Partida Rol por web

PEC 12: Space Force

Capítulo 3. Nuevos horizontes

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20/11/2021, 10:45
Capitán Frank Kepborn

Mes 3. Día 17. SFF Florence Nightingale

El doctor había soportado muchos de los comentarios de Brezos con la paciencia de un santo. La cabo era una mujer muy directa que, a pesar de conservar el respeto del cargo, no podía evitar decir todo lo que pensaba, incluyendo que no era el mando más adecuado para una misión como aquella, lo cual en cierta medida era cuestionable, al menos desde su punto de vista.

- Claro que puede preguntarme lo que desees - Le dijo a Yilmaz en un momento de conversación - ¿Propiedades psíquicas? - Suspiró levemente antes de retomar la palabra - Hay algunos neurólogos que creen en esa posibilidad mientras que otros la descartan completamente. Yo soy cirujano y no es mi especialidad, aunque no me parece improbable del todo que pudiese existir algo así, al fin y al cabo, somos seres que podemos evolucionar, como cualquier otra especie... - Miró al hombre por un tiempo - ¿Por qué esa pregunta? - La afirmación de las creencias de Eylo hicieron que el doctor afirmase con la cabeza - Podría ser, pero no tengo argumentos ni evidencias científicas como para poder apoyar teoría alguna. Quizás más adelante podamos buscar a alguien que sepa más de este tema... - Quería colaborar y facilitar la vía del conocimiento, pero en ese momento pitaron los sensores, habían llegado al destino.

La SFF Florence había alcanzado la ubicación de la Rust Walker. Todos podían observar el carguero clase ET-44, una nave vieja que podía tener unos 30 años de antigüedad. Las luces de posición estaban encendidas y pronto comprobarían como desde el transporte, se abriría una vía para las comunicaciones.

Aquí Rust Walker, capitán Cade Kimball al habla. Saludos para la SFF Florence Nightingale y su capitán. ¿Cómo ejecutamos el encuentro? ¿En nuestra nave o en la suya?

- El protocolo implica que nosotros somos los que debemos movernos a su nave, por cuestiones de seguridad. Aunque comprendo que si son de confianza, podemos ahorrarnos los miedos - Miró a Yilmaz - ¿Vas tú o hacemos que vengan? - Kepborn le daba a elegir a Yilmaz, en cualquier caso, el encuentro sería efectivo.

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20/11/2021, 13:21
Sargento Naomi Corlett

Mes 3. Día 1. Hora 20.30 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

Mientras se dirigían al pueblo la sargento Corlett se informó, por medio de Foster, de que los planos del Mech los tenía el mecánico Smart, y eso era un problema si querían comenzar a hacer un proyecto en serio. Había dos posibilidades, o recuperar los planos anteriores, cosa que les llevaría tiempo, o comenzar a construir una nueva idea, algo que también implicaría dedicación temporal. En cualquier caso, aquello no iba a ser rápido.

- Puedo mandar a alguien del 15 o del 19 a registrar la zona, a ver si pueden dar con ellos. Aunque otra posibilidad es partir de cero. En el comunicador tengo un programa tridimensional con el cual puedo hacer bocetos variados. No es algo muy difícil, lo podemos intentar... - Estaba intentando ser práctica y así conocer de primera mano el proyecto.

La explicación de lo que Townhall pidió, provocó que la bonita ingeniera hiciera un comentario al respecto -  Harry Townhall ya no está entre nosotros, así que quizás debamos construir algo más adecuado a lo que tú sabes manejar - Indicó para, finalmente, callarse y escuchar las sugerencias de la conductora - Sería un exoesqueleto con armas de ataque y lo suficientemente fuerte como para resistir envites de skulls. Vale, me hago la idea... Luego deberíamos recrearlo...

Era extraño pero la gente del pueblo parecía que se escondiera, como si allí estuviera sucediendo algún evento particularmente extraño.

- Sí, no son muy normales, no... Actúan muy diferentes a cómo se hace en la capital - Reconoció Noemi cruzándose de brazos cuando aún estaba en el vehículo, y es que el viaje le estaba resultando bastante cómodo de realizar, pues al no aumentar la velocidad, aquello parecía casi un viaje de placer.

Tras aparcar el vehículo al lado de una tienda de aspecto deplorable, y entrar en su interior para convencerles de que no era un sitio para nada moderno, el dependiente, un tipo de dudoso aspecto creyó haber reconocido a Jim, algo en su interior le decía que le conocía.

- Yo.... Yo a ti te he visto en otro sitio antes.... - Comentó el hombre totalmente convencido, pero al no recibir afirmación por parte de la conductora, siguió haciendo sus quehaceres, dejando a sus potenciales clientas tranquilas para adquirir los pocos bienes colocados sobre las estanterías.

Hacerse con alimentos no supuso problema alguno, bien era cierto que no había variedad, puesto que abundaban las latas de conserva y según se intuía, era una zona donde la caza y la pesca eran aficiones que terminaban sirviendo productos frescos en la mesa. Había por tanto redes, anzuelos, trampas para animales y cartuchos de rifles como artículos a la venta en tan variable supermercado. Hacerse con sacos de dormir ya era algo mucho más complicado, así que no les quedaría otra más que preguntar directamente al hombre si tenía mantas o podía conseguirlas para ese mismo día.

Quizás Foster se dirigiera hacia el tipo de aspecto vaquero cuando sonó la campanilla de la tienda que tintineaba ante la llegada de una mujer mayor.

- No hay derecho, no lo hay... Ya están ahí de nuevo los extranjeros intentando ocupar toda la calle - Rezongaba - Han aparcado justo delante de la tienda... En mis tiempos esto no pasaba... ¡No señor!... Se están perdiendo los valores... - Cambió de tema a otro más productivo - Oh Jason, ¿me preparas un cafelito de los tuyos?.... - La anciana levantó la mirada y se la encontró con la sargento Corlett - Uys que cosa más negra... - Asertiva no acababa de ser, y tampoco discreta cuando se fijó en Foster - ¡Jason! ¡Jason! ¡Jason!... ¡Pero mira quién es!.... - Por si alguien dudaba de quién hablaba, señalaba con el índice a Jim - ¡La de las carreras! ¡La campeona!....

Era irónico. Jim había recorrido medio mundo y quien fue a reconocerla era una anciana decrépita que vivía en algún pueblo perdido de la región de Canadé, estaba claro que los habitantes del condado pasaban mucho tiempo en casa viendo la televisión, quizás por eso no dudó sobre Foster.

- ¡Lo sabía! ¡Sabía que te había visto en algún lugar! - Dijo el hombre satisfecho consigo mismo pero apenas pudo dirigirse a la anciana, pues ésta, con garras de halcón, cogió el brazo de la muchacha y la arrastró hacia su lado, así mientras se tomaba el cafelito le narraría curiosidades - Oh cuéntame, querida, cómo se siente una después de hacer morder el polvo a media galaxia?... Ya verás cuando se lo cuente a la envidiosa de Mary Anne, no se lo va a creer... ¡No la avises Jason!...

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20/11/2021, 16:57
Tessa Bintel

Mes 3. Día 2. Hora 18.30 p.m. Alaska. Base de Investigación de la Comandancia (BICOM)

La recién llegada entró en la sala tecnológica y ofreció su mejor sonrisa a Einar antes de posicionar una taza de café delante de él. Un brebaje oscuro y con espuma que iba a resultarle delicioso al paladar. Estaba claro que en ese lugar se cuidaban los detalles y, viendo lo visto, la estética.

- Mi nombre es Tessa Bitel. Me han asignado como su asesora experta en tecnología - Una sonrisa amable por su parte, estaba claro de que la mujer tenía una forma de comportarse excelente en modales, no sentándose hasta asegurarse de que su invitado lo hacía antes - No se preocupe, es para mí un placer servirle si con eso se avanza en las investigaciones - Fue su humilde respuesta.

Tessa tomó los datos que él había apuntando, con el fin de comprobar cómo la IA del sitio podría interpretar la información - Es impresionante lo perfeccionista que es usted tomando referencias - Halagó la mujer, por lo visto comprendía perfectamente el lenguaje de lo que Andersen deseaba transmitir - Esto nos llevará tiempo, pero ya verá, recluta Andersen, de que obtendrá lo que desea...

Y dicho esto se acomodó a su lado, en cercanía. La muchacha no solo era bonita, tenía un leve aroma a vainilla que emanaba su cuerpo de manera natural, algo que parecía potenciarse con sus movimientos, tocando de forma delicada las pantallas del gran ordenador central, mientras la fémina se concentraba en cuestiones técnicas.

- De acuerdo, comprendo lo que usted intenta, quiere poner un punto de referencia control, en este caso será la estrella Canopus, pues es la Supergigante blanca más visible que hay... - La señaló en el mapa holográfico en tono amarillo, remarcándola - Ahora vamos a marcar en rojo los lugares de encuentros que usted tiene anotados... - Eran coordenadas físicas que amplificaba, según las condiciones ambientales, unos radios de acción, que quedaban marcados concéntricamente en el mapa, así fue cómo Protect y una zona particular de donde estalló el PEC fueron resaltadas.

La bonita muchacha trabajaba con los paneles informáticos de manera ágil, desde luego no le habían puesto a una novata como asesora, sino que la joven conocía bien su profesión, pero claro, ¿no era eso lo que se estimaba de la BICOM? Estuvo unos minutos concentrada, poniendo las resoluciones que le indicaba su acompañante, señalando las informaciones a lo largo de la galaxia.

- Fíjese, no existe patrón en las Anomalías, es como si los sitios elegidos para que se produjesen fueran al azar porque no hay correlación espacial o temporal entre los datos... - Pero la rubia mujer emitió una suave sonrisa - Pero en realidad la Anomalía no es al Azar, puesto que dentro del universo debería producirse en zonas donde no hay existencia de vida humana, y aquí, aquí y aquí, se ve que no sucede así... Como conclusión, podríamos decir con un 97% de probabilidad y usando un estudio probabilístico de chi cuadrado, de que alguien está utilizando esas ondas y proyectándolas contra la humanidad. Tan solo se han producido tres Anomalías en regiones donde no existe planeta humano ni nave que se sepa, haya pasado por allí... Es algo poco significativo....

La mujer miró a Einar con interés tras haberle facilitado dicha información - ¿Era esto lo que usted quería saber? La Anomalía por lo que puede intuirse es una onda proyectada sobre sitios donde habita la especie humana, con solo tres excepciones que sucedieron en las zonas del mapa que han aparecido remarcadas en verde. Si me da más información podría decirle más cosas, supongo... - Le miró a los ojos, dejando que sus pupilas azules cautivasen con un parpadeo coqueto al varón que tenía delante. No fue un gesto buscado ni intencionado, la muchacha simplemente era femenina y tan hermosa, de que tenerla en Alaska, apartada del resto de la civilización, parecía incluso de desalmados. Pero claro, lo más interesante de ella no era su rostro, sino la forma tan inmediata y eficiente que tenía de proceder su cabeza. Posiblemente fuera una mujer de altas capacidades.

- ¿Desea otro café? ¿Un dulce quizás? Creo que esta mañana salió una hornada de donuts con chocolate de la cocina - Informó, y es que sabía cómo hacerse atractiva.

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20/11/2021, 17:36
Sargento Dunne Grey

Mes 3. Día 2. Hora 18.30 p.m. Alaska. Base de Investigación de la Comandancia (BICOM)

Mientras parte de la labor forense se fue desarrollando, las conversaciones entre Grey y McCarthy comenzaron a fluir, quizás mejor que nunca. La sargento se mostraba bastante próxima, con claro interés en que la parte en la que ellos participaban, fuera literalmente un éxito.

- Lamento lo que sucedió con Noor, Duncan. Ojalá no la hubiesen dañado. Leí su expediente, no dudo de que podría haber sido una excelente Soldado - Lo bueno era que Grey no lo decía por decir, realmente sintió aquella pérdida, afectándole profundamente, entre otras cosas porque fue una acción que ella, especialista en espionaje, no vio venir.

Olía a nuevo, algo que Duncan comenzaba a hacer constar utilizando sus cuerdas vocales, una estructura cartilaginosa que no había utilizado en años y ahora se le resentía - Cada vez te expresas mejor - Animó Dunne, y así era. Tras el ánimo inicial tocaba hacer constar las labores futuras que a ambos afectaba - No te preocupes por mí, esta base la pienso recorrer de arriba abajo, tengo ganzúas mecánicas y electrónicas, no voy a dejar sala sin inspeccionar, si viera algo preocupante daría novedades. Ahora eso sí, tú cuídate. No hables con nadie de los resultados de tu investigación, cuídate hasta de mí si fuera necesario. Cuando llegues a conclusiones haz tres copias de seguridad. Guárdalas con algún código oculto y pensando en gente que te conozca bien, quizás ellos puedan llegar a tus informaciones - Era una manera de proteger los datos obtenidos.

La sargento salió durante un tiempo, dejando trabajar al doctor, dándole una hora para que los resultados pudieran leerse. Posteriormente, la mujer regresó y preguntó por los resultados de las analíticas, recibiendo la información con cierta dosis de incredulidad, acercándose al médico y bajando la voz, quizás más por fuerza de costumbre que por pensar que alguien pudiera escucharles.

