Partida Rol por web

Se oye el resoplar de un caballo. Es un sonido cercano.

Muy cercano.

Al cabo de poco más de un larguísimo minuto, seis caballeros se acercan hacia el lugar en el que estáis, avanzando despacio y con sigilo.

Comunicándose por señas, los caballeros se despliegan y prosiguen el avance más separados. Formando una irregular hilera, pasan a ambos lados del árbol sobre el que estáis encaramados.

Ladeándose a izquierda y derecha de sus monturas, escrutan la tierra, intentando escrutar un rastro. Afortunadamente, os hayáis entre pinos bajos, y aquí el rastro no es visible. A no ser que alguno mire hacia arriba.

- Ya es suficiente, se nos han escapado - dice uno de los caballeros. lleva un penacho negro en el yelmo que os sirve para reconocerlo como el que le rebanó el cuello a Sue Gómez. Tiene la visera levantada.

- ¿Cómo? ¿Saltando por el precipicio? - responde otro escéptico.

- La chica no es tan necia como para eso. Si ha caido, ha sido por error. No puede ser de otro modo. Pero sospecho que hemos perdido el rastro. Regresemos por donde hemos venido.

Los caballeros pasan nuevamente bajo vuestro árbol y se dirigen a la parte soleada, todavía ne formación muy abierta.

- Acaso allí, con mejor luz, encontremos el rastro.

Al cabo de un rato, los caballeros se encontraban ya a cien metros, a penas visibles.

??:??:??

No recuerdo haber pasado un rato peor en toda mi vida, sólo hubiera bastado con que uno de esos salvajes, hubiera levantado la vista hacia arriba, y posiblemente todo hubiera terminado, a pesar del miedo, la rabia también tiene lugar en mis sentimientos al observar al hijo de puta que mató a la joven de aquella manera tan impune, grabando sus rasgos en mi memoria, terror e ira nunca han sido buenos compañeros de viaje.

Trago saliva un par de veces para suspirar aliviado al verlos alejarse, busco con la mirada a Elsie, sin atreverme aún a mover ningún músculo, no hasta asegurarme de que realmente se largaban, cuanto esté seguro de ello, rogando de nuevo que abandonen el lugar de una vez.

Madre mía... nos hemos salvado... ¿¡Nos hemos salvado!? Con lo cerca que han estado... y no se les ha ocurrido mirar hacia arriba.

Miro a Chris incrédula, pero aun no me atrevo a decir nada.

- ¡Eh! ¡Mirad, están ahí! - grita uno de los caballeros asomándose al precipicio -. ¡Mi señor, la chica!

- ¡Disparad! - escucháis ordenar a otro.

¿Quién demonios era esa chica?, ¿Qué es lo que había hecho para que la persiguieran tantos hombres y con tanto afán?, por un momento la posibilidad de evitar que dispararan cruza por mi cabeza, pero, no tendría demasiado sentido, la supervivencia y la lógica se imponen, sólo puedo desear que logren escapar, Kate, Andre, joder, hace unas horas bromeábamos sobre donde ir a cenar o la chica con la que iba a quedar.

Vuelvo a mirar a Elsie, tragando saliva una vez más, siento la boca reseca, seguramente se deba al miedo, allí callados, en silencio, sin que nadie más fuera consciente de nuestra presencia, por suerte, en el año 1354, llevo una dedo a mis labios en un gesto inútil de silencio, pues no creo que la joven vaya a abrir la boca.

Madre mía, madre mía... ¿¡Han visto a Kate o a la chica del otro grupo!? No creo que me hayan visto a mí... están lejos...

Devuelvo la mirada a Chris, asiento ante su gesto de silencio... aunque tampoco iba a abrir la boca, apenas estoy respirando...

- Mi señor... Ya no me quedan más flechas - dice uno de los caballeros, compungido.

- ¡Estúpido idiota! - grita colérico otro. Luego se escucha el ruido de un arma al caer -. Irán hacia el castillo. ¡Vamos! Quizá aun podamos interceptarlos por el camino.

Escucháis el galope de los cascos de los caballos, que se alejan tan rápido como la espesura del bosque se lo permiten, dejándoos definitivamente solos.

Los caballeros se van... y se van... y se van...

El alivio que siento es indescriptible, supongo que algo parecido a volver a nacer, aunque puede que eso sea exagerado, hago un gesto con la mano a Elsie para que espere, y bajo con cuidado del árbol, asegurándome de que no hay nadie a simple vista, por la actitud de enfado de los jinetes deduzco que no han hecho blanco en lo que buscaban, vuelvo a mirar a la copa, y tiendo los brazos hacia la joven.

Baja, no hay peligro, te ayudaré el susurro sale de manera instintiva mientras ayudo a la historiadora, aún sujetándola de un brazo, la miro a los ojos, Dios, me alegro tanto de que te encuentres bien no es que nos lleváremos especialmente bien, pero, en este lugar, con lo que ha pasado, realmente la echaría de menos, creí que nos descubrirían niego con la cabeza un par de veces e intento sonreírle.

Miremos a ver si vemos algo, y luego regresemos al camino, han hablado de un castillo, que la chica iría allí, seguro que Kate y Andre irán hacia allí si es que se encuentran bien, que tienen que estarlo, deben estarlo.

