Partida Rol por web

Supongo que tendremos prisa. No entiendo del todo, hemos venido aquí para curar a esta chica para que localizara a la otra? – preguntaba mientras recordaba si la chica ya estaba bien, y en su lugar me habría sorprendido. Pero parece que ella ya estaba familiarizada con gente con don. El problema era que me encontraba algo cansado. Al haberle dado mi flujo vital, parece que me consumió demasiada energía. Me mantenía en pie pero me sentía algo cansado. Cuando me sente en el taxi – Adam a ver antes de nada, que tengo que esperarme al lugar a donde vamos. Parece que no te das cuenta que la gente sin precognición tenemos dudas y no sabemos a lo que vamos a enfrentarnos.

Estaba en el taxi sentado mientras le decía esto. Desconocía a donde íbamos, pero esperaba estar a la altura. La verdad es que era algo inútil, solo sabia curar. Volví a mirar Adam…

Oye y si me consigues una pistola? Así podría al menos defenderme, al fin y al cabo podría hacer algo mas.

Adam te mira, algo arrepentido por arrastrarte durante todo el camino sin contártelo todo. –Anton, la chica a la que buscamos aparece continuamente en mis visiones. Llevo viéndola desde hace un tiempo. Ella y el chico que la acompaña ya han aparecido varias veces en una visión muy importante para todos nosotros. Ellos pueden ayudarnos a evitarlo, y para eso nosotros tenemos que ayudarles primero.

Ante tu necesidad de conseguir un arma, se muestra algo preocupado. –Tú no necesitas un arma, Anton. Tu don es uno de los más poderosos, pero debes darle tiempo. Lo he visto, cuando sea el momento no necesitarás recurrir a la violencia. Y ahora tampoco lo necesitarás, deja que sea yo quien se ensucie las manos. A ti te necesito para salvarles la vida a esos dos a los que vamos a buscar. Han ido a robar unos documentos muy valiosos, y los han pillado…

El taxi sigue recorriendo la ciudad a toda velocidad, Adam siempre sabe cuando agarrarse para no caer. Incluso en dos ocasiones le da una orden directa al taxista que os salva de milagro de un accidente. Finalmente el taxi frena frente a un edificio gris. Parece que alberga oficinas, seguramente para alguna empresa. Adam sale del taxi y te indica que le sigas. No tardáis en entrar en el edificio. El hall, toscamente decorado, os da acceso a varios pasillos y escaleras. Parece que nadie en su interior se fija en vosotros, y podéis ver como algunos empleados de seguridad suben apresuradamente por las escaleras. –Rápido, tenemos que subir.

No podía salir de mi asombro. En apenas unos segundos las sorpresas se han sucedido ante mis ojos sin que siquiera pudiera pestañear. Primero, la señora Dawson aparece y despues, antes de que pudiera responderla Kate se avalanza sobre ella e intenta derribarla. No lo entiendo, no entiendo nada...

Miro a Kate con una cara de asombro, no puedo creerme lo que acabo de ver.

-¿¡Que estas haciendo!?... ¿¡Acaso te has vuelto loca!?

Mi respiracion cada vez se acentua mas, me empieza a faltar el aire. Poco a poco me empiezo a bloquear. No se que hacer... he llegado tan lejos y ahora ocurre esto... no entiendo nada.

 Kate se abalanza sobre la mujer a gran velocidad mientras ésta trata inútilmente de esquivarla. Al final acabáis las dos por el suelo, parece que las dos habéis recibido un fuerte impacto. Mientras la supuesta señora Dawson gira sobre sí misma para levantarse de nuevo podéis ver como su aspecto comienza a cambiar. La señora Dawson “rejuvenece” varias décadas a la vez que sus ojos adquieren un penetrante tono azul. Kate ha quedado algo aturdida por el impacto, y la mujer que hay frente a vosotros parece que le cuesta tenerse en pie.

