Es de noche y os encontráis en la típica fiesta pija montada por ricachones. La sede es una inmensa estructura de color blanco y gris metal, rodeada por generosos jardines donde hay multitud de mesas de catering blancas con sus camareros vestidos con trajes blancos (casi todos pertenecientes a una etnia minoritaria) y hasta un cuarteto de cuerda. Podéis ver a medida que entráis que no han reparado en gastos, hay comida y bebida como para alimentar a toda una ciudad y todo alimentos caros de primera. A medida que entráis os dan una copa de champagne, una vez habéis entrado todos el presidente de la empresa (un crío que no aparenta más de 10 años) da un complejo discurso sobre motivación, rendimiento y beneficios. Tras el cual, alza la copa, igual que todos los presentes, que brindan por lo anteriormente mencionado. Por fin os dejan salir a disfrutar de la cena...