Partida Rol por web

El edificio de la Agencia es un bloque de oficinas bastante anodino, encajonado entre un residencial y una enorme obra cuyo esqueleto de vigas rojas se alza al cielo como la osamenta de un Dios muerto. El ascensor te deja en un pasillo cruzado de puertas abiertas que dan a pequeñas oficinas sin aire acondicionado, a 15 pisos sobre la calle.

El señor Greenville es un hombre enjuto, huesudo, de ojos hundidos y piel amarillenta. Parece tener más edad de la que aparenta su apretón de manos firme y su voz sonora. Su despacho, aunque abarrotado, está ordenado, y la secretaria os trae una jarra de agua en la que flotan unos agradables cubitos de hielo.

 - Dígame, ¿en qué puedo ayudarla, Detective?

- Buenos dias señor Grenville. Vera estamos investigando la desaparicion del señor Hirt y su nombre ha salido en ella - le dejo caer tras apretarle la mano 

- ¿Hirt? No conozco ningún Hirt. Lo siento. Y ahora, estoy ocupado, señorita. 

- Me imagino que lo estara pero... - me callo y saco el sobre - No me engañe caballero, podria acusarle de obstaculizar a la justicia 

El hombre abre la boca como si fuera a decir algo, pero entonces deja escapar un suspiro, y con una mueca de dolor comienza a hablar.

- Mire, yo no sé en qué estaba metido Hirt, se lo juro. Estaba escribiendo un libro sobre cultos enloquecidos y hechiceros. Intenté convencerlo para venderlo como ficción, pero el insistía una y otra vez en que era real. Creí que era una insensatez suya, hasta que comencé a recibir las amenazas...

Deja sobre la mesa varias notas mecanografiadas. 

Las tomo mientras le escucho y las ojeo por encima.

- ¿Le comento algo de su hermana o si haria algun viaje repentinamente?

[Nota1]
HIRT ES HOMBRE MUERTO, Y SUS AMIGOS TAMBIÉN. QUEMA TODO LO QUE TE HAYA ENVIADO, QUEMA TODAS SUS NOTAS, OLVIDA INCLUSO QUE HA EXISTIDO Y QUIZÁS PUEDAS ESCAPAR A SU DESTINO

[Nota2]
NO PIENSES SOMOS UNA BROMA. NO PIENSES QUE NO EXISTIMOS. NUESTRA MANO ESTÁ SOBRE TU GARGANTA. QUEMA LAS NOTAS DE HIRT Y NIEGA HABERLE CONOCIDO. SI PUBLICAS ALGO, TE MATAREMOS. TE ESTAMOS VIGILANDO.

- Me imagino que ha echo lo que le han pedido. Cosa que esta mal y... - le miro de reojo - tambien puede que no. Sorprendame 

- Me... temo que si lo hice. Quemé sus notas. Me estaban vigilando. Los veía por la calle, siguiéndome. Extranjeros que me miraban fijamente. Y los perros. Todas las noches, alrededor de mi casa, tratando de entrar... tratando de... 

"Esto me gusta cada vez mas"

- Describame a esos extranjeros por favor 

El hombre deja caer su cabeza entre sus manos apoyadas en la mesa.

- Pues... extranjeros. Pelo oscuro, rasgos extraños, de piel cetrina. Como gitanos o turcos...  

A mi mente viene el libro. - ¿Pakistanis tal vez? 

- Eeeh, podría ser. No lo sé. Estoy asustado. Creo que una noche conseguirán entrar en mi casa, y entonces...

Greenville se sirve un baso de agua y se lo bebe, con un gesto de molestia, mientras se lleva una mano al estómago, antes de continuar.

- Si lo ha destruido no tiene que preocuparse - le digo mientras guardo las notas. - ¿se encuentra bien? 

- Hirt contactó conmigo hace 3 meses. Tenía una idea para un libro sobre cultos en la América actual. Lo de los cultos... parecía un sinsentido, y traté de convencerle de convertirlo en una serie de relatos de ficción macabra para las revistas... Si, no es nada, es sólo mi estómago, estoy acostumbrado... En fin, me reuní con el cuatro o cinco veces. Estaba investigando en el área de Brookling, entre los inmigrantes de Red Hook. Las últimas veces, acudió de un humor extraño, como si estuviese ido. Dijo haber firmado su nombre en el libro de los Muertos y haber hablado con guls de 300 años, y ver caer a los hombres del puente lunar y cosas así. La última vez que se presentó parecía como si hubiesen caminado sobre su tumba... Me pidió perdón mil veces, me contó que había participado en una ceremonia y que ahora tenía todo lo que necesitaba para su libro, que pronto lo terminaría y...

- Mujer, inquilina, puede que la hermana, dijo que discutieron. Red Hook...habia algo de Brookling en sus notas, en el piso algo de unos censos. Pero esa primera version no se la mando y solo tenia notas inconexas - le digo, mientras mi mente sigue trabajando en todo lo que he averiguado. Le apunto un telefono. - Si tiene algun problema o si vuelve a ver a esos hombres avisenos 

- No, nunca me mandó el manuscrito. Sólo las notas, nada relevante, algunos nombres, esquemas de capítulos, localizaciones y esas cosas. Gracias - Se lleva la mano de nuevo al estómago mientras resopla - Les llamaré, desde luego. Espero... espero que Alaquin esté bien. 

- Yo tambien lo espero, pero por si acaso vayase unos dias de la ciudad, este localizable para nosotros y vaya a ver a un medico para su estomago - le vuelvo a tendre la mano y se la estrecho. 

- Gracias. Muchas gracias. espero que encuentren a Hirt. No parecía un mal tipo...