- ¿Qué no hay nadie embarazada? ¿Estás seguro? - No quería dudar de él, pero los ojos verdes de la mujer parecieron comprender algo - Qué hijos de puta... - Quizás esa afirmación provocase sorpresa en Mc Carthy - Puede haber sido una estrategia para crear tensión entre nosotros y que acabásemos matándonos sin sentido. Nare ha dejado el ejército por esto... - Y es que cuando un recluta abandonaba, ya no tenía posibilidad de reinserción, se consideraba automáticamente como no válido - Han conseguido arruinarle la vida.... - Y es que Dunne veía la jugada tan sucia y rastrera que los soldados extraterrestres habían realizado.

Grey asintió con la cabeza a Duncan. Avisaría a los mandos de que Narel se hiciera una ecografía de control, aunque estaba segura que después de dos días, ella ya no tendría posibilidades de retorno, la normativa del ejército solía ser dura en ese aspecto - Lo haré, lo que no sé es si ya vamos tarde - Era lamentable reconocer eso, de alguna forma, nadie había dudado de las palabras asterianas, asumiéndolas todas como verdad, cuando según los resultados sanguíneos todo era una gran farándula. Si Narel no se hubiea precipitado, si alguien le hubiera dicho "no te vayas", ¿quizás habría cambiado algo la realidad actual?

Tras la llamada telefónica la sargento volvió junto con el médico, al final ambos incluso bromeaban, algo impensable hacía unos meses. Dunne estaba preocupada por el tema de Einar y Yum, las informaciones proporcionadas por West las tomaba muy en serio y ahora mismo, estaban en el punto de mira, más ella que él - Deben ser las dos primeras muestras a comprobar después de las de Zack y Harold. Y opino como tú, por amor se puede tirar la toalla en muchos aspectos, e incluso luchar contra lo que realmente siempre se ha defendido... - Y ese era motivo para que Grey tuviera miedo, el Domo 12 había sufrido excesivas bajas y una de sus funciones siempre había sido buscar el bienestar de los reclutas por medio de sus servicios secretos, aquello parecía írsele de las manos.

Duncan comenzó a trabajar con la sangre de los asterianos. Preparar la maquinaria para hacer el recuento de células sanguíneas no era complicado, pero sí le llevaría un tiempo, y quizás el doble el secuenciar el genoma asteriano. Luego vendría comparar el material humano con el extraterrestre y establecer conclusiones, pero esto último podía precisar un equipo humano de trabajo y no llevar él solo toda la labor, quizás necesitara pedir más ayuda.

- Intuyo que esto va a llevarnos mucho tiempo - Dijo la mujer - Por un lado te diría que para agilizar se podrían pedir más médicos para que vinieran a ayudar, pero claro, si hacemos eso, la investigación será de todo menos secreta... Tú decides. Yo solo puedo facilitarte la vida en lo que me pidas, pero no sé si esta labor va a ser excepcionalmente grande - Concluyó

Un numerario por sus pensamientos. Grey denotaba que estaba preocupada y Dunan deseaba tomar un café en ese instante, quizás fuese un buen momento para relajar, charlar y tomar determinaciones sobre cómo procederían, al fin y al cabo ahora mismo eran un equipo que debía trabajar en conjunción.

- Estoy preocupada - Era evidente - Lo de Yum y Einar me incomoda demasiado, ya no solo por ellos. Yum está con Jim, Becky, Vera y Noemi. Si fuera asteriana podría hacerles daño. Y Einar... Es un tipo raro, pero no le veo como un extraterrestre. No obstante, tampoco vi venir a Harold, Zack o Benedict... A esto hay que sumarle el tiempo que se tarda llegar a conclusiones es excesivo... - Comentaba mientras iban a una cafetería de la base - Tengo miedo Duncan, ya no solo por lo que averigüemos, también por Eylo y el resto del equipo, no sé que encontrarán allí arriba... - Tenía una bola emocional, excesivos problemas y algunos tocaban personas que le importaban, que se viera desbordada era incluso normal.

- ¿Sería necesario contar con más médicos o es mejor hacer la investigación con más discreción? Enfrentamos tiempo contra seguridad. Es una decisión difícil de tomar - Y es que ambos factores eran importantes - El capitán Kepborn se ha marchado con nuestros compañeros a la región donde el PEC 12 fue destruido. ¿Bastará con la ayuda del genetista únicamente? Sé que viene también una recluta nueva, tu amiga, la que solicitaste. Seríais tres... - Quería calmar su alma con la frase "en menos de una semana tendremos datos, pero siendo realista, para eso precisarían un equipo de trabajo de al menos diez profesionales.

Notas de juego

Pendiente de dar los datos:

- Recuento células sanguíneas y bioquímica. (1 día)

- Secuenciación genoma. (2 días)

- Comparativa según la tirada que obtengas, podría ser hasta de meses.

Haz dos tiradas de medicina en oculto para secuenciar el genoma.

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21/11/2021, 10:50
Einar Andersen

Mes 3. Día 2. Hora 18.45 p.m. Alaska. Base de Investigación de la Comandancia (BICOM)

La especialista Tessa Bitel tardó poco en demostrar que, pese a lo que pudiese indicar un primer vistazo superficial, su aspecto exterior no era lo más destacable de su persona, y eso ya era decir mucho, puesto que era una absoluta belleza. Muy al contrario, en un abrir y cerrar de ojos se demostró como una persona sumamente hábil en el campo de la computación tecnológica, logrando deshacer el el lío de datos cruzados en el que se había metido Einar él solito, lo que le dejó completamente boquiabierto mientras observaba con sumo interés como se manejaba la muchacha con los paneles.

-Es usted increible, señortita Bintel-reconoció de forma sincera, sin intención de halagar gratuitamente

-No solo ha comprendido a la perfección mi línea de pensamiento si no que ya ha logrado ponerlo todo en orden y dar con los primero resultados...

Los ojos del piloto estaban fijos en las pantallas, anotando de tanto en cuanto algún dato en sus papeles sin apartar la mirada y casi sin siquiera parpadear.

A medida que iban proyectándose los hologramas y la bonita científica técnica iba desarrollando sus explicaciones, Andersen se dejaba reconfortar por sorbos de aquel café tan exquisitamente preparado.

-Fíjese-añadió aún con la taza en la mano, señalando la pantalla con la mano libre- Las zonas de ese tres por cierto bien podrían ser la consecuencia de un sistema inestable o incluso de uno caótico. un "pendulo doble", si  usted me entiende...-dijo haciendo referencia a la teoría de sistemas dinámicos no lineales, una de las materias a estudio en el campo de la astronavegación.

-Pero teniendo aún tantos factores en incógnita yo no me atrevería a descartarlos aún como una simple divergencia exponencial debida a atractores caóticos...-con el índice se tamborileó sobre el mentón, no perdiendo la atención sobre la pantalla ni por un instante.

-Quizá haya una motivación para ese 3% que aún desconocemos. recomendaría aislar estas cordenadas por ahora y mantenerlas bajo estudio pasivo por la IA... podríamos añadirle toda información disponible de esos sectores por si surgiesen coincidencias que se nos han pasado por alto...- Un buen astropiloto jamás daba nada por sentado ni se conformaba con el primer cálculo en cuestiones como las trayectorias en el espacio, puesto que un cálculo con parámetros incomletos a la hora de calibrar la trayectoria de un asteroide podía resultar en un accidente fatal.

-Y podría ser interesante tomar en cuenta los obstáculos físicos en el camino de las anomalías. Ver si la presencia de un cuerpo astral con gravedad propia o con campo geomagnéticos distorsionan, desvían o detienen estas ondas. Con esos datos quizá seríamos capaces de desandar el camino de las anomalias, encontrando su punto de origen.

El cansancio físico empezaba a hacer mella en el piloto espacial. Había dormido poco y mal desde lo acontecido en el PEC. Incluso en el campamento boscoso la calidad de su sueño se había visto resentida y, casi como si Tessa pudiese leerle la mente, justo cuando fue consciente de como la fatiga empezaba a agarrotarle los hombros, la muchacha presentó el estimulante ofrecimiento de más cafeína acompañada de algo de comer.

Dejando caer todo su peso sobre el respaldo de aquella silla, por otro lado batante cómoda, suspiró y se frotó los ojos haciendo pinza con índice y pulgar, suspirando-Lo cierto es que eso sería fabuloso, señorita Bintel; no sabe cuanto se lo agradecería

 

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21/11/2021, 12:48
Duncan "Duke" McCarthy
Sólo para el director

Mes 3. Día 2. Hora 18.30 p.m. Alaska. Base de Investigación de la Comandancia (BICOM)

Sabía que podía ser todo una cortina de humo, que Dunne estaba entrenada para eso y que posiblemente le odiaría, o le despreciaría o una mezcla de ambas, pero las conversaciones con la sargento Grey eran lo único que alegraba el tedio y aliviaba la presión de la investigación. Estaba implicada al máximo pero es que precisamente ella era quien más podía entender la necesidad de tener éxito. Estaban combatiendo a un enemigo sin forma, escondido entre ellos,y la única manera de defenderse era arrancando sus caretas. Estaban conversando cuando un tema espinoso se tocó. Duncan levantó la mirada del microscopio y se quedó mirándola. Suspiró y se separó del microscopio para sentarse cerca frente a ella, se llevo la mano al comunicador y empezó a escribir.

- Gracias, de verdad. Yo también lo lamento.... recuerdo verte llorar cuando nos lo comunicaron. Era una chica llena de vida, una chica divertida y fuerte con un gran espíritu, una líder... Es una pena que chocara tanto con Eylo, podría haber sido una magnífica segunda. - Volvió a suspirar - Era mi amiga, tal vez la mejor, me aceptaba como era y era paciente, siempre tenía una broma lista.... Era una chica preciosa y malgastaba su tiempo conmigo cuando tenía gente babeando detrás suya. No sé si para la Space Force es una gran pérdida pero para mi lo ha sido.... Gracias. - Sacudió la cabeza. No podía deprimirse, la depresión ya vendría después, tenía que estar en forma para trabajar, eso era más importante que él y si estaba feliz o contento. Se encogió de hombros cuando dijo que se expresaba mejor, pero no pudo evitarlo y escribió - Ojalá fuera como la bicicleta o el sexo, pero se ve que hablar se olvida. - El resto de cosas que dijo que iba a hacer le hizo alzar una ceja, divertido. Así era Grey, y William debía ser igual, su trabajo era saber y las reglas aplicaban al resto. Sonrió - Está bien, yo no sé nada de ganzúas, solo intenta que no te pillen o la reina de los nieves nos echará de su castillo. Ahora mismo estoy haciendo tres copias de los resultados preliminares pero las cifraré. Necesito que me des acceso a servidores seguros donde poder guardarlas, cuanto más lejos de aquí mejor. Los temas de contraespionaje son cosa tuya pero supongo que guardar las copias en distintos planetas podría ser buena idea. - Sonrió - Tengo que volver al trabajo.

La sargento aprovechó para irse y el doctor se entregó a su trabajo. Los resultados habían sido negativos, aunque hasta que no hubiera el doble chequeo de otro médico, triple a ser posible no serían oficiales. La sargento no parecía creerle, se acercó y su olor a vainilla le llegó al olfato. Podía entender porque Eylo había perdido la cabeza, era atractiva, resolutiva, una mujer de armas tomar, no era su tipo pero podía entenderle. Se encogió de hombros

- Con lo que sé de medicina y nuestro nivel de tecnología estoy seguro. Puedo equivocarme, mi trabajo no suele ser de laboratorio, pero no hay rastro de GCH. A no ser que una ecografía lo desmienta estoy seguro de que no hay nadie en cinta. - Entonces pareció entender que los asterianos pretendían enfrentarlos. Asintió con una sonrisa amarga - Es lo mismo que hizo Harold cuando Lizza nos contó lo de su abuso, él dudo de Lizza para generar tensión en el grupo... hasta yo le reté a pelear en el ring, pero después llegaron otras urgencias y nunca le pude arreglar la cara. - Negó cuando dijo que Narel había dejado el ejército por estar embarazada, pero no dijo nada. Habían habido muchos motivos, pero especialmente el no verse respaldada en sus ideas de comunidad y que el hombre que amaba estuviera enamorado de otra. Negó, no había necesidad de hurgar en la herida. Simplemente dijo - Mientras esté custodiada en prisión que le hagan las ecografías, después entiendo que ya no es responsabilidad del ejército... Yo... me gustaría ayudarla, pero mi fundación ya no tiene fondos y no me queda nada que vender... Todo se fue detrás del hermano de Lizza. - Le hubiera gustado ayudarla pero ya no era un gran médico que cobraba 7 cifras al mes, y ayudar a mucha gente le había arruinado completamente.

