Partida Rol por web

Todas las grandes historias tienen un principio..... este es el tuyo

Eres una de las toreador más conocidas de la ciudad, tu carisma y estilo deslumbran a todo canaita que pisa la ciudad.
Pero todo y con eso como vástago tienes una obligación hacia la mascarada y sus miembros.
Estás en tu hermoso apartamento cuando suena el timbre y abres pues la persona al otro lado es conocida

Elisabeth el príncipe requiere tu presencia para algún tipo de encargo que requiere un toque como el tuyo
Orión es la mano derecha del príncipe, hasta el punto que parece que les une dese hace años algo muy raro entre los vampiros ...... autentica y sincera amistad.
Más raro aun cuando Orión es un ventrue (adictos al poder ) y el príncipe Julius un malkavian.

Elisabeth se recoloca su escotado vestido negro antes de abrir... sus pies descalzos dejan ver unas uñas pintadas de color escarlata, a juego con sus manos y sus labios. Lleva el pelo recogido en desordenado y casual moño... aunque su porte y figura hacen que parezca el más elegante.

Abre la puerta y se apoya en el borde de esta, para abrirla completamente después de saludar a su visitante... con una de sus sensuales sonrisas aunque una gélida mirada... no hacía falta que se esforzase tanto con un "segundo" siendo ella alguien de "primeros".

Claro... pasa y ponte cómodo mientras me pongo algo más adecuado a la ocasión... Hace un movimiento con la mano, haciendo ver a Orion que pase al salón.

Habiendo dejado a su "invitado" bien acomodado, desaparece por unas escaleras hacia el piso de arriba... vuelve a aparecer con un nuevo vestido igualmente de tirantes y negro, esta vez largo hasta los tobillos y abierto por un lado hasta lo alto del muslo. El pelo ondea suelto tras de sí. Los pies, cubiertos ahora por unos estilizados zapatos de tacón negros. Se acerca a la puerta y coge un abrigo de pieles marrón rojizo.

Después de ponérselo, se dirige hacia Orion... Cuando queráis... Haciendo una aparentemente sumisa inclinación de cabeza...

Orión te espera con paciencia y educación.
Cuando sales te alaga pero sus alagas suelen ser bastante venenosos:
Pequeña será un honor acompañarte hasta tu destino........ No todo en esta vida será placer

Elisabeth sonríe cínicamente mientras sale por la puerta...

Tenéis razón... una verdadera lástima... Sus movimientos son elegantes, aunque nada forzados... son totalmente fluidos. Recoge con una mano el vestido lo justo para no pisarlo mientras baja las escaleras del rellano del apartamento sin mirar al suelo, dejando ver sus finos tobillos. En uno de ellos lleva un pequeño y discreto tatuaje de una mariposa...

Te llevan hasta el principe el te tiene en alta estima pues en el pasado le fuiste de gran ayuda.
Elisabeth preciosa lamento inportunarte pero un delicado asunto requiere ser controlado por nosotros....... y me pareciste la persona mas adecuada.
El principe es un gran monarca pero como todo malkavian un mal mental le atenaza en su caso tiende a obsesionarse de manera demasiado directa con todo.
Una hija de los tuyos a sido concevida sin permiso , su creador ya a sido eliminado pero quiero organizar un juicio para decidir si dejamos vivir a la chiquilla a no.
Tu como compañera de clan ejerceras de algo asi como un abogado defensor.
¿qué te parece la idea? Lo tengo todo calculado Karin Lorenz sera la fiscal y un brujah nuevo en la ciudad ejercera de jurado inparcial.
No sabes que contestarle por si se ofende, el es el heroe entre los vampiros de la ciudad, el solo inpidio que una faccion rival de unos 40 vampiros dominaran la ciudad hace 150 años ¡el solo!.
Su poder es abrumador y por eso Atlanta a estado en total tranquilidad los ultimos 100 años.
pero cuando se obsesiona con algo es tan cansino......

Elisabeth saluda al principe con una pronunciada genuflexión. Una sonrisa cortés en su rostro aparece al levantar la mirada. Escucha atentamente las palabras de Julius... ¿Qué se le habrá metido ahora en la cabeza? ¿Un juicio? En fin... todo sea por tenerlo contento... pero... ¿una niña? ¿yo? Espero que al menos sea mona... Preocupada por la nueva obsesión de su señor, no puede más que asentir al escuchar la petición.

Será un placer cumplir los deseos de mi señor... aunque para ello necesitaría más datos sobre la concepción de la niña y... sobre la niña misma. ¿Podré verla?

Bien solo tienes que ir donde Yorik y recoger a la nueva chiquilla y enpezaremos hoy el juicio

Elisabeth hace una muy leve inclinación de cabeza, con una sonrisa para nada sumisa aunque muy provocativa en su rostro...

Estaré pronto de vuelta... Vuelve a su postura elegante de siempre y antes de salir por la puerta, se permite el lujo de dar media vuelta y con una media sonrisa, dirigirse de nuevo al príncipe... Esperadme despierto...

Elisabeth vuelve a llegar a las puertas de la habitación donde se encontró hace unos momentos con el príncipe. Llama cuidadosamente a la puerta y espera respuesta para entrar.

Sigo a Elizabeth mirando curiosa todo lo que me rodea. Comienzo a estar algo nerviosa por miedo a decir o hacer algo que no deba pero trato de aparentar serenidad, aunque el modo de jugar mis dedos con un mechón de mi pelo me delata..

Ya estais aqui...........
bien, bien me presentas a la chiquilla de Gerard elisabeth?
Chiquilla lamento informarte que tu "padre no resulto tan afortunado como tu
dice señalando un monton de cenizas.
Los demas participantes de este acto deven estar al caer

Miro hacia las cenizas y luego vuelvo a mirar al príncipe tratando de mantener la calma. Sin embargo espero a que sea Elizabeth quien hable antes de decir yo nada, no quisiera empezar con mal pie

Claro Julius... Elisabeth hace una leve genuflexión, casi una inclinación de cabeza al llegar ante él... camina hacia él, dejando atrás a Anette y luego con un amplio giro haciendo ondear su abrigo vuelve a darse la vuelta para rodear a la chica... lanzándole una mirada tranquilizadora...

Estimado principe Julius, ésta es Anette Lloyder... Hace un gesto con la mano para que Anette de un paso adelante, e inclina levemente la cabeza haciendo entender que debe hacer una genuflexión...

escuchais en vuestras cabezas
Encantado yo soy julius el principe y procuro cuidar de los míos y acabar con los demás.

¿tu eres de los míos o de los otros?
Dice el príncipe entretenido, cosa que es buena pues suele perdonar a la gente que le resulta entretenida

Elisabeth sonríe satisfecha... aunque mira a Anette expectante...