Partida Rol por web

Cuando los coches de policia desaparecieron, Dan y Joshep respiraron entre tranquilos e incómodos. No era precisamente agradable que hubiesen detenido a las chicas, especialmente teniendo en cuenta que habían estado a punto de detenerlas el día anterior por el asunto de los carteles. Sin embargo la salida de las muchachas les permitía actuar con mayor libertad y hacer cosas que delante de las chicas jamás hubiesen hecho.

Finalmente, el detective y el policia decidieron esperar tranquilamente a la espera de novedades y salvo un borracho que cantaba con una botella en la mano "We are the champions" no ocurrió nada. El borracho desapareció dando alegremente un trago a la botella, probablemente hubiese ganado su equipo de rugby.

Dan jugueteba inquieto con el llavero, dentro de su bolsillo. La espera se hacía eterna, tanto que parecía no valer la pena seguir allí.

El sueño comenzaba a mecer sus pensamientos y por momentos sintió que nada de aquello tenía sentido. Cómo hemos sido tan idiotas de creer en las palabras de aquel loco. Tiempo y esfuerzo perdidos, las chicas se han metido en un lío que era justo lo que no queríamos que ocurriese,...

Se obligó a no dejarse vencer por el desánimo.

- No somos unos buenos 'niñeros', Joseph. -le comentó- Al final las chicas se van a ver envueltas en un lío más gordo que el de la pancarta. -sacó el paquete de cigarrilos y con un golpe seco, se puso uno en la boca. Luego se lo pasó a su compañero.

- Algo me dice que el chico saldrá. -comentó. Aún tenía grabada en su recuerdo la fugaz visión de su mirada, cuando entreabrió la puerta. Esos ojos... - Podemos quedarnos en el coche vigilando por turnos.

O podemos dejarlo correr, que, al fin y al cabo, nadie nos va a pagar por esto. Lo que tú digas; a mí, no hay nadie que me espere en casa. 

-También podemos vigilar una hora y volver a intentarlo entando directamente. Si les da un segundo aviso y con la que ya se ha liado la policía lo va a tomar por gilipollas y vendrán, pero no tan rápido.- responde el policía.

- De acuerdo. Esperaremos una hora. -acompañó sus palabras con un gesto con el que retiró la manga de la americana para dejar el reloj de pulsera al descubierto. Consultó la hora y siguió jugueteando con la llaves en el bolsillo.

Se oye sonar el reloj, que da tres campanadas

el tiempo sigue pasando....

-Vale. Vamos.- dice lacónicamente Joshep a Dan mientras se pone en marcha.

Dan asintió, mientras pisoteaba la colilla recién tirada al suelo. Miró a ambos lados de la calle, y cruzó, siguiendo a su compañero.

- Las cuatro de la mañana... -pensó al oir de lejos las campanadas. El sueño comenzaba a embotar sus sentidos, pero trató de mantenerse todo lo alerta posible.

Los dos hombres volvieron al portal que volvía a estar cerrado. SI querían entrar dentro tendrían que pensar algo. Teniendo en cuenta lo sucedido horas atrás y lo avanzado de la madrugada una llamada al timbre de uno de los vecinos podía ser problemática

Al llegar frente al portal, Dan Parker se detuvo, mirando el interfono. No podían repetir la comedia de llamar a varios timbres a la vez, dada la hora que era, así que no había muchas opciones: o llamar al piso del heladero, o forzar la puerta, si es que Joseph sabía hacerlo.

Señaló el botón del piso.

- ¿Llamo? -preguntó.

-Espera un segundo.- dijo el policía acercando el oido a la puerta.

- ¿Sabrías forzar esta cerradura?

Al otro lado de la puerta solo hay silencio. Han pasado unas horas desde la última vez que las chicas entraron. Probablemente los inquilinos se hayan ido a dormir

Joshep mira la hora, dudando si vale la pena montar otra escena mientras murmura:

-Bueno... al menos sabemos que sigue ahí dentro.-

Dan Parker separó el dedo del botón del interfono.

- Creo que si no podemos abrir esta puerta, lo mejor es que continuemos vigilando. Podemos descansar por turnos, en tu coche. Si no es ahora, el chico saldrá por la mañana a trabajar.

Miró a su compañero, con una leve sonrisa. En el rostro de Bernatt se reflejaba el mismo cansancio que sentía él mismo, así que añadió:

- O podemos mandar todo esto a la mierda, irnos a dormir y olvidarnos de ello. Al fin y al cabo, estamos fiandonos de las palabras de un loco.

pero... ¿y sus ojos? -la mirada que había atisbado en el heladero seguía perturbando sus pensamientos.

-Lo de la guardia por turnos no es mala idea, así dormiremos un poco. También podemos mañana pedir un informe policial acerca de este tío alegando cualquier cosa que puediese haber sucedido en nuestra ciudad, ya que sabemos por las chicas que ha estadi allí.- y como si en ese momento cayera en la cuenta de ello agregó -Mierda... también habrá que pensar algo para sacar a las mocosas de la cárcel.- y mientras decía esto trató de abrir la cerradura del portal...    

Al ver que Joseph no se las apañaba bien con la cerradura del portal, él ya ni lo intentó.

- Yo vigilaré primero. Te aviso dentro de un par de horas. -le dijo, invitándole a irse al coche a descansar.

-Perfecto. Y si para entrada la mañana no sale ya veremos el modo de entrar... o de sacarle.- dice Joshep mientras se encamina hacia el coche.

"Va a ser una noche larga..."

La noche pasa lenta, agotadora y monótona. Finalmente llegan las 8:30 y salen dos señoras andando y hablando, probablemente cotilleando sobre la noche anterior, pero ni rastro del heladero

Con los ojos denotando el visible cansancio, los dos hombres continuaban vigilando el edificio. La puerta se abrió para dejar salir a dos vecinas; quizás era la oportunidad para entrar...

- No es él, pero tendrá que salir, tarde o temprano... -entre tanto, metió las manos en los bolsillos y sacó un papel arrugado.