Partida Rol por web

Proyecto Mutante X (X-Mutant Project)

#1. Niobe

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22/08/2012, 18:53
María Tifoidea

Los filos y objetos diversos se lanzan contra tí y tu alzas tus brazos de forma instintiva y cierras los ojos, esperando el gran impacto pero el momento no parece llegar nunca. Cuando entreabres uno de tus párpados ves algo sorprendente, un enorme cascarón de tierra se ha formado a tu alrededor, impidiendo que nada te alcance la piel o tus órganos. No dura mucho, apenas unos segundos, pero lo suficiente para que todo lo que apuntaba hacia tí impactase en los terrones y cayera al suelo, con el polvo, entremezclándose en el suelo rajado. Tras eso, en un segundo intento de fuerza de voluntad te pones a intentar algo nuevo, algo inspirador, que ni siquiera tú misma sabes si eres capaz de hacer. Esta vez el flujo de energía que surge de tus manos es distinto, es más como una cuerda invisible, como si una serie de hebras invisibles surgieran de tu cuerpo, se entrelazaran por tus brazos y se lanzaran como unos tentáculos hacia tu objetivo, dos terrones de tierra, cascotes del destrozo anterior. Cuando tus tentáculos transparentes alcanzan los cascotes al principio notas su peso, como enormes rocas inamovibles, pero tú sigues empujando y dos segundos más tarde, se vuelven livianos y sientes que ahora son como plumas, ligeras y manejables, y son ambas tuyas, bajo tu entero control. Empujas los dos cascotes grandes hacia la mujer de pelo leonino mientras chuleas con una frase lapidaria, al mejor estilo de esos superhéroes que salen por la tele (como las de la tienda de electrodomésticos de la quinta, esa por la que pasabas muchas veces, tras pasearte por los contenedores del restaurante italiano de la misma manzana).

La mujer pintarrajeada sonríe de nuevo, nada asustada de tu lanzamiento, aunque parece estar disfrutando del enfrentamiento contigo. Ves como respira con profundidad, como si tomara aire, mientras separa los brazos de su cuerpo. Extiende los dedos de ambas manos y parece concentrar sus ojos en tí... hasta que sale una enorme llamarada de alguna parte de su cuerpo y reduce a cenizas los dos cascotes que le has lanzado, haciendo que ni la roce tu ataque megapreparado y chachi.

-Oh niñito guapo, creo que me gustas, pero no lo suficiente como para dejarte vivir, lo siento...- hace un puchero con la boca, dispuesta a realizar alguna otra de sus artimañas cuando un rayo cegador y su trueno ensordecedor estalla en el espacio que hay entre ambas, quedándose todo en silencio, de repente.

Notas que algo o alguien te da un tirón al bajo de tu pantalón viejo, como intentando llamar tu atención...

- Tiradas (1)
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22/08/2012, 22:37
Niobe

¡Oh, venga! Ni siquiera yo sé lo que he estado haciendo, mas allá de saber que se me ha dado de puta madre, ¿por qué no funciona nada? ¿POR QUÉ?

Quizás no es eso, porque funcionar funciona... Pero o esta tía es jódidamente buena, o está teniendo mucha suerte. Tal vez un poco de ambas.

Cuando me llama "niñito guapo" es cuando me quedo totálmente flasheada, con una mueca.

- ¡SOY CHICA! - exclamo y bufo, riendo un poco - ¿Eres capaz de liarme todo esto y no eres capaz de distinguir mi sexo?

Pero no me da tiempo a seguir indignándome, porque un potente resplandor me ciega haciéndome arder ligeramente los ojos antes de que me de tiempo a taparme con las manos. El trueno de después, me hace incluso retroceder unos pasos. ¿Esto lo está haciendo ella? Porque si es así...

Oh, ¿y ahora qué? Miro hacia abajo para ver qué o quién está tironeando de mis pantalones. En parte para decirle que no se pase tirando...o el cable roto que uso de cinturón dejará mi ropa caer y me quedaré en bragas.

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28/08/2012, 19:29
Directora

El relámpago te deja deslumbrada por unos segundos, así que cuando bajas la mirada para ver quien te tira de los pantalones, aún ves chiribitas y tardas en enfocar la vista para poder ver quien es. Cuando lo consigues, te encuentras con el rostro de la niña asiática, Haruka, sonriéndote levemente e intentando hacerte indicaciones con las manos y los labios, para que nadie más os oyera, de aprovechar ahora para salir de ahí por patas, antes de que acabaras muerta o lesionada de por vida.

Mientras, Maria Tifoidea está cegada por el mismo rayo que tú y no le da tiempo a responder a la última de tus bravuconerias. Aún así, cegada y todo, se pone en guardia porque sabe que hay muy poca gente que sea capaz de lanzar ese tipo de rayos, y ninguno de sus dueños le gustaba!