Tras la llamada de teléfono estuvieron de acuerdo en analizar a Einar y Yum tras ellos, pero había que tener en cuenta que hasta que no supieran que buscar era dar palos de ciego. Duke empezó el trabajo con la sangre de los asterianos cuando la voz de Dunne le hizo levantar la vista del microscopio para ponerle delante del elefante en la habitación: Tenían un trabajo ingente y solo una mano para hacerlo, y necesitaban resultados, rápido. Duncan pensó, ¿Como podía acelerar la investigación y minimizar los riesgos?, se rascó su barba y sonrió, creyendo haber encontrado una posible solución

- La labor que nos queda por delante es titánica, sobre todo teniendo en cuenta que casi todo es mecánico y que hay millones de combinaciones que explorar. La presencia de otros médicos ayudaría, pero podríamos poner en peligro la misión. Se me ha ocurrido algo, pero no sé si tiene sentido desde el punto de vista de un espía, así que, te lo comento. La comparación de genoma es lenta, incluso para este superordenador, pero si los asterianos tienen 46 cromosomas como nosotros, algo que de no tener ayudaría mucho la faena, entonces podríamos dividir el trabajo en 46 partes. Cada equipo externo estudiaría un único cromosoma y lo compararía con el de los asterianos, dandónos solo las diferencias. Sería una manera de acelerar el trabajo en un orden de casi 50 veces mientras que solo un equipo pequeño tenemos la visión del todo. Ayudaría a mantener el secreto y nos ayudarían a ser más rápidos, solo hay que mantener en secreto lo que están haciendo, dar una explicación plausible, tipo que se está haciendo un estudio del genoma de alguien que presenta una enfermedad extraña, o .... no sé, las cortinas de humo militares no son mi fuerte. ¿Crees que funcionaría?, ¿Podría la space force contratar laboratorios donde se hiciera ese estudio de un único cromosoma?

Le ofreció un numerario por sus pensamientos y más o menos eran coincidentes. Preocupación por los demás. Asintió y puso una mueca de contrariedad - Sí, yo también lo estoy. Sue está con ellos, y Daya... y cualquier podría ser asteriano. Einar no creo que sea extraterrestre, eso no está en la legislación - Se permitió una pequeña sonrisa para desdramatizar - aunque tampoco lo vi venir, tendría que haberlo visto, es mi culpa, Noor murió porque no supe ver extraterrestres en mis narices. - Asintió, entendía ese miedo, le puso la mano brevemente en su brazo y apretó antes de soltar. Sonrió - Probablemente seamos el domo de mierda más disfuncional de la historia de la Space Force, pero hemos sobrevivido a un ataque de skulls, a la destrucción de un PEC, nos apañaremos, Eylo se apañara, ten confianza.

Le volvió a preguntar sobre el curso de la investigación y le dijo - Creo que sería estúpido no estar preparados. Es posible que mañana esté todo resuelto, o que se necesiten semanas, así que, yo propondría la revisión de antecedentes de cuanto genetista esté en el ejército. Ese trabajo llevará algo de tiempo, mientras intentaría la idea de trabajar en paralelo con laboratorios que estudien un único cromosoma, impidiendo la visión de conjunto solo a unos pocos. El genetista ayudará, es el mejor. - Se quedó parado - Heather viene?, bien, ella es alguien muy competente y con quien es fácil trabajar....Pues, eso es lo que haría, aunque no sé si lo de dividir el trabajo pasará los estándares de espionaje y esas cosas. - Miró su plato. De pronto no tenía hambre. Apartó el plato y le dijo a Grey - Vuelvo al laboratorio, voy a mirar el número de cromosomas en el microscopio electrónico, si son 46 y lo apruebas prepararé el material para dividirlo. Habla con los mandos para ver si lo aprueban sino, investigación de candidatos, y traer cuantos más mejor..... Debemos ser exhaustivos, concienzudos y, en la medida de lo posible, rápidos.

- Tiradas (3)

Motivo: secuenciar genoma 1

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 1 7 8

Total: 8 +15 = 23 Éxito

Tirada oculta

Motivo: secuenciar genoma 1 oculta

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 2 7 10

El dado ha explotado: 2 4 5

Total: 15 +15 = 30 Éxito

Tirada oculta

Motivo: secuenciar genoma 2 oculta

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 1 5 7

Total: 7 +15 = 22 Éxito

Notas de juego

Mierda, se me escapó sin ocultar...ignora la primera tirada si quieres. Mierda, me había salido buena XDDDD

Pues eso, Duke va a intentar una técnica conocida como divide y vencerás. Descomponer un problema grande en muchos pequeños más fácilmente resolubles por alguien. Tener muchas hormiguitas que hagan los subtrabajos y que los resultados completos solo sean interpretables por unos pocos :)

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21/11/2021, 20:21
Jim Foster

Mes 3. Día 1. Hora 20.30 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

 

La sargento Corlett estaba realmente interesada en el proyecto del Mech, no paraba de hacerme preguntas sobre cómo era el proyecto que habíamos comenzado en el domo 12 - Yum, tú también estabas, no? ¿Te acuerdas del proyecto que hizo Evan? - la chica estaba realmente callada, todo el viaje sin abrir la boca. Era realmente extraño su comportamiento, vale que era de pocas palabras pero es que parecía muda. Traté de ser lo más descriptiva posible para que Naomi se hiciera una idea - cuando estuve en Japón, participé en un torneo de mech, fue brutal. Igual podíamos acudir a esa fuente de información para mejorar los sistemas - seguro que al ejército le interesaba construir mech mucho menos vistosos pero más efectivos. Acudir a la iniciativa privada podría dar ideas y sobretodo estimaciones del coste de los materiales, así como proveerse de diseños.

Claro que, Naomi era mucho más pragmática y no descartaba mandar algún recluta de los domos 15 o 19 al 12 para ver si se hacía con los planos de Evan, suponiendo que los hubiera dejado allí. La otra opción que contemplaba era empezar de 0 - bueno, supongo que cada ingeniero tiene su forma de hacer las cosas... y además hasta que pongamos en orden el refugio, tenemos tiempo para ir diseñando el proyecto - la cosa era estar entretenidas en aquel lugar semi-abandonado - Vera ¿Tú cómo lo ves: Te fías de Naomi o mantenemos el proyecto de Evan? - era un guiño para que la sargento se viera apoyada, igual no era necesario; pero además también daba consistencia al plan de Vera de restar capacidades a los hombres en favor de las mujeres.

Naomi no se mareó durante el trayecto de la casa hasta la tienda de comestibles. Aparqué al lado y entramos. Había un hombre de edad al fondo con un sombrero vaquero, supuse que se trataba del dueño porque no había nadie más. Estaba dubitativo y no paraba de mirarme, finalmente hizo alusiones a que igual me conocía. Lo último que pretendía era que hubiera algún problema en aquel lugar y me hice la sueca, además como nunca antes había estado en ese lugar, suponía que se habría equivocado con alguien que se me pareciese.

En esas estaba cuando entró una señora quejándose porque habíamos aparcado al lado de la tienda. Además, se topó con la sargento, a la que propinó un comentario un tanto racista. Como la señora era mayor, Nicole no pareció darle mucha importancia, tampoco parecía que fuese a originarse una trifulca por aquellos comentarios, esperaba que no. Y ocurrió que aquella mujer me reconoció, "la campeona de las carreras" y esa fue la pista que facilitó al hombre con sombrero de cowboy identificarme.

Era increíble, había estado en otro planeta, en el PEC y apenas nadie me había reconocido. Acabo en un pueblo semi-abandonado y una vieja sí que me identifica. Ver para creer. Pero era cierto - sí, soy yo. Yo gané el campeonato intergaláctico, no sabía que tuviera seguidores en este pueblo... - la señora me agarró del brazo y ya no me soltó, en otras circunstancias el personal de seguridad habría propiciado una distancia de seguridad con los fans - vaya, pues fueron unas carreras muy exigentes, acuérdese que la competición me llevó a muchos planetas y tuve que vencer en circuitos muy inhóspitos para finalmente hacerme con la copa - igual que me hubieran reconocido, nos traía ventajas en aquel lugar. No lo sabía pero decidí probar - Si hay más gente en el pueblo que quiera conocerme, podríamos hacer una sesión de fotos. Vamos a estar aquí un tiempo y... - callé por si aquella información fuera importante, pero igual si había gente que les caía bien que nos podían ayudar - ¿Sabe si en el pueblo hay algún sitio donde encontrar sacos de dormir, mantas...? Acabamos de llegar y nos estamos equipando - ahora que tenía un punto de apoyo en el pueblo, por medio de aquellos dos, igual podríamos obtener información sobre el comportamiento de la gente y también estar al día de las novedades de aquel lugar - ¿Y qué tal es la vida por Acme? De la que vinimos, había gente que se escondía al vernos, ¿Algo que explique ese comportamiento? - igual no era nada, pero bueno era saberlo.

Si sabían quién era yo, era porque tenían forma de ver las noticias y las carreras. Igual no era mala idea hacernos con un equipo de tv para ver qué estaba ocurriendo ahí fuera, también por saber si había hechos nuevos que guardasen relación con la misión - ¿Tienen tv por aquí?

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22/11/2021, 12:38
William P. Thompson

El viaje con su hermano había sido como unas vacaciones, al menos para su espíritu. Estaba más tranquilo y más relajado, lo cual le ayudó a interiorizar el carácter que debía mostrar en la nueva situación. Se había esforzado por tratar de obviar, aunque fuera temporalmente todo lo pasado en el Domo 12. Quería volver a impregnarse del espíritu y la actitud que poseía tres meses atrás. Indolencia, despreocupación, irreverencia... esas debían ser sus señas de identidad, marcadas por un claro desdén hacia el ejercito y lo militar. Esa era ahora su misión, debía envolverse en esa capa como si fuera su armadura en este caso. 

La reacción de la hija mayor de Townhall dejó a las claras que no iba a ser fácil, aunque tampoco lo había esperado, elevo ligeramente los hombros sin darle mayor importancia - Bueno, tampoco me preocupa demasiado. Razones han tenido ya - respondió con una sonrisa irreverente. Dando a entender que el hecho de que le expulsaran del ejército no le preocupaba demasiado. Se mostró más amable y cercano con el otro compañero, tenía claro que no iba a ir detrás de Althais. Si era suficientemente espabilada para no confiar de primeras, no iba a forzar la situación y actuaría con tiempo. - Gracias por el consejo - Respondió al joven asiático con una sonrisa amistosa - Habrá que estar preparado - afirmó con una mirada cómplice y un guiño al tiempo que sacaba de la nada unas monedas e iba a la máquina de café - ¿Alguien quiere café? - Se mostraba despreocupado, una vez sacado café para quienes aceptaran la invitación se puso a hacer lo que le habían pedido mientras trataba de mantener un poco de charla - ¿Cómo os llamáis? ¿Quién es el más ogro de los mandos? - 

Llegó la hora de la comida, una razón más para extrañar a Narel. Parecía un buen momento para empezar a mostrarse algo rebelde, así que preguntó a quien tuviera al lado (El joven asiático si podía elegir) y le preguntó - ¿Dónde se puede pedir otra comida? Creo que alguien se ha lavado los pies en mi plato - No lo dijo en voz muy alta, pero suficiente para que fuera escuchado por cualquiera que se lo propusiera, algo que ayudaba el hecho de que todos comían en silencio. 

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23/11/2021, 00:41
Daya Banerjee

Conversación con el cabo Eugene.

Fue abrir la boca Eugene para contestarle a su invitación y Daya intuyó por su tono que se había equivocado al intentar ser amable con ella. Había gente que se moría por ver aquella sala y otras, como la muchacha, que le emocionaban lo mismo que ir al baño, le quedaba claro a la innumita, pero lo de las galaxias era otra cosa, eso siempre solía gustar. Era visualmente impactante-Sí, son la NGG-331, la Enana de Hook y...-Daya se calló al ver la expresión de Eugene, expresión que no supo interpretar hasta que escuchó su siguiente frase y la digirió parte a parte.

No pudo evitar palidecer cuando entendió lo que Eugene estaba pensando. Y eso, junto al hecho de que se había dado cuenta del tiempo que ella y Frank pasaban juntos y lo acababa de soltar como si fuera de ámbito público, hizo que el hambre se le pasase de repente dejando su tenedor sobre la mesa, olvidado el plato de comida. ¿Cómo podía pensar aquella mujer que su invitación tenía carácter sexual cuando ella solo pretendía romper el hielo entre ambas? Estaba claro que se había equivocado al intentar aquel acercamiento, no era posible por el momento. Por muy amiga de Eylo que fuese no tenía un carácter cercano ni que cuadrase con el suyo-Si considera que ver tres galaxias a través del ventanal de la cabina es algo depravado, tiene una apreciación bastante diferente a la mía de lo que es un maravilloso espectáculo del universo-le respondió sin dejar a un lado el respeto a la que era su superior-Disculpe si intenté ser agradable y se han malinterpretado mis palabras, cabo-Intentó ser educada, pero cierto retintín en su voz hablaba de lo que le había molestado la interpretación dada por su superior a su invitación y a la mención personal que implicaba a terceras personas presentes en ese momento y al que evitaba mirar para no complicar más la situación e intentar casi que el comentario pasara desapercibido para el resto.

Se esforzó por tomar un trago del agua que estaba bebiendo en la cena aparentando normalidad pero vio a la cabo hablar en voz baja con Eylo mientras esta hacia un gesto clarificador en su dirección que dejaba bien a las claras de quien estaban hablando en susurros. Sintió un pinchazo en su estómago al verlos. Tenía que hablar con Eylo conforme pudiera quedarse a solas con él, no quería retrasarlo más.

