Partida Rol por web

La pokébal impacta en mi pecho y cae al suelo, después Samy me pega... Yo... caigo en el suelo de rodillas, me apoyo con las manos y miro hacia abajo mientras las lágrimas caen desde mi cara mojando la superficie en que nos encontramos.

-E... está... está bien...

Ya tenia mas que suficiente con aquello, habia visto todo lo que necesitaba ver - El ganador es Xavier Chad pierdes automaticamente tu Pokemon y el perdedor del combate entre Ruyto y Samy tambien perdera a su Pokemon - le devuelve la Pokeball a Xavier y espero que Chad traiga la suya, esperaba que no me arrepintiera luego de mi decisión - Es mi ultima palabra Chad dame tu Pokemon y espera en las gradas AHORA -

- ¿Pero tu eres imbecil o que? - Dije mientras volvia a tirarle en la cara la pokeball a Silver. - Yo no te he dicho nada. El ganador es Chad.

Despues de esto sali corriendo, quedandome parado delante de los bronzong e intentando salir.

La reacción de Xavier era la esperada, atrape la Pokeball por poco y logre evitar que me golpeara en la cara - Mi decisión esta tomada te guste o no Xavier este Pokemon es tuyo y si quieres avandonarlo adelante, pero hazlo mirandolo a la cara y diciendole que no quieres saber nada de el, ten el valor de mirara tu compañero al que lucho antes por ti dando lo maximo que tenia y decirle que pasas de el- presione el boton y deje libre a Carvanha.

- Carvanha... Te explico lo que pasa. Ese imbecil - Dije señalando a Silver. - me obliga a decidir entre ti y un amigo de toda la vida. Hago lo que haria cualquiera, elegir a favor del amigo de toda la vida. Lo siento. - Despues me acerque a Silver y le escupi en la cara. - Obligarnos a hacer esto. No vales una mierda como persona. Dejame salir de aqui.

- Carvanha ... car ... car - carvanha aleteaba sobre tierra sin oder hacer mas que dar movimientos torpes.

- Metelo en su puta pokeball y dejame salir. - Mi mirada no reflejaba mas que odio hacia Silver, para mi ese hombre ya no valia nada.

- No tienes que elegir- ignoro por completo su escupitajo - La decisión esta tomada el perdera a su Pokemon y tu puedes quedarte el tuyo si lo quieres- deposito la Pokeball de carvanha en el suelo junto a el - Pero no te iras del estadio hasta que yo lo diga - si realmente fueran tan amigos cogeria su Pokemon aguardaria en silencio y despues le ayudaria a conseguir uno, solamente demuestra ser arrogante y buscar la forma de culpar a alguien de sus problemas, ironicamente el mas sensato de ellos resultaba ser el pero.

- Me ire del estadio cuando yo lo diga. No puedes obligarme a estar aqui. Soy dueño de mi vida. - Lanze un puñetazo directo a su cara, con la intención de tumbarlo.

El cuerpo de Xavier queda completamente paralizado cuando intenta lanzar el puñetazo, no puede mover ni un solo musculo, los Pokemon que custodian la puerta son Pokemon psiquicos con mucho poder y pueden hacer mucho mas que eso esta claro que Silver controla la situación.

- Temo que tendras que esperar hasta que yo lo diga, pero puedes sentarte en un lado tramquilamente, aunque te sugiero que cojas a tu Pokemon no creo que le siente bien estar mucho tiempo fuera del agua -

- Vanha ...  car ... car... carvanha - carvanha sigue intentando chapotear en tierra firma sin lograr absolutamente nada.

Me alegro mucho de que Xavier conserve su pokémon pero... igualmente me parece horrible lo que Silver va a hacer con Samy y Ryuto... ¡Maldita sea! ¡Si Xavier no hubiese dicho que se retiraba todos hubiesen conservado sus pokémon!

Casi sin fuerzas me levanto, cojo la pokéball y sin mirar a nadie se la entrego, después con una tremenda depresión porque por mi culpa alguien vaya a perder su pokémon, me dirijo a las gradas, una vez allí simplemente me siento y pongo mi cabeza entre las rodillas para poder desahogarme a gusto.

Missy, gélida como el hielo por fuera y un volcán en plena erupción por dentro, caminó a paso ligero en dirección a Silver. Tenía su Pokeball en la mano, pero no había liberado a Rock.

Parecía tranquila, pero en su cara podía leerse claramente el reflejo de una hermana encolerizada.

Cuando alcanzó a Silver, levantó la Pokeball que contenía a Rock entre los ojos de ambos... y la partió por la mitad. El pequeño Pokemon de tipo roca salió despedido, liberado de su servicio, al lado de Missy.

Soltó los pedazos de la Pokeball rota, y mientras rebotaban contra el suelo, escupió en el rostro de Silver.

- Eres un auténtico bastardo. Debería darte vergüenza.

La única razón por la que no le intentaba convertir en puré de desgraciado era su escolta.

Miro a Silver y entonces miro a Chad,  en mis ojos hay un brillo raro.

-Silver, estoy con Missy en esto, son  muchos años de espera y muchos aquí somos amigos, me repugnas.

Dicho esto miro a los guardianes  y luego Silver, aparece una sonrisa en mi cara, pero esta es la que pongo al ver a criminales siendo comidos vivos por Beedrill.

- Silver tiene razón. - digo en voz bien alta. Aquí hemos venido a luchar y todos sabíamos a lo que veníamos.

- El que no quiera hacerlo que no lo haga pero que se atenga a las consecuencias. - añado.

Luego me acerco a Chad y agarrándolo por la pechera le levanto del suelo y le digo.

- Y tú reza porque no pierda mi Pokemon por tu estúpida e infantil actuación pues de lo contrario te juro que de la paliza que te voy a dar no te vaa reconocer ni tu familia.

Tras lo cual lo lanzo contra la grada en donde estaba sentado.

- Estúpido criajo de mierda. - digo justo antes de escupir a sus pies en señal de repugnancia,