disparé a ojo. Mejor probar que permitir que llegasen. El obús salió en la dirección correcta y explotó justo entre los malditos reptiloides, haciendo volar ancas por todas partes.

Accioné el mecanismo para preparar el siguiente obús.

El fuego combinado del cañón y del soldado V´fogan diezma al enemigo pero, a pesar de las bajas, cuatro sakkras logran llegar hasta el parapeto. Uno de ellos salta sobre el cañón. Cuando el artillero Toffkin va a despacharlo de un tiro, los otros tres sakkras caen sobre él mordiendo y arañando como posesos. El artillero rueda por el suelo en una amalgama de escamas, pelos, garras y dientes.

A poca distancia de allí, el soldado V´fogan ruge como un poseso mientras sigue disparando a los supervivientes. En ese momento, sus rugidos cambian de tono cuando señala a algo en el cielo: una nave de transporte mrrshan.

El transporte maniobra cuidadosamente en las nubes perseguida por un caza sakkra. A esta distancia es muy improbable que logréis ayudar a vuestros compatriotas (incluso con el cañón) pero unos refuerzos serían muy bienvenidos.

El soldado Snar sigue vaciando la caja de municiones intentando encontrar lo que busca: un alambre de púas (servirá para atarlo todo), una granada antipersonal mrrshan (con extra de metralla), un bote de crema hidratante explosiva (desafortunado invento cosmético de científicos mrrshan que fue destinado a las fuerzad armadas cuando se descubrieron sus efectos secundarios)... se podría hacer algo con todo eso si tuviese tiempo suficiente.

V'fogan se coloca junto a Snar para cubrirlo de ataques y dispara contra los sakkras que vienen en su dirección (¿del este?).

 Echando un vistazo de reojo al recargar y le dice.  ¿Que esa espuma no se pone de cabeza para que comience a salir a más presión?  Eso en el tope de la granada generaría más sinergias explosivas.  Me acuerdo que eso hizo salir corriendo a los que hacían el videomercial cuando primera vez salió.  Digo, sin granada.

Intento sacarme de encima a las malditas sabandijas, pero no hago más que rodar por el suelo entre asquerosas extremidades reptiloides y escamas purulentas.

- ¡GRRRRRRRRRAAAAAAAG! - Rujo lleno de furia y colmado por la impotencia.

Muggsh al darse cuenta que varios Sakkras intentan llegarle por el flanco sur, decide ir a interceptarlos, alejándose de sus compañeros y sin notar el ataque a Toffkin.

El soldado toma su metralleta y se oculta entre los escombros, los reptiloides no lo han visto (al parecer). Así que de una manera ágil salta y comienza con la ráfaga de balas asesinas.

-¡Mueran lagartos mutantes! HAHAHA

Lamentablemente solo 2 de los cuatro Sakkras caen abatidos.

Miro con cierta suspicacia mi descubrimiento mientras el eco de las explosiones se suceden a lo lejos, el olor a humo impregna el ambiente así como la de la pira de sakkras (que casualmente sirven muy bien de antorchas) que es arrastrada por la nave mrsshan...

Y un pensamiento sacude mi cabeza, a tomar por culo, vuélalos a todos! Así que manos a la obra...

Zz´orr aléjate de mí y cúbreme no quiero llevarte conmigo si esto explota... (espero y me pongo manos a la obra)

Vista mi obra de arte, decidiré llevarla a la zona por donde vengan más sakkras y con la mina hacer explotar el conjunto...  (for the next round)

¡Vete para atrás a recargar el arma Snar!  Yo aquí me encargo de terminar tu regalito para los sakkras.  

El guepardo sabía que éste podría ser su último acto heróico en esta guerra absurda, pero algo le decía que Snar tenía que sobrevivir a ella.  Algún destino tenía que cumplir, alguna reina klackon deviante y adoptadora que ayudar, algún minero desempleado y sin ilusiones que llevar a un lugar donde recupere su autoestima, algún capitán pocas pulgas al que guiar con sus consejos, algún explorador al que acompañar a conocer lampreas gigantes anidando en los asteroides.  Algo, algo mayor que salía de juntar todo eso y más.  No sabía nada de profecías o videncias del futuro, pero algo intuía V'fogan.

 Se esperó a que los sakkras estuvieran a segundos de caer sobre él.   Si lo armo, se los tiro antes de que lleguen a mi.  Y si pifio, al menos si pifio me los llevo conmigo.  Que bien que Snar ya está lejos del radio de la explosión.     Conectó los cables y ...  (tiraré los dados con los ojos cerrados)... 

El ataque por el flanco sur es detenido casi por completo por las acciones del soldado Zz´orr. Sólo un sakkra enloquecido logra llegar hasta el parapeto y salta por encima del veterano para entrar en el reducto.

Zz´orr, tu tirada es 8+3 (daño)=11. Matas un sakkra por haber sacado más de 6 y otro extra por cada dos puntos por encima de la dificultad. En total, matas a tres.

 El sakkra salto por encima de Zz´orr y se une a otro terceto que ha entrado por el flanco este. La horda de reptiloides arremete contra los dos mrrshan que se encuentran trasteando con un montón de componentes de explosivos sin mucho éxito:

-Te digo que el cable tiene que ir conectado con el percutor de positrones.

-¡No tienes ni idea! Como enchufes eso ahí volamos todos y le ahorramos trabajo al enemigo...

-Ah, ¿sí? Pues mira cómo...

La discusión se interrumpe cuando se ven rodeados de sakkras por todas partes. V´fogan aparta de un empujón a su compañero y, heroicamente, intenta mantenerlos a raya con los dientes apretados de dolor por su espalda contracturada. Lo logra a duras penas.

En el cielo, la nave de transporte mrrshan se lleva un impacto directo y cae en barrena sobre las montañas rocosas a medio kilómetro de vuestra posición. Una explosión tremebunda señala el lugar del impacto.

Más allá, Toffkin rueda por el suelo luchando contra otros cuatro sakkras. Su blindaje personal le protege de la peor parte pero no durará mucho más tiempo...

El soldado médico Snar mira inquieto los componentes del explosivo casero esparcidos por el suelo. El rugido de otro escuadrón enemigo atacando la posición le saca de sus reflexiones...