 

Mes 3. Día 17. SFF Florence Nightingale. 

Como había supuesto la innumita, los quince días fueron pasando muy rápido, pero fueron muy intensos en todas las facetas que se desarrollaron para ella.

Estaba conforme con lo que sabía a aquellas alturas de la Nightingale y de su capacidad logística, lanzadera y drones, y de  su capacidad armamentística. Había dedicado extensas horas a conocerla, a hacerla suya, a tener presente todo lo que era capaz de hacer y esas horas también le habían descubierto las miradas que recibía por parte del mecánico de vez en cuando pero, esperaba, que sin dar muestras de percibirlas ni de dar pie a ninguna conversación personal, pasaran y quedaran en el olvido. Igualmente, las horas dedicadas al estudio de navegación espacial con Eylo también podían haber dado sus frutos y esperaba poder practicar con la nave para comprobar los conceptos aprendidos de primera mano.

En cuanto a Frank ella, simplemente, estaba feliz. Había sido tan inesperada su presencia que aun pensaba que era un regalo demasiado bueno para ser verdad, por lo que aprovechaba todo el tiempo que podía a su lado, sin dejar aparte sus responsabilidades con la nave y con el resto de sus compañeros, sobre todo con Eylo con el que también seguía pasando todo el tiempo del que podían disponer ambos, aunque las conversaciones de sobremesa con el resto de sus compañeros habían aumentado en tiempo y contenidos y disfrutaba mucho de esos momentos.

Pero el tiempo con el capitán era especial para ella. En el domo había visto algo de la personalidad de Frank, en el PEC habían tenido largas conversaciones muy a menudo, pero eran eso al fin y al cabo, conversaciones en la distancia en las que las impresiones y las sensaciones quedaban muy limitadas al no disponer del contacto directo con los ojos, con el lenguaje corporal de su interlocutor.  Allí estaban juntos y las emociones eran muy diferentes. Hablar con él, tocarlo, ver sus reacciones, escucharlo hablar con el resto de tripulantes, nada se escapaba a la innumita que estaba pendiente del capitán allí a donde fuera si ella estaba cerca, aunque ambos se dejaban espacio mutuamente ya que tenían otras obligaciones que debían ser cumplidas antes de llegar a destino. Lo que nunca faltaban eran las buenas y largas conversaciones que continuaban a las que habían comenzando a instaurar en el PEC ya fuera de un tema mecánico en el hangar, de un tema médico en la enfermería, algo general sobre la Space Force en cabina, o cualquier tema sobre la Tierra o cualquier otro planeta en el comedor. 

Los besos y las caricias que habían surgido en el Domo con tanto tiento y cuidado por ambas partes, se habían convertido en un ritual diario para ellos. Variaba el lugar, el momento, porque las rutinas y las situaciones diarias variaban incluso en aquella nave. Pero siempre había un momento para la intimidad esperado y deseado por ambos. Daya percibía la intensidad de Frank, su deseo. Y estaba segura de que él percibía el de ella de igual forma. Bailaban ambos la misma melodía, tan compenetrados que Daya quería creer que percibía a veces el aire vibrando entre ellos empujado por la necesidad que se generaban mutuamente. Frank había aumentado sutilmente sus acercamientos de una forma tan educada y cálida que tenía ganada a Daya por completo. Disfrutaba de tenerlo cerca, de olerlo, de sentirlo, le encantaba como la trataba. Ella era de tiempos lentos, de sentir cada emoción, cada sensación, de disfrutar por todos sus sentidos de quien le acompañaba, sin prisas y él seguía ese ritmo que no hacía otra cosa que generar más tensión y expectativa. Un juego de sentidos durante el que ambos se iban conociendo, tan intenso que a veces parecía una locura ser capaces de separarse y seguir respirando. Pero había algo en la mente de Daya que aparecía más a menudo de lo que ella quería, un comentario que tenía muy presente y que más de una vez la detuvo de quitarle al doctor algo más que la camisa del uniforme. Un comentario de Frank y de Joe. Ella era tan transparente con Frank que sabía que él detectaba su duda, por muy sutil que fuera, al igual que ella detectaba que él tampoco avanzaba llegado un punto, no por falta de ganas, quizás por respeto, por mantenerse fiel a sus propias palabras. Pensaba aquello mientras acariciaba la espalda del capitán con la yema de sus dedos y besaba su pecho, mientras sentía los labios de él recorrer su piel y sentía vibrar su bajo vientre ante sus caricias.

 

Mes 3. Día 10. SFF Florence Nightingale. Comunicaciones. 

Daya había ido aquella mañana a comunicaciones donde sabía que encontraría a Eylo. Habían tenido una pequeña conversación intrascendente, como muchas otras que habían tenido, habían hablado de qué estarían haciendo sus compañeros en aquel momento, barajando decenas de posibilidades. No tenían forma de comunicarse con ellos y todo eran especulaciones. Hablaron de la Rust, Daya tenía mucha curiosidad por conocer la nave en la que su amigo había vivido y, sobre todo, a las personas que consideraba su familia. Cada día que pasaba los acercaba más a ella y notaba a Eylo hablar con más intensidad y anhelo.

-Eylo… yo… quería comentarte algo pero no he encontrado el momento antes-su voz se puso seria en ese instante-Supongo que algo habrás deducido, somos aquí muy pocos y, vistos los comentarios de tu amiga anoche, no hemos sido todo lo discretos que deberíamos haber sido. El capitán Kepborn y yo, bueno… estamos…conociéndonos.

Daya sintió calor en su rostro, sobre todo porque recordó en aquel momento el comentario de Eugene. Le había molestado sobremanera la contestación de la mujer, lo que se había imaginado, tan diferente a la realidad de su relación con el capitán y de la relación de compañeros que había intentado comenzar con la cabo, además de lo alejado que estaba aquel comentario de sus gustos en la intimidad-Somos amigos y creo que deberías saberlo por mi más que imaginarlo. No ha pasado ahora, aquí, comenzó en el Domo 12. Encontrar que nos acompañaba en esta misión fue una verdadera sorpresa y…hemos aprovechado tiempo a solas para ir conociéndonos. Eugene se ha dado cuenta y por eso soltó lo que soltó pero, en serio, ¿qué se piensa tu amiga? Yo solo quería romper el hielo con ella, es la persona con la que menos me estoy relacionando en este viaje y sé que si es amiga tuya tenemos opciones a llevarnos bien, pero me es imposible…ya sabes, acercarme un poco. Y más después de saber que piensa eso de mi… -resopló, acomodándose en el sillón en el que estaba sentada-En fin, solo quería que lo supieras. No eres el único que está con un mando…-le sonrió pícara, divertida, mirándolo de reojo y recordándole a Grey-Es bueno… diferente, ya lo has conocido un poco estos días, aunque creo que quien llevará la voz cantante será tu amiga si es necesario ejercer el mando pero, si eso pasa, no la dejes mucho, esta es tu misión, aprovecha la oportunidad. Tienes un punto ganado con Thyndall y, si lo haces bien aquí, estas dentro-le comentó con cariño porque, realmente, se alegraba de que tuviera aquella oportunidad para quedarse en la Space Force-Puedes hacerlo, será fácil, solamente tienes que decirle a Eugene que te deje margen. No te costará trabajo, te estima y te dejará mano ancha si se lo indicas.

 

Mes 3. Día 17. SFF Florence Nightingale. Comedor y Cabina. 

-Todo dicho entonces, deberemos cubrir a la Rust si algo sucede, lo tendremos en cuenta. En cuanto a la g0… poco hemos practicado con eso los demás, tú eres el que más controlas con diferencia, Eylo, así que seguiremos tus indicaciones-Escuchó atenta las preguntas que le planteó a Frank- ¿Crees que los asterianos pueden tener esas capacidades?-preguntó curiosa a Eylo sin saber por qué preguntaba aquello en aquel momento-Podemos evolucionar claro y es bien conocido que no sabemos toda la potencialidad de nuestro cerebro. Corrígeme si me equivoco-le comentó a Frank-Yo quiero pensar que sí, que somos capaces de hacer cosas de las que aun no somos conscientes. Según nos dijeron eran más antiguos que los humanos así que… ¿por qué no? Ya sea de forma natural o artificial, no descartaría la posibilidad-lo miró con curiosidad, inclinando su cabeza inquisitiva-¿Notaste algo extraño con alguno de ellos? ¿Con Zack cuando intentaste darle conversación delante de la cabaña?-le preguntó, recordando que había pasado cierto tiempo con el asteriano en los días en los que estuvieron en la cabaña. Quizás ella no había conseguido nada, pero Eylo sí, aunque fuera solamente en forma de sensación.

En ese momento, la alarma sonó. Habían llegado.

Miró a la Rust a través del ventanal de cabina. Aún a pesar de que se notaba que era vieja, se veía bien conservada. La pintura brillaba y las luces alumbraban correctamente su fuselaje. Era un carguero grande pero, después de conocer un PEC, se preguntó cómo podía vivir gente en esa nave a tiempo completo. Se le antojó complicado. Poco espacio, pocas opciones de ocio y de conocer a gente. Era como estar en la Nightingale a tiempo completo y, sabiendo lo que sabía ahora de viajes por el espacio, y eso que solo habían sido quince días, intuía que a ella le resultaría muy complicado vivir allí. Puso su mano sobre el brazo de Eylo, apretándolo levemente y sonriéndole. Ya habían llegado. Ahí tenía a su Rust.

No tardaron en recibir una petición de comunicación saludando y pidiendo indicaciones.

Daya escuchó la propuesta del capitán Kepborn y miró a Eylo. Sabía las ganas que tenía de poner un pie en su antigua nave, pero estaba segura de que  la Nightingale podría acoger mejor a los visitantes. Pero no dijo nada, era Eylo quien tenía que decidir.

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24/11/2021, 00:53
Eylo Yilmaz

Mes 3. Día 2. SFF Florence Nightingale

Convivir con la gente de la Rust primero y, luego, los escasos meses con Anne le habían anestesiado los recuerdos de lo que era estar junto a Eugene. Incluso tuvo la sensación que su carácter se había violentado más, pero quizá eran sensaciones, también habían pasado seis años sin verse.

Sí, siempre te ha costado eso de arrodillarte.. —respondió con una sonrisa leve —. Bueno, este gilipollas debía aprovechar la vida, o aprender de ella, antes de meterse a comer pollas, Eugy. No me ha ido tan mal, he podido sacar a una cabo de sus vacaciones para que me eche un cable, ¿no?

Ensombreció un poco el gesto cuando hablaron de lo tocante a Milena, no se imaginaba a Eugene de instructora, pero compadecía a los pobres diablos. Puede que no fuera Malbone, pero dudaba quién ganase en cuanto a mala leche si se ponían a ello.

¿Va a moverse? ¿A qué te refieres? —preguntó con intriga —. Bueno, si te sirve de consuelo. Milena, Elon y Lesly estaban mejor entrenados y compenetrados que todo el Domo 12 junto.. —se encogió de hombros sin sonrojarse, constatando el hecho —. En su momento casi creí que los trajeron de ejemplo para mostrarnos cómo debían comportarse los reclutas del doce.

Sufría en los entrenamientos, Eylo era más corazón y terquedad que genuidad para el combate. Tenía habilidad, lograda en años de recibir, pero le faltaba cuerpo para aplicarlo. Los años viviendo en gravedades artificiales y bajas habían hecho mella en él.

Entonces debo estar agradecido de que estés aquí.. —bufó rojo por el esfuerzo —. Sí, sí.. no hace falta que lo digas. Sigo siendo un mierdas.. no hace falta que me lo repitas. Pero bueno, algo he aprendido, solo un poco, buscar peleas que puedo ganar.. —no se lo creía ni ella, pero tenía que intentarlo. Al fin y al cabo, Eugene solía cazar al vuelo muchos de los manierismos de Eylo, pero era un hecho que la labia la llevaba él en la pareja de pandilleros de orfanato que debieron ser.

Conversación con el cabo Eugene

El intento de Daya por entablar conversación con Eugene se hundió torpedeado por el carácter volcánico de la eridiana, Eylo suspiró sin saber cómo tomarse la respuesta de su amiga. Vio como se lo había podido tomar la innumita, le soltó un leve toque de lado a Eugene para que levantara el pie del acelerador. A veces.. a veces.. bueno, muchas veces, los follones en los que se habían metido era porque Eugene no podía estarse callada y, bueno, él tampoco, pero había aprendido a hacerlo.

No seas tan burra con ella, intentaba ser amable. Es una buena amiga —cuando cuestionó si se había acostado con Daya, carraspeó un poco y negó —. No, es una amiga. Y de las únicas personas que me ha apoyado con todo el follón del Domo 12. Sé más amable con ella, por favor.

Sabía que la amabilidad de Eugene iba a ser, simplemente, matizar las burradas que decía, incluso no creía que lo dicho a Daya fuera con mala intención, pero quien no la conociera estaría bien dispuesto a mandarla a la mierda.