Maria ha dejado de prestarte atención y está concentrada en el próximo ataque eléctrico del misterioso sujeto recién llegado. Notas como el suelo retumba bajo tus pies y esta vez no eres tú quien lo está provocando...

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28/08/2012, 23:14
Niobe

Sonrío al ver a Haruka. Eso me había parecido al verla... Me había resultado curiosa, y significaba esto. Creo que de hoy voy a sacar muchas mas lecciones aprendidas que lo que llevo de vida... Y no es precisamente poca mi experiencia a pesar de mi corta edad. 

Asiento con la cabeza para decirle que lo he pillado: nos largamos lo mas silenciósamente posible. La cojo de la mano y mientras nos escabullimos, me pregunto si este rayo es cosa de ella.

También miro el suelo, que tiembla... No sé quién está haciendo todo esto pero joder, qué pasada.

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02/09/2012, 20:49
Directora

Haruka te apreta con suavidad la mano y tira de tí, hacia abajo, indicándote que te agaches y te pongas a cuatro patas, como ella, para esquivar la visión de los seres que están lidiando ahora mismo.

-Vamos, rápido...- te susurra, con prisa. Al mirarla con más detenimiento notas cierta oscuridad en sus ojos, en sitios donde no debería y un brillo metalizado en éstos. Es francamente raro, pero no te da mucho tiempo a quedarte mirando aquello, hay que salir de allí antes de que el edificio decida caerse encima de vuestras cabezas. Al mirar hacia atrás, hacia la zona de combate, la luz se ha dispersado y por fín puedes ver quien es el autor de aquel poderoso relámpago.

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02/09/2012, 20:50
Tormenta

Una diosa de piel de ébano y cabello largo, sedoso y del color de la nieve, flota en el aire, como si aquello fuera lo más normal del mundo. Sus ojos lechosos relampaguean, como el brillo eléctrico que surge de sus dedos. Su traje, de cuero negro con detalles dorados, se ajusta a su cuerpo casi perfecto, de piernas largas y bien torneadas. Aquella mujer es la señora del tremendo rayo y ahora está a punto de lanzarle otro a Maria Tifoidea, que parece estar igual de cabreada o más que la mujer negra. El suelo a cada segundo se sacude con más fuerza, pronto se convertirá en una lluvia vertical de escombros, de abajo a arriba, convirtiendo el sitio en una trampa mortal.

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02/09/2012, 20:52
Rondador Nocturno

Entonces ves por el rabillo del ojo unos flashes rojinegros, de olor sulfureo, yendo y viniendo por la sala. Unos ojos asoman entre las volutas de humo y unas manos de 3 dedos parecen agarrar a algunas personas y las hace desaparecer en una pequeña explosión algo pestilente. Va a una velocidad tremenda, pero no creas que pueda ir lo bastante rápido como para sacar a todo el mundo.

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02/09/2012, 20:53
Directora

Pero a tí eso ya no te importa, os estais arrastrando con un buen ritmo y estais a punto de alcanzar la puerta de las escaleras que llevan arriba, la de emergencia está sobresaturada de gente y es imposible salir por ahí. No sin ser pateadas vilmente en el proceso.

Subís de forma rápida las escaleras, prácticamente a la carrera, pero cuando llegais a la planta de arriba, el suelo está en muy mal estado, fruto de tus terremotos. No parece muy seguro así que os tocará decidir por donde pasar y como para llegar a la puerta de entrada del gimnasio...

Notas de juego

Tienes un turno para decidir cómo cruzais hasta la puerta las dos, con un suelo inestable. En el siguiente turno, te pasaré a la otra escena ^^ puedes tirar percepción o inteligencia (geologia) para saber más.

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02/09/2012, 22:28
Niobe

Increíble. Esto...esto que está pasando es increíble. Ojalá tuviera tiempo (y no supusiera morir) para quedarme a verlo. Aquella mujer de pelo blanco y figura escultórica, como una diosa griega, flotando en el aire, me hace quedarme un par de segundos admirándola hasta que vuelvo a notar la mano de Haruka tirando un poco de mi. Qué pasada.

Tengo que reconocer que me asusto un poco al ver a aquel... ¿Demonio? No debe serlo pero sin duda lo parece. Solo se relaja el pulso de mi corazón tras el susto cuando descubro que lo que está haciendo es intentar sacar a alguna gente. Debe ir con la chica de pelo blanco, la de los rayos.