Frederick, desconcertado, comienza a bloquearse sin saber qué hacer. Y en ese momento la puerta de la azotea se abre a sus espaldas. De ella comienzan a salir varios hombres trajeados armados con pistolas. Rápidamente os comienzan a rodear, el último que sale por la puerta lleva una pequeña ardilla sobre el hombro. El pequeño animal baja de un salto y se acerca a Frederick, confiado. La mujer que antes había sido la señora Dawson comienza a reír. –Vaya, esa vieja se pensaba que nos la volvería a jugar. Os ha metido de lleno en la boca del lobo, chicos. Mark, activa el dispositivo.

Kate se levanta a tiempo de ver como la ardilla lleva su pequeña patita hacia el collar que lleva puesto. Nada más pulsar un pequeño botón una luz os rodea, os veis dentro de una “burbuja de energía” que la mujer atraviesa sin ninguna dificultad para acercarse a vosotros. –Se ha acabado el juego, dadnos los documentos.

Pensáis en la posibilidad de escapar, pero notáis que algo falla. Las piernas os comienzan a flaquear, y Frederick pierde esa sensación de ligereza que lo acompaña desde que puede volar. Comenzáis a sentiros pesados… 

Vi el alboroto que había dentro y me fije como los guardias de seguridad subían. Sin duda como dijo Adam habían pillado a los dos que veníamos a salvar. No se que iba a hacer el pero ya me había acostumbrado a tener que seguirle. Así que cuando dijo de ir, ni me lo pensé demasiado.

Esperemos que estén bien. Que ves? – le dije mientras le seguía corriendo.

No pude hacer mucho en aquella situación, escuché las palabras de Fred cuando ya había echado a correr, intentando que nos pudiéramos librar de aquella situación que sabía que no era la que creíamos.

Caí al suelo, y totalmente aturdida, sin poder reaccionar y sin poder levantarme debido al golpe, giré la cabeza hacia la mujer, para ver el cambio que se estaba produciendo en ella y saber, aunque aún estaba tratandod e llenar mis pulmones de aire, que mi intuión había sido la acertada, que aquella mujer no era la que estaba diciendo ser o que al menos, todo había sido una trampa, por mucho que Fred parecía no haberse dado cuenta aún.

Muchas veces resultaba impulsiva, eso tenía que reconocerlo, pero tampoco es que soliera ser temeraria. Si acaba de hacer eso es porque realmente me estaba viendo acorralada y sobre todo, porque habíamos caído como dos idiotas en todo esto..

Traté de levantarme del suelo, pero no podía. Era como si de repente todos mis músculos se hubieran vuelto de hormigón y me pesaran horrores para moverlos. Quería correr, salir de ahí y desaparecer, pero no podía. Volvía a sentirme acorrada, enjaulada como un pajarillo..

Y llegado el momento... mi momento... la he cagado.

No se si han sido los nervios o mi cariño hacia la señora Dawson lo que me ha cegado ante esta emboscada tan tonta en la que hemos caido. Si hubiese hecho simplemente lo que habia ido a hacer, salir volando, no estariamos asi.

Me siento totalmente estupido. Durante un rato intento buscar la mirada de Kate en busca del perdon, pero al final desisto pues ya no vale de nada.

Entre dientes y con la mayor discreccion posible intento hacer llegar un ultimo mensaje a la señora Dawson, esperando que aun se encuentre al otro lado.

-Señora Dawson, nos han tendido una trampa... estamos atrapados y apenas somos capaces de usar las habilidades.. algo nos han hecho...

Subo apresuradamente por las escaleras con Anton pisándome los talones. Tropiezo varias veces, capto un incesante vórtice de imágenes cambiantes. El futuro que conozco, futuros alternativos, y… ¿el presente? Llegado el momento me detengo en seco para respirar hondo. A veces el destino me supera. Trato de seguir, aunque con un ritmo más reducido. Giro un poco mi cabeza hacia atrás para hablar con Anton.

-El destino cambia constantemente, el porvenir de esos dos pende de un hilo. Tantas posibilidades me abruman, voy a tratar de alejarme un poco de mis visiones. Tú adelántame, ¡rápido!

Sigo subiendo las escaleras, cada vez más lentamente, intentando aislarme de todas las visiones que me llegan al mismo tiempo. He abusado demasiado de nuestro poder, Jake… Sigo pensando que tú lo usarías mejor que yo.