De verdad.. ya entiendo porque aun eres cabo —no pudo evitar sonreír un poco —. Daya es muy válida y competente, dale una oportunidad. Puede que.. no tengáis caracteres a juego, pero no la avasalles.. al menos no a la piloto..

Se sentía extrañamente cómodo con Eugene, pero a la par un poco ajeno. ¿Tanto había cambiado él? No, no lo que creía, pero el registro tan ácido que esgrimía la cabo parecía el retumbar de un tambor lejano. Quizá era eso que dicen que la memoria tiende a realzar lo bueno por encima de lo malo, pero su aprecio y sentimientos por Eugene no habían desaparecido, quizá era esa la razón por la que nunca terminó rindiéndose con Anne, quizá era una manera, retorcida y extraña, de compensar una culpa de haberla dejado tirada cuando Eugene se alistó y él no lo hizo.

Oye.. —alcanzó a decir uno de esos días, con algo de intimidad para ambo —. Quería decirte.. sí, ya sé, no te van estos rollos. No me interrumpas —se anticipó a la previsible reacción tajante de Eugene —. Lo siento. Sé que pensabas que entraría en la Space Force contigo, pero no lo hice.. y supongo que te cabreaste, bueno, seguro que lo hiciste, y aun sigues cabreada. No lo sé. No estaba preparado. Ahora sí. Puede que tarde, pero.. —torció el morro, no quería hacer lacrimógena esa conversación —. Estoy aquí. Creo que es el momento. Los espíritus me lo hicieron saber..

No es que Eugene fuera especialmente creyente en la religión eridiana, pero no era del todo descreída. Soltaría algún comentario mordaz, desdeñoso, pero sabía que Eylo siempre había sido, ¿cómo decirlo?, más espiritual que ella. Sabía de su historia con la chica que le guió en la nave luceriana y se salvó, y si bien nunca terminó de creerse esa historia, si Eylo creía en ella bien le parecía. Había muchas historias de fantasmas en Eridani, la de Eylo era una más, la de Eylo le había salvado la vida, eso para Eugene le podía bastar. Que ahora hablara de destino, el momento o una guía ultraterrena podía sonar a excusa barata, pero su hermana podía ver que Eylo creía en ello profundamente.

Saber de las historias de Alvin y Donner le hizo empatizar más con ellos, venían de mundos muy distintos, pero veía en ellos los signos de camaradas en ciernes. La posibilidad de que fueran asterianos seguía ahí, pero Eylo la negaba, no quería creer que cuantas personas con las que pudiera cruzarse lo fueran, rendirse a la paranoia era lo que querían y ese mantra se lo repetía una y otra vez. Eylo compartió su vida antes de llegar a la Space Force, sin entrar en detalles extraños y misteriosos, la historia oficial, por asi decirlo, hablándoles un poco de quienes se iban a encontrar en la Rust. 

Los días pasaron y Eylo iba sintiéndose cada vez más alineado, al principio lo achacó al cansancio, al estar pensando en ello demasiadas horas, pero finalmente se concentró en lo que sentía. Miraba al resto de tripulantes con extrañeza, al principio como si viera fantasmas, pero sabiendo que aquel estado ajeno podía levantar sospechas, empezó a disimular su actitud y concentrarse en lo que sentía. Que la mayor intensidad que pudiera sentir era el deseo sexual que se sembraba por la nave no es que fuera lo mejor del mundo, le hacia recordar a Grey con demasiada frecuencia, aunque pronto enmudecía tales sensaciones en favor de las preguntas que se agolpaban en su cabeza. Hubo un tiempo que sintió miedo, miedo de si mismo y de lo que estaba sintiendo. Recordó el episodio con Grey, aquella proyección, visión, como quiera llamarse.. el cristal ahora.. ¿qué significaba todo esto? Por momento creía que se estaba volviendo loco, pero a su vez, quería, necesitaba respuestas.

Averiguar partes del funcionamiento de la Anomalía le sirvió para no sentirse del todo alienado. Descubrir que la Anomalía era una señal de inhibición y, a la par, ejercía un efecto llamada en los skullreps le hizo sentir un escalofrío. Su cabeza enseguida viajó a Eidolón, ¿qué había bajo sus nubes de tormenta? ¿qué escondía? Temió que, de repente, el gigante amable, aquel que había formado un vínculo simbiótico para los eridianos fuera en realidad un trampa moral, una bomba, a punto de estallar.. Y luego estaba la familiaridad con la que había recibido las palabras de Zack, y aquel miedo evolucionó hasta hacerlo palidecer, pues la frase que continuó en su cabeza sin haberla escuchado antes y traducirla le invitó a coquetear con ideas demasiado aterradoras como para aceptarlas.

Eylo aceptó descansar, aceptó la tesis de que el cansancio y la obsesión le estaban haciendo delirar. Esa noche se quitó el colgante del cuello, temiendo que estuviera teniendo un efecto nocivo en su cabeza, pero antes de que cerrara los ojos lo miró en la mesilla de su camastro. El eridiano tragó saliva, tenía miedo de lo que estaba imaginando o sintiendo, pero la curiosidad podía más que el miedo, y volvió a colocárselo.

Mes 3. Día 10. SFF Florence Nightingale. Comunicaciones.

Quizá fuera casualidad, o quizá algo más, provocó que Eylo anticipara la llegada de Daya a comunicaciones. El eridiano movió la cabeza inconscientemente hacia la puerta, y antes de hacerlo, ocultó inconscientemente algunos apuntes que había estado anotando acerca de sus teorías más disonantes. No quería alimentar ninguna paranoia en Daya, no más de las que él mismo estaba viviendo. Se mostró todo lo natural que podía en esas circunstancias, pero odiaba los pensamientos intrusos que se agolpaban en su cabeza de que quisiera atajar rápido la conversación para seguir con las investigaciones.

Algo he notado —sonrió levemente, la confirmación no le vino de sorpresa, pero el gesto lo apreció —. Bueno, si os entendéis y la cosa os va bien, perfecto. Me alegro por ambos.

No tenía mucho más que decir, al fin y al cabo su relación con Grey navegaba en parámetros parecidos a los de Daya con Kepborn, salvando las distancias. Nunca necesitó aclaración alguna de Daya, pero no la interrumpió, aunque sonrió levemente, tratando de quitar hierro, cuando mencinó a Eugene.

No se lo tengas en cuenta, Eugy es.. —buscó una palabra adecuada para definirla, había muchas, pero con Daya prefirió usar un eufemismo —. Intensa. Tarda mucho en confiar en la gente, y aunque confíe es así. Nos criamos en un ambiente difícil, en perspectiva, solo nos teníamos el uno al otro. Es una buena persona, pero pasó del orfanato militar a la Space Force, nunca ha vivido.. lo que yo —decir esto le costó, puesto que no quería venir a decir que Eugene era peor que él. Eylo había convivido seis años con la gente de la Rust, un ambiente infinitamente menos marcial y más familiar, le había ayudado a limar un carácter conflictivo. En cambio Eugene pasó de la disciplina férrea de Kawalski a la formación militar de Soldado Espacial, no había tenido ese hueco para poder ser.. quizá.. lo que ella quería ser, sin presiones de ningún tipo —. Lo siento, Daya. Se lo comenté, que no sea tan.. bueno.. bruta.

Cuando habló de puntos y posibilidades de entrar en la Space Force, el semblante de Eylo se ennegreció. Las experiencias recientes le habían hecho dudar mucho, y para alguien acostumbrado a dudar de si mismo, era una putada enorme.

Entiendo porque lo dices.. pero no hago esto para ganar puntos, sino por Anne, John, el brigada Joe.. por cualquier superviviente que encontremos —apretó los labios, respiró hondo —. No es mi misión, y Eugy.. yo confío en ella. Era quien me sacaba de los líos más gordos, de los de hostias, ya sabes.. yo se los sacaba de otros. Pero esto no deja de ser una operación militar, y ella es cabo, y Kepborn capitán. No quiero olvidarme de eso, ¿sabes? Con todo lo que está pasando.. a veces olvido que sigo siendo un recluta, uno más, a pesar de las responsabilidades. No quiero perder eso de vista.

Respiró profundamente durante unos segundos antes de volver a mirar a Daya a los ojos.

Confío en ti, en Alvin, en Donner, en Eugy, en Lomber y en Kepborn.. —dijo finalmente, como si oculto en ella hubiera implícito, muy profundamente, una declaración de que en quien no confiaba realmente era en si mismo —. Todos estaremos a la altura de las circunstancias. Pase lo que pase.

Mes 3. Día 17. SFF Florence Nightingale

Cuando preguntó aquello debió darse cuenta que, en consecuencia, habrían réplicas. Durante unos instantes, Eylo dudó sin responder, reflexionando en qué decir. Daya, quizá de forma consciente, le echó un cable.

Son teorías. He averiguado que la Anomalía es, efectivamente, un inhibidor de señales, pero también atrae a los skullreps —introdujo algunas de sus averiguaciones —. Debo tener más pistas grabadas de la Anomalía para comparar, puede que en la caja negra del PEC 12, si la podemos recuperar, nos dé más pistas sobre ella y lo sucedido. Si la recuperamos, la Comandancia tendría un recurso sumamente valioso para la lucha contra los skullreps y todos los datos registrados de la naves asterianas.

No había olvidado el objetivo de la conversación, cómo la había iniciado, intentó no parecer que echaba balones fuera.

No sé, señor —admitió el eridiano —. Pero lo he pensado bastante.. Buck y los demás pasaron las pruebas médicas de la Comandancia, lo que indica un alto nivel de infiltración de ellos.. o que su genética es prácticamente humana —esto lo dijo asegurándose que no hubiera nadie cerca, quizá solo Alvin y Donner —. Pero me ronda el hecho.. no superaron la prueba del polígrafo, y sé que no es una prueba fiable, pero la fallaron todos. ¿Para qué creas un cuerpo para infiltrarte si caes en una prueba tan burda? Lo cual me lleva a pensar.. se creen asterianos, son asterianos.. ¿y si Buck y los demás eran personas reales, y sus mentes fueron sustituidas por las asterianas? No sé, podría divagar eternamente sobre las posibilidades, pero.. estoy cansado, no he parado en todo el viaje..

Mantuvo una sonrisa febril, había expuesto parte de sus ideas de forma desordenada. No tener información sólida provocaba eso, ser víctima de las hipótesis. Luego estaba la macabra afirmación de Harold, que Narel esperaba un hijo de Buck, eso implicaba compatibilidad genética entre asterianos y humanos, algo más físico que mental, o simplemente dijo eso para burlarse de ella. Esas eran preguntas que, quizá, con el tiempo, respondería, ahora había otras más importantes a las que encontrar respuesta.

La llegada de la Rust provocó un sobresalto en Eylo, como un crío corrió a las ventanas de la Nightingale para contemplar el viejo carguero y una inequívoca sonrisa se afianzó en sus labios. Eran ellos, estaban ahí, reprimió la felicidad infantil a un porte más serio, aunque le costaba. Estaba emocionado, y no podía esconderlo, pero intentó ser todo lo profesional que podía esperarse de él.

Rust Walker, aquí la SFF Florence Nightingale —respondió lentamente —. Acoplen su nave a la nuestra, extenderemos la pasarela estanca.

Escuchó las palabras de Kepborn, y asintió lentamente mientras seguía con un nudo en el estómago.

Seguiremos el protocolo, capitán —no quería seguirlo, quería correr hacia la Rust y fingir que todos esos meses habían sido una delirante pesadilla, lo quería.. pero realmente no era así —. Abordaremos nosotros la Rust, si no le importa.. iré el primero.

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24/11/2021, 15:39
Cabo Eugene Brezos

La cabo Eugene era una mujer de carácter que no había aprendido a quedarse callada casi en ninguna circunstancia. Y menos cuando Banerjee le replicó, no es que la innumita le hubiera faltado al respeto, pero sus palabras no le habían terminado de gustar, algo que haría notarcon su contra respuesta.

- Mira chica, he visto mucho mundo como para que me inviten a una cabina a ver galaxias. Quizás es que te falta rodaje de vida, pero créeme que cuando alguien te insiste en algo raro, sus intenciones también lo son - Su tono de voz era seco, pero no apelaba al rigor militar, como si la posición de una y otra fuera secundario, aunque no la lucha, Brezos era peleona y el retintín en las palabras de Daya no iba a dejarlo pasar - Vete a la mierda - Y tan a gusto se quedó Eugene, al menos hasta que Eylo le dio un toque y le pidió que fuera amable con la piloto - Te la has follado - Era una clara afirmación - Mira cómo la defiendes... - Era una mujer un tanto obcecada, quizás en eso radicase su encanto - Va, seré amable con ella... - Iba a abrir la boca pero se sentía que no tenía argumentos como para comenzar a serlo, así que optó por la vía fácil - Me encantará ver la cabina de pilotaje - Mejor sería que nadie le preguntase si estaba mintiendo pues podría decir un "pues claro, ¿quién mierda quiere encerrarse en una puta cabina?"

Y en verdad, Eylo, que conocía bien a la mujer, sabría que ella no tenía malas intenciones, pero carecía de filtros sociales y, quizás por eso, aún era cabo, pues en sus acciones solía ser muy entregada al ejército.

