Partida Rol por web

Joder olvidaos de mi, y haced algo útil perseguir al ciborg, Zadion desata la disformidad sobre el, yo saldré de esta de esta si el emperador quiere.

 Vamos moveos

¡FUERA DE MI PUTO CAMINO MALDITOS SEAN TODOS! - bramó terriblemente colérico cuando ya llegó al máximo de su paciencia. Apuntó con su arma a todos los que trataran de interponerse en su camino... Aeregan corrió todo lo que buenamente pudo con la pistola por delante con el único fin de recuperar el jodido maletín...

La gente se aparta asustada y Aeregan llega hasta el maletín pero parece que al artefacto no le queda mucho para explotar.

Por su parte T decide retirarse cuando la suerte aún le sonríe y sale corriendo apuntando hacia atrás.

Con el camino despejado de estúpidos civiles desde que comenzara la lucha el adepto corrió tras Aeragan para recuperar el maletín aunque al llegar a su altura y comprobar que tenía una bomba adosada decidió prudentemente separarse dos o tres metros de ella y medio cubrirse con una de los parapetos de las tiendas.

Caín también vio la bomba, parecía que de nada había servido lograr varios impactos en aquel ser (ojalá se desangrara muy lentamente) pero supuso que el radio de alcance no le afectaría. Logró desatascar la pierna y avanzó hacia el borde del tejado, listo para saltar a la siguiente estructura y continuar la persecución en la que ya había perdido mucho tiempo. Desde el tejado, desde la superioridad de su posición, vio las cabezas de cuantos huían y se empujaban buscado refugio, otros eran aplastados. Aquello había sido demasiado público.

¡Que alguien revise los cuerpos de los asesinos y de Orday!

Antes de que llegue la policía...

El tecnosacerdote asiente a la orden que Caín ha dado por el comunicador como el asesino pudiera verle y se mueve hacia el cuerpo de Orday.

El psíquico sabe que no les queda mucho tiempo para salir de allí y decide acumular más poder. Se concentra y abre más la puerta a la disformidad pero entonces algo al otro lado siente su luz y se acerca; Zaddion se enfrenta con su voluntad a lo que sea que quiere entrar en esta realidad y consigue frenarle algo......por un momento la plaza se oscurece cuando uno de los generadores se detiene pero a los pocos segundos reanuda su función, vuestras armas emiten el clic-clic maldito e incluso Argantonio tiene una especie de parada de sistemas que le deja inmovilizado y sin respiración.

A pesar de todo, los impactos de Godwyn dejan de sangrar y expulsan las balas.

Aeregan había otbtenido otra oportunidad de vivir, y la aprovechó, no podía hacer nada con el explosivo ni con la cerradura, la cual no se abrió a pesar de la maldición/bendición provocada por el psíquico Zaddion. Hubiera deseado poder sacar la placa de datos pero el maletín no se abrió como hubiera deseado... por ello, se alejó todo lo que pudo para evitar posibles daños provocados por la bomba trampa colocada.

Gracias Zaddion, y me levanto para dirigirme, al cuerpo del matón mas cercano derribado, ya que Argantonio se dirige al cuerpo de Orday.

El tipo sigue corriendo si preocuparse por la pequeña explosión que tiene lugar cuando Aeregan se retira del maletín ¿le han salvado la vida los segundos que le dispositivo ha estado apagado o han acelerado la detonación? Le deflagración es pequeña aunque intensa casi se diría que destinada a eliminar a cualquier que intentara retirarla antes de la explosión.

El maletín queda deformado, rajado por el lado del explosivo y ennegrecido...su contenido como poco se ha dañado.

Caecus se acercó a los restos del maletín y los recoge del suelo. Aunque sabe que lo más probable es que su contenido haya quedado completamente destruido e inservible tampoco pierde la esperanza de que el Dios Emperador se apiade de ellos y puedan recuperar algún dato.

Luego se acerca a Aeragan.- ¿Me dejas taponar tus heridas o sigues queriendo jugar a marine espacial y morir desangrado? - Le pregunta olvidándose completamente del asesino que escapa pues sabe que esa no es su guerra.

Sujeta esto.- Le dijo el adepto a Aeragan entregándole el maletín. Con la habilidad y agilidad propias de un especialista abrió su botiquín y sacó una grapadora hipodérmica y evaluó sus heridas.- Esto va a doler un poco soldado.

No había terminado la frase cuando ya estaba grapando su carne para detener la hemorragia sin ningún tipo de anestesia ni similares y aplicado un ungüento antibiótico.- Con esto será suficiente por el momento, los arbitres estarán al caer.

Nnngh - fue lo que susurró la boca de Aeregan cuando por fin pudo relajarse y ser consciente de sus heridas. Lo cierto es que Aeregan había sufrido heridas, era un veterano de guerra a pesar de su origen nobiliar, pero jamás había estado tan cerca de la muerte como aquella vez... heridas de rifles automáticos, pistolas e incluso armas láser, pero aquella dimensión era nueva para a Aeregan y no le gustó lo más mínimo a pesar de haber aceptado en su interior que moriría en ese instante y se dejaba caer sobre el suelo en uno de los puestos. Guardó la pistola bolter compacta en el interior de su abrigo y luego abrió los para levantarse - debemos abandonar el lugar ¿has cogido todo lo que queda del maletín? los arbitres no tardaran en llegar