Lanzo una última mirada agonizante a Anton. -Debes llegar tú primero, sálvalos…

La mujer os mira con sus penetrantes ojos azules. –Vaya, los de investigación estaban en lo cierto… Ese dispositivo es una maravilla.- dice mientras se acerca a Kate, que cada vez se siente más y más lenta. –Este campo de fuerza afecta directamente al gen que origina los poderes… Incluso yo comienzo a sentir como mi poder se debilita.

Le coge los documentos a Kate de un tirón, ésta no puede ni siquiera tratar de esquivarla. En vuestros transmisores se escucha la voz de la señora Dawson. -¡Maldita sea! ¡Esa tecnología se descartó! ¿Cómo han podido hacer que funcione correctamente? Chicos, no puedo hacer nada por vosotros desde aquí. Tendremos que confiar en Adam y en sus visiones… Lo siento muchísimo…

La mujer rubia vuelve a hablar. –Bueno chicos, creo que tenéis algo de suerte. No soy para nada sádica, y no es que me guste demasiado esta tecnología que incluso me neutraliza a mí. Agentes, apresadlos. Mark, apaga ese trasto cuando acaben…

La pequeña ardilla emite un chillido, como asintiendo, y los agentes que os han rodeado comienzan a acercarse a vosotros en posición amenazadora. A través de vuestros transmisores escucháis de nuevo la voz de la señora Dawson. -¡Chicos! ¡He detectado intrusos a través de las cámaras del edificio! ¡Uno de ellos es Adam, aguantad!

Pese a las adversas circunstancias parece que llega la caballería. Ya era hora… 

No sabía qué me daba más rabia, si haber caído en la trampa como una idiota o tener a la rubia esa hablando como si fuera la jefa del cotarro. En aquel momento es en el que me arrepentía de haber dicho que sí a todo esto, de aceptar esto que tan grande nos quedaba, sobre todo a mí, a una mujer que trabajaba de repartidora y lo mejor que había hecho en la vida era conseguir salir viva de una cárcel. Sin duda, esto era una auténtica mierda y no íbamos a poder ayudar a nadie, sobre todo, porque en el primer intento ya nos tenían que ayudar a nosotros.

Al menos, la sensación de sentirme así de inútil no es que me resultara tan extraña después de las anteriores semanas así que me resigné y me quedé quieta, sin decir ni una palabra, no merecía la pena insultar a nadie cuando nuestra situación era de todo menos ventajosa.

- ¿ Aguantar? Tendremos suerte si no nos matan.. - Pensé irónicamente al escuchar la spalabras de la mujer.

Mis ojos se abren de par en par al escuchar las palabras de la señora Dawson. Me ha sentado como una inyeccion de pura energia. Gracias a dios, no estamos solos.

Aunque la haya cagado, aun no esta todo perdido. Comienzo a mirar alrededor para fijarme en todos los detalles posibles... solo tenemos una oportunidad de escapar... tarde o temprano desactivara el dichoso dispositivo y puede que sea el momento justo para mover pieza.

Permanezco a la espera de ver que sucede. No quiero precipitarme. Me dejare atrapar y si ese tal Adam no llega a tiempo actuaré cuando el dispositivo se apague.

Le mire extrañado no entendí que le pasaba, pero tenia que ir a salvar a los otros. La herida de Adam no era física. Pero que podía hacer yo? Si ni siquiera tenia un arma. Pero aun así seguí a donde me dijo Adam. Ya improvisaría algo sobre la marcha, aunque mi poder no fuese gran cosa.

De acuerdo, intentare hacer algo. – le decía mientras le dejaba atrás, el sabría que hacer. Siempre parecía saberlo.

Kate y Frederick

Dos de los agentes os esposan y os levantan bruscamente, las piernas os siguen flaqueando. Justo cuando la ardilla desactiva el campo de energía alguien irrumpe en la azotea.