- Ya me ha quedado claro lo de la piloto. Deja de repetirte, pareces ajo, imbécil... - Le respondió antes de escuchar unos argumentos de Yilmaz sobre los tiempos en los que él, no le había acompañado - Soy mejor que tú, me dejaste tirada y ahora que tú me necesitas mírame, te entrego mis vacaciones. ¡Claro que estoy cabreada! ¿Acaso lo dudabas?...- No lo parecía, pero la mujer no era buena transmisora de emociones e intentaba demostrar cosas que en el fondo no sentía, la prueba más evidente de su ambigüedad es que allí estaba. No había tardado un segundo en contestar a la llamada diciendo que sí, que ella dejaba de lado el pasado y donde Eylo la necesitase, a su lado estaría.

- Al menos les haces caso a los espíritus. Tendré que morirme para que me escuches - Con su seriedad habitual en la voz. Desde luego no era una persona demasiado asertiva.

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24/11/2021, 16:24
Ambientación

Mes 3. Día 17. SFF Florence Nightingale. 

Los quince días que habían pasado conviviendo en la SFF Florence fueron una novedad para Daya, la cual comprobaría que el capitán tenía unos matices de carácter no descubiertos hasta el momento. Frank solía relacionarse bien con el resto de los tripulantes de la nave, era cordial y amable con todos, aunque también había que decir de que no miraba de igual manera a Eugene, acercándose curioso a ella cuando Brezos se aproximaba a Banerjee, como intentando indagar qué conversaciones iba a tener la cabo con la piloto. Varias fueron las ocasiones en las que el varón intervino para emitir órdenes concretas, con el fin de que la combatiente no se propasara más con Daya de lo que era habitual. Y eso que se había suavizado.

Por otro lado, el doctor había demostrado que no era un eunuco. Las veces que quedaba a solas con su pareja, algo que ya nadie desconocía en la nave, las caricias subían de rango y se hacían más peligrosas, siempre atento de que ella quisiera o no continuarlas. Los labios masculinos habrían recorrido la piel del rostro femenino en múltiples ocasiones, deslizándose por el cuello de la mujer. No era más atrevido porque necesitaba que ella tuviera iniciativa a seguir ese juego, el poder seguir indagando en la aventura particular de recorrer aquel territorio salvaje y que tanto deseaba explorar. Ahora eso sí, lo que era más que evidente eran las erecciones del hombre, el cual seguramente, ejercitara constantemente su brazo derecho, y no precisamente haciendo pesas.

Caricias robadas, cafés compartidos, largas conversaciones que podrían durar horas y su mirada de claro color, siempre atento al bienestar de la piloto, a ella no le cabría la menor duda de que él se preocupaba por cualquier mínimo detalle que le afectara y que, ciertamente, la deseaba. ¿Daría el paso la mujer a entregarse por completo a sus deseos carnales? ¿O debía controlarse? Él esperaba, no se atrevía, no daba pasos en falso.

Por otro lado estaba Eylo, el cual extrañaba a Grey y pensaba en ella. La sargento le había mandado algún que otro mensaje por el comunicador, normalmente indicando que todo estaba bien allá donde estuviese, sin olvidar mencionar una gran realidad, le extrañaba y aquella separación, estaba comenzando a ser más larga de lo esperado. 

Las hipótesis sobre los asterianos no dejaban de dar vueltas en la mente de los presentes, pero ellos poco podían decir al respecto. Hasta que Duncan no tuviera unos resultados fiables en los que basar su estudio, toda suposición era dar palos de ciego. Aunque intuían de alguna manera, que iban en la dirección correcta, porque de todo el ejército, ellos habían conseguido recoger informaciones que probablemente, ni en años de Space Force podrían haberse amasado.

La Rust hizo su aparición en las ventanillas de la SFF. Era un carguero de tamaño considerable, no obstante se quedaba corto ante las comodidades que la Florence podía ofrecerles. Eylo tomó la determinación de seguir el protocolo, el cual tenía estipulado que los soldados abordarían la nave no oficial, y no al revés, quizás una manera de evitar ataques terroristas en el espacio, pues bien se sabía que existían piratas con capacidad de atacar cualquier cosa que pudiera tener un buen precio en el mercado.

Fue así como la Rust Walker, pilotada por Diana, se acoplaría a la nave militar, tendiendo una pasarela herméticamente sellada y que les permitiría el paso de uno a otro lado con completa seguridad. Ya solo faltaba que decidieran quiénes cruzarían al otro lado, siendo Yilmaz quien abriría la marcha, continuando Kepborn la comitiva y siendo ésta cerrada por Daya. El soldado Lomber quedaría en cabina, mientras que Alvin y Donner permanecerían ambos a la espera, en la compuerta que daba al exterior, completamente armados por si surgía algún tipo de conflicto.

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24/11/2021, 17:35
Cade Kimball

Mes 3. Día 17. Rust Walker

Eylo abría camino hacia la nave donde había vivido durante varios años, conociendo lo que era un ambiente familiar, algo que la Space Force, no pudo ofrecerle tras lustros de formación. Atravesar la pasarela representó para el recluta el volver a sentir ese aroma natural que reconocía como hogar y tuvo la sensación de que no había pasado el tiempo, así como la seguridad, de que echaba de menos a las personas que allí habitaban.

El capitán estaba allí presente, por supuesto, siendo el primero en recibirles. Dio un paso adelante, Kimball era un hombre muy seguro de sí mismo y no tardó en estrechar la mano de Eylo, dando un paso más, avanzando para abrazarle, como si de un hijo se tratara y él, Yilmaz, comprobaría en su mirada un toque de orgullo, así como el consabido cariño que siempre le ha prodigado - Bienvenido a casa - Fueron sus palabras de recibimiento, fijándose en las dos personas que acompañaban al eridiano - Por favor, pasen, soy Cade kimball, capitán de la Rust Walker - Les estrechó la mano con porte seguro, invitándoles a acomodarse en unos asientos que rodeaban una mesa circular.

La tripulación de la nave estaba revolucionada, todos habían salido a saludar a Eylo, la primera fue Diana (Izquierda), una joven impetuosa que no dudó en lanzarse sobre los brazos de su amigo, apretándole hasta casi dejarle sin respiración. La muchacha era quien había hablado a través de las comunicaciones, y parecía bastante simpática, no dudando en presentarse ante Kepborn y Daya, dándole un repaso visual al primero.

La siguiente en acercarse fue Tessa, seguida por Gina, ambas mujeres, más calmadas denotaban un saber estar más pronunciado, la primera por edad, la segunda probablemente por espiritualidad. 

Dwayne se aproximó al grupo, dando un abrazo de oso a Yilmaz, un gesto que casi le desmonta, aderezánolo con unos fuertes golpes en la espalda que tenían como fin o bien saludarle, o bien cambiarle la columna vertebral del sitio.

Seguidamente se aproximó Carter, el hombre fue el más frío en recibir a Eylo, aunque su mirada brillaba de particular manera, quién sabría lo que estaba pensando.

     

Uno a uno se presentaron ante Frank y Daya, siendo amables en el trato, ofreciéndoles algo de beber, una cortesía que no debía perderse ni en el espacio. Finalmente apareció una mujer a la que Yilmaz no conocía, se aproximó tímidamente hasta él y le tendió la mano a modo de saludo - Hola, soy Faith Delay. Todos me han hablado mucho de ti, tenía ganas de conocerte - Sonrió débilmente, quizás con cierta inseguridad. Estaba claro que necesitaban a alguien que hiciera su trabajo mientras él estaba ausente y ella era su sustituta.

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24/11/2021, 18:14
Ambientación

Mes 3. Día 1. Hora 20.30 p.m. En algún lugar del planeta Tierra

Por más que Jim intentaba que Yum hablase, la asiática parecía tener la cabeza en otro sitio. Estaba claro que Ziam no era del gusto de Corlett, pues la sargento la miraba como si fuese una reclusa a la que debieran encerrar y perder la llave, y a pesar de que respetaba sus silencios, estaba muy atenta a cada palabra que pronunciaba, como si necesitase un motivo para ir contra ella, pero la mecánica no le daba oportunidad alguna.

Naomi determinó que buscaría información sobre los mech japoneses, pues no era algo de lo que antes se hubiese preocupado y, viendo que tenían posibilidades de invertir bien su tiempo, al menos ese período que estarían en Acme, consideró fructífero hacer algún modelo que pudiese valer para cuando tuvieran que enfrentarse a los skulls - Podemos probar a hacer uno en miniatura, como un juguete, eso es sencillo y si no revienta, realizar otro más grande, la segunda versión mejorada - Comentó Corlett, al fin y al cabo crear estructuras o maquinaria era su profesión.

Vera no dudó a quien prefería apoyar, denotando que la opinión de Naomi era, sin duda, la mejor, y argumentó varios porqués muy lógicos, el primero indicaba que la ingeniera era sargento y ningún estúpido llegaba a ese rango si fracasaba profesionalmente. Además, era más joven que Smart, por lo cual, era lógico pensar que más capaz que el varón, y como tercer punto argumentó que se atrevía a hacer un mini mech de juguete, que sería una prueba más visual que ningún boceto. ¿Cómo no apoyarle?

Ya en la tienda de comestibles, lo que menos se podía imaginar Foster era que hubiera una anciana fanática de las carreras de vehículos, la cual se presentó con el nombre de Margaret y que no dudó en dar un par de saltitos, todos temieron que la anciana se desmontara en el proceso, al conocer que estaba ante ella la campeona intergaláctica.

- ¡Oh diablos! ¡Olvida lo que he dicho Jason! ¡Llama a Mary Anne! ¡Y a las chicas! Prepara café para todos y abre uno de esos bizcochos envasados tan repugnantes que vendes - Serían horribles pero la mujer consumía uno todas las semanas, detalle que hizo refunfuñar a Jason, el cual debía estar hasta las narices de Margaret - ¿Seguidores en el pueblo? ¡Por supuesto! Vemos las carreras todas las semanas y cuando son las competiciones interplanetarias quedamos siempre aquí para animar a nuestros favoritos.

La anciana escuchaba a Foster con fervor cuando le narró sus peripecias por los distintos planetas, aplaudiendo ante la idea de hacer sesiones de fotos con aquella mujer a la que consideraba su heroína. La atención de los presentes se desvió cuando se escuchó fuera del local el frenazo de una furgoneta, saliendo de la misma la juventud del pueblo, que se había aproximado para celebrar el evento, la visita de Jim Foster a Acme.

- ¡OHHHHHHH ESTÁ AQUÍIIIIIIII! - Gritó extasiada la más anciana de todas, la que correspondía al nombre de Mary Anne - ¡SÁCAME UNA FOTO LUCY! - Exclamó dándole una cámara de fotos muy antigua, casi una reliquia, a la que vestía de verde, la cual comenzó a trastear el aparato y a tomar imágenes de la conductora desde todos los ángulos, como si de una paparazzi se tratase.

- Oh claro que tenemos televisión por aquí, ¿cómo si no podríamos verte? - Margaret movió la cabeza como diciendo "hay que ver esta juventud, que no piensa" - La gente de aquí no disfruta de los extraños, cada vez que viene uno hay un ataque skull, u ocurre alguna desgracia. Hace un año vinieron unos ignianos y se prendió fuego el granero del viejo Brian, ¿puedes creerlo?... Seguro que fumaron cerca y por eso todo ardió... No, no nos gusta que venga gente a visitarnos... Menos tú, querida...

Parecía que todas estaban encantadas con la presencia de Foster, pero hubo algo de ella que aberró a esas señoras, y fue precisamente su aseveración, la cual preguntaba dónde podían encontrar sacos de dormir o mantas - ¿Cómo que sacos de dormir? ¡La campeona intergaláctica se viene para mi casa! - Margaret había sido clara

- ¡No, para la mía!.... - Exclamó la de amarillo, la cual se llamaba Emily.

- ¡Ni hablar! ¡Mi casa es la más espaciosa! - Indicaba Mary Anne.

- ¡No es justo! ¡Yo vivo más cerca de la tienda que vosotras! - Comentó Linda, haciendo referencia a que también deseaba acoger a los militares en su hogar.

La discusión comenzó de ser incómoda a muy acalorada, hasta el punto que unas señoras se enfrentaban a otras y, si seguían así, quizás pudieran llegar hasta las manos. Algo que no pareció preocupar a Jason, que sacaba una cafetera humeante para compartir, así como un bizcocho envasado, ignorando por completo a aquella convención de cacatúas.

Era la primera vez que a Vera se la veía sonreír ampliamente, mientras que Yum se posicionaba en una esquina como asustada, y Naomi Corlett abría mucho los ojos, molesta inicialmente por el comentario racista y ahora impactada por la locura desatada en la estancia. Y no era para menos, todas se peleaban por Jim, quizás fuera el momento de impartir orden.

