Partida Rol por web

Tras levantarme torpemente tras la caída, escucho el tiroteo y hecho a correr hacia la casa.

Corres hacia la casa todo lo rápido que puedes. Escuchas como un par de balas caen cerca de tí. Pero algo más pesado cae a tu lado, algo que te rodea con unos brazos invisibles. Cuando estás pensando en como resistirte, en olor de Aleixandre te inunda. Antes de que te des cuentas, estás en la entrada del pazo.
Rebecka está frente a tí, con un conjunto de espada corta y espada larga, vestida de negro. Aleixandre aparece a tu lado.

-Nora, vete a mi cuarto, dentro del pazo no pueden entrar. Nosotros vamos a por tu sire.-

Por primera vez, entiendes perfectamente por qué es el lider de manada. Su tono de voz tiene algo que hace que ofedezcas ciegamente y sin dudar, confiando plenamente en el. Incluso te parece verlo más fuerte, mucho más poderoso.

Todo sucedía demasiado deprisa.. aquellos tipos, los disparos, ahora Aleixandre... dios santo, nunca me alegré tanto de verle, es como si de repente entre tanta confusión viese una pequeña salida al fondo. Sus palabras suenan contundentes, tajantes, casi por instinto le obedezco sin pararme a pensarlo. Antes de subir a su cuarto le susurro - ten cuidado... por favor...- Mis palabras reflejan sincera preocupación por él. Si algo le pasase... no... no debía de pensar en eso. Subo a su cuarto aprisa obedeciendo sus palabras y allí espero nerviosa a ver qué sucede.

Obedeces subiendo a su cuarto. El ventanal da a la parte de atrás del jardín, pero no destectas nada que venga de allí. Pasa media hora, y empiezas a impacientarte. Al cabo de una hora, cuando creer que te vas a volver loca, Aleixandre entra por la puerta.

Tiene rota una de las mangas de la camisa, y está manchada de sangre. Por el olor, sabes que esa sangre es suya. -¿Ves como he tenido cuidado?.- te dice con una sonrisa.

Según le veo entrar por la puerta corro a abrazarle, luego me separo y le miro. ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado? Quién eran? - aún nerviosa las preguntas salen atropelládamente de mi boca sin darme cuenta. Luego vuelvo a abrazarme a él mientras vuelvo a preguntarle si se encuentra bien.

- Si, no te preocupes. Ellos no pueden entrar en los terrenos del pazo, pero las balas si. Tu sire tambien está bien. Eran miembros del VII, una Alianza de la que casi no sabemos nada. Atacaron a Berit primero, por eso ya estábamos sobre aviso. Eran tres, matamos a dos de ellos, pero la mujer consiguió escapar. Era muy fuerte.- te explica devolviéndote el abrazo.

¿Y Berit? ¿Está bien? - le pregunto sin dejar de abrazarle fuerte, ya no se si le abrazo por miedo o porque me alegro de que esté bien. - ¿Y esa sangre? ¿seguro que estás bien?

-Si,  Berit está bien, discutiendo con Uileand, como siempre. Y no te preocupes, me curo muy rápido. El único problema es que estoy sucuo y que tengo hambre.- te acaricia la mejilla mirándote con una sonrisa - y tu estás bien, no hay más problemas por esta noche.

Te suelta dándote un beso en la frente. Se acerca a un armario y coge una jarra, bebiendo directamente de ella. En cuanto acaba, te mira sin dejar de sonreir.

-Me voy a duchar, después hablamos, ¿vale?.-

Cuando termina con la jarra, se la cojo de las manos - vale, pero dame un poco - respondo sonriendo mientras yo también bebo de ella.

Mientras se ducha le espero en su cuarto, ojeando lo que tiene por allí, pero sin husmear demasiado, solo las cosas que tenga visibles.

En el cuarto hay muchos libros, sobre todo de política, arte y economía. No hay ninguna foto, pero si pequeños retratos. En uno de ellos ves a Aleixandre y a Uileand. Los dos aparecen vestidos con ropa antigua, de una época que no logras identificar. Hay una mujer con una larga melena negra y unos enormes ojos oscuros que aparece en varios de ellos, a veces con Aleixandre, a veces sola. En el escritorio hay un portatil y un equipo de mesa.

Es todo lo que te da tiempo a ver, antes de que el vuelva al cuarto. Está ya vestido con unos vaqueros y una camiseta, aunque va descalzo. No hay rastros de heridas en su cuerpo.

-¿Estás más tranquila?.-

Parece extrañamente alegre.

Miro las fotos y me fijo especialmente en las que sale con esa mujer. Me pregunto quién será...y no puedo evitar sentir una pequeña punzadita de celos al imaginar que pudiera haber estado con él en alguna época. Luego continúo mirando el resto de fotos.

Cuando Aleixandre aparece observo como está impecable nuevamente, tranquilizándome algo más. Vuelvo hacia él abrazándole de nuevo. -  Sí... pero crees que volverán?

-No te preocupes, tomaremos medidas de seguridad. No saldreis solas del pazo, y haremos algo para que no puedan entrar las balas en los jardines. Ya verás. No tienes de que preocuparte. Y solo queda la mujer, no podrá hacer mucho ella sola si tenemos cuidado.- te acaricia la espalda mientras habla.

Aleixandre tiene algo que hace que te calmes cuando estás con el.

Sus palabras me tranquilizan, imagino que tiene razón... suponiendo que solo quede la mujer poco hará... ¿y si hay más gente aún? podría venir de nuevo con refuerzos... no... no pasará nada... Aleixandre tiene razón...

-Ven.- dice cogiéndote de la mano, llevándote hasta el portatil. Te sienta sobre sus rodillas, sin dejar de abrazarte. Cuando enciende la pantalla, empiezas a ver fotos de una isla con una gran casa en uno de sus extremos.

-Mira, ¿te gusta?. Estaba pensando en comprarla. Es un buen sitio para descansar y esta cerca. ¿Que te parece?.-

¿Estás de coña no? - no puedo evitar soltar una carcajada cuando dice eso, luego le miro y dejo de reirme, aunque aún sonrío con la idea - no puedes estar hablando en serio... es una pasta... pero reconozco que tienes buen gusto sí... jajajaa

Se ríe contigo,con esa sonrisa que hace que sus ojos casi desaparezca.

-Claro que es en serio. Y no es muy cara, está en la Ría de Vigo y el gobierno quiere venderla. Cuando me marche, quiero descansar allí. Es un lugar seguro. Estaba pensando en ponerla a tu nombre y al de Uileand. Así  no habría problemas.-