…

Anton

Cuando abres la puerta de acceso a la azotea ves a 6 tipos trajeados, en pose amenazadora. Dos de ellos tienen presos a un chico y una chica, seguramente a los que Adam y tú estabais buscando. Detrás de ellos hay una mujer rubia que te mira de una manera extraña, pese a que nunca antes la has visto reconoces su mirada, como si ya os conocierais. Por último ves una pequeña ardilla enfrente de ti, con un extraño collar metálico alrededor del cuello.

En cierto modo la escena te desconcierta, pero sabes a qué has venido. La mujer rubia no tarda en reaccionar. -¡Cogedlo!

Dos de los tipos trajeados se acercan a ti y la ardilla se retira al hombro de la mujer.

…

Kate y Frederick

Tras la interrupción que ha provocado el recién llegado, notáis como os comienzan a volver las fuerzas. No parece que podáis usar vuestros poderes aún, pero al menos os podéis tener en pie. De reojo alcanzáis a ver las pistolas de los tipos que os retienen. Quizá si Kate llega a ser lo suficientemente rápida…

Notaba como mis musculos recobraban parte de sus fuerzas, aunque aún en el suelo, no estaba demasiado segura de lo que sería capaz de hacer o de qué no, pero algo tenía claro, no iba a quedarme quieta sin hacer nada por dos razones. Una, era que desde hacía ya unos días no debía de pararme quieta ni dormida y dos, acabar en otra celda o muerta no era ni siquiera una opción.

Eché un simple vistazo de reojo, para ver a los hombres armados, con una pistola y es la única cosa que me parecio algo que poder hacer. La mujer parecía ser la que llevaba todo este cotarro, así que la idea sería tratar de agenciarme el arma y apuntar directamente a su cabeza con el fin de poder escapar de aquí.

- Vuelvo a sentirme como una maldita delincuente..

Antes de pensar nada más, y sin saber si iba a ser capaz de moverme a gran velocidad, intenté hacerlo, tenía que intentarlo por mí y por Fred. A las otras dos personas no las conocía, pero los engañados sin lugar a dudas habíamos sido el muchacho y yo, habíamos entrado aquí juntos y juntos saldríamos..

Justo lo que necesitaba, un golpe de efecto. Aun no podia tenerme en pie con normalidad, pero la entrada de los refuerzos a la azotea me dará el tiempo justo para coger un minimo de energia.

Con el dispositivo apagado, es cuestion de tiempo que vuelva a recuperar la flotabilidad, pero no tenemos tiempo para eso, he de hacerlo aunque no tenga el suficiente control del poder aun, tenemos que jugar con el factor sorpresa.

Con toda mi energia y entusiasmo intento flotar hacia arriba.
En mi mente solo hay una idea fija, volar y llevarme por delante a todo el que pueda como un kamikaze...

Al ver la situación pude distinguir fácilmente a quien tenia que rescatar. La gente me miro y se descuidaron de los prisioneros. Ahora espero que ellos puedan hacer algo, pues yo soy un inútil de cuidado. Lo único que se me ocurrió, fue tirarme de cabeza a los que tenia delante para poder arrollarlos y ganar algún tiempo. No sabia que iba a pasar, pero Adam me mando aquí. Seguramente saliéramos de esta de alguna manera, como con el tipo del avión. O al menos tenia esa esperanza cuando me chocaba con los tipos.

Anton, arrollas a los dos agentes que se te han acercado en pos amenazador. Sin saber muy bien por qué, has sentido algo extraño al hacerlo. Has sentido algo extraño al entrar en contacto con ellos. Es algo complicado de explicar, es algo como… como una conexión.

Sea como fuere los dos con los que te has chocado parecen haberse quedado confundidos durante unos segundos, ellos tampoco comprenden lo que ha pasado. Sin dudar vuelven a la carga, pero sientes que tienes algo de tu parte.

Kate, sin saber muy bien cómo, logre ser lo bastante rápida como para coger la pistola y encañonar al tipo que la retenía. Antes te sentías lenta y débil, pero de pronto sientes algo así como un subidón de adrenalina. No sabrías explicar por qué, pero te sientes más rápida que nunca.