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24/11/2021, 19:56
Tessa Bintel

Mes 3. Día 2. Hora 19.30 p.m. Alaska. Base de Investigación de la Comandancia (BICOM)

La preparación de Tessa Bintel podía dejar completamente asombrado a cualquier persona que tuviera escasos conocimientos tecnológicos, aunque siempre quedaría la duda de si alguien experto, en tales menesteres, se sorprendería de los saberes técnicos de aquella mujer tan sumamente preciosa. Un encanto que parecía fuera de lugar en esa base de investigación, un sitio perdido en el universo al que pocas almas tenían acceso.

- No es preciso que me halague, señor Andersen. Es mi trabajo poder facilitarle el acceso a la información - Dijo con completa humildad, denotando una naturalidad extrema en sus palabras y acciones - Lo importante en computación son los datos, pues el resto es interpretable por la IA del sistema, y eso es algo que usted ha traído hasta aquí, no puedo adjudicarme méritos que no me pertenecen - Comentó ella, mostrando unos dientes perlados y perfectos, tras su calmada sonrisa.

Había un 97% de probabilidad de que la Anomalía estuviera presente en lugares con clara presencia humana, pueblos y ciudades donde se gestaron ataques pasados. Ahora la duda era, ¿por qué existían tres regiones donde las Anomalías no iban asociadas a sitios de la galaxia con permanencia humana?

- He tomado ya en cuenta la referencia a las teorías de péndulo doble, y basándome en las mencionadas ecuaciones de Lagrange, podremos decir que traspasada cierta energía se generaría un movimiento caótico. Pero para corregir ese error he aplicado el método numérico de Runge-Kutta, calculando el coeficiente de resistencia de la materia oscura mediante datos experimentales, y tomando como referencia un péndulo simple de base. Lo que simplifica todo y nos lleva a pensar que ese 3% no es un dato basado en error estadístico, sino en intencionalidad de quiénes generaron la anomalía. Por algún motivo "ellos" querían ir a esas ubicaciones en concreto. Aunque claro, yo también puedo equivocarme.... - Explicó la mujer con la mejor de sus sonrisas, aunque tras ese halo de humildad se escondía una mente brillante que, muy probablemente, se hubiera adelantado a los posibles errores que albergasen las teorías básicas de la astronavegación.

La recomendación de Andersen obtuvo una afirmación de cabeza por parte de la mujer, la cual comenzó a mover los dedos por la pantalla holográfica, de manera tan ágil que era complicado seguirla. no tanto por el movimiento sino por la conexión mental que parecía tener con el sistema, apenas necesitando tiempo para leer.

- Coordenadas uno, dos y tres, aisladas y remarcadas en color amarillo fluorescente - Miró con curiosidad al piloto albergando su primera duda al respecto - ¿Y cómo podemos obtener más información de esas regiones? No parece haber mucho en la base de datos de la Comandancia y, teniendo en cuenta que en este sitio se recoge toda la información que puede tener la Space Force pues... - Dudó, pero no le quedaba más remedio que plantearlo - Sólo veo dos posibilidades, o esperar a que en algún momento se sepa más de esto o quizás, ir a una de las coordenadas y explorar la zona... - Comentó la bonita mujer con cierta duda - Tomar medidas de longitudes de ondas in situ, quizás nos de algún dato relevante sobre el origen de las Anomalías, porque de alguna manera, en esos lugares deben existir puntos tecnológicos. Es decir, ir a esas tres coordenadas podrán darnos datos acerca del origen real de la distorsión... - Comentó casi convencida de sus propias palabras.

Tessa miraba a Einar con interés, como si intuyera su cansancio, así que le ofreció donuts con chocolate y café, una delicia a la que Andersen no podía resistirse, animándole además a que saliera de la sala tecnológica para moverse un poco, algo que quizás fuera recomendable ras tanto tiempo sentado.

- Vamos a la cafetería, seguro que allí sabe todo mucho mejor y así puede despejarse - Se levantó del asiento y se dispuso a ir a la salida, esperando que el varón la siguiera, teniendo una perspectiva realmente encantadora de la espalda femenina - Supongo que ya está instalado en la base, ¿en qué dormitorio pernocta? - Intentaba sacar algún tema de conversación, puesto que no parecía tener una actitud particularmente coqueta, más bien curiosa - ¿De dónde es? ¿Por qué decidió hacerse piloto? - Einar se percató de que ella sabía cosas sobre él, o quizás lo hubiera deducido. En cualquier caso allí estaba ella, dispuesta a facilitarle sus incógnitas y a ser una compañía más que agradable.

       

Justo cuando Tessa y Einar entraban en la cafetería, salían de la misma Grey y Duncan, por lo visto ellos también habían decidido tomar un receso en el trabajo, pero parecía que volvían al mismo. No pasó desapercibida la sonrisa de Dunne al ver al piloto tan bien acompañado.

Notas de juego

Si quieres cruzar alguna palabra o compartir información con Duncan y Grey, tienes oportunidad.

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24/11/2021, 19:57
Sargento Dunne Grey

Mes 3. Día 2. Hora 19.30 p.m. Alaska. Base de Investigación de la Comandancia (BICOM)

Era curioso cómo dos almas que inicialmente no parecían entenderse, como fueron al principio Grey y McCarthy, en esos instantes estaban más próximos que nunca, dando pasos hacia una empatía que comenzaba a forjarse entre ambos. Dunne parecía agradecer aquel acercamiento, mostrándose más natural que nunca, hasta el punto de que Duncan no dudó de que realmente ella era tal y como ahora se mostraba. Una chica sensible que, por circunstancias, se había puesto muchas capas de misterio y chulería encima, quizás ahora, desnuda emocionalmente, gustara mucho más.

- Lo de Noor era para llorar. De todas las salvajadas que he visto hasta la fecha, esto ha sido lo más horrible. Compañeros que dañan a sus iguales, es demencial... Ningún soldado espacial puede aprobar eso - Determinó la mujer, demostrando que sí tenía ética y algo más, pues cogió al doctor de la mano antes de reafirmar sus palabras - Su pérdida ha sido algo nefasto para todos, solo esperemos que gracias a su nombre, hayamos podido descubrir a estos despreciables... - Le salió veneno al hablar de los asterianos, estaba claro que las acciones extraterrestres habían sacado su parte más oscura.

Tras el pésame de Dunne y el agradecimiento del médico por sus palabras, siguió un abrazo de la mujer. Sentía con pesar lo acontecido, y deseaba animar a su compañero, pero casi sucedió al revés, pues él hizo un comentario comparativo sobre  hablar, la bicicleta y el sexo que provocó una sonora carcajada en la sargento. Era inspirador poder reírse antes de salir del laboratorio para inspeccionar la zona, prometiendo que en su regreso mandarían las informaciones encriptadas a servidores planetarios distintos, pero para eso Dunne necesitaría de tirar de sus contactos, eligiendo para ello a un tecnólogo que conocía desde hacía años y cuya historia personal tenía un sencillo seguimiento. Estaba siendo muy cuidadosa en el contraespionaje.

Los hilos comenzaban a desenmarañarse. Harold había dicho que varias de las presentes podrían estar embarazadas, señalando directamente a Narel como claro ejemplo, y demostrándose posteriormente de que no había rastros de gonadotropina coriónica en la sangre de las reclutas. ¿Por qué lo había hecho? Duncan lo tenía claro, los asterianos deseaban generar tensión, ya lo hizo Cook en otra ocasión, con Lizza como protagonista.

- Haré precisamente eso, Duncan. Pediré ecografías para Narel y después de eso, cuando se sepa que no es asteriana... - Un suspiro exasperado, estaba claro que el destino de Dotter iba a ser incierto - Le compraré un billete de vuelta para que pueda regresar a casa, a Eridani. Supongo que podrá comenzar una nueva vida tras todo esto... - O al menos eso era lo que deseaba

Dunne atendió la sugerencia del doctor, el cual le explicaba que se podrían estudiar los cromosomas por separado, haciendo varios equipos médicos que analizasen los cromosomas de asterianos y humanos, buscando las diferencias que pudieran encontrarse. La mujer quedó pensativa unos instantes - Divide y vencerás. Tiene sentido - Comentó ella intentando visualizar algún problema del plan - Vamos a necesitar muchos médicos para eso, y también espacios donde trabajar, instituciones incluso privadas. La idea en sí parece muy buena, lo que no tengo claro es la viabilidad logística, es algo que debo estudiar y plantear a mis superiores. Supongo que quieres algún formato específico de informe para analizar los resultados, si vas a pedir a un equipo médico diferencias entre cromosomas, al menos les darás una premisa de lo que deben buscar... ¿No?... ¿O se plantea como un misterio a resolver? - La explicación sobre la enfermedad extraña le agradó a la mujer, estaba claro que McCarthy comenzaba a ser tan pirata como ella - Así me gusta, Duncan, usando la mentira como solución a un bien mayor, dentro de poco conseguiremos de ti un gran embaucador...  - Le guiñó el ojo a modo de broma, ambos sabían para lo que estaban allí y lo que se jugaban. Había veces que se debían hacer cosas no tan morales por el bien común.

La preocupación por sus compañeros era un viento de fondo que, cada cierto tiempo, se hacía notar en ambos militares. Duncan pensaba en Sue y Daya. Grey no podía quitarse de la cabeza a Eylo y William. Debían avanzar en las investigaciones - Haré todo lo que esté en mi mano para que desvíen recursos para este proyecto. Te lo juro - Y con esa expresión recordaba que todo esto para Dunne era personal - Hay gente como yo en la Space Force y todos sabemos hacer nuestro trabajo sin meternos en las labores de los demás. Y podemos dotar de seguridad a la investigación. Nuestro único problema serán los fondos y convencer a los generales terrestres para ello...

Dunne asintió con la cabeza. Heather iba a estar en la base como compañera de McCarthy, quizás algo que le cerrase el apetito al médico, dejando de lado el almuerzo. Fue así cómo la sargento y él se levantaron para salir de la cafetería y vieron llegar a Einar muy bien acompañado, caminando al lado de una mujer preciosa, con un rostro perfecto, y un cuerpo estilizado que llamaba la atención, a pesar de no ser excepcionalmente alta. Dunne no pudo evitar sonreír al ver al piloto tan bien acompañado.

- Vaya, él no pierde el tiempo. Tú has tenido menos suerte conmigo - Se burló la sargento mientras salía de la cafetería.

Antes de que Duncan se retirase quedarían en algo muy concreto, Grey debía pedir permisos para dividir el trabajo y, conforme a esto investigar candidatos, para que la seguridad y el silencio sobre los cromosomas no estuviera en tela de juicio en ningún instante. Buena cosa era dar pasos concretos y seguros por el bien de la investigación.

Notas de juego

Si quieres cruzar alguna palabra o compartir información con Einar, tienes oportunidad.

Tras este rol de cierre te hago un salto temporal, aprovecha para indicar qué haces en los próximos dos días.

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24/11/2021, 19:58
Ambientación

Mes 3. Día 2. Hora 14.30 a.m. Protect. Domo 19

Los comentarios de Thompson, sobre que ya existían razones para que le hubieran expulsado del ejército, sacaron de Townhall una profunda sonrisa, como si de alguna manera fuera una sensación que compartían. Aunque la joven se mostraba prudente, fruto de la experiencia de haber tratado con gente diversa y conocer la traición, pues la muchacha parecía desconfiar de todo y de todos.

- Vaya, tenemos un chico malo - Determinó Althais, volviendo a sus quehaceres mientras William intimaba un poco más con el asiático, un buen método no fijarse solo en ella pues podía pensar dos cosas, o que era un buitre o que tenía intenciones ocultas para empapelarla, y es que los rebeldes siempre miraban dos veces a su espalda, para comprobar que nadie se percatara de las cosas ilegales que se suponía, hacía.

Antes de la comida tomaron un café e intercambiaron impresiones, así fue cómo Althais se presentó, lo mismo que hizo el otro joven recluta, el cual era llamado como Seok Hwan, ambos estuvieron de acuerdo en darle la misma información, no tocarle las narices a Ullius Worren, pues era un hueso duro de roer. Tuvieron algunos comentarios más, pero fueron muy superficiales porque los tecnólogos estaban enfrascados en su labor, la cual parecía a simple vista, relevante.

Fue a la hora del almuerzo cuando Billy decidió ser un poco él, aprovechando el momento para comenzar a llevar a cabo su plan, mostrarse como un joven díscolo con el fin de ganarse a Althais, y que ésta acabara confiando en el joven para infiltrarle en la movida de Natgrew, el sitio donde Eris debía estar, o eso deseaba el joven, que la niña estuviera localizada.

Cuando William abrió la boca y comentó que dónde podía pedir otra comida, varios de sus compañeros lo miraron, algunos de ellos eran combatientes que dejaron la cuchara y observaron a Billy como si de un asteriano se tratase, y como si estimaran que algo grande fuese a suceder. Althais apenas se inmutó, miró de reojo al chico nuevo y siguió comiendo, como si estuviera resignada con su sino, y no le mereciera la pena ni el esfuerzo prestar atención a los cadáveres. Quizás el único que hizo algo en favor de William fue Seok, que cogió su antebrazo y le habló con bajo tono de voz.

- ¿Qué diablos haces? Cállate, que como te escuche la vas a liar... - Parecía una tontería, pero de todos los reclutas, tan solo uno tenía la suficiente moral como para advertirle, poniendo una cara de preocupación genuina, desde luego William ya sabía quien podía ser su mejor aliado en el Domo 19, o al menos eso era lo que aparentaba.