No puedo evitar echar por útima vez la mirada atrás para ver la escena cuando Haruka y yo llegamos a la puerta que da a las escaleras de la salida mas escondida de este local. Claro que luego me activo, o lo intento, subiendo las escaleras con rapidez...hasta que llegamos arriba. Pongo una mano delante de Haruka para que no siga corriendo del tiron al ver el estado del suelo.

Eso debería...molestarme por no poder salir por ahí pero...no puedo evitar que se me escape una sonrisa. Yo he hecho esto.

- Por aquí complicado - le digo y luego suspiro, poniéndome mas seria y haciendo funcionar mi cabeza. Tiene que haber otra manera de salir de aquí... No podemos haber llegado hasta aquí para quedarnos aquí. Además, ella ha entrado a por mi y ahora debería ayudarla a salir.

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07/09/2012, 18:39
Haruka Mason
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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07/09/2012, 19:06
Directora

Miras a un lado y a otro. Lo primero que ves es la oscuridad que cubre la sala, y como si fueras un lince buscando una liebre, ves de forma clara y cuasi luminosa las roturas en el suelo, como minúsculas hebras que cruzan la sala, cuyo origen está en las zonas bajas de las paredes. Las venas de la tierra no tienen secretos para tí, las ves, las sientes y gracias a tu gran afición a la geología, a esa fascinación por los movimientos tectónicos, crees ser capaz de predecir su comportamiento. Por tu cabeza pasan textos, teorías y esquemas ondulantes, leídos y memorizados, a lo largo de tu corta vida, fruto de las múltiples visitas a las bibliotecas municipales. Sabes que pasar por en medio de la sala, por muy deprisa que lo hagáis, es la peor opción porque si el suelo cede, os iréis abajo y no tendréis modo de agarraros a nada. Simplemente os esperará una caída libre de varios metros, junto con parte del suelo. Puede ser un muy duro aterrizaje. Vuelves a mirar la sala y realizas una evaluación más precisa: el único modo de pasar es por el lado izquierdo de la sala, muy pegadas a la pared, porque ahí está la pared maestra, la única que estará fuertemente apuntalada y que si todo se derrumba, probablemente sea lo único que quede en pie. O eso, o aprendéis a volar.

Al comentarlo, medio en broma medio en serio, no esperabas lo que iba a pasar. De repente, la niña asiática, de aspecto inocente e inofensivo sonríe, afirma con la cabeza, como respuesta a que ha entendido tu intención e idea y sus pies se despegan del suelo. Al principio parece que simplemente flota a poca distancia del suelo, pero de repente, te coge de las manos y tira de tí, alzando el vuelo como si fuera una ligera pluma, un pajarillo de modestos colores y cantar. Al principio chocáis contra el techo y los primeros metros vais rozándolo hasta que Haruka consigue estabilizar su postura y se encamina como una flecha hacia la entrada del gimnasio. La sensación de que de tus pies no tocan el suelo y que sólo estás sostenida por las manos y las muñecas pequeñitas y finas de Haruka es casi desquiciante. Te hace sentir algo indefensa, pero al mismo tiempo es como montar en una atracción de la feria: pura adrenalina. Sientes el movimiento en la cara, como si fueras en una moto de poca cilindrada yendo a toda velocidad y ese hueco de aire bajo tus pies, pero al contrario de lo esperado, sientes la fortaleza del gancho que te sostiene en el aire.

La sensación dura poco rato, en seguida alcanzáis la puerta, donde vuelves a pisar suelo (por suerte para tí! No tienes vértigo ni nada parecido, pero como que te sientes mucho más segura cuando tus pies tocan suelo, probablemente será por ese contacto tan fuerte que tienes con la tierra). Cuando cruzáis el lindar de la puerta y salís a la calle, atrás dejáis el local, a la gente, a la locura y al kaos. El sonido del tráfico matutino de primera hora es casi un alivio, las luces de neón van apagándose poco a poco, para ahorrar energía. La luz del sol lo ilumina todo, limpiando todo temor y oscuridad anterior.

-Nos esperan ahí...- señala Haruka hacia una esquina a pocos metros. Tio Jesse y Arturo están de pie, contra la esquina de una de las tiendas para turistas del Caesars Palace. Os acercáis caminando y a medida que acortáis distancia, veis como un chico de más o menos tu edad (quizás un año o dos mayor), con cara de paleto, y su novia, una chica rubia con aspecto algo más de ciudad, se han acercado a Tio Jesse y Arturo y están manteniendo una conversación. Van cogiditos de la mano, por lo que has supuesto que son pareja y se sonríen mucho el uno al otro. No se quedan mal. No del todo. La chica se queda a un par de metros de distancia, mientras el chico se acerca a tan sólo dos pasos de los dos hombres, los acompañantes de Haruka.

Notas de juego

Pasas a la otra escena: uniones inesperadas.