Frederick parece dar un salto con una fuerza sobrehumana. De pronto sientes que te despegas del suelo como si volar fuese lo más normal del mundo. El agente que te retenía alcanza a agarrársete de la pierna. En pocos segundos te ves a varios metros sobre la azotea, y con unas buenas vistas de la gran manzana. Te sientes extraño, y poderoso, como si una gran fuerza te sostuviera en el aire. Aunque el hombre que se ha colgado de ti comienza a desestabilizarte.

La mujer rubia parece encolerizarse por momentos. Rápidamente desenfunda una pistola y encañona a Frederick que se encuentra sobre vuestras cabezas. La ardilla también reacciona rápidamente, y de un salto se posa detrás de Kate, que se ha zafado por completo de su agresor y lo apunta con la pistola. Dirige su pata hacia su collar, seguramente tratando de volver a activar el campo de energía que anulaba los poderes.

-¡No!- la voz de la rubia resuena por la azotea. Parece que estéis aislados del resto de la ciudad, pues nadie de la calle parece darse cuenta de lo que está sucediendo. –Déjamelo a mí.- dice mientras carga su pistola y mira a Frederick.

La situación comienza a descontrolarse. Los dos agentes que hasta ahora habían permanecido junto a la rubia corren hacia Kate.

La cosa se ponía fea, pero noataba como de nuevo mis células se movían juntas a una velocidad vertiginosa, como la primera vez que descubrí que podía correr tan rápido. Sabía que podía moverme de forma que sus ojos no pudieran apreciarlo hasta que ya me hibiera movido y era el momento de jugar con aquella ventaja. Ahora mismo tenía que solucionar dos asuntos, que parecía que en todo momento siempre tenía alguna cosa que hacer de más, como si una sola no hubiera sido lo suficientemente complicado. Esa maldita ardilla estaba tomando posición tras de mí y tenía que deshacerme de ella, pero yo seguía siendo más rápida así que lo primero que hice fue volver a usar mi velocidad para llegar a ella y pisarla, literarmente, aplastarle la cabeza contra el suelo, una vez hecho eso, y aprobechando que sería en el momento en el que estaría parada, traté de usar la pistola y disparar a aquella maldita rubia que quería " ocuparse " de mi compañero. Si creía que iba a dejar que lo matara estaba muy equivocada.

- Definitivamente he pasado de no querer meterme en ningún marrón a meterme en uno en el que me juego el cuello, esto no debería estar sucendiendo..

No podía hacer gran cosa, ni siquiera sabia a lo que enfrentaba. Solo sabia que tenia que actuar. La única forma era por fuerza bruta de la cual estaba mas que falto. Así que hice el suicida. Trataba de distraer los guardias pegándoles, con la confianza que los otros 2 pudiesen hacer algo útil. No sabia realmente ni lo que podían hacer, hasta que deje de poder seguir los movimientos de la chica y el hico salto mas de lo debido. La verdad es que era curioso.

Luego me fije en el pequeño animal, ante la vista del cual la chica casi había tenido pánico. Intentando escaparme de los agentes trate de i a por el saltando pegando y todo lo que pudiese usar un chico sin una complexión física demasiado buena.

Tal y como habia pensado, el factor sorpresa ha jugado a nuestro favor.

Ajeno a lo que ocurre en la azotea, sigo mi camino hacia el cielo a toda velocidad. Por fin vuelvo a experimentar esa sensacion de libertad... y lo más importante de todo, por fin me siento util.

Volviendo a la realidad, me fijo en el tipo que tengo enganchado. Zarandeo la pierna y le propino patadas intentando deshacerme de él mientras subo lo más alto posible.

Pronto comienzo a sonreir de forma picara... empiezo a recordar todos los viajes a toda velocidad como mochila de Kate y pienso que ya va siendo hora de hacer el papel de conductor...

Cuando ya he cogido suficiente altura, giro drasticamente, casi sin control, dirigiendome de nuevo a la azotea, hasta ponerme practicamente vertical. Acelero todo lo posible mientras sigo golpeandole, viendo como el suelo de la azotea se acerca más y más.

No creo que el tipo aguante mucho asi...