Y la desgracia que se veía venir sucedió. El sargento Worren se levantó de su asiento para poner al "nuevo" en vereda, pues los malos ejemplos solían ser como un cáncer, se extendían con tanta facilidad que luego había que desarraigarlos. El hombre se arremangó la camisola y se cruzó de brazos delante de Billy, imponía mucho más que Malbone, porque al pelirrojo ya lo conocía y sabía de qué pie cojeaba, pero Ullius era un tipo musculado, de bastante envergadura y, con cara de cabreado simplemente intimidaba con su presencia.

- ¿Tiene algún problema con el menú, cadete Thompson? - Voz gélida y mirada asesina. Las sonrisas se fueron borrando de los rostros que estaban alrededor, estaba claro que el sargento cuando lo pagaba con uno, lo hacía con todos - La señorita nueva acaba de decidir que no le gusta el menú. ¡Quiere otra comida! - Escarnio público, pero no habían risas, allí pasaba algo malo, algo que quizás Billy no esperaría - Pues bien, le daremos otra comida, lástima que para pedirla fuera de Protect tarde una semana en llegar, así que esta tarde comenzarán una prueba de supervivencia. Irán al campo sin nada para llevarse al estómago. Solo espero que sean habilidosos, si no pues... Mueran o abandonen, lo que más a mano les pille... - Y así fue cómo el sargento Ullius Worren cogió el plato de William y se lo retiró, estaba claro que en ese día, no iba a comer nada que no fuera conseguido por él mismo.

Las miradas de odio y malestar del resto de los reclutas se sucedieron. William Thompson había pasado de ser una novedad a un incordio, y es que las normas del 19 parecían ser más rígidas que las del 12, y los reclutas, mucho más serios.

- Oye, si quieres podemos compartir el plato - Dijo Hwan señalando su comida - Va a ser una semana difícil, en esta zona, apenas hay nada que llevarse a la boca. Esto nos pasó la primera semana, nada nuevo bajo el sol.

Althais suspiró, ella no se había enfrentado a nada similar anteriormente, pues se había incorporado tarde a ese Domo, y quizás por eso no estaba en exceso preocupada. No obstante era inteligente, y sus ojos claros visualizaron las actitudes de sus compañeros, estudiaba sus reacciones para saber a lo que atenerse. Se mordió el labio, ¿tan difícil era una semana sin comer? pronto lo descubriría.

Dos horas más tarde les darían a los reclutas un material básico, rifle, cuchillo, manta, brújula y cantimplora. Los llevarían a lo alto de una colina, alejada del Domo a seis horas en aeronave, y les abandonarían a su suerte. La zona estaba desértica y no parecía ni que hubiera agua cerca. Protect era el peor planeta donde caminar a la intemperie, pues era gélido de noche y el infierno durante el día. Thmpson debería estar habilidoso para poder salir de esta.

Notas de juego

Me muero de curiosidad por saber qué harás....XD

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25/11/2021, 11:14
Duncan "Duke" McCarthy
Sólo para el director

Mes 3. Día 2. Hora 19.30 p.m. Alaska. Base de Investigación de la Comandancia (BICOM)

Había sido un acierto llevar a Dunne en aquella misión, lo miraras donde lo miraras. Era buena en lo suyo y en los escasos ratos que se daba una tregua era buena compañía. Le agradecía que hubiera bajado los escudos con él, aunque, ¿Quien podía saber si aquello no era otro de sus ardides de espía?, se la había jugado antes, pero Duncan no era una persona de muchas dobleces y prefería confiar, al fin y al cabo era humana, y por muchas diferencias que pudieran tener tenían una causa común. Hablaron de la muerte de Noor y negó con la cabeza antes de escribir

- No eran compañeros, no lo vimos venir, sembraron la cizaña entre nosotros y no lo vimos venir, no eran soldados espaciales - Lo de la pérdida nefasta era algo en lo que discrepar, pues aunque alguno no se hubiera alegrado tampoco parecía haberse entristecido demasiado - Solo espero honrar su nombre impidiendo que esto le pase a alguien más, que Milena pueda ir a un PEC sin miedo a que la envenenen, que los humanos no tengamos que tener miedo de nosotros mismos. - Suspiró - Si consigo una manera efectiva de detectarlos y se me permite le daré el nombre del test de Joyce.

El abrazo le pilló un poco por sorpresa, pero le correspondió. Intentó bromear con ella y la encontró riéndose con sus tonterías. Era curioso, cuando no tenía ganas de seguir adelante, cuando tenía ganas de tirar la toalla el trabajo le ofrecía una tabla de salvación, el trabajo y el humor, como cuando era joven y se metían con él por su afasia, por ser huérfano y pobre, el trabajo y el humor hacía que todo fuera más llevadero. Se puso en manos de la sargento para todo lo que fueran las copias de seguridad y la elección de tecnólogo, era su campo y él no conocía a ninguno que no fueran los del mediaMarkt de Edimburgo. Asintió satisfecho y le recordó a la sargento - Lo de Narel es para descartar que haya algo que nuestra medicina no conoce, lo que no se puede esconder es a un feto creciendo, a no ser que los asterianos le hayan metido plomo por dentro. - Sonrió nervioso, sonaba estúpido pero dos semanas atrás igual lo sonaba la existencia de los asterianos - También estaría bien obtener un TAC y resonancia de cuerpo entero de los asterianos, puede que les falte algún órgano y que se puedan ver en el análisis.... y si la misión de rescate tiene éxito y recuperan el cuerpo de.... Buck, una autopsia sería clarificadora.... - Suspiró - Espero que Narel pueda hacer una nueva vida aunque... - La miró dudando de verbalizarlo o no, pero finalmente se decidió - Tengo miedo, miedo de que la Space Force elimine a los testigos de la existencia de los asterianos... Tengo miedo por Keira, por Narel.... tengo miedo de que las maten....

Se había sincerado, había expresado sus miedos, y estudió las reacciones de Dunne. Siguieron hablando de como podrían acotar el problema para resolverlo con mayor rapidez, y la idea de dividir la carga le pareció bien, aunque presentaba problemas de logística. Asintió, el esfuerzo era enorme, pero aquello era el típico problema del bueno, bonito y barato, rápido, barato y exacto, había que elegir dos de las tres, y si lo querían rápido y exacto no iba a salir barato. Sonrió

- Estamos preparándonos para lo peor, sé que no es fácil, pero todo esto hay que prepararlo si los resultados bioquímicos no dan resultado. Tal vez mañana ya lo sabemos, tal vez sea sencillo, pero si no lo es hay que llegar hasta el fondo del asunto y con rapidez y discreción.  La premisa a buscar son diferencias, de cualquier tipo. Las diferencias entre el genoma de un humano y un chimpancé son del 1%, entre humanos es de un 0.1%, si comparamos el genoma humano contra el asteriano y vemos diferencias fuera del 1% de los chimpancés o del 0.1% de los humanos.... Los habremos cogido por los huevos - sonrió - Lo importante es que no necesitamos saber que gen es, ni que función tiene, nos basta saber que esa diferencia se mantiene en las dos muestras que tenemos, y si esa diferencia aparece en otras muestras, como la de Yum. - Se quedó mirándola para ver si la seguía - No les daría más pistas, es un análisis de fuerza bruta, si lo que nos hace diferente a ti y a mi está en un 0.1% de nuestra información genética lo que se salga de eso que sea diferente es la clave. - Se rascó la barba - Un informe por cromosoma indicando las diferencias, resaltando las que se salen de ese 0.1%. Utilizaremos ADN de chimpancés, el mío y el de los dos asterianos, una vez tengamos los resultados pasaremos por el mismo banco de pruebas al de Einar y Yum, pero solo enfocándonos en las diferencias, algo mucho más rápido que hacer, porque con el genoma secuenciado y sabiendo donde mirar los tiempos se reducen a casi nada. - Duncan se vio obligado a sonreír y negó con la cabeza - No estoy orgulloso de esto y puede que esté poniendo en juego mi credibilidad como médico.... pero me da igual, después de esto no veo mucho más futuro para mi... Igual me retiraré a alguna colonia agrícola para ser lo que tendría que haber sido si los skulls no hubieran matado a mis padres...

En momentos así relucía la depresión que llevaba Duncan. Seguía adelante por la investigación, por Keira, por Narel, pero cuando eso se acabara no veía nada más adelante. El tema del dinero le hizo pensar y le escribió - Si no conseguimos el dinero podrías probar de ponerte en contacto con Keira, ella tiene acceso a dinero, y estoy seguro que la corporación Lartrem tiene laboratorios para sus productos. Quizas ella pueda persuadir a su padre... Creo que establecer la historia de los Lartrem es sencillo, tienen dinero, y Keira quería ayudar desde fuera del ejército, así que puede ser su oportunidad, sobre todo para salir pronto.... Si el ejército no piensa..... - La miró a los ojos. Si no piensa matarlas.... - En cuanto a los generales, estoy seguro que algo se te ocurrirá - Sonrió, a Dunne se le ocurriría algo. seguro

Era la hora de comer y se dirigieron a la cafetería para descubrir a Einar bien acompañado. Con la broma de que no había tenido suerte se encogió de hombros divertido y le dijo

- No hay comparación Grey, eres mucho más atractiva, y no, no pretendo ligar contigo... No tengo el cuerpo para mujeres ahora mismo. - Aun se acordaba de Jim y en su ánimo pesaba la muerte de Noor, así que nada de mujeres. Se encogió de hombros y le dijo - Voy a saludarlo, a ver como avanza su investigación.

Notas de juego

Hago minipost con Einar y minipost para contarte que hago... Te los separo para que no se pierda la linea temporal.

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25/11/2021, 14:24
Duncan "Duke" McCarthy

Mes 3. Día 2. Hora 20.00 p.m. Alaska. Cafetería de la Base de Investigación de la Comandancia (BICOM)

La verdad es que no se podía negar que había errado por completo la profesión. Cartografía espacial, si todas las cartógrafas eran como esa no le extrañaría que las universidades se llenaran de adolescentes hormonados. Era guapa, tenía clase, y bueno, hacía buena pareja con Einar, siempre tan envarado. Saludó con la mano y se acercó a ellos, no había vuelto a coincidir con Einar y era hora de preguntar que tal le iba con la investigación, solo esperaba que tuviera más resultados que él, porque sino estaban apañados todos los del doce. La broma sobre su mala suerte fue encajada por Duke con una sonrisa mientras le decía a Grey que ella era más atractiva. Quizá no era más guapa, pero Duke siempre había tenido su talón de Aquiles con las chicas malas, locas, o loquimalas.

Se acercó a estrechar la mano de Einar y le escribió
- Espero que los cielos estén dando más respuestas que la sangre, porque los avances de momento están siendo inexistentes. - Miró a su acompañante - Veo que has tenido suerte, a mi no me han enviado a nadie de los que pedí, aunque no me puedo quejar, la sargento Grey ha ayudado en lo que ha podido y el resto, bueno, es cuestión de mucho tiempo y trabajo. ¿Algo interesante en los cielos?, ¿Alguna idea de que hemos hecho para ofender tanto a nuestros amigos?

No mencionó la palabra asteriano, no sabía si la mujer estaba al cargo de la investigación o solo era un ligue esporádico del bueno de Einar. La verdad es que empezaba a entender a Keira, era guapo y el uniforme le quedaba como un guante. Era apuesto.... que puta era la vida, ojalá midiera quince centímetros más.

 

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25/11/2021, 14:25
Duncan "Duke" McCarthy
Sólo para el director

Las jornadas de Duncan no eran nunca de menos 16 horas. Dormía poco y el cansancio empezaba a pasar factura, pero extrañamente se le veía de mejor humor mientras trabajaba que cuando comía o se cruzaba con alguien por los pasillos. El trabajo le estaba salvando la vida y a él se entregó. Durante los dos días siguientes trabajó en secuenciar el genoma de todo el domo 12, separándolo por cromosomas y tratando de trabajar en paralelo todo lo que podía, aprovechar que una máquina trabajaba para hacer tareas con otras, incluso levantándose en mitad de su sueño para lanzar las pruebas.

Esperaba que para el final de aquellos dos días tuviera todo el genoma de todo el domo 12 listo para cuando llegaran los resultados de la comprobación de cromosomas, entonces sería cuestión de ver si todas esas alteraciones detectadas se volvían a presentar o no en las muestras. Su tiempo se iba en eso y en documentar todo el proceso de forma que cuando le mandaran un puto refuerzo pudiera ver que había hecho, como lo había hecho y ponerlo todo en tela de juicio. Así era como se hacía ciencia, siempre bajo el auspicio de alguien que controlara que no se hicieran asunciones.

- Tiradas (2)

Motivo: medicina

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 3 7 8

Total: 8 +15 = 23 Éxito

Tirada oculta

Motivo: medicina

Dificultad: 0

Habilidad: 15

Tirada: 6 7 9

Total: 9 +15 = 24 Éxito

Notas de juego

Minipost de los siguientes días. Te hago una tirada de medicina oculta por si acaso....esto, oculta, como te iba diciendo XD