Suspiro aliviada, aunque aun tengo el corazón que está apunto de perforarme el pecho... y las manos me siguen temblando. Pero con el susurro de Chris me relajo un poco... ahora que estamos solos me doy cuenta que apenas hemos hablado durante este tiempo que hemos vivido solos. Se podría ser que lo único que sé de él es que cuando era más joven escapó de la casa de una chica francesa saltando la reja o... algo así. Esbozo una sonrisa por lo que estoy pensando.

Yo también creí que nos encontrarían... hemos tenido mucha suerte, creo... al último momento has podido subir al árbol - respondí, dándole la mano para bajar del árbol.

Una vez al suelo me quito las posibles hojas que pueda tener a la ropa o al pelo. Me quedo pensando.

Podríamos seguir el curso del río, al fin y al cabo... los demás han tenido que ir por allí. Para llegar al castillo, me refiero.

Miro a Elsie cuando habla, alargo la mano hasta la parte trasera de su cabeza, en su cabello que ahora se ve ligeramente enredado, y le muestro una hoja que aún le quedaba, No te quedaba mal del todo, te daba cierto aire campestre le digo mientras me asomo al precipicio.

En realidad lo que dices tiene cierta lógica, pero, no es seguro la dirección que deberíamos tomar, además, en el camino, a… Sue me cuesta pronunciar el nombre, y la sola idea de imaginar el regreso al lugar donde está su cuerpo, me produce una terrible sensación de angustia, pero, es necesario que intentemos recuperar el mecanismo para regresar, o por lo menos algo que nos pueda ayuda, se le cayó el reloj que marcaba el tiempo, y lo mismo encontramos algo más que nos pueda servir para volver a nuestra época, desde allí, teniendo cuidado y medio escondidos, podríamos intentar averiguar donde esta el castillo miro a la chica, intentando reordenar mis ideas.

¿No te parece?, sé que puede ser peligroso, por eso debemos andar con mucho ojo

Suspiro.

Entonces... tenemos que volver en donde está... Sue... ¿no? - no me hacía pizca de gracia pero si se tenía que hacer se tenía que hacer - no me parece muy buena idea pero... que se le va a hacer. El profesor necesita nuestra ayuda, y esto es lo principal... ¿verdad? - sonrío con pesar, aunque intento disimularlo... en estos momentos necesitamos seguridad.

Venga, vamos. Sino no pillaremos a los demás... aunque los guardas no nos han visto, si nos encuentran podemos decir que estamos buscando leña - me encojo de hombros.

Por supuesto que es lo primordial, no vamos a dejarlo abandonado a su suerte, siento un impulso de abrazarla al ver su sonrisa, pero, al final, me limito a poner mi mano sobre el delgado hombro de la chica, un vano consuelo tras lo vivido, pero, no nos queda más remedio que intentar continuar con la “misión” que nos trajo a este lugar.

De acuerdo, “recogiendo leña”, ya lo entiendo, una broma, un guiño a la añorada y detestada normalidad, Vamos Elsie, todo va a ir bien a partir de ahora ojalá fuera cierto.

Con mucho cuidado regresáis al camino donde está el cuerpo de la pobre Sue. A un metro Chris ve la cabeza de la chica, con la peluca ladeada, y, sobresaliendo de la peluca... sobresale algo marrón, de cerámica.

En ese momento le viene a la cabeza que Sue, antes de salir, había dicho que iba a introducir las coordenadas en el marcador de emergencia, así que...

Con bastante asco, el historiador se acerca a la cabeza y manipula la peluca con cuidado. Efectivamente, debajo de ella encuentra una segunda oblea de cerámica. El marcador de emergencia.

Entretanto, Elsie examina el cuerpo de la chica, y enseguida encuentra el relog que esta llevaba, disimulado como si fuese una pulsera. Se lo quita de la mano rígida y mira la hora que marca la pantalla digital.

36:10:17

Aquí está el reloj - cojo el pequeño objeto y lo limpio de posibles manchas de barro. Miro a Chris, intentando evitar mirar la cabeza de Sue...

Vamos, Chris... se nos agota el tiempo - le sonrío de nuevo, ahora más tranquila sabiendo que tenemos lo principal para volver. Pero miro el cuerpo de Sue... y miro a Chris - No deberíamos... no sé... ¿enterrarla...? - trago saliba, esperando la respuesta de él.

Dios, esto no entraba en mis planes, creo que en los de nadie, me siento culpable en cierta manera por coger el marcador, trago saliva un par de veces, nunca me hubiera imaginado ser capaz de hacer esto en una cabeza separada de su cuerpo, lo siento Sue, lo siento.

La pregunta de Elsie, mierda, no quiero dejar el cuerpo aquí, pero hay que ser lógico, cada vez me siento peor conmigo mismo, no podemos dejar el cuerpo así, ¿Cómo vamos a enterrarla?, no tenemos nada para cavar, además, podrían sorprendernos haciéndolo y relacionarnos con la chica a la que buscan, es mejor pasar desapercibidos muy bien, un punto para el capullo insensible de Chris, joder, maldita puta lógica, siempre me han hablado de las ventajas que tiene, si, y una mierda.

Yo… creo que es lo mejor, dejarla así, por nuestra seguridad, como mucho podemos informar a quien sea que nos encontremos digo con una falsa firmeza mientras guardo la oblea en uno de mis bolsillos, ¿Guardas tu el reloj?, así nos aseguraremos de estar juntos para regresar le digo antes de echar un último vistazo al cuerpo de